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OFITA-OFTALMIA

bien que la erupcion de dichas rocas es posterior al depósito de aquellos terrenos. Pero Rozet no participa de esta opinion y se funda en que el terreno de acarreo de la gran meseta de Lannemezan (Altos Pirineos) contiene en abundancia fragmentos y cantos de ofita mas o menos redondeados.

Todo lo que precede muestra claramente que la ofita es una roca de erupcion muy moderna y que tiene mucha analogía con el basalto, tanto por su composicion mineralógica como por las circunstancias de su yacimiento. Senoy refiere su erupcion à la época del levantagun su direccion de 18° E. á 20° N., DufreSi la ofita ha desarreglado las capas del ter-miento de la cadena principal de los Alpes, á reno diluviano ha sido seguramente en una cuya época refiere tambien Rozet la erupcion época posterior á la de su erupcion: despues de la gran masa basáltica de la Auvernia, en de haberse enfriado, las fuerzas interiores pue- sus observaciones sobre los volcanes de aqueden haberla empujado hácia arriba. La direc-lla comarca, en que el basalto se presenta tamcion general de los levantamientos de este ter- bien en piedras redondeadas y guijarros rodareno al pie de los Pirineos, es de 18o E á 20o dos lo mismo que la ofita en el terreno diluviaN. paralela á la de los Alpes principales, cuyo no del pie norte de los Pirineos: en resúmen, levantamiento, segun Mr. Elias Beaumont, dis- la ofita de Palassou tan bien desarrollada en la locaria el terreno de acarreo de las llanuras cadena de los Pirineos, no debe considerarse de Bresse. Como los montones de yeso de Ca- sino como una roca particular del gran terretaluña se encuentran colocados tambien en la no basáltico. misma direccion, cree Mr. Dufrenoy que la presencia de estas dos especies de rocas en la superficie del suelo es debida á la misma causa; pero debe observarse, al adoptar la opi-lidad, pero mucho menos que antiguamente. nion de Dufrenoy, que las ofitas han podido levantarse en estado sólido como ha sucedido con frecuencia á los granitos, y que al mismo tiempo las emanaciones ácidas que se verificaban en ciertos puntos de las líneas de dislocacion, podian cambiar en los mismos parages las calizas en yesos, como ha sucedido en muchas comarcas, y señaladamente en los Alpes del Delfinado. Los yesos están acompañados con mucha frecuencia de fuentes salinas que inician su asociacion á la sal gemma, y las capas de esta sustancia en la hermosa mina de Cardona están separadas unas de otras por margas rojizas que son exactamente las mismas que acompañan á los depósitos yesosos de toda la cadena de los Pirineos.

Las ofitas ó pórfidos verdes fueron muy
usadas por los antiguos para sus monumentos y
muebles de lujo; aun se esplotan en la actua-

La ofita está comunmente acompañada de hier-
ro oligisto y hierro oxidulado, pero no en can-
tidad que merezca esplotarse. No asi el yeso y
la sal gemma, que se esplotan ventajosamente
en toda la cadena de los Pirineos; pero aunque
estas dos sustancias parezcan depender de la
ofita, no se hallan realmente conglobadas en
dicha roca.

Rozet: Enciclopedie moderne, tomo 22.

