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dera luego de la córnea, y el iris contrae adherencias con los bordes de la herida.

profundos del órgano, no suele presentarse, reduce inmediatamente, la inflamacion, se aponingun grave accidente por punto general, aun cuando haya sido evacuado todo el humor acuoso. Basta mantener el ojo en reposo, librarle del aire ó de la luz, y á las veinte y cuatro horas se cierra la herida sin dejar opacidad, el humor acueo llena casi por completo de nuevo las dos cámaras del ojo, y desaparece enteramente la imposibilidad de resistir la luz, que era un simple efecto de la pérdida del citado humor.

Las heridas anchas, penetrantes, y que llegan hasta el iris, son siempre muy graves, aun cuando este último haya sido muy poco lastimado, ó simplemente incindido, porque como la herida es accidental, y no hecha por el arte, la del iris ha de ir precisamente acompañada de desgarramiento y de contusion. Parecen increibles las heridas que puede recibir el iris, en los bordes pupilares y ciliares, sobre todo cuando provienen de instrumentos acerados. Puede estar desgarrado en sus dos bordes,

En las heridas del ojo muy estensas, grandes y sin laceracion, sean accidentales ó provengan de la estraccion de la catarata, se debe establecer el pronóstico con grandes precauciones, diri-sin que resulte ninguna consecuencia funesta; giendo el tratamiento con sumo cuidado, pues y la prueba de esto la tenemos en los dos mésucede fácilmente que, aun cuando no sea pe- todos ordinarios de formar una pupila artificial, ligrosa por sí misma la herida, pueden sus á saber: la escision de una porcion del iris, y efectos ser muy funestos si se la somete á un la separacion del iris del ligamento ciliar semal tratamiento. Asi cuando se sepa que el en- gun lo practicaron Schmith y Scarpa. Pero cualfermo es un individuo poco susceptible de cui- quiera presion violenta, ó cualquiera contusion darse convenientemente, aun cuando goce de la real, particularmente cuando afecta la parte mas cabal salud no se debe aventurar el pro-media del iris, es insufrible aun para las pernóstico porque puede presentarse un ataque sonas que gozan de buena constitucion, sienviolento y peligroso de oftalmia, que destruya do la consecuencia menos funesta la inflamael ojo antes de que sea dable administrar cion seguida acto continuo de la occlusion comningun socorro útil. Por el contrario si el en-pletaó parcial de la pupila, ó de la supuracion fermo tiene paciencia é inteligencia, es muy favorable el pronóstico.

do lugar á una ancha cicatriz opaca si se deja salir el iris desgarrado por la herida de la córnea.

