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Para comprender debidamente los resulta- | cualquiera que sea el volúmen de los plantodos de este ensayo, es menester tener presen- nes, vamos á traducir en dinero el precio de te que en el cultivo de la patata, el costo de los tubérculos plantados y de los tubérculos los plantones es mucho menos considerable recogidos. He aqui lo que poniendo para maque los demas gastos, como son el arrenda-yor claridad y sencillez á 4 mrs. cada libra miento de las tierras, el estercolo y la mano de patatas, sacamos de los datos que antede obra. Siendo estas tres partidas las mismas, i ceden.

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puesto al aire y à la luz. Por estos medios conservarán los tubérculos todo su vigor, resistirán mas fácilmente todas las enfermedades y las influencias contrarias de la temperatura, y darán cosechas mas seguras y mas abundantes que las que de otra manera seria

Los tubérculos bien conservados pueden servir para plantaciones tardías, en tierras que acaban de llevar centeno ó frutos tempranos, y plantados á mediados de julio, todavía pueden dar para antes de que entre el invierno, buenos y hermosos productos.

Resultando de aqui que la plantacion he- | nero alto ú en cualquiera otro sitio bien escha con tubérculos es la que evidentemente mas beneficio limpio deja. Esto, no obstante, hay casos y circunstancias escepcionales en que tiene mas cuenta al cultivador emplear el cuarto método que el primero. Cuando una gran escasez de patatas coincide con una gran carestia de otras sustancias alimenticias, fuer-posible obtener. za es conservar de aquellas la mayor cantidad posible para el consumo de la casa, y en este caso puede ser útil la economía de simiente si bien se está seguro de disminuir notablemente la cosecha. En tiempo de carestia, es prudente no sembrar mas que tubérculos pequeños, y aun si se quiere basta poner un tro- El cultivo de la patata hace en los nuezo de patata con una sola yema y aun una ra- vos sistemas de agricultura un papel casi tan ma, pues esta planta prende igualmente bien importante como el que representan los cereade estaca y de acodo. La estremidad de una les; y de ello debiéramos felicitarnos todos, si rama cualquiera plantada en almáciga, ó sim- no llevando las cosas al estremo, supiesen los plemente en tierra fértil y bien trabajada se pueblos productores de este articulo reducir à arraiga sin dificultad y echa tubérculos bas-sus verdaderos limites un admirable cultivo tante gruesos, si bien en corta cantidad, razon | que como este, tantos y tan preciosos elepor lo cual no debe apelarse á este arbitrio, à no ser en el caso de faltar totalmente plantones, ó de tratarse de multiplicar algunas variedades nuevas y raras.

Otro de los medios de multiplicacion es la semilla. Sus productos son escasos, pero es el único medio seguro conocido para obtener nuevas variedades.

mentos ofrece para la cria y el mantenimiento de los ganados. «Gran falta (dice Mr. Emilio Lefebre) gran falta se ha cometido diciendo que la patata ha de preservar desde hoy al mundo del hambre, y se ha hecho mal en acostumbrar al pueblo á comer patatas en vez de pan. A pesar de todas las ventajas que á este cultivo reconozco, digo que en toda socieEn general se abusa demasiado de la vigo- dad bien organizada y animada del noble derosa constitucion de la patata; y en la per-sco de conservar á la humanidad todas sus suasion de que todas sus especies son buenas, hay labradores que escogen para plantar los tubérculos mas defectuosos ó mas deteriorados por la germinacion ú otra cosa cualquiera. Los cultivadores que hacen esto, obran mal, y La recoleccion de las patatas se hace con ganarán mucho con tener cuidado con los tu- mucha comodidad y sin ningun incoveniente bérculos que destinen para servir de planto- desde el momento en que se halla el tubércunes, conservándolos durante el invierno en lo en sazon, lo cual se conoce en el color parage que esté al abrigo de las heladas y amarillo que toman los tallos y las hojas hasta tambien de las humedades. A fines de invierno que sobrevienen las heladas. Al arrancar las cuando no son ya de temer las heladas, con-patatas es menester, en cuanto sea posible, no viene, para evitar la germinacion, estender los hacerlo en dias de lluvia. En las grandes estubérculos destinados a plantones en un gra-plotaciones se arrancan con arado, lo cual tie

ventajas fisicas, la patata deberia sobre todo servir para producir carne, y no entrar mas que como un accesorio en la alimentacion directa del hombre. »

ne la gran ventaja de volver y preparar sin gastos la tierra para sembrar cereales de otoño. De patatas se conocen en el dia muchas variedades, bien caracterizadas por la forma y el color de sus tubérculos. De estas variedades pasamos á indicar las principales.

a

1.a Blanca gruesa, vulgarmente llamada gallega. Esta variedad es la mas robusta en España y la mas comun en nuestros mercados. Sirve muy bien para mantenimiento de vacas. 2.a Encarnada larga, vulgarmente patata manchega. Es despues de la gruesa blanca, la mas comun de las variedades conocidas en España. Produce menos, pero es de mejor calidad.

