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y de consiguiente se disminuye la vista ó está por completo perdida, circunstancias que afectan profundamente la moral del enfermo, Beer quiere que se le reanime por todos los medios posibles, y que se le induzca á entregarse á las distracciones de la sociedad.

período de la oftalmía en general, que se apli- 2. En recomendarle que esponga su ojo quen al ojo medicamentos tónicos, particular-durante la mayor parte del dia, á un aire fresmente los que son volátiles, continuando deco, seco, y si es posible, suave al mismo tiemesta suerte durante la supuracion. En Ingla-po, y como sea causarle un poco de fatiga por terra cuando se ha disminuido la congestion diversos modos. vascular estrema, y la escesiva sensibilidad 3. Cuando el mismo ojo está supurando, del órgano enfermo, tendiendo ya la inflamacion à volverse crónica, se sustituyen con mucha ventaja á las abluciones de agua tibia el uso de lociones frias ligeramente tónicas, siendo escelentes los sulfatos de alúmina y de zinc. Segun Richter y Scarpa convienen tambien los astringentes. Llegamos ahora á un punto en el cual difiere Beer del mayor número de los cirujanos; pero nos parece evidente que esos temores de los malos efectos del frio sobre el ojo, en el segundo período, están basados en su particular opinion y no en un esperimento im-mienda: parcial. Cuando en el mismo ojo hay pequeñas 1. El uso del calamus aromáticus, de la úlceras ó pústulas, asegura Beer que se obtic-nafta y del alcanfor.

La quinta regla ó indicacion general para el segundo periodo, establecida por Beer, se refiere á la necesidad de sostener las fuerzas del enfermo cuando la supuracion va acompañada de un movimiento febril. Con ese objeto reco

quina.

3. El baño caliente es muy eficaz por la simpatía que hay entre la piel y los ojos. 4." Los rubeficantes aplicados no lejos del ojo.

nen felices resultados echando gota á gota, 2. Si estos medios no bastan por sí solos, entre el ojo y los párpados, una disolucion ca-se les agregará otro tónico, y sobre todo la liente de piedra divina, y lavando el ojo con el mismo líquido que lleve la adicion de un poco de tintura vinosa de opio. Sino probase este medio para contener los progresos de las úlceras ó de las pústulas, se puede añadir el acetato de plomo; si pasadas veinte y cuatro A manera de apéndice á estas observaciohoras no se nota mejora alguna, se tocarán nes generales de Beer, sobre el tratamiento de una ó dos veces cada dia, segun la urgencia la oftalmia en el primero y segundo período, del caso, los puntos que supuren con un pin- vamos á citar las opinioncs de algunos autocel de pelo de camello, mojado en una diso-res, ya para confirmar, ya para modificar allucion acuosa de opio, ó en la tintura vinosa de la misma sustancia. Cuando la alteracion es Segun Scarpa, cuando se ha empleado la mas profunda, se puede mezclar con la citada sangría y los demas evacuantes, lo mas útil es tintura de opio el bálsamo de Hoffmann, el la aplicacion de un vejigatorio en la nuca. Habálsamo de la vida, la nafta ó el bálsamo del ce observar que en este punto y detrás de las Perú. Si estos remedios se emplean con dema- orejas, tiene la piel una simpatía mas directa siada precipitacion, formándose yemas carno-con los ojos, que todas las demas partes de los sas ó escrecencias, el tratamiento ha de ser tegumentos del cuerpo humano. menos activo; y entonces estas vegetaciones desaparecen á menudo por sí mismas; pero si persistiesen se debe destruirlas con el alumbre ó las sustancias causticas empleadas comunmente en medicina.

gunas de las proposiciones anteriores.

