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pero todos ó los mas convienen en que la olim-los seis últimos meses de un año ático y los piada tuvo lugar en el año 776 antes de nues-seis primeros del siguiente. Asi por ejemplo tra era y 23 antes de la fundacion de Roma, el cuarto año de la sétima olimpiada, que se ganando en ella Corebo el premio de la carre-indica con las cifras VII, 4, corresponde al año ra en los juegos olímpicos. Puede verse en la 748 y al 749 antes de Jesucristo. clave historial de Florez y en el computo eclesiástico de Rios, el modo de reducir los años comunes á años olímpicos.

OLIMPO. Célebre montaña de la Grecia, situada entre la Macedonia y la Tesalia, hoy Morea. Dicen las leyendas antiguas que uno de La costumbre de contar por olimpiadas no los reyes titanes habia construido en ella una data, como algunos creen, del establecimiento ciudadela donde solia residir. Andando los de estos juegos, cuyo origen, por ser tan anti-tiempos, se designó con el nombre de Olimpo guo, no puede determinarse cronológicamente el mismo cielo; y con motivo de haber subido con fijeza; sino que principió á introducirlo, unos malvados á apoderarse de la fortaleza andespues de Alejandro el Grande un historiador tes indicada, la fábula fingió que habian ido á de Sicilia llamado Timeo, el cual, observando escalar el cielo. Solino cuenta las siguientes que los juegos olímpicos ofrecian un medio se- fábulas acerca de esta montaña. «El punto mas guro para contar y para determinar las épocas elevado de ella, dice, se llama cielo por sus de un modo exacto y sencillo, comenzó á em-habitantes. En él hay un altar dedicado á Júplear este sistema de fechas en sus escritos piter. Las entrañas de las victimas inmoladas históricos. Antes de Timeo, los varios pueblos sobre este altar resisten al impulso del aire y ó repúblicas de que se componia la Grecia con- |á la accion de las lluvias, de modo que al año taban y distinguian los años por los nombres siguiente se hallan en el mismo estado en que de sus primeros magistrados; lo cual no deja-se dejaron. Las letras trazadas sobre la ceniba de dar ocasion á dudas y errores: y por eso za permanecen sin borrarse hasta el año inmefué generalmente adoptada la invencion de Ti-diato. La parte mas elevada del olimpo se llama meo por la mayor parte de los historiadores Pithium y en ella se tributa un culto particugriegos, si bien no tuvo aplicacion á los usos lar á Apolo.» Asi que, el olimpo, conforme la de la vida civil. Otro escritor, Winckelmann, es idea de los poetas, no es, propiamente hablande opinion que el modo de contar por olim-do, una montaña sino la morada de los dioses piadas principió á usarse 407 años despues de del paganismo, la córte de su cielo ideal, donla guerra de Troya. de la adulacion romana publicaba que sus emEl cómputo de las olimpiadas como era his- peradores y emperatrices iban despues de su tórico, fué generalmente empleado por los grie-muerte á sentarse en la mesa de los dioses y á gos hasta el tiempo de Augusto. Entonces se gozar como ellos de la inmortalidad. Mairan fué dejando insensiblemente esta costumbre, cree que la aparicion de la aurora boreal sohasta que cesó por completo á fines de la olim- bre esta montaña, fué la que hizo cree á los piada CCCXL, es decir, en el año 440 de Jesu-antiguos qué Júpiter y los demas dioses estacristo, cuando los romanos se hubieron ense-ban reunidos en ella.

ñoreado de la Grecia. Abandonado este sistema El Olimpo se enlazaba al Sur con el monde computar las fechas, los pueblos del Oriente Osa, y no lejos de este punto se estendia te tomaron por punto principal de partida, desde el cual principiaban á contar sus años, la época de la creacion del mundo, y los del Occidente la era del nacimiento de Jesucristo que sucesivamente se fué haciendo vulgar, y pasó á ser legal y de uso comun en el siglo X. Por lo demas la computacion de las olimpiadas fué de grande utilidad á la cronología, y aun en nuestros dias son ellas la única antorcha de la historia griega hasta las invasiones de los romanos en la Macedonia.