3. Blanca larga, llamada tambien irlandesa. Muy buena para sustento de hombres y animales.

4.a Morada. Buena calidad de patata; es bastante temprana.

frutar de las ventajas de este cultivo, cuando en la planta que de él estaba siendo objeto sobrevino una terrible enfermedad.

Es de advertir que la patata, traida de los Estados-Unidos, fué atacada alli por primera vez en 1843. En 1844 se reprodujo la enfermedad en aquel pais, y de él se comunicó á Europa en 1845.

En este mismo año, y en el siguiente de 1846, tuvo lugar en Francia, sobre este importante asunto una informacion, dirigida al doble objeto de conocer las causas del mal y de buscarle preservativos.

Los resultados de esta informacion fueron analizados y consignados en un informe que en 1847 presentó á la sociedad central de Agricultura Mr. Payen, uno de los hombres mas ilustrados y mas esperimentados de Francia.

De este notable trabajo aparece que ningun resultado útil habian producido hasta entonces 5. Encarnada oblonga. Muy parecida en los diferentes métodos ensayados, tales como, parte á la blanca larga. Sus tubérculos son por ejemplo, empleo de estiércoles, labores de prolongados y de un color encarnado oscuro.arado y de rastra, escardas, binas y aporca

Es muy buena patata y de muy buen sabor.

6.a Encarnada redonda. Muy parecida á la anterior; algo mas esférica, y mas temprana tambien.

7.a Kidney temprana, conocida en Francia con el nombre de marjolin. Es amarilla, larga, farinácea y de muy buen sabor.

8. La larga de Holanda, de piel muy lisa y forma aplastada, muy sustanciosa, fina y farinácea.

duras combinadas, ni cambios de rotaciones y de cultivos.

En este estado aconsejaron varios agrónomos que como medio de combatir el mal, se preparase la simiente, recurriendo para ello à ciertos abonos, al agua de cal hechada una y mas veces sobre las hojas tiernas aun á la supresion de las flores, y á cierto modo de conservar las patatas á favor de una mezcla compuesta de cal y de carbon molido.

Otros han propuesto tambien plantar las

9. La patata habichuela (haricot), cuyos tubérculos son muy pequeños, lisos y amari-patatas á la sombra. Ilos, de figura oblonga, que tienen, ademas de muy buen sabor, la ventaja de poderse emplear enteras en los guisados.

10. La de nueve semanas nombrada asi porque en este breve periodo nace la planta y se forman y desarrollan los tubérculos.

11. La patata de Cantorbery. Tardia, tubérculo grueso, amarillo, largo y de pellejo muy fino.

12. La roviliana, amarilla, redonda, ligeramente aplastada, de mediano tamaño y forma regular, que propagada hoy en toda Francia por Mr. de Dombasle, recibió el nombre de su célebre establecimiento de Roville.

Los tubérculos de todas estas y algunas otras variedades que creemos prolijo enumerar; son un escelente alimento para toda clase de animales.

Su hoja y su rama forman tambien un buen forrage.

La patata cs, en fin, y por todos conceptos, uno de los vegetales mas útiles que puede el hombre cultivar. Este tubérculo se presta admirablemente á todos los caprichos de la mesa, es prodigiosamente útil para todos los usos y hasta caprichos de la cocina, y agrada á do el mundo sin necesidad de mas aliño que algunos granos de sal.

La ciencia, empero, por el órgano de monsieur Payen, parece haber comprobado que la enfermedad de las patatas era resultado de una produccion panásita criptogámica.

Pero señalar la causa no era señalar el remedio, pues por tal no era posible tomar la proposicion de reducir el número de los plantios para disminuir al mismo tiempo la cantidad del elemento parásito, y llegar gradualmente á hacerlo desaparecer.