Por otra parte Ware que preferia aplicar los vejigatorios en las sienes, dice con este motivo. «Cuando han caido las sanguijuelas, y cesado la hemorragia consecutiva, aconsejaria que se aplicase un vejigatorio sobre las sienes, Beer establece como tercera regla de tra- precisamente sobre las mordeduras de las santamiento en el segundo periodo de oftalmia, guijuelas. He observado que cuanto mas pronque el práctico no debe aplicar ni el caustico to se aplica el vejigatorio, tanto mayor es su ni el instrumento sobre ninguna de las altera-efecto.» Añade que cuando la oftalmía es muy ciones morbosas que pueden sobrevenir durante el primer período, ó persistir mientras dura el siguiente, ó aparecer durante el período de supuracion como la opacidad de la córnea, etc.

La cuarta regla de tratamiento en el segundo período de la oftalmía en general, y de la oftalmía idiopática en particular, cuando se estiende mucho la supuracion, y produce al parecer una influencia funesta sobre la salud del enfermo, consiste:

1. En darle alimentos de fácil digestion, pero muy nutritivos y hasta cierta cantidad de vino y de bebidas espirituosas si está acostumbrado á su uso.

violenta y resiste á los métodos ordinarios, sc obtienen á veces los mas felices efectos de la aplicacion de un vejigatorio de tamaño suficiente para que cubra toda la cabeza.

En cuanto á los vejigatorios otro escritor moderno se opone terminantemente á que se les aplique junto á los ojos ó sobre las sienes, «donde jamás dejan de hacer mucho daño.>> Solo hay á su decir una escepcion pero que hay que considerarla como una regla general, pucs al parecer los vejigatorios aplicados á la superficic esterna de los párpados, en los casos de oftalmia purulenta, tienden muchísimo á disminuir la supuracion y la quemosis. En el segundo período de la oftalmia aguda, la

tintura vinosa de opio ha sido empleada como tópico; y en los casos ordinarios se pueden echar dos ó tres gotas entre los párpados y el globo del ojo dos veces cada dia. Pero en algunos otros casos, que van acompañados de sensibilidad, bastará hacerlo una sola vez.

diagonalmente en el vértice, es decir, las curvas salientes del plano ó su superficie de la bóveda, formadas por los nervios de la misma.

Esta disposicion lleva tambien el nombre de cruzado de ogivas por su forma que es semejante á la de una cruz.

Ware, que empezó á usar este tópico encon- El sentido de la palabra ogiva fué mucho tró que era tambien ventajoso introducir dos tiempo separado de su acepcion verdadera, y ó tres gotas del mismo en el ángulo interno, entonces sirvió para designar toda arcada fory hacer que recorran gradualmente el ojo, re-mada por dos arcos de circulo de un radio tirando hacia abajo el párpado inferior, lo cual igual, que se cruzan en su vértice y forman