del globo del ojo. Si el instrumento que ha producido la lesion penetra hasta el iris, paPor lo que hace á las heridas de la córnea sando por la córnea como á menudo sucede, con desgarramiento, penetren ó no en la cá- y si la herida de esta última membrana es mara anterior, sino se puede prevenir la infla- muy estensa, la parte desgarrada del iris se macion y la supuracion, ó si el derrame dura sitúa muchas veces entre los bordes de la hemucho tiempo, se origina siempre una escara rida, y sale al esterior viéndose sus bordes muy visible, que, si se halla situada en el cen- dilacerados. En este caso, recomienda Beer que tro de la córnea, sirve de obstáculo al paso de se corte con tijeras, lo mas cerca posible de los rayos luminosos. En tal caso deben hacerse la herida de la córnea, la porcion de sgarrada los mayores esfuerzos para reunir la herida del iris que forma la hernia, pues el resto enpor primera intencion; y es dable esperar un tra casi siempre dentro del ojo. De esta suerte buen éxito tratando precisamente del mismo se puede prevenir la adherencia del iris á la modo el ojo que despues de la estraccion de la córnea, que es lo que se llama sinequia antecatarata. Si felizmente surte buen resultado es-rior; pero es inevitable dicha adherencia, dante tratamiento cesa de fluir del ojo el humor acueo pasadas unas treinta y seis ó cuarenta y ocho horas, distendiéndose de nuevo la cámara anterior; si bien queda aun visible du- Un golpe violento sobre el ojo no causa herante algun tiempo el punto en que estuvo la rida, pero produce una conmocion tal del hemisherida. No obstante desaparece al fin la cicatriz ferio anterior, que una parte mas o menos conpero con mas rapidez en los individuos jóve-siderable del iris se separa instantáneamente de nes y sanos que en los de edad y débiles. Cuan-la porcion del ligamento ciliar correspondiendo no desaparece por sí misma la opacidad, no te al punto en que obró la fuerza con mayor puede recurrirse para conseguirlo á mejor me- intensidad. Este accidente determina ó bien dio que á un colirio que contenga un poco de una pupila doble, ó la occlusion de la natural, piedra divina y á la tintura vinosa de opio. quedando por el contrario abierta la que se ha Puede complicarse esta dolencia con hernia de producido artificialmente. un pliegue del iris, en las heridas anchas que Las heridas que penetran en el ojo por la penetran la córnea cerca de su borde, y en tal esclerótica junto à la córnea, producen de orcaso hay que remeterla ó hacerla entrar, lo dinario un derrame considerable de sangre en cual no puede conseguirse sin hacer un poco las cámaras anteriores; pero nos parece que de daño al ojo, frotando ligeramente el párpa- | no hay necesidad de hacer una abertura que do superior, y procurando que caiga de repen- facilite su salida, à no ser que la cantidad sea te una fuerte luz sobre el órgano. Casi todos muy grande, que oculte completamente el iris, los autores de nota aconsejan que no se useny que en el mismo ojo residan una tension y instrumentos en esta operacion. Si el iris no se una dureza dolorosas. En todas las heridas del

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OFTALMIA

iris es probablemente útil emplear el mismo tratamiento que conviene á las heridas penetrantes de la córnea, con la diferencia de que cuando el derrame de sangre que se forma en las cámaras del ojo es considerable, hay que escitar la accion de los absorbentes por el uso inmediato de los colirios vinosos, aromáticos, y luego por medio de lociones espirituosas calientes.

Las heridas del ojo que afectan al cuerpo ciliar, son muy peligrosas, independientemente de la inflamacion que luego sobreviene. Esas heridas son mucho mas graves cuando consisten en una contusion real, ó en un desgarramiento del cuerpo ciliar, lo cual no puede verificarse sin una fuerte conmocion, ó sin una verdadera desorganizacion de la retina, ó una dislaceracion de los principales nervios y vasos ciliares. Ademas del derrame de sangre en las cámaras anteriores, hay simultáneamente una ceguez amaurótica parcial ó completa, y el iris, en las inmediaciones del punto por donde entró el instrumento, se retrae de tal modo hacia el borde de la córnea, que apenas se le puede percibir. En semejantes casos, sucede tambien con frecuencia, que el enfermo ó la persona que ha causado la herida retira de improviso con fuerza el instrumento fuera del ojo, arrastrando consigo una parte del cuerpo ciliar que debe ser considerado como un cuerpo estraño, cortándole al instante. Por lo que hace al pronóstico y al tratamiento, nada nuevo puede decirse, despues de cuanto llevamos apuntado al hablar de las heridas del iris, con la única diferencia que como la sangre derramada es menos abundante que en los últimos casos, jamás llega á ser necesario practicar una abertura declive en la córnea.

abundante ó tan completo del humor vitreo, y
de un desórden tan notable en la organizacion
del ojo, que suele perderse este órgano, ó su-
fre una disminucion tal en su volúmen, que
la abertura de los párpados se cierra por com-
pleto. Por el contrario, el derrame del hu-
mor vitreo de resultas de una operacion qui-
del ojo.
rúrgica, raras veces lleva consigo la pérdida