Fuerza fué pues, dice Mr. Hutteau de Origny, apelar á un sistema cuya útil aplicacion está ya reconocida en todo el departamento del Allier. Este sistema se funda en el empleo de las variedades tempranas, y está ya justificado por uno de los resultados consignados en el informe de Mr. Payen: en él se lee:

«Las variedades tempranas han padecido muy poco ó nada. Solo dos localidades han sido escepcion á esta regla. Una variedad temprana, sembrada tarde tuvo la misma suerte que las tardias. Los tubérculos procedentes de siembra sufrieron tambien bastante.»>

Y mas adelante en dicha memoria, se indican, como medio de obtener buenos resulto-tados.

Sesenta años apenas llevaba Europa de dis

«Emplear patatas tempranas ó renovadas por semillas; escoger tubérculos sanos; combinar con este otros cultivos; encalar la simien

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te ó los plantones, ó mezclarlos antes de po-produccion ha sido por otra parte, tan abunnerlos en tierra con carbon ó con hollin. »

Verdad es, como lo nota Mr. Payen, que estas variedades tempranas son algo menos ricas en fécula que algunas de las tardias; pero esta pérdida puede muy bien subsanarse con una segunda cosecha de nabos, habas, etc.

La esperiencia demuestra, pues, que la escepcion de que nos vamos ocupando es favorable á la patata temprana. Este es el hecho, y por sabido se calla que la agricultura es menos una ciencia à priori que el razonable conjunto de una larga serie de observaciones sacadas en casos prácticos.

De los observados en estos últimos años, vamos á presentar aqui un resúmen.

Naturaleza de la enfermedad. Tres hipótesis han sido emitidas sobre este punto y debatidas en mil escritos.

1. La afeccion es debida á los ataques de ciertos insectos.

2. La enfermedad es efecto de la degeneneracion de la planta, y de esta degeneracion consecuencia inmediata la desagregacion de los tejidos y la putrefaccion de la sustancia orgánica.

dante como hasta aquí en tubérculos, los cuales reunen las mismas propiedades, se conservan con la misma facilidad y dan la misma cantidad de fécula, en tanto que campos veci. nos, plantados tal vez con la misma variedad de patatas, súbitamente invadidos, presentan señales seguras de una vegetacion atajada en su curso y evidentemente mal arada por una causa esterior cuyas influencias se propagan por lo regular de las hojas á los tallos aéreos, de estos á los subterráneos, y hasta á los tubérculos. Alli ya los progresos del mal son fáciles de seguir y han podido ser caracterizados claramente por sus resultados nocivos.

Ni un hecho siquiera se cita que haya venido á probar de una manera positiva la degeneracion real de ninguna de las variedades de la patata. Para sostener esta hipótesis, fuerza seria, sin embargo, admitir que para todas aquellas variedades era llegada la época de la degeneracion el mismo dia en cada localidad, y en épocas muy diferentes en diversos paises, o bien que una pared, un seto, ú otra causa cualquiera accidental, haya podido atajar esta degeneracion en medio de terrenos plantados del mismo vegetal. Fuerza seria tambien admitir que, despues de haber manifestado se

3. Las alteraciones sucesivas de las hojas, de los tallos y de los tubérculos son efecto de las emanaciones de una vegetacion cripto-ñales de degeneracion en un sitio, volviese la gámica parásita.

Segun otra opinion, la ciencia es impotente para comprender asi la causa como la naturaleza del mal, y, por lo tanto, para guiar á los agricultores en la investigacion de los medios de combatirla.

misma variedad puesta en el mismo sitio, á tomar al año siguiente sus cualidades primitivas; pues de un año para otro se ha visto á la enfermedad cesar en los parages donde mas estragos hizo, y á la vegetacion, libre de sus ataques, recorrer con vigor todas sus fases, De la primera nos limitaremos á decir que, llegar á su término, y dar cosechas tan prodesechada mucho tiempo ha por los naturalis-ductivas como las mejores anteriormente obtas y los entomólogos que han estudiado sériamente la cuestion, es hipótesis difinitivamente abandonada hoy.

La segunda, admitida por gran número de observadores, de aquellos en particular que, no pudiendo estudiar á fondo el fenómeno por los delicados procedimientos del analisis, se han contentado con las apariencias esteriores. El aspecto enfermizo de los tallos inclinados hácia el suelo, y, como resultado final, la putrefaccion de los tubérculos son los hechos que casi esclusivamente han fijado su atencion.

tenidas.