es menos doloroso que dejarlas caer directa-un ángulo curvilineo. mente. En seguida de veriticada la aplicacion Hoy se conocen cuatro clases principales suele haber de ordinario un abundante derra-de ogivas: 1. El arco poco quebrantado, que me de lágrimas, un escozor, y un sentimiento es una arcada casi circular, que presenta en de calor en los ojos, incomodidades que cesan su vértice un ángulo muy abierto y casi sensin embargo muy pronto, volviéndose mas clasible. Esta clase de ogivas es de las mas antira la vista, y esperimentando una mejoría real. guas que se conocen: 2.o La ogiva apuntada, Pero á pesar de todos estos asertos, los prác- formada por dos arcos que tienen el centro ticos se hallan plenamente convencidos hoy fuera del contorno del arco opuesto: el rádio es dia de que la tintura vinosa de opio es solo mayor que la abertura de la arcada, en la cual una aplicacion útil cuando la accion inflamato-se puede inscribir por consiguiente un triánria ha disminuido anteriormente merced á las gulo isósceles. Esta clase de ogiva dominaba sangrías, á los aperitivos, á los vejigatorios, á fin del duodécimo y principio del décimo y cuando la accion de los vasos está debilita- tercio siglo: 3.' La arcada de tres puntos ú da por la duracion de la enfermedad. No pue- ogiva equilateral, que está formada por dos de menos de confesarse que Ware avanzó mu-arcos cuyos centros tienen su origen en el princho cuando recomendaba la tintura vinosa de cipio del arco de circulo opuesto, y que son opio como un tópico muy eficaz en todas las descritos con un radio igual en longitud á la especies y en todos los períodos de la enfer-abertura que debe tener la arcada; este puede medad, desde la mas débil y la mas reciente, servir entonces de base á un triángulo equiláhasta la mas intensa y la mas inveterada. Scar-tero, cuyo ángulo superior determina el punto pa vió la necesidad de limitar el uso del reme- de interseccion de dos arcos de círculo. Las dio de que hablamos, y demostró claramente ogivas de esta clase fueron empleadas geneque solo es útil cuando han disminuido la vio- ralmente en el siglo XIV: 4. La ogiva rebalencia del dolor y la irritabilidad del ojo. Con jada que no es mas que una variedad del priefecto, el mismo Ware, un poco antes de ge-mer caso y que ha sido muy usada especialneralizar su uso en todos los casos, reconoció mente en el siglo XV. Los arcos que la forman que en ciertas circunstancias, en las cuales es son descritos con un radio menor que la aberreciente la enfermedad, y en que aparecen bri- |tura de la arcada. llantes y lustrosos los ojos, siendo asiento de Estas diversas clases de ogivas pueden ser un dolor muy vivo cuando se hallan espuestos aumentadas, es decir, que los dos arcos que à la luz, no se obtiene alivio alguno, Mr, Tra- las constituyen pueden prolongarse inferiorvers notó que hay inflamaciones que toman elmente, debajo de la linea del centro, siguiendo carácter crónico desde el principio, lo cual de- dos lineas rectas que deberán ser paralelas. pende evidentemente del estado de atonia, de Por último, se deben considerar dos ó tres estension local, sin dolor y casi sin ningun variedades de arcadas ogivales nada mas, que signo de inflamacion, escepto la congestion de son, la ogiva apuntada formada por dos arcos los vasos, y si se observa algun otro, está tan cuya curvatura se prolonga mas allá de la lídebilmente marcado, que de ningun modo lla-nea de los centros, y la ogiva árabe ó morusma la atencion durante el tratamiento. En casos ca, que no es otra cosa que el arco en forma tales basta á menudo un estimulante para res-de herradura. tablecer de repente la accion á su estado natural.

Se ha discutido mucho sobre el verdadero origen de las ogivas. Cada nacion quiere para Ademas de los medios generales que con- si tener el honor de haberla descubierto. Se ha vienen para combatir la oftalmía, hay otros atribuido el primer empleo de esta forma arparticulares especialmente aplicables á cada quitectónica á los normandos, á los ingleses, una de sus especies; pero bien se comprende á los alemanes, á los árabes. Es incontestable que no es posible hablemos de ellos, porque que los primeros monumentos donde se ve traspasariamos los limites de nuestra Enciclo- empleada la ogiva de una manera sistemática, pedia. es en las mezquitas del Cairo, y muy particularOGIVA. (Arquitectura.) Se designa bajo es-mente en las de Ebn-Touloun y de El-Hasar. te nombre, especialmente en los edificios gó-Mas antiguamente empleada se encuentra en ticos, los arcos que en sus bóvedas se cortan los monumentos pelasgicos de la Grecia, por

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OGIVA-OIDO

ejemplo, en los muros de Tirynto, en muchos sepulcros helénicos, á la entrada del acueducto de Tusculum, etc. No se puede designar fijamente la época del descubrimiento de la ogiva á la cual las necesidades de la construccion pudo dar origen en diversos puntos casi simultáneamente. Lo que si es indudable que su desarrollo es debido particularmente á la influencia árabe, que generalizó su empleo en el sistema arquitectónico que prevaleció del duodécimo al décimotercio siglo. Llevada á Sicilia por los árabes, se encuentra en el siglo X en el palacio de la Ziza en Palermo, construido por los conquistadores árabes. Fué adoptado por los reyes normandos de estas islas, y de alli pasó á Normandía trasportada por algunos arquitectos de estos reyes que recorrieron el pais.