Todo lo que sabemos de la historia antes del establecimiento de las olimpiadas, es un tejido de fábulas y un verdadero caos, donde la verdad se vislumbra muy dificilmente.

El cómputo de las olimpiadas exije á la vez dos nombres ó números, uno que indica la olimpiada, y otro el año de la misma; asi se dice: «el tercer año de la segunda olimpiada, el primer año de la décima olimpiada, etc.» Como los juegos olímpicos se celebraban en la primera luna despues del solsticio de verano, Y por consiguiente en el sétimo mes del año ático, el año olímpico abrazaba ó comprendia

hácia el Sur de la Beocia el monte Pelion. Estas tres montañas representan un gran papel en la antigua mitologia griega, porque la Tesalia fué la cuna de muchas razas pelásgicas, que se difundieron por la Grecia meridional, y la poesía primitiva de los helenos citó muchas veces estas tres elevaciones gigantescas, que limitaban un horizonte por el Norte, el Mediodía y el Oeste.

Hubo un tiempo en que los montes Olimpo y Osa estuvieron reunidos. Entonces, los rios que llevaban sus aguas al centro de la Tesalia, habian hecho de esta region un inmenso lago, sobre el cual se elevaba tan solo la costa marítima, hácia la parte del Este: mas tarde, segun refiere Estrabon, las dos montañas se separaron, y las aguas del lago precipitándose hacia el mar, dejaron en pos de ellas el rio Penco, que tiene su curso regular hacia el golfo de Termes, y libertó á la Tesalia de otras inundaciones. Los antiguos han dado el nombre de Olimpo á muchas montañas de diferentes paises: una de las eminencias del Ida, en la Troade se llamaba Olimpo; y con esta se

han contado hasta catorce montañas del mismo nombre.

tiempos, iban á pedir la paz llevando en la mano ramos de olivo.

Paciferæque manu ramum protendit olivæ.

«Generalmente se cree que los foceos que fundaron à Marsella unos seiscientos años antes de Jesucristo llevaron à este territorio el olivo y la viña que, desde alli se estendieron á las Galias y por toda Italia. Un pasage hay en Plinio que concuerda bastante con esta tradicion. Asegura este autor que en el reinado de Tarquino el Viejo no habia todavía olivos en Europa ni aun en la costa de Africa. »

OLIVA. (Historia natural.) Género de moluscos creado por Lineo y notable entre otras cosas por los hermosos colores de que está adornado. Las olivas buscan los fondos areniscos y las aguas claras; son bastante ligeras y ágiles en su reptacion, se enderezan con prontitud por medio de su pie cuando han sido vueltas y procuran vencer los obstáculos que se oponen á su progresion; pero en cuanto se enturbia el agua en que se encuentran, se meten en sus conchas y no vuelven á salir. Dichos moluscos tienen gran aficion å la carne, y en la isla de Francia se valen de este cebo para cogerlas. Hállanse en todos los paises cá-colinas espuestas al sol y en los terrenos pelidos y son buscadas con empeño. Mr. Quoy dregosos. En suelos crasos y fértiles se da ha dado á conocer la anatomía de cinco espe- tambien sin gran trabajo pero el aceite, que de cies de este género, y no es sino desde esta su fruto se estrae, es en este caso de menos buena calidad. época desde cuando Mr. de Blainville ha podido caracterizarlas completamente reuniendo los caractéres esteriores á los del animal, descuidados durante tanto tiempo.

El olivo se complace y crece bien en las

Espontáneamente crece con grande abuňdancia en las montañas del atlas. En este estado silvestre existe tambien en muchos parages de España, donde es conocido con el nom

bre de acebuche.

El olivo florece en primavera, y su fruto, que madura en otoño, se recolecta en los meesto á todos los árboles cultivados, el olivo ses de noviembre y diciembre. Semejante en

OLIVO. (Olea de Lineo.) Arbol perteneciente al género de las jazmineas. Tiene el cáliz de cuatro dientes, la corola casi campanulada y con cuatro lóbulos: dos estambres, ovario en la parte alta, estilo sencillo y corto; fruto drupáceo que lleva dentro un hueso con dos cavidades monospermas, de las cuales una abor-produce un gran número de variedades de fruta casi siempre. tos, que en forma, tamaño y calidad diferen entre sí.