Las heridas considerables del globo complicadas con conmocion, contusion ó una lesion de la retina, producen gradual ó inmediatamente una amaurosis que es casi siempre incurable. Si la conmocion de la retina es menos violenta y no obró sobre toda su superficie, puede producir no mas que una debilidad amaurótica de la vision. El tratamiento es el mismo que de ordinario se adopta despues de las operaciones que se practican para la estraccion de los cristalinos opacos. Pero hay una circunstancia particular que acompaña á las heridas de la retina y de los nervios ciliares, y que merece particular atencion, cual es un violento vómito, sintoma que hasta puede acompañar á las contusiones de la esclerótica de los nervios ciliares y de la retina, sin que haya herida alguna. Reconócense las heridas de los nervios ciliares, porque junto á la parte lisiada se aproxima el iris de tal modo al borde de la córnea, que casi se puede percibir su color. Cuando se consulta al cirujano para un caso de esta especie, por mas que se note un principio de inflamacion, el pronóstico es aun favorable respecto á la conservacion del ojo; porque una ligera cantidad de opio contendrá no depende de empachos de las vias gástricas, el vómito si es un simple afecto nervioso, y seria preciso limpiar las primeras vias. Cuando pues si se presentase esta última circunstancia, Las heridas del ojo que afectan al cristali- se halla completamente establecida la inflamano jamás van seguidas de la formacion de una cion traumática antes de principiar el tratacatarata; pudiendo suponerse que los golpes miento, queda destruido de ordinario el ojo, dirigidos contra el ojo producen tal efecto me- tanto mas, cuanto que el vómito violento y diante la destruccion de algunos pequeños repetido causa una fuerte congestion de sanvasos nutricios que unen naturalmente la cáp-gre en la cabeza y en los ojos, aumentando la sula con el cristalino. El tratamiento de estos accidentes se parece al de las heridas del iris, con la escepcion de que casi nunca tiene que Como las heridas con desorganizacion de ocuparse el cirujano de la estravasacion de sangre. Sin embargo, cuando el cristalino se ha corrido á la cámara anterior, recomienda las partes del ojo producen una pérdida real Beer la inmediata estraccion por medio de una de sustancia, son por lo comun mas graves incision de la córnea, á fin de impedir que des- que las lesiones mecánicas ordinarias. Con totruya al ojo la violenta inflamacion traumática do, si su estension es corta, se curan frecuenque sobreviene, y la supuracion que luego si-temente con bastante facilidad y prontitud. Lo gue. No debe diferirse esa cstraccion cuando único que hay que hacer es mantener el órgade los agentes esteriores por medio de aplicase presenta la inflamacion, porque asi esta dis- no en reposo y disminuir los efectos dañosos minuye muy pronto. Las heridas considerables del ojo acompa-ciones mucilaginosas tibias, ó bajo la forma de ñadas de la pérdida del humor vítreo son muy graves, con la circunstancia de que casi siempre deben su origen á operaciones quirúrgicas. Esas especies de heridas accidentales van generalmente acompañadas de un derrame tan 1900 BIBLIOTECA POPULAR.

inflamacion; efecto al que tambien dan crcces los opiaceos que se propinan para aliviar el vómito que tan impertinente y temible sucle ser á veces.

fomentos, ó la de colirios. Si estuviere lasti-
mada la misma córnea, como sucede á menudo
cuando van á herir el ojo líquidos en ebulli-
cion, se forma en la parte enferma una espe-
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cie de vejiguilla que se pone cada vez mas

T.