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2. Eltono, que depende de la velocidad de
estas mismas vibraciones. Cuanto mayor es el
número de las que da un cuerpo sonoro, tanto
mas alto ó agudo es el tono; y cuanto menor
tanto mas bajo ó grave es el mismo. Se cono-
cen perfectamente las leyes de esta velocidad
y las circunstancias que la determinan. Por
otra parte, en igualdad de condiciones está en
razon inversa de la longitud de los cuerpos
sonoros y directa de su tension, ora la causa
de esta sea esterior, ora dependa de la misma
naturaleza del cuerpo sonoro.

3. La cualidad del timbre, que depende
de la íntima composicion del cuerpo sonoro, y
de aqui proviene la distincion de las diversas
especies de sonido.

4. Las voces con que se espresan las di-
versas especies por las letras llamadas vocales,
a, e, i, o, u, ai, ou, eu, etc. Se ignora abso-
lutamente de que dependa esta modificacion
del sonido, por mas que se sepa cuales son los
movimientos que el hombre y los animales
deben imprimir á sus órganos vocales para
producirlos.

5. Las articulaciones con que se espre-
san las diversas especies por las letras llama-
das consonantes b, c, d, etc. Acerca de cuyo
punto ignoramos lo mismo que sobre las vo-
ces; motivo por el cual no se ha conseguido
que nuestros instrumentos músicos imiten las
unas ni las otras con la perfeccion que fuera
de desear.

Apropiada perfectamente á los gustos y á las necesidades de la edad media, se reprodujo con estrema rapidez; pasó á Inglaterra, á Alemania, á Suecia, y las modificaciones que sufrió están intimamente ligadas con las vicisitudes de la arquitectura llamada gótica. Ademas están revestidas de las diversas formas segun los cambios que ocurrieron en el sistema de construccion; y se puede asegurar que desde el siglo XIII al XVI no ha habido un corto espacio de tiempo en que no haya sido reproducida por sí misma. Las modificaciones que sufrió están reducidas á las que esperiEl oido del hombre distingue todos estos mentaron sus molduras y sus adornos. Esta fué gradualmente, por la pesadez que la arquitectura romana habia colocado, á estas for- órdenes de cualidades en un solo y mismo somas esbeltas, afiladas y ligeras, llamadas en es- nido, con una precision admirable en las pertos últimos tiempos ogival; asi es que en su sonas que le tienen ejercitado, y sobre todo en último período es donde se ve que esta ar-los músicos de profesion. Los mamíferos nos quitectura ofrece sus capiteles, sus flechas, dan pruebas de que distinguen muy bien las sus arcadas, sus agujas, y hacen semejarse las cualidades que se refieren á la palabra, es deiglesias á un enrejado ó á un encage. Se pue-cir, las voces y las articulaciones; pues vede decir con Mr. Hope que en esta época do- mos todos los dias que retienen el sonido y la minó el deseo de economizar el empleo de los significacion de muchas palabras. Ciertos tograndes apoyos, y encerrar un gran espacio nos afectan vivamente á algunos de ellos. Los ros, y los ruidos violentos les espantan; de con la menor construccion posible; á lo cual tonos agudos causan un sufrimiento á los perse presta perfectamente el estilo ogival. OIDO. (Anatomia y fisiologia.) El sonido, suerte que distinguen estos dos órdenes de y mas generalmente el ruido, es una sensa- cualidades. Las aves tienen tambien un senticion que se produce en nosotros, cuando cier-miento no menos esquisito del tono, de la voz, tos cuerpos, que llamamos sonoros, se ponen de la articulacion y hasta del timbre, puesto en vibracion', y comunican mediata ó inme- que aprenden á cantar con tanta precision, y diatamente su movimiento vibratil al aire que saben fingir, en cuanto se lo permiten sus órnos rodea, ó á cualquier otro cuerpo que abo-ganos vocales, la palabra del hombre con toca á nuestra oreja. Este órgano es el que afec-das las modificaciones con que el hombre la tado por dicho movimiento, nos da su senti- complica. miento y nos hace oir.