El olivo comun (olea europea de Lineo) es La madera del olivò es dura, veteada, susun árbol de mediano tamaño por lo regular, ceptible de un bonito pulimento, y su raiz pero de muy grandes dimensiones, alguna vez, imita algunas veces el jaspe. Arde bien, pero como sucede en ciertas partes de España, con da poca intensidad de calor. De ella se hacen ramos tortuosos, hojas poco numerosas, opues-mangos de cuchillos, cajas de tabaco, muebles tas, lanceoladas, muy agudas y de un verde de casa y otros trabajos de ebanisteria. Los ceniciento. He aqui la descripcion que del oli- antiguos la empleaban para hacer estátuas.

vo hace Desfontaines en su Historia de los árboles. El olivo es uno de los árboles mas útiles de la naturaleza. Olea prima omnium arbo rum est, dice Columela.

Se multiplica de semilla, de estaca y de retoño 6 sierpe sacada del pie de los olivos viejos. De estas dos últimas maneras, sobre todo, se verifican los grandes plantios de asiento, pues son raros los olivares formados con planta obtenida de semilla y criados en viveros.

El conocimiento del olivo y de sus usos remonta hasta la mas remota antigüedad, y ya en varios pasages del Génesis se hace mencion El plantio de estaca ofrece grandes ventade este árbol precioso. Unos dicen que á Gre- jas, por cuanto una vez arraigada, sigue procia fué trasportado desde Egipto por Cecrops longando sus raices por entre la tierra sin pael año 1582 antes de la era cristiana; otros decer lesion alguna ni hallarse espuesta á los pretenden que Hércules fué el que, á su re- perjuicios que ocasiona la trasplantacion. Siemgreso de sus gloriosas espediciones, llevó el pre, sin embargo, y á pesar de esto, aconseja olivo a Grecia, donde se plantó sobre el mon- don Antonio L. de Arias que se tenga un depóte Olimpo, y donde el primer uso que de él se sito de planta útil, bien criada y enraizada en hizo fué coronar con sus ramas á los vencedo-los viveros, para reponer las pérdidas que hures, en los juegos por esta razon llamados olim- biere en los nuevos plantios, ya que no para picos. Y en tal veneracion tuvieron los grie- | hacerlos totalmente de ella. También, añade el gos este árbol que de él hicieron el símbolo mismo autor, serian de la mayor importancia de la sabiduría, de la abundancia y de la paz; estos criaderos de olivos para proveer al culllegando hasta creer que era creacion de Mi-tivador de estacas, con las cuales, sin necesinerva y un beneficio dispensado á los hombres dad de destruir ó derribar las ramas principapor esta divinidad. Plinio dice que estaba prohi- | les de los olivos formados, pudiese veridicar bido hacer servir el olivo á usos profanos, y los plantíos con arreglo á su método favorito. que ni siquiera se permitia quemarlo en los altares de los dioses. Los pueblos, en otros

Este sistema, económico en verdad, daria al cultivador grandes ventajas, pues bien se

defiendan de las vicisitudes á que de otro modo viven espuestas.