OFIURO. (Historia natural.) Género de zoófitos equinodermos, establecido por Lamarck á espensas del gran género asterias de Lineo, ó orbicular, deprimido ó discoideo, y contiene estrella de mar. Los ofiuros tienen el cuerpo La lerzolita ó pirosena en roca de los Piri-las vísceras, mientras que los brazos, en vez neos, que por tanto tiempo ha dado que pen-de contener como los de las asterias una prosar á los observadores, no es sino una varie-longacion de la cavidad visceral, son simpledad de ofita y que no presenta nada de estraor-mente órganos locomotores. Contrayéndolos y dinario, segun Rose, de lo que resulta que la dándoles diversas formas es como los ofiuros piroxena y la anfibola no son mas que una mis- se mueven arrastrándose sobre la arena ó enma especie mineral. La ofita que se encuentra tre las piedras y los cuerpos marinos, pero no en las cercanías de la salina de Anana, pasa nadan. Se conocen muchas especies, todas con frecuencia á la lerzolita; haciéndose com- propias de los mares de las regiones cálidas; OFTALMIA. (Cirugía.) De opbaλuoc, ojo; pletamente homogénea en algunas de sus par- y tambien se indican bastantes en estado fósil. tes, no se distinguen ya en ella láminas de anfibola, y su fractura es esquilosa como la oftalmia, oftalmitis, inflamacion del ojo. Se de la lorzolita, con la que tiene mucha ana- desarrolla no solo consecutivamente á muchas logía. Ciertas partes compactas encierran nú-afecciones del ojo y de las partes inmediatas, cleos calizos y forman una verdadera amigda-de las cuales depende entonces por completo loidea.

Es muy frecuente el ver rocas térreas y verdosas asociadas á las masas de ofita y aun enlazarse intimamente. Estas son verdaderas tobas ofíticas, que por lo comun parecen ser el producto de la mezcla de la ofita con las margas y arcillas del terreno atravesado, como se ve muy a menudo con el basalto en Auvernia, el cual atraviesa las margas arcillosas del terreno terciario.

su duracion; sino que tambien se presenta á menudo primitivamente, siendo con harta frecuencia el simple anuncio de accidentes tan graves que pueden privar para siempre al enfermo de la vista. La acumulacion de una considerable cantidad de sangre en el ojo, y la plenitud de sus vasos, ó la congestion, segun el dicho de muchos autores, es, en vista de las morboso que se en general descubre en la ofobservaciones de Beer, el primer fenómeno

talmia. La rubicundez sucede á este primer sín-[nas. En apoyo de este aserto cita la oftalmía toma, haciéndose tanto mas intensa cuanto mas interna, en la cual el dolor es muy fuerte, y progresa la enfermedad, y adquiriendo por fin sin embargo, las inflamaciones de la conjuntiun tinte mas oscuro, que pasa á parduzco y ter-va que no se estienden á los tejidos mas promina por ser azulado. Pero puede suceder muy fundos del ojo, apenas ocasionan un leve dobien que recobren prontamente las arterias y lor, por ser muy floja ó laxa la parte enferma las venas afectadas su estado natural, sin que y no presentar resistencia. No nos detendrepor eso haya llegado á su último grado de in- mos en examinar todas las razones que alega tensidad la rubicundez de las membranas del Beer, para las variedades que se observan en ojo. El profesor Beer adopta al parecer la mis- los síntomas, segun las partes afectadas; y ma opinion que Mr. W. Philip y otros autores solo si, pasaremos á citar en pocas palabras acerca de la naturaleza de la marcha de la in- algunos otros ejemplos que el mismo autor flamacion, es decir, que cree que la sangre refiere. propia del tejido inflamado, se halla natural- Es un hecho generalmente conocido que mente en un estado de estancacion, puesto que el grado de rubicundez y el dolor varia conlas pequeñas arterias y las venas han perdido siderablemente en los diversos periodos. Al su fuerza espulsiva. El tercer síntoma que ge- principiar la enfermedad es en general menos neralmente se observa en la oftalmia, segun perceptible la rubicundez que cuando llegó la Beer, y que acompaña á la rubicundez, es la inflamacion á su último período; pero no es tumefaccion, á la cual se agregan la tension, igualmente fuerte en todos los individuos, ni la duracion y el dolor del tejido enfermo. Por en todas las especies de oftalmías, pues se la último, la inflamacion determina á veces otros observa unas veces mas intensa y mas estenresultados, cuales son la elevacion de tempe- sa, otras es menor su grado de intensidad. ratura, que es tanto mas sensible cuanto mas Beer refiere la causa de este fenómeno ó de considerables son el dolor, la rubicundez y la esta diferencia, y quizás con razon, á que la tumefaccion. La interrupcion de la comunica- parte afectada del ojo tiene una gran cantidad cion entre el sistema arterial y el venoso, es de vasos sanguíneos muy aparentes, ó bien un fenómeno mas evidente que los demas efec- solo consta de vasos menos aparentes, y mas tos de la inflamacion en las diversas partes del bien llenos de un fluido incoloro que de sanojo; sin embargo, está demostrado que los va- gre. Se cree que la blandura ó la resistencia sos secretores y escretores, lo mismo que los del tejido induce una diferencia en el grado absorbentes, tienen un aumento de actividad de rubicundez. En la inflamacion, dice Beer, en el primer período de la dolencia; pero lue- sobre todo en la que principalmente afecta á la go cuando es mas intensa la inflamacion, so- esclerótica y á la conjuntiva, es tan intensa la breviene la supresion de esas funciones jun-rubicundez, que comunica al ojo un aspecto tamente con la sequedad y flexibilidad de los desagradable, segun puede verse en la quemotejidos inflamados del ojo. El desórden que sis; al paso que en las inflamaciones de los tetambien se observa en las relaciones de los jidos mas profundos del órgano, es apenas vinervios y los músculos, produce en un princi-sible la rubicundez, siendo muy débil en la pio algunos movimientos involuntarios que, á inflamacion erisipelatosa de los párpados. medida que progresa la inflamacion, van disminuyendo hasta quedar suspendidas por completo las funciones de las diversas partes del aparato de la vision.