blanca. Esta vejiguilla se abre por sí misma, cuando se la mira de lado, es de temer que ó bien desaparece sin haberse abierto. En am- aparezca alli una mancha de un color blanco bos casos la conjuntiva, que constituye sus brillante. La cal apagada no obra jamás con la paredes, se arruga y se despega, formándose misma violencia sobre la córnea; los ácidos debajo una nueva membrana de la misma na- minerales, aun cuando estén concentrados, no turaleza en un todo que la que se desprende. ejercen efectos tan enérgicos ni destructores Las lesiones mas estensas con desorgani- sobre la córnea como la cal viva; primero, porzacion del ojo, no son en un principio muy que siendo fluidos no permanecen tanto tiemgraves por sí mismas, pero á menudo pasan á po en contacto con el ojo, y en segundo lugar, ser peligrosas por no tomar la precaucion de porque la fuerza de su accion disminuye al precaver la influencia que pueden ejercer las instante por su mezcla inmediata con las lágriirritaciones esteriores. Tales son los casos en mas, al paso que el de la cal no apagada contique se aplican líquidos en ebullicion ó áci-núa con ellas aumentando. Esta causa de ordidos minerales muy enérgicos, y aun en esas nario una simple erosion superficial ó la coamismas circunstancias, dice Beer, no es desfa-gulacion de la linfa entre las capas de la córvorable el pronóstico, pudiéndose obtener una nea. El tratamiento local consiste en quitar completa curacion cuando el tratamiento se di- con cuidado todas las partículas de la sustancia rige segun las reglas que hemos dado ya con caustica, en echar en seguida á menudo sobre relacion á estos accidentes en general. Mien- el ojo, gota á gota, cocimientos mucilaginosos, tras que este autor cree que se debe cortar to- tibios, ó bien colirios, y en poner al ojo á cuda porcion de sustancia muerta y en parte des-bierto del aire y de la luz. Deben los cirujaprendida, recomienda particularmente no des- nos esforzarse tambien en impedir el desarpegar la capa ligera que presenta la conjunti-rollo de adherencias entre las superficies lasva, ni abrir las vejiguillas que puedan for

marse.

timadas.

En las quemaduras muy estensas del ojo se Cuando la quemadura ó la erosion no se debe perder toda esperanza de restablecer la limita á la conjuntiva, sino que se estiende á vision, porque la causa vulnerante es muy grauno de los párpados ó á los dos, aconseja Beer ve naturalmente. Cuanto mas numerosas son que se recubra la parte lastimada con emplas- las vesículas que se desarrollan sobre la contos mucilaginosos y de ungüento ligeramente juntiva, tanto menos capaces de movimiento astringente que contenga tucia ú óxido blanco serán el ojo y el iris. En tales circunstancias, de plomo. Llegado este caso seria muy per-la única indicacion consiste en disminuir la judicial dejar al ojo sin movimiento, porque inflamacion alejando del enfermo los objetos podrian resultar adherencias ya entre el ojo y que puedan escitarla mas. Con ese objeto se los párpados (simblefaron), ya entre uno y otro tendrá en reposo el ojo protegiéndole del aire párpado (anquiloblefaron). y de la luz. Segun Beer, las heridas mas ordiBeer asegura que las heridas con desorga-narias del ojo que provienen de causas mecánizacion muy estensas y muy profundas, de-nicas, y que van al propio tiempo acompañaben casi siempre ir seguidas de un desórden das de desorganizacion química, son producimayor o menor en el ejercicio de las funciones de este órgano, ó de las de las diversas partes que entran en su composicion, pues tales accidentes jamás se presentan sin que haya pérdida de sustancia. Parte ó la totalidad de la córnea puede curar por completo; pero á menudo no le es dable al arte prevenir por ningun medio las adherencias entre el ojo y los párpados, ó entre estos dos últimos. Estos graves accidentes suelen provenir las mas de las veces, segun hace observarlo el mismo autor, de la cal, apagada ó no, de los ácidos ¿Cómo es que la mas lijera lesion mecánica minerales concentrados, del fuego, etc. La ó quimica en un individuo sano en apariencia, cal no apagada, particularmente cuando se ha- va seguida á veces de un alto grado de inflalla esparcida sobre gran parte de la superficie macion, y hasta de la destruccion del órgano del ojo por la aplicacion inmediata del agua, por su aparicion? Schmidt ha observado, que produce con bastante frecuencia la súbita des- hay ojos que los operadores menos diestros truccion de la totalidad de la córnea, la cual pueden atormentar durante horas enteras sin se convierte en una sustancia agrisada y pul- que lisien, de suerte que su escelente organiposa que se puede quitar ó separar muy fácil-zacion es un escudo que les protege en medio mente. Esa destruccion de tejido no se observa, sin embargo, mas que en puntos particulares ó en la superficie de la córnea. Siempre que esta membrana se ha descompuesto lo suficiente para observar en ella una depresion,

das de ordinario por el mortero, por particulillas incandescentes de hierro que llegan á tocar por casualidad el órgano. Cuando el mortero no contiene cal viva, produce a menudo en puntos particulares de la córnea, manchas muy blancas, que Beer dice se componen de linfa coagulable, y que pueden hacerse desaparecer. Se adelanta hasta decir, que cuando la totalidad de la córnea se halla en este estado, puede devolversele su trasparencia por medio de un tratamiento adecuado.