deja conocer que ademas de la planta útil, que ¦ arrancan y dividen en varios trozos, que con por el de viveros ó criaderos podria propor- sus cogollos y sus raices, forman otras tantas cionarse, tendria un ahorro de rama gruesa plantas capaces de vivir y de propagarse donde que hay necesidad de apear de los árboles quiera que se las ponga. Estas plantas, sin empara solo el plantio, y aprovecharía una gran bargo, por mas que al principio broten bien y porcion de la mas delgada, que por lo regu- medren notablemente, suelen luego decaer y lar resulta de las entresacas, podas y esca- hasta perderse, á menos que de la parte del mondas que suelen hacerse en los olivares. Pa- tronco que queda debajo de tierra al tiempo ra ejecutar los plantíos de asiento, se necesi- de la plantacion, salgan despues nuevas y rotan estacas que tengan desde 3 hasta 9 pul-bustas raices que las aseguren por el pie y las gadas de circunferencia, ó de uno y medio á dos dedos de diámetro, y de tres cuartas à una vara de largo, al paso que los plantios en vivero El olivo, generalmente hablando, se da bien ó criadero, pueden hacerse con las que tengan en las tierras ligeras, arenosas y guijarrosas, el grueso del dedo pulgar, y media vara de asi como en las pastosas ó de miga; pero sobre largo cuando mas. De aqui se infiere que si en todo, y con muy ventajosos resultados, en las el primero hay absoluta necesidad de derribar de buen fondo que, ademas de ser sustanciodel árbol una porcion de ramas que le son im-sas, están mezcladas con algun cascajo. En las portantes, en el segundo pueden aprovecharse de vega ó llanuras pingües se crian los árboaquellas que se quitan por necesidad ó se que- les mas robustos y mas frondosos, pero espuesman; o bien las que, aunque derribadas con tos con frecuencia á perder el fruto por falta este fin, no le hacen notable falta, ni con su de ventilacion. Por eso, dice el señor de Arias, separacion acarrean al árbol el menor perjui- fructifican con mas abundancia y mas seguricio. Por otra parte, si al cultivador no convié-dad los olivares plantados en las colinas y sine usar de la planta de los viveros parà vérificar los plantíos, puede desde luego considerarlos como un depósito o tallar en donde encuentre siempre provision de estacas útiles para cuando las necesite: bastà solo que sepa dirigir estos nuevos olivos de un modo conveniente á sus miras, para que por espacio de veinte ó treinta años le estén proveyendo de la cantidad necesaria de estacas para los demas plantios. En este caso deberán dirigirse las plantas de modo que desde luego salgan con tres ó cuatro piernas ó ramas derechas y bien formadas, guiándolas cada una de por sí, como si solo hubiere de formar el pie de un ár-permanece mas tiempo sobre las plantas la inbol particular; de este modo erecen en buena proporcion, y cortadas en edad y estado conveniente, darán la provision de estacas que se deseen o se necesiten

tios ventilados que los plantados en los valles y en las hondonadas, bien que en aquel caso nunca llegan las plantas á ser tan grandes ni tan frondosas.

El olivo quiere resguardo, y vive con lozania en los climas templados; pero solo da copia de frutos donde tiene ventilacion y desahogo, sobre todo, si goza de un terreno con fondo suficiente para que puedan sus raices estenderse y multiplicarse. Los frios del invierno, las nieves, la escarcha y el rocio, perjudican mas á los olivos puestos en terrenos bajos que á los de las alturas: en los primeros

fluencia de aquellós meteoros, y en los segundos se disipa pronto, en razon de que el viento los azota y sacude: de aqui es que en estos cuaja la flor con mas seguridad, al paso que Para conservar las cepas de modo que con- en aquellos falta con la mayor frecuencia: estinúen brotando y produciendo nuevas estacas, to, no obstante, hay todavía algunas castas de es indispensable cortarlas siempre à cuatro ó olivo que apetecen los terrenos bajos; pero seis dedos por debajo de tierra, cubriendo es- ninguno prospera en los que son húmedos, ó tos cortes con el mayor cuidado para que no tocan en un defecto semejante; por esta razon se venteen ni pudrań: asi es como ademas de es absolutamente indispensable tener conocila conservacion de la planta, se logra que los miento de las especies ó variedades mas útiles brotes ó retoños nuevos salgan desde luego no solo con respecto á la calidad de su fruto y con cierta separacion y divergencia, y que producto total del esquilmo que puedan renbien cuidados y dirigidos sean capaces de pro-dir, sino tambien del clima, del terreno, esducir despues nuevos plantones ó estacas tan posicion, etc., en que pueda vivir y prosperar útiles como las primeras. Repetidas, pues, es- mejor. tas plantaciones en épocas determinadas, no solo habrá provision de planta enraizada y utilisima, sino tambien gran cantidad de estacas para renovar los plantíos ordinarios y formar nuevos criaderos.