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Mr. Vetch hace observar que la conjuntiva puede esperimentar una gran distension, en vista de la estructura floja del tejido celular que la une con la esclerótica, y de consiComo las enfermedades del ojo presentan guiente opone poca resistencia al aumento de diferencias que dependen, unas de la natura- volúmen de sus vasos. De una ligera irritacion leza misma de la afeccion, y otras de la es- pasan muy luego al estado en que se hallan tructura particular de la parte enferma, claro distendidos por sangre roja. Pero pronto se está que los signos caracteristicos de la oftal- agota su tonicidad ó su fuerza de reaccion, y mía deben hallarse sujetos á un gran número si no aumenta progresivamente en intensidad de modificaciones segun se halle inflamada tal la causa escitante, quedan muy pronto reduó cual parte del ojo. Por eso se nota que unas cidos á una dilatacion pasiva y varicosa, ó reveces predomina tal síntoma, y otras tal otro; cobran de nuevo por la contraccion el diámeunos perfectamente destacados y predominan-tro de los vasos serosos. Por otra parte, como tes al paso que otros muy remisos; pero sin embargo, dice Beer, jamás falta por completo ninguno de los signos característicos de la inflamacion. Dicho cirujano cree que la intensidad del dolor es proporcionada en gran parte, á la naturaleza resistente y sólida de las partes que rodean inmediatamente el tejido inflamado, à la textura densa y compacta de este mismo tejido, y á la cantidad de nervios de que disponga, lo mismo que las partes cerca

ha hecho notar el mismo ilustre práctico, la inflamacion de la esclerótica es lenta en Su principio, y á menudo insidiosa en sus progresos, aun cuando en último resultado se haga muy intensa. En el primer periodo de la oftalmia de la conjuntiva, se observa mas fácilmente la inflamacion á cierta distancia de la córnea, alrededor de la cual conserva esta membrana muy a menudo durante algun tiempo el aspecto que le es propio. Lo contrario