Se admiten en el sonido cualidades de diversos órdenes é independientes unas de otras. Son las siguientes:

En cuanto á los vertebrados de sangre fria, sabemos que muchos de ellos se llaman por pueden producirlos, los oyen sin embargo, medio de ciertos sonidos, y que otros, que no 1.a La fuerza, que depende de la estension como las carpas que acuden al sonido de la de las vibraciones del cuerpo que produce el campana que les anuncia su comida, etc., etc. sonido. Este es tanto mas fuerte, cuanto ma-Pero ignoramos cuales sean las cualidades que yores son las vibraciones. Esta misma esten-distinguen de estos sonidos, y hasta qué puntido. sion de las vibraciones depende de la fuerza to llega bajo este concepto la finura de su sende la impulsion que las ha causado.

Menos es aun lo que sabemos relativamente á los animales invertebrados, por mas que tengamos la prueba de que muchos de ellos no carecen de la facultad de oir.

Está, pues, casi demostrado que en esa pulpa, ó mejor en los filetes nerviosos que en ella flotan reside el asiento del oido. Bastante naturalmente puede representarse la relacion Bueno seria tambien detorminar los límites de esta sustancia con los movimientos esteriohasta los cuales percibe cada animal las dife-res que son la causa del sonido. Esta pulpa rentes cualidades del sonido. Asi, en cuanto á tan trémula debe recibir con facilidad los mola fuerza, hay muchos sonidos harto débiles vimientos que le trasmitan las vibraciones de para que podamos oirlos, y sin embargo, otros los cuerpos sonoros, comunicándolos á los flanimales los oyen perfectamente; hay sonidos lamentos nerviosos. tan fuertes que nos aturden, y ciertos anima- En los animales en que es mas complicales los resisten muy bien. Respecto al tono, da la porcion de oido que contiene la pulpa y los hay demasiado graves unos, y harto agu- que se llama laberinto, componiéndose de dos dos otros para poderlos oir. Los músicos han partes principales que son el caracol y los caasignado sus límites entre dos números de vi- nales semicirculares con su vestibulo, llega braciones cuyas relaciones están entre sí co-el naturalista á creer, mediante los esperimenmo 1 á 1024. Quizás no sean estos límites los tos en animales vivos, que el caracol es el vermismos para todos los animales. Suele haberdadero asiento del sentido del oido, porque la gran diferencia de un hombre á otro en cuanto destruccion de los nervios de los canales semiá la facultad de distinguir dos tonos muy pró- circulares que produce fenómenos particulares ximos, y quizás será aun mayor de uno á otro de que á su tiempo hablaremos, no ocasiona la animal. pérdida del oido, al paso que la destruccion Por lo que hace á las voces y á las articu-del nervio del caracol determina inmediatalaciones, se encuentran pueblos que distinguen mente la sordera. Pero la duda está en que no ciertas letras, entre las cuales otros paises no se ve caracol en los peces, y habria que adminotan diferencia alguna. Y asi por el estilo po-tir en estos animales, que la audicion se veridriamos citar ejemplos mas o menos curiosos. fica de un modo particular. Por lo demas, una La perfeccion del oido no sigue el mismo vez llegado el movimiento á los filamentos del órden para todas las cualidades del sonido. Tal nervio auditivo, ya nada mas saben el anatóoido es muy delicado para los sonidos mas dé-mico ni el metafisico de lo que es necesario biles, y sin embargo, nada vale para distinguir para que se produzca la percepcion. un tono de otro y vice-versa. Si tales diferencias se observan de uno á otro hombre, con mayor razon se las deberá encontrar entre los diversos animales.