Rozier, en la palabra olivo, describe con bastante detencion hasta diez y seis especies jardineras ó variedades diferentes, contando desde el acebuche cultivado. El padre fray Antonio Baeza, en su escelente memoria soPara ello acostumbran algunos cultivado-bre los olivos, dirigida á los editores del Seres á tender horizontalmente las estacas en zanjas de 6 à 9 pulgadas de hondo de tierra proporcionada, las riegan y cuidan hasta que han echado raices y tallos. En este estado, las

manario de agricultura y artes, y publicada en el tomo diez y seis de aquel periódico, dice: que en la provincia de Sevilla cuentan de caorcé á diez y seis especies; y aunque no las

describe ni nombra, hace mencion del gordal, mismo Rojas Clemente acebuches tan altos coó aceituna sevillana; del manzanillo, y del mo olivos, que solos ó en compañía de algarverdal y zorzaleño, al cual recomienda alta- robos, formaban bosques estensos. Dos razas mente tanto por la frondosidad y la hermosu- montunas de dicho árbol encontró asimismo ra del árbol, como por lo abundante del fruto, aquel naturalista, y son la variedad B de Liaunque algo pequeño; pretendiendo hacer verneo, citada por Guer en la Flora Española, y que à estas cuatro variedades pueden muy otra que llaman acebuche nevadillo por tener bien reducirse todas las demas, para arreglar muy blanco el envés de la hoja. Ambas echan el órden de las posturas grandes y la recolec-el fruto en las estremidades de las ramas, y cion del fruto en sazon, con mejoramiento de son comunes en los olivares cultivados de Anlos aceites y de los olivos. Don Esteban Bou-dujar, Alcalá de los Gazules y otros puntos, telou, en otra memoria publicada en el mis- donde llegan á producir un fruto bastante granmo periódico sobre el cultivo de los olivos en de y pulposo, si se les dispensa los mismos Ocaña, manifiesta que, si bien en aquel dis- cuidados que á las castas comunes de cultivo. trito se cultivan algunos, son, no obstante, los 2.a Oliva tachuna (olea europœa ovata, mas comunes los llamados de cornicabra, y Clemente), cultivada en Aguilar, provincia de los redondillos, cuyos árboles son muy casti- Córdoba. Tiene las hojas pequeñas, asi como zos, aunque de aceituna pequeña y de poco el fruto que es aovado y de muy buen aceite. aceite. Las castas sevillana, ocal y manzanilla, se han estendido poco.

He aqui, con referencia á don Simon de Rojas Clemente, la descripcion y las noticias por él recogidas de varias castas ó variedades |

del olivo.

1. Acebuche. (Olea europæa; olea silvestris; oleaster de los antiguos; olivastro en Valencia. Es árbol de medianas dimensiones, con el tronco por lo comun recto, y la corteza lisa cuando nuevo, y áspera, grietada y escamosa luego que adquiere edad. Nacen sus flores solitarias por lo comun en los encuentros de las hojas, dispuestas en racimos sostenidos por un pezon comun, y se abren, segun el clima, por los meses de mayo y junio. Las hojas son opuestas, sencillas, enteras, lanceoladas, gruesas, duras, de un verde amarillento oscuro por encima, blaquecinas por debajo y guarnecidas en esta parte de un nervio saliente que las atraviesa en toda su longitud. Su madera es durísima. Digalo sino el refran del Mediodía de España: al acebuche no hay madera que le luche, sino la encina que se le encaramó encima. Sirve el olivo para hacer rayos de ruedas, arados, camas, ruedas de noria y hormas de zapatos. Del tronco del acebuche se hace muy buen carbon y se saca muy buena leña.

En algunos pueblos de la provincia de Sevilla, forman con el acebuche setos vivos, con los cuales mantienen durante buena parte del año las ovejas y las cabras. Para alimento de estos ganados y del de cerda en los paises donde es abundante el acebuche, sacuden los pastores este árbol para recoger su fruto, ó sea la acebuchina.

3.a Olivo picholin (olea europæa ovalis, Clemente. Olea oblonga, Gouan.) Tiene las hojas pequeñas y el fruto pequeño, oval y muy negro. Su aceite es de un color hermosisimo, limpio y de un gusto superior á todos los demas.