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precisamente sucede en el caso de inflamacion, rable la alteracion del ojo, ya accidentalmende la esclerótica; porque la rubicundez apa-te, ya à consecuencia de un tratamiento nocirece siempre en la circunferencia de la cór-vo. Un gran número de los síntomas y de los nea, formando en dicho punto una zona mas ó resultados de la oftalmia varian segun sea menos completa, muy notable en su parte su- aguda ó crónica la inflamacion. Y, segun la perior; sin que por esto la forma y el color observacion que tanto se esforzaba Scarpa en sean al propio tiempo enteramente diferentes inculcar á los prácticos, la oftalmia aguda, de lo que se observa en la inflamacion de la aunque tratada del mejor modo posible, no conjuntiva. queda jamás tan completamente resuelta que no vaya seguida de cierto período durante el cual eesan todos los sintomas de actividad, siendo reemplazados por un grado de oftalmia crónica que reside en la conjuntiva ocular y palpebral. Es un efecto de la debilidad particular de los vasos, ó de la continuacion de una irritabilidad morbosa que sigue padeciendo el ojo, aun despues de pasado el período agudo de la inflamacion. Como suele ocasionar una secrecion morbosa en el órgano, y una acumulacion lenta de sangre y de linfa coagulable, creen las personas de poca esperiencia que no terminó aun el período agudo, siendo asi que ya desapareció por completo. A ser exacta la opinion de Richter y de Scarpa, el momento crítico se presenta inmediatamente cuando pasa el periodo agudo á un estado cró

Nótase constantemente, dice Mr. Vetch que no se puede resistir la luz cuando se halla inflamada la esclerótica, lo cual no siempre se verifica cuando lo está la conjuntiva. Si es exacta la última observacion, debemos deducir de ella que en todos los casos de oftalmia aguda, acompañada de la conjuntiva que recubre la parte anterior del ojo, se encuentra mas ó menos afectada la esclerótica, porque sabido es que en el principio de la enfermedad, la luz incomoda muchísimo á todos los enfermos.

Segun Mr. Travers, cuando la esclerótica participa de la inflamacion de la conjuntiva, se distinguen con mucha facilidad los vasos que van directamente al borde de la córnea, y que presentan un color un poco mas oscuro que los vasos arcolares de la parte laxa de la con-nico, acompañado de debilidad local. Es en juntiva.

estremo interesante variar sin dilacion de tratamiento, sustituyendo á las aplicaciones relajantes y emolientes las que poseen una cualidad astringente y tónica, porque las primeras solo sirven para aumentar la turgescencia de los vasos y la rubicundez de la conjuntiva.

Al principio del segundo período de la oftalmia se pueden notar el súbito aumento de la rubicundez en la parte inflamada, con un tono parduzco y luego azulado; estravasaciones

Supuesto que los cuatro signos característicos de la inflamacion, á saber el dolor, la rubicundez, la tension y el calor, pueden presentar tantas variedades en la oftalmia, no menos sujetos á numerosas modificaciones se hallarán los fenómenos accidentales de esta enfermedad. Asi puede observarse algunas veces una accion estraordinaria é involuntaria de los músculos del globo del ojo, de los párpados y de los órganos lagrimales, ya escreto-reales de sangre en las cámaras del humor res, ya secretores, lo mismo que las glándu- acuoso, la equimosis de la conjuntiva, un aulas de Meibomio, encontrándose en ciertas mento considerable de la tumefaccion, la disocasiones disminuidas ó totalmente suspendi- minucion y la irregularidad del dolor, el desdas las funciones de todas estas partes. Beer censo del calor y el término de las punzadas, refiere tales diferencias á estas últimas partes, una sensacion de frio y de pesadez en el órque tambien se encuentran ellas mismas in-gano, y una tumefaccion mas o menos edeflamadas, ó que se hallan afectadas en virtud matosa de las partes cercanas. En este mismo de su simpatia con el tejido inflamado del ojo. segundo período puede presentarse tambien la En el primer caso, la accion de los músculos supuracion. Cuanto llevamos dicho lo hemos y las funciones del aparato lagrimal se van in- tomado de la obra de Beer, quien en otro paterrumpiendo cada vez mas proporcionalmen-sage dice que los signos caracteristicos del te á la intensidad de la inflamacion, y mien-segundo periodo de la oftalmia consisten en tras esta conserva su primitiva forma no va- los siguientes sintomas. Mientras la rubicunrian en manera alguna; pero en el segundo dez y la tumefaccion esperimentan un aumencaso, continuan, y hasta con mayor intensidad, to súbito y evidente, la tension disminuye tanto cuando está progresando la inflamacion, manifiestamente, y el dolor se presenta desy hasta que cese esta de aumentar su violencia.

En general, la oftalmia aguda, cuando es muy grave, y sobre todo cuanto están afectados los tejidos internos del ojo, produce sobre toda la economía una reaccion febril. Esta reaccion general se presenta tanto mas pronto cuanto mas estenso es el asiento de la inflamacion, mas irritable el individuo, mas descuidada la misma enfermedad, y mas conside

igual y no contínuo; las secreciones lo mismo que las escreciones, que durante el primer periodo se habian suspendido por completo, comienzan de nuevo, pero mas copiosas, y su cualidad es muy diferente de la que tienen en el estado de salud. La enfermedad se halla entonces evidentemente en el segundo período, durante el cual puede principiar á formarse la supuracion.

Segun Beer, la duracion de la oftalmia

tantos niños priva de la vista desde los primeros dias de su existencia. Las circunstancias en que se encuentra una persona, su irritabilidad mayor ó menor; aunque poco la cantidad de la luz, la direccion de los rayos,

idiopática depende de circunstancias particulares; primero de la naturaleza de las causas de la oftalmía; en segundo lugar, de la irritabilidad del sugeto con relacion á su constitucion, su edad y su sexo; y en tercer lugar, de lo que puede llamarse la constitucion della naturaleza de la luz, directa ó reflejada, etc. mismo ojo afectado, y de la parte que se ha- pueden ser causas ocasionales de la oftalmia. lla inmediatamente inflamada. Por eso puede Beer admite ademas las siguientes: ser muy grave la oftalmía cuando ataca á individuos pletóricos, quienes han padecido con anterioridad, durante algun tiempo, una grande congestion de sangre en la cabeza y en los ojos, ó cuya vista se ha fatigado examinando objetos brillantes, ó aquellos cuya salud se ha alterado por su vida regalada y por el abuso de las bebidas.

Todas las oftalmias graves recorren con mucha mas rapidez su primer periodo en los individuos débiles é irritables, y en las criaturas, que no en los individuos robustos. Been añade ademas que toda inflamacion bastante considerable del ojo, dura generalmente menos en las personas que tienen ojos grises ó azules, que en los que los tienen pardos ó negros. E igualmentes la inflamacion de los tejidos internos, sensibles y recientes del ojo, acaba siempre su primer período con mas prontitud que la de los párpados.

Como esta enfermedad afecta con frecuencia las partes internas del ojo, y cuando es grave va acompañada del peligro de la pérdida de este órgano, de la suspension de sus funciones, ó de la destruccion de alguna de sus partes; y ademas, como la inflamacion es la afeccion á que mas sujeto se halla el ojo, es muy interesante procurar investigar, hasta donde sea posible, las causas que la dan origen, ya directa ya indirectamente.

1.a La costumbre de lavarse los ojos con agua fria siempre.

2. La aplicacion de diversas sustancias estimulantes.

3.a La falta de limpieza en los instrumentos empleados en las operaciones oftálmicas. 4. El uso de lentes cuando no son necesarios, ó que no corresponden al grado de la vista del individuo que los lleva.

5. Cualquier ejercicio inmoderado de la vista.

Pero entre las causas existentes de la oftalmia, las mas frecuentes y las mas importantes son los cuerpos estraños que se insinúan entre los párpados y el globo del ojo, y todas las especies de heridas ó de lesiones del ojo.

Hay tres especies de cuerpos estraños susceptibles de entrar debajo de los párpados: 1.

2.

Cuerpos que de por sí no dañan al ojo. Cuerpos que solo le hieren cuando están fuertemente comprimidos contra dicho órgano por la accion espasmódica de los párpados cuando se cierran, ó cuando el enfermo se frota imprudentemente en los ojos.