de mil torpes maniobras, al paso que hay otros ojos que los mas hábiles operadores apenas pueden tocarlos sin que se inflamen y supuren en términos de destruirse. A esta idiosincrasia particular aplicó Schmidt la denominacion de

OFTALMIA

Mr. Vetch, sino en el primer periodo de la in
flamacion, porque de lo contrario el ojo se
vuelve mas irritable y menos fácil de tratar
cuando se impide que penetre en su habitacion
el menor rayo de luz.

37 vulnerabilidad. Se dice que los enfermos que presentan esta disposicion particular, tienen una piel escesivamente fina y suave, con lustre y tono rojizo; sus megillas no están en reaLa tercera indicacion general, que da Beer, lidad coloradas, pero presentan una red de pequenísimos vasos que parecen inyectados. Estos individuos, dice Beer, gozan al parecer de para el primer período de la oftalmía, cuando cabal salud, y sin duda es asi bajo ciertos amenaza el mal estenderse por todo el órgano puntos de vista. Cuando su parte moral se ha- y originar una reaccion febril general, consisİle afectada por la mas ligera causa, un color te en contrabalancear estos efectos cubriendo encendido se difunde por toda su cara, pero el ojo con compresas empapadas en agua orditambien se ponen tan pálidos como un cadá-naria fria, ó en agua avinagrada, recurriendo ver al menor asomo de miedo. Su piel es ge-á las sanguijuelas, ó cuando el caso lo exije, neralmente muy irritable, sensible á la mas á las escarificaciones. Bueno será que se note mínima impresion, y susceptible de verse ata- aqui que Beer, al dar una preferencia esclusi→ cada de una rubicundez erisipelatosa siempre va á las lociones frias en el primer periodo de que se pone en contacto con algun cuerpo cra- la oftalmia, difiere de Scarpa, de Richter y de so. Con los individuos que presentan esta Mr. Travers, quienes recomiendan todos, en el idiosincrasia se deben tomar las mayores pre- período agudo y doloroso, las aplicaciones cacauciones siempre que hayan sido heridos los lientes y emolientes. ojos, no apresurándose nunca á emitir un pronóstico cuando se disponga ó prepare el cirujano á practicar una operacion. Beer aconseja que se administre primero el opio, y que se aplique un vejigatorio sobre alguna parte de la piel distante del ojo. Indica tambien como una medida profiláctica hacer fricciones regulares sobre la superficie del cuerpo.

Ware se oponia tambien á que se aplicasen sanguijuelas sobre los párpados ó muy cerca de ellos, porque causan á veces una tumefaccion general, aumentando la irritacion en vez de disminuirla. En los casos ordinarios su método consistia en aplicar tres de dichos anélitantes de la parte esterna de la órbita. Scarpa dos sobre las sienes, á pulgada y media disEn las oftalmias graves, sobre todo en las recomienda que se apliquen las sanguijuelas que afectan al mismo ojo, se deben evitar to- junto á los párpados, particularmente en el das las emociones del alma, no tolerando que ángulo interno, sobre la vena angular, en el permanezcan junto al enfermo personas cho- sitio en que se reune con la frontal, con la orcarreras ó disputadoras, y alejando tambien á bitaria profunda y con la trasversa de la cara. las criaturas bulliciosas. Se debe renovar el Beer designa casi el mismo punto que Scarpa, aire de la habitacion á lo menos una vez cada es decir, el ángulo interno inmediatamente dia, pero sin dejar espuesto al enfermo á nin- debajo del párpado inferior, prohibiendo que guna corriente de viento. Se evitará que nin- se apliquen sanguijuelas encima de ninguno gun objeto toque el ojo, y que durante la no- de los dos ángulos, porque producen de ordiché frote con las sábanas. Se prohibirán igual-nario una equimosis desagradable en el tejido mente los alimentos estimulantes, las bebidas celular del párpado superior. Cree que el núespirituosas y los ejercicios demasiado vio- mero de sanguijuelas y el tiempo que se las lentos del cuerpo. Pueden determinar efectos deje aplicadas han de ser proporcionales á la dañosos, segun Beer, cualquier esfuerzo de gravedad de la inflamacion. Segun Beer, siemla respiración, cualquier especie de desar-pre que deba ser útil ese medio de estraer sanreglo, una atmósfera llena de vapores de tabaco, etc., etc.