Si en presencia de los hechos generalmente observados en la mayor parte de los cultivos, parece absurda la hipótesis de la degeneracion, esta hipótesis, en cambio, ofrece, en los resultados consecutivos admitidos por sus defensores, mas contradicciones aun con los hechos reales.

Las personas que atribuyen el mal à la degeneracion de la planta admiten que el efecto principal que en los tubérculos produce, consiste en desagregar y podrir sus tejidos.

Esta hipótesis, desechada tambien por los En todas partes, sin embargo, los resultaobservadores mas escrupulosos, y comba- dos positivos son cabalmente contrarios á eslida en todos los informes de la sociedad na- te modo de considerar la cuestion; y de ello cional y central de Agricultura de Francia, pier- podrá convencerse el que quiera, reconociende terreno de dia en dia; todavía sin ambargo do al mismo tiempo tambien los hechos en que cuenta bastantes partidarios, y entre ellos mu-se funda la tercera hipótesis, de la cual darechos que no han notado que los hechos mas mos luego una demostracion tan completa coincontestables y cuidadosamente estudiados mo en este momento es posible. son absolutamente contrarios á semejante suposicion.

Todos los hechos son contrarios á la opinion que atribuye el mal à una degeneracion Asi se ha visto en los campos puestos fue- que directamente conduce à la putrefaccion de ra del alcance de aquella plaga una vegetacion los tubérculos. Los ataques de los insectos y la tan hermosa como la mejor que allí haya putrefaccion de la planta no son, como muexistido de sesenta años acá, época de la intro-chos creen, la causa y si solo efecto consecuduccion del cultivo de la patata en Europa. La tivo de la enfermedad. Y he aqui porque todos

fallos en el momento en que, acercándose el término de la vegetacion, se nota que las hojas recien heridas ó infectadas se marchitan y perecen.

los ensayos hechos directamente contra la degeneracion y contra la putrefaccion han sido insignificantes y no han dado resultados útiles. Los hechos positivos concuerdan perfectamente con la teoría que admite como causa Si se teme que de la cosecha haya una principal de la enfermedad las emanaciones de parte atacada por la enfermedad, guárdese el criptógamos parásitos. Las espórulas micros-cultivador de encerrar las patatas en silos; cópicas distribuidas por la atmósfera se insi- procure, por el contrario, estenderlas por el nuan en las hojas, y desarrollándose en ellas, suelo, y examinar si en algunas de ellas exisy fructificando en su epidermis, inyectan alli ten indicios del mal. De esto podrá venir en ciertas emanaciones granulentas y rojizas que conocimiento cortando los tubérculos en dos efectivamente se ven en el trayecto de los va- trozos desde la insercion del tallo, y examisos hasta el tubérculo, en donde tambien si- nando con atencion si en su interior existen guen los tejidos vasculares. Invadiendo la par- ciertas manchas ó vetas rojas, que son las que te vertical, que es la mas feculenta, consumen anuncian que en él ha penetrado la sustancia la fécula amilácea contenida en sus celdillas, noriva, la cual haria en el silo rápidos proy se asimilan las sustancias azóteas, crasas y gresos y cundiria á impulsos de la humedad salinas. De esta manera van sucesivamente natural, y de la temperatura que aquellos misdestruyendo las hojas, los tallos y los tubér-mos progresos tenderian á elevar. Los tubérculos espuestos desde aquel momento á las alteraciones secundarias que son efecto del enmohecimiento, de los insectos, de la putrefaccion parcial primero, y de la total despues.

culos reservados para semilla pueden guardarse hasta las heladas, estendidos al aire, en cobertizos ó en graneros. La luz que los hace ponerse verdes, aumenta mas bien que disminuye su vitalidad; algo, á la verdad, deteriora su calidad comestible, pero esto ofrece poco inconveniente tratándose de tubérculos destinados à la replantacion.

Esta teoria que está perfectamente de acuerdo con las observaciones directas, publicadas por sabios botánicos como son los señores Montagne, Lindley, Morren, Berkley, etc., Cuando las patatas atacadas del mal lo escondujo á Mr. Payen, desde el origen (1845)|tån de época muy reciente, puédese, sin peliá conclusiones prácticas que, confirmadas y ge-gro, aplicarlas á todos los usos que se quiera; neralizadas despues, ban contribuido á evitar pero esto conviene que sea cuanto antes