3. Cuerpos que dañan eí órgano en cuanto se ponen en contacto con él.

Los cuerpos estraños de la primera espepecie irritan todos mas o menos el ojo, y de consiguiente hay que considerarlos como la causa principal inmediata de la oftalmia que El aire atmosférico y la luz ejercen una sigue frecuentemente con una rapidez estraoraccion enérgica y poderosa sobre la vista. Pa- dinaria á su entrada en los párpados. Pero ra que el primero no pueda ejercer ningun la rubicundez y la efusion de las lágrimas que efecto dañoso sobre el órgano de la vision, aparecen á veces instantáneamente despues debe ser puro, es decir, que las partes que le de la introduccion de los cuerpos estraños decomponen no se hallen alteradas ni mezcla- bajo de los párpados, y que cesan casi de imdas con ningun principio estraño. Los escesos proviso en el momento de su salida, vienen á de su temperatura fria ó caliente, dañan tam-ser, segun Beer, mas bien los preliminares bien, pero en ese punto hay que tomar muy de la inflamacion que la misma afeccion. en cuenta las circunstancias individuales. Beer crec que la electricidad atmosférica irrita mucho el ojo, y que por eso ningun práctico esperimentado quiere encargarse de la estraccion de una catarata cuando amenaza ó está descargando una tempestad.

La luz es perniciosa, por mas que sea indispensable para las funciones del ojo, si de repente crece su densidad en términos de no poderla resistir, y de convertirse en causa de irritacion. Pero acerca de la luz las aplicaciones no pueden ser mas que relativas, porque el grado de luz que conviene al ojo de un africano, destruiria el de un europeo; y la misma luz que la pupila de un adulto sufre sin el menor inconveniente, escitaria en el ojo de una criatura recien nacida esa oftalmia que á

Beer divide en tres especies las heridas y demas lesiones del ojo consideradas como causas de oftalmía. Pueden ser:

1.a Mecánicas.
2.a Químicas.
3. Mistas.

Una punzada con un alfiler ó aguja muy fina, es, por ejemplo, una simple lesion de la primera especie ó mecánica.

La acccion de la cal viva sobre el órgano es una causa de la segunda especie, es decir, puramente química.

Un pedazo de hierro incandescente aplicado al ojo con fuerza produce una lesion que podemos decir cs á un mismo tiempo mecánica y química.

El mismo autor se engolfa en considera

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OFTALMIA

lenta y tenaz de los párpados que rara vez es-
tán libres, sino mas bien implantados en la
córnea; pero cuando se consigue despegarlos,
en tal caso la estraccion se verifica como con
de la tercera clase requiere sobre todo grandes
los cuerpos de la primera especie. La de los

La primera indicacion en el tratamiento
de las heridas del ojo en general es estraer to-
do cuerpo estraño que pueda impedir su cura-
cion. De ahi, la necesidad de conocer el ins-
trumento que ha determinado la herida, y la
parte del mismo que ha quedado dentro del
ojo. Sabido esto se procede cuanto antes á la
estraccion del cuerpo estraño, ó de lo contra-
rio se renuncia á que recobre el enfermo la
vista. Pero eso se dice mas fácilmente que se
hace; porque en muchos casos es muy difícil
encontrar y estraer los fragmentos de instru-
mento, á causa de la gran susceptibilidad del
órgano, de la irritabilidad y del miedo del
enfermo, y de la sangre que corre de la parte
herida. No obstante hay que procurar sacarlo
con toda la suavidad posible.

ciones muy nimias sobre esas causas que acabamos de enumerar, mas no le seguiremos en su curso, porque podrán ser muy útiles para el que desee conocer á fondo la materia, pero no viene al caso emitirlas en una obra de la naturaleza de la Enciclopedia moderna. Lo primero que debe hacerse en el trata-precauciones, porque se debe cuidar de que miento de las inflamaciones de los ojos, es no quede la mas mínima partícula en los ojos, alejar todos los objetos que puedan producir como puede muy bien suceder si no se pone evidentemente un efecto irritante sobre el ojo, mucho esmero; y tambien porque no se debe y cuidar de que no sobrevenga accidental- ensanchar mas que lo absolutamente necesario mente ninguna otra causa de irritacion del la herida del ojo que es de por sí ya consimismo órgano; y como á menudo sucede, aun derable. en los individuos sanos y robustos, que ocasionan la oftalmía cuerpos estraños alojados debajo de los párpados, ó introducidos en alguna parte del ojo, ignorándose su presencia en tales puntos, lo primero que debe hacerse es quitarlos con maestría y con arte. Si bien se ejecuta esto fácilmente en el primer momento cuando el ojo no se halla aun muy irritado por el frote ó la presion, y cuando no es débil é irritable la constitucion del enfermo, á veces, sin embargo, surgen graves dificultades en alguna de las anteriores circunstancias, sobre todo en la última. En ese caso, los movimientos de rotacion que convulsivamente se imprimen al globo del ojo, seguidos de una contraccion espasmódica, violenta y Las heridas de los ojos, lo mismo que las persistente de los párpados, imposibilitan el separarlos, y cuanto de mas fuerza y duracion es el espasmo, tanto mas probable es que ir- de las demas partes del cuerpo, pueden curar una marcha mas lenta, durante la cual se mariten el ojo los cuerpos estraños por su forma por medio de una reunion directa, ó siguiendo que ocupan la y sus propiedades químicas. Llegadas las cosas á este terreno, el esfuerzo para abrir los nifiesta la supuracion, como igualmente el desojos y examinarlos á la luz, es no solo inútil, arrollo de gemas carnosas sino que ademas mantiene y aumenta el es- abertura y aproximan gradual pero no complepasmo, que solo podrá abreviar y amenguar tamente sus bordes. Las heridas que presentan la oscuridad y un reposo absoluto. Pero como una incision uniforme pueden curar por prilos enfermos, á menudo tímidos é irritables, mera intencion. Las que presentan dislaceraconocen perfectamente las consecuencias de cion, contusion, ó las que van acompañadas de la presencia de cuerpos estraños en el ojo, el cierta pérdida de sustancia se curan segun el cirujano debe procurar disminuir su inquietud, método que hemos indicado, pero á cualquier asegurándoles que su momentánea permanen- accidente que sobrevenga hay que dejar al ojo cia no puede producir ningun funesto resul- en reposo, poniéndole al abrigo del aire y de tado, lo cual es muy cierto cuando los cuer- la luz por medio de una venda. En las heridas pos están situados en la superficie. Entonces acompañadas de descomposicion quimica de la cesará la contraccion espasmódica de los pár-membrana del ojo, y que de consiguiente no pados, siendo ya fácil la estraccion del cuerpo estraño.

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do están cerrados bastante completamente la se pueden reunir, recubren los párpados, cuanAdviértase, sin embargo, que no siempre parte herida; por lo mismo es inútil y al proda buenos resultados este simple método; por- pio tiempo imposible aplicar un apósito sobre que en los individuos muy débiles, es tan vio-el ojo. Todo lo mas que puede hacerse es echar lento y tan persistente el espasmo del músculo á menudo en el ojo algunas gotas de un colirio orbicular, sobre todo cuando un cuerpo estra-mucilaginoso cubriéndole con una ligera venño se halla alojado en el ojo, y le irrita á unda que no ejerce ninguna compresion dañosa. mismo tiempo mecánica y químicamente (el En las contusiones simples del ojo, sin herida, tabaco, por ejemplo), que es de todo punto la venda es la única aplicacion necesaria; pe preciso é indispensable recurrir á tópicos apropiados.

La estraccion de los cuerpos estraños de la segunda clase es ya mas difícil, porque lo mismo que los de la tercera, producen con frecuencia una contraccion espasmódica vio

sis, es muy bueno el uso de fomentos aromá-
ro si á esos accidentes se agrega una equimo-
ticos espirituosos, á fin de escitar la absor-
Si la herida no atraviesa mas que la con-
cion.
juntiva ó la córnea, sin llegar á los tejidos

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