4. Olivo negro de Andujar (olea curopœa tenax, Clemente.) Sus hojas son angostas, y casi nada plateadas por el dorso. El carácter principal que lo distingue es la tenacidad con que al árbol se mantiene prendido el fruto; de modo que para derribar las aceitunas se hace preciso golpearlos estraordinariamente, en cuyo caso heridos los pezones y las ramas, reciben gran daño asi la planta como el fruto. Por esta mala cualidad, sin duda, lo han desechado la generalidad de los cosecheros.

5.a Olivo negro ó moradillo temprano, llamado doncel, y su aceituna nevadilla blanca en Andujar, zorzaleña es Arcos, Espera, Bornos y Pajarete, y segun parece ojiblanca en Aguilar (olea europea argentata, Clemente, Proccox de Gouan.) Las hojas de este olivo son medianas, muy plateadas por el dorso, mas lustrosas y verdes en su haz superior, que las de la variedad novena ó sevillana. Su fruto es redondo, mediano, muy negro, sabroso, sumamente fácil á corromperse, algo menos grueso, pero mas prolongado y agudo que el de dicha variedad sevillana. Es muy comun en los reinos de Jaen y Sevilla, principalmente en Andújar, Arcos, Espera, Bornos y en otros pueblos, que la prefieren a las demas castas, no solo por el mucho y buen aceite que da, sino tambien por la facilidad con que sin dañar demasiado la planta y el fruto se recoge este último. Es de sentir que su poca resistencia á los frios no permita propa

En la gran nivelacion practicada desde las cumbres de Sierra Nevada hasta la costa, encontró el ya citado don Simon de Rojas Cle-garla por los paises menos templados. mente, hasta la altura de 1,000 varas sobre el nivel del mar, acebuches que en la parte superior de esta zona formaban arbustos tortuosos y chaparrados. En Sierra Morena se eleva aquel árbol á algunas varas mas. En Jerez de la Frontera y en Alcalá de los Gazules vió ell

6.a Olivo de árola, á cuya aceituna llaman tambien azufairada en Pajarete, Bornos, Arcos y Espera, y es tal la ojiblanca de Aguilar (olea europaea arolensis, Clemente.) Su madera y sus ramas son semejantes á las de las variedades de fruto en pomo ú olivo man

zanillo, de que se hablará. Las hojas son obtusas, menos anchas, de un verde menos subido, menos lustrosas, y mucho menos angostas en el ápice y en la base que en la variedad sevillana; son, en una palabra, entre lineares y lanceoladas. El fruto es muy redondo, muy tierno, negro con manchas blanquizcas y moradas, mas caedizo que en la variedad anterior, mas sabroso que en la siguiente, y mas amarillo, mientras está verde, que el de ninguna otra casta.

dad sétima, ú olivo manzanillo. Las hojas son las mas grandes de la especie, no muy verdes, y con las venas manifiestas. El fruto es puntiagudo y el mayor de todos; no del todo negro, pero muy sabroso.

11. Olivo de cornezuelo, llamado asi en el reino de Jaen, y por Rozier, olivo de aceituna de olor. (Olea europaea ceraticarpa, Clemente. Olea odorata, Rozier.) Tiene el fruto encorvado, ó sea ya mas ya menos arqueado, hasta perfectamente semicircular. Su ̄lon

ca es muy grueso: el cuezco es igualmente arqueado y delgado. Esta variedad y las tres que le anteceden, se prefieren generalmente en las mesas por su tamaño estraordinario y sus hermosas formas.