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Las demas partes que no se encuentran en todos los oidos, no pueden ser consideradas sino como accesorios propios para reforzar ó para modificar la sensacion cada una á su maClaro está que debe pasar en el oido, en el nera. Algunas hay cuyo efecto puede conjemomento que se oye, algo que corresponda á turarse de un modo bastante plausible; y asi, cada una de las cualidades del sonido; pero se por ejemplo, no cabe duda en que el pabellon dista mucho de saber lo que sea, pues hoy dia esterior de la oreja, tan desarrollado en ciersolo se sospecha lo que es necesario, para que tos cuadrúpedos, solo sirve para reforzar el soen general haya oido ó percepcion de sonido.nido del mismo modo que la trompetilla que En este punto se comprenderá la ventaja de la anatomía comparada. Muy natural es creer que las partes que se encontrarán constantemente en todos los animales que oyen, serán de absoluta necesidad para el oido en general;nancia de sus bóvedas sólidas y elásticas. Iláy tendrán una relacion mas particular con tal ó cual órden de cualidades del sonido, encontrándose mas desarrolladas en los animales que perciban mas perfectamente dicho órden de cualidades. Este último punto es el único que presenta dificultades, porque nos es imposible asegurarnos de la especie y del grado de las percepciones de todo lo que no es nosotros.

usan los sordos; y es muy probable que las grandes cavidades de paredes óseas que rodean al laberinto en muchos animales, produzcan un efecto análogo mediante la reso

se creido que la membrana delgada y tensa del timpano podia trasmitir, merced á los hucsecillos que le están adheridos, la vibracion del aire esterior al laberinto, de una manera muy viva, y que la voluntad podia darle, por medio de los músculos que obran sobre estos mismos hucsecillos, el grado de tension precisamente necesario para ponerla al unison Por lo que hace á las partes esenciales del de los sonidos á los cuales se desca prestar oido, en vista del exámen que del mismo aca-particular atencion. bamos de hacer en todos los animales en los Se ha creido que la lámina espiral y decuales se ha descubierto, se ve que la única creciente que divide el caracol de los cuadrúparte que constantemente existe es esa pulpa pedos en dos compartimentos, se componia de gelatinosa rodeada ó envuelta por una mem-fibras óseas, que disminuyendo de longitud de brana fina y elástica, en la cual se resuelven la base á la punta del mismo órgano, se halos últimos filetes del nervio acústico, y que llaban dispuestas á conmoverse cada una por llena el laberinto desde el hombre hasta la gi-un tono particular. Antes se atribuia la misma bia y los insectos. facultad á los anillos óseos que forman los

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OIDO

canales semicirculares, y que se creia iban mente por medio del oido se unen en coito lo disminuyendo gradualmente desde las dos es- individuos de las especies de sexos separados. tremidades de cada canal hasta su parte media. El órgano del oido se halla contenido en una Pero los curiosos esperimentos de Mr. Flou- cavidad del cráneo que comunica con el esterens han dado á conocer en estos canales cua-rior por una ventana oval, situada á los lados lidades tan notables como imprevistas. La de la cabeza, en la base de las antenas ó de seccion de los canales semicirculares horizon- las mandibulas. En los arácnidos llega á verse, tales hace girar el animal sobre si mismo á segun Comparetti, el nervio auditivo al través derecha ó á izquierda, segun se corte el canal de la membrana trasparente que sirve de tímpor uno u otro lado; la seccion de los canales pano. Estos nervios, en los insectos, son siemverticales anteriores, produce una serie de pre divisiones de los nervios de las anvueltas hácia adelante y hacia atrás si se cor- tenas. tan los posteriores. Estos hechos demuestran que hay una íntima relacion entre la direccion de cada uno de los canales semicirculares, y la del movimiento que su seccion hace ejecutar á los animales. ¿Habrá que volver á admiconotir la suposicion de Autenrieth y de Koerner, sosteniendo que tales canales nos dan cer la direccion del sonido?

