Primavera y flor de romances, ó coleccion de los mas viejos y mas populares romances castellanos, publ. con una intr. y notas por F.J. Wolf y C. Hofmann, Tema 80

Portada
Ferdinand Joseph Wolf
1856
 

Páginas seleccionadas

Otras ediciones - Ver todas

Términos y frases comunes

Pasajes populares

Página 271 - Allí habló su camarera, bien oiréis lo que dirá: "Aquese sueño, señora, bien os lo entiendo soltar: el azor es vuestro esposo, que viene de allén la mar; el águila sedes vos, con la cual ha de casar, y aquel monte es la iglesia donde os han de velar." "Si así es, mi camarera, bien te lo entiendo pagar.
Página 45 - Nunca fuera caballero de damas tan bien servido como fuera Lanzarote cuando de Bretaña vino; con aquel progreso tan dulce y tan suave de sus amorosos y fuertes fechos.
Página 356 - Por el mes era de mayo, cuando hace la calor, cuando canta la calandria y responde el ruiseñor, cuando los enamorados van a servir al amor, sino yo, triste cuitado, que vivo en esta prisión, que ni sé cuándo es de día, ni cuándo las noches son, sino por una avecilla que me cantaba al albor. Matómela un ballestero ¡Déle Dios mal galardón!
Página 96 - Por besar mano de rey no me tengo por honrado, porque la besó mi padre me tengo por afrentado.
Página 38 - En la su boca muy linda lleva un poco de dulzor; en la su cara tan blanca, un poquito de arrebol, y en los sus ojuelos garzos lleva un poco de alcohol; así entraba por la iglesia relumbrando como sol.
Página 51 - Eso que decís, buen rey, véolo mal aliñado; vos venís en gruesa muía, yo en ligero caballo; vos traéis sayo de seda, yo traigo un arnés tranzado; vos traéis alfanje de oro, yo traigo lanza en mi mano; vos traéis cetro de rey, yo un venablo acerado; vos con guantes olorosos, yo con los de acero claro; vos con la gorra de fiesta, yo con un casco afinado; vos traéis ciento de muía, yo trescientos de caballo.
Página 59 - A Calatrava la Vieja la combaten castellanos ; por cima de Guadiana derribaron tres pedazos ; por los dos salen los moros, por el uno entran cristianos. Allá dentro de la plaza fueron á armar un tablado, que aquel que lo derribare ganará de oro un escaño. Este don Rodrigo de Lara, que...
Página 176 - Cid que llegó al agua, y por ver al moro en salvo de tristeza reventaba; mas con la furia que tiene, una lanza le arrojaba, y dijo: — ¡Recoged, mi yerno, arrecogedme esa lanza, que quizá tiempo verná que os será bien demandada!
Página 57 - ... nel hondo arriba los hace andar, las aves que andan volando en el mástel las face posar. Allí fabló el conde Arnaldos, bien oiréis lo que dirá: — Por Dios te ruego, marinero, dígasme ora ese cantar. — Respondióle el marinero, tal respuesta le fue a dar: — Yo no digo esta canción sino a quien conmigo va.

Información bibliográfica