disminucion en la intensidad de los latidos gre, esperimentará el enfermo una notable Despues de haber cumplido con la prime- dolorosos, de la tension, etc., del ojo afectado. ra indicacion general, haciendo cesar, si es Por eso, si cae prematuramente alguna de las posible, la irritacion que aqueja, hay que ob- sanguijuelas, se debe sostener el derrame de servar la segunda indicacion tambien gene- sangre por la herida con una esponja bañada ral, que Beer asegura ser de la mayor im- en agua caliente, hasta que el enfermo se sienportancia en el primer periodo de la oftalmía, ta aliviado. El mismo Beer cree que en el pey que consiste en moderar, segun sea el gra- ríodo agudo raras veces se puede sacar sangre do de la inflamacion, la accion de muchos ob- por medio de escarificaciones. Mr. Travers cree jetos, á cuya influencia se halla naturalmente tambien que las escarificaciones de la conjunsometido el órgano. Asi, pues, no se hará ejer- tiva, en el período agudo, se hallan sujetas á cicio con el ojo inflamado, por mas que no lo graves inconvenientes, por mas que sean útiesté el mismo globo del ojo, disminuyendo la les en la oftalmia crónica, cuando la membraaccion del aire y de la luz, en parte por medio na mucosa de los párpados se halla engruesade cortinas, y en parte mediante anteojos ver-da é inyectada. En tal caso se puede obtener des. Esta última medida se debe observar aun de esta suerte un derrame considerable de mas cuando el mismo ojo está afectado. Por lo sangre, si se hace la operacion con una lanceque hace á la esclusion de la luz, debemos re-ta acerada, ó si se mantiene revuelto el párpacordar que no es útil, segun lo hizo observar do inferior aplicando fomentos en su superficie.

1. Se emplearán los purgantes y los medicamentos ligeramente aperitivos que estimularán los intestinos é impedirán que se forme una congestion de sangre en la cabeza y en los ojos.

2. Se recurrirá á las lavativas que pueden muy bien coadyuvar al mismo objeto. 3. Al uso frecuente del nitrato de potasa. 4. A las sangrias generales, cuya eficacia dependerá mucho de que salga con abundancia la sangre por la vena.

El mismo médico asegura que las ventosas lle- | establecida por Beer, es decir, emplear una van una marcada superioridad á las sanguijue-medicacion que pueda ejercer una influencia las, pero que estos dos medios son muy útiles general sobre la economia. Las reglas á que para disminuir una congestion local. Parécele, hay que atenerse son las siguientes: sin embargo, que esos dos medios son demasiado indirectos para poder reemplazar la lanceta cuando se desea operar en la economía una disminucion de fuerza, en cuyo caso se debe sacar la sangre de la vena ó de la arterial temporal. Segun Mr. Vetch, la sangría disminuye muy poco la inflamacion de la conjuntiva, á no ser que la cantidad de sangre sea tal que determine un sincope; y establece que las sangrias dadas en proporcion à la violencia de los sintomas, y mas especialmente por medio de las ventosas y de las sanguijuelas, surten ó ejercen bastante efecto sobre los diferentes periodos y los sintomas particulares de la inflamacion de la esclerótica. En algunos casos oscuros de la inflamacion que este autor llama amaurótica, se han obtenido escelentes resul-pulso duro y pequeño vuelva casi á su estado tados aplicando sanguijuelas en el tabique de la nariz; y asegura que à menudo es mas vcntajoso ponerlas directamente sobre la conjuntiva de los párpados, que sobre los tegumentos que les rodean, porque sangran con muchisima facilidad.