La trompa de Eustaquio ha sido considerada siempre como una via suplementaria para los sonidos que solo pueden llegar al oido por el meatu esterno; pero otros han creido que era un canal por el que fluyen los humores supérfluos de la caja, etc.

Las investigaciones en que vamos á entrar podrán derramar alguna luz sobre muchas de cstas interesantes cuestiones.

Muchos autores, y especialmente los señores Straus y Burmeister, colocan el órgano del oido de los insectos en las mismas antenas. Mr. Siebold, en una memoria bastante notable que ha publicado sobre el particular, describe tuados en el metatora x, encima del origen del el órgano del oido de los acridium como siúltimo par de patas; y el de las langostas, en la parte superior de la tibia del primer par de patas.

Si pasamos á los moluscos, veremos que la oreja de los cefalópodos es casi tan simple ó enteramente ahuecada en el espesor del carsencilla como en los cangrejos; pero se halla tilago anular que sirve de base á los grandes tentáculos ó pies de estos animales.

La membrana del laberinto es tambien una La membrana que contiene la pulpa au- simple bolsa, de forma oval ó redondeada. En ditiva es trasparente, bastante fina, singular-la gibia comun (sepia officinalis) se halla simente elástica, y sosteniéndose conservando tuada debajo del esófago, estando separada de su forma por sí misma é independiente de los la del lado opuesto por un simple tabique apoyos que la rodean. Con todo es mas fina y delgado, y hácia dentro presenta muchas proemas débil en los animales, en los cuales se ha-minencias cónicas irregularmente dispueslla abrazada mas de cerca por el hueso, y sobre todo en el hombre y en los mamíferos. En los jóvenes animales es mas gruesa y mas fácil de separar de los huesos que en los viejos.

Si la estudiamos en los articulados, veremos que la membrana del laberinto del cangrejo apenas merece este último nombre; pues representa una pequeña bolsa llena de linfa, encerrada en un cilindro escamoso, abierto por los dos estremos. La estremidad por la cual se une este pequeño cilindro con la base de la antena, deja pasar los nervios à la bolsa; y la estremidad opuesta se halla cerrada por una membrana clástica que puede llevar el nombre de tímpano, ó mejor aun el de ventana oval.

Esta membrena se halla inmediatamente herida por el aire ó por el agua, en la cual vive el animal. Basta mirar con un poco de atencion la base de las grandes antenas, en su cara inferior, para percibir este tímpano.

Fabricio y Scarpa le describieron con la mayor minuciosidad.

tas. Estas proeminencias faltan en las demas especies. En la pulpa que la llena se halla en suspension un cuerpecillo, de sustancia ósea jante al almidon en los pulpos. El de la gien las gibias propiamente dichas, y semebia comun tiene la forma de una pequeña válvula de bocio. En los nautilos el órgano del oido se halla alojado en una larga cavidad del cuerno del cartílago que sostiene el embudo y los principales músculos del cuerpo.

Los pterópodos y los gasterópodos están igualmente provistos de dos bolsillas llenas de linfa que tienen en suspension cristales calizos colocados debajo del ganglio del segundo collar. Los mismos acéfalos, por lo menos los del ganglio pedioso, dos pequeñas bolsas setestáceos, tienen en la base de su pie, debajo mejantes.

En los peces ciclóstomos empieza á complicarse el laberinto membranoso. En los mixicuyas dos estremidades se abren en un seno nóideos se encuentra ya un tubo arqueado, tiene la forma de una castaña, dividiéndose comun. En las lampreas y en los ammocetes Comparetti, que describió igualmente el interiormente en diversas celdillas, dos de las órgano del oido en muchos insectos, llegó á cuales toman la forma de tubos ó de canales creer que veia en él rudimentos de canales un poco arqueados, rehinchados en una de sus semicirculares. Se le ha creido encontrar lue- estremidades mediante una ampolla de tres go en otros muchos, y con efecto, principal-tuberosidades. Algunas filas de polvo calizo se 1901 BIBLIOTECA POPULAR.

T. XXIX.

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