12. Olivo picudo (olea europæa rostrata, Clemente. Ôlea amigdalina, Ĝouan et Ro

7.a Olivo manzanillo, berralenco ó en po-gitud llega hasta una pulgada y mas, pero nunmo, á cuya aceituna se llama comunmente de manzanilla (olea europæa pomiformis, Clemente, sphærica, Gouan), porque este fruto es el mas redondo de todos, conservando perfectamente la forma de una poma ó manzana. El ár bol echa pocos ramos y algo claros. Su mader a es oscura. Las hojas son anchas, mas largas y mas lisas que las de la variedad no-zier.) Los ramos y las hojas de esta variedad vena ó sevillana. La planta es tambien mas esquil meña, y su fruto, que queda muy negro con la madurez, mas sabroso que el de la referida variedad. En Andujar, Arcos, Espera, Bornos, Aguilar, en ambas Castillas y en otra s muchas partes de España, destinan la aceitu na manzanilla para comer; á cuyo fin la recolectan antes que acabe de madurar. La estiman tambien mucho por su aceite, el cual es mejor todavía que el que sale de la cast a quinta o nevadilla. Caese fácilmente con el aire, y despues de cogida, se le secan al árbol muchos

ramos.

8.a

Olivo sevillano. Gordal en Sevilla, Utrera, Arcos, Espera, Bornos y Aguilar. (Olea europæa regalis, Clemente, hispánica, Rox.) Sus ramas son menos verticales que en la variedad siguiente, pero sus hojas son mayores, y con las venas o nervios mas visibles ó señalados. El fruto es de la figura de una nuez, mas negro y mas redondo que la siguiente, y mas sabroso. Es muy comun en Sevilla y en Vera.

son conformes con los de la variedad novena. Su fruto, que en Andujar llaman tetudillo y en otros distritos cornicabra, es puntiagudo, no muy negro, largo, medianamente grueso, aunque compite á veces con el tamaño de la aceituna sevillana. Es árbol muy esquilmeño; pero que suelta la aceituna con dificultad, y como de mala gana, por el avareo. En Andújar destinan esta aceituna para comer, á pesar de no ser la mas sabrosa. Esta será sin duda la razon de que en el mismo Andujar, Arcos, Espera y Pajarete, la cultivan poco: mas en Jaen, Alcalá la Real, Granada y especialmente en la Mancha, es muy comun y la aprecian bastante porque resiste mucho mejor que otras variedades los frios del invierno.

Ademas de las doce castas que acaban de describirse, podemos asegurar que poseemos aun otras muchas y muy preciosas, repartidas por las provincias. Sirvan de ejemplo el llamado empeltre, tan estendido y generalizado en Aragon, cuyo árbol es pequeño, las hojas de un verde oscuro y medianamente an9. Olivo real (olea europæa, hispalen-chas; la corteza del tronco y brazos principasis, Clemente. Olea regia, Rox.) La madera del árbol es menos dura y mas blanca que en la variedad B de Lineo, ú olivo silvestre. Las hojas son muy brillantes por el envés, un tercio y á veces doble mas largo que en esta, pues tienen ordinariamente de una y media á dos pulgadas. Los ramos son mas altos y derechos que en dicha variedad. Su fruto, de un color morado oscuro, parece una ciruela, está muy pegado al cabillo, y es siempre de un gusto ápero, porque nunca llega á estar perfectamente maduro. En los pueblos citados se cultiva particularmente para comer, pero en Aguilar parece que tienen esta casta por la de mas rendir, y su aceite por el mas superior en dulzura y claridad.

10. Olivo mocral (olea europaea maxima, Clemente. Olea amigdalina, Gouan.) Es comun en Pajarete, Arcos y Espera. Su tronco y ramaje son en un todo como el de la varie

les lisa, y el fruto no muy grueso y algo prolongado. Aprecian esta casta los cultivadores de la tierra baja, porque al quinto ó sesto año de plantados los olivos, fructifican y continúan dando cosecha todos los años. La circunstancia de sazonar el fruto temprano y la de dar un aceite abundante y de superior calidad, dotes que merecen con justicia el interés que en su propagacion se han tomado todos los cosecheros de aquel reino.

son

El olivo royal es el mas antiguo de aquel pais; pero se va desechando por no rendir iguales ventajas que el empeltre: el royal es sin duda el mismo de la especie sétima ó manzanillo, segun se puede colegir por la corta descripcion que de él hace don Ignacio de Aro, en su historia de la economía política del reino de Aragon.

El olivo llamado vera-fina, que se cultiva en Caspe y el herbequin de Solsona, denomina

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