Beer prefiere al parecer que se abra la vena del pie; pero en Inglaterra los prácticos mas esperimentados abren de ordinario una de las venas del brazo, y á veces la arteria temporal. La sangre debe fluir hasta que el

normal, porque de lo contrario la operacion seria completamente inúti!. Cuando en tales casos no esté indicada la sangria general, puede ser tambien ventajoso el uso de sanguijuelas, y en seguida las escarificaciones que en un periodo menos avanzado hubieran agravatodos los sintomas inflamatorios.

Exactas son algunas de las anteriores ob-do servaciones, pero no obstante, bien puede de- Se puede contener la marcha de la oftalmia cirse que Ware exagera demasiado las venta- mas violenta, aun en su primer periodo, sijas de las escarificaciones en el periodo agudo guiendo con exactitud las cinco indicaciones de la oftalmia. Aun suponiendo pasada ya la que acabamos de dar á conocer, pero sin apreprimera intensidad de los sintomas, creemos surarse ni retardarse. Hlasta es dable prevenir que con razon se recomienda su aplicacion por completo la supuracion, en términos de que cuando se halla inyectada é hinchada la mem- pueda recobrar toda su integridad el ojo, siembrana mucosa de los párpados, ó cuando el pre que el enfermo, antes del desarrollo de la edema del párpado superior es muy conside-oftalmia, gozase de cabal salud y sea franca ó rable impidiendo su espesor que se apliquen idiopática la inflamacion. sobre el ojo los remedios convenientes. Ware tenia tambien por muy útiles algunas moscas cerca de las pestañas, porque determinan el derrame de una serosa sanguinolenta y una pronta disminucion de la hinchazon. Tambien habla de la escision de una parte sumamente entumecida de la mucosa de cada párpado en ciertos casos de oftalmia, asegurando que ha producido los mas escelentes resultados.

Beer ha hecho muchas observaciones interesantes sobre el pronóstico y las indicaciones relativas al segundo período de la oftalmia en general y á ciertos casos particulares. Hace observar que cuando la oftalmia ha llegado á su segundo periodo, como puede conocerse por las circunstancias descritas anteriormente, es claro que no convienen ya las indicaciones de que hemos hablado mas arriba, y que se perLa cuarta indicacion general que Beer re-deria el ojo si se tratase de cumplirlas. comienda se siga, tiene por objeto prescribir En el segundo periodo no se debe emplear una dicta y un régimen convenientes y ade- nada que pueda contribuir á aumentar la debicuados al estado del enfermo. Cuando princi-lidad del ojo, porque se determinaria inevitapia à esperimentar los saludables efectos del blemente la supuracion. Tambien aconseja Beer régimen á que se le somete, hay que disminuir que se deje espuesto el ojo á los irritantes orpoco a poco la dieta, no concediéndole en un dinarios, pero con precaucion y del modo siprincipio mas que dieta vegetal, bebidas re-guiente: frescantes, agua, limonada poco cargada, etc., y prescribiéndole un reposo absoluto, no solo para el ojo, sino tambien para todo el cuerpo.

Si la enfermedad continúa progresando, y hay al propio tiempo una fuerte calentura, la observacion de las anteriores indicaciones no bastará para disminuir su intensidad y para prevenir la supuracion; siendo preciso para esto seguir rigurosamente la quinta indicacion

1.° Dejar que llegue libremente al órgano un aire fresco, seco y hasta un poco caliente. 2.o Esponer el ojo á una luz, no reflejada, tan viva como pueda resistirla sin fatiga.

3. Hacerle ejecutar un ejercicio moderado esponiendo à la vista diferentes objetos agradables, indicacion que es infinitamente útil cuando el ojo mismo ha estado enfermo.

Beer aconseja en seguida en el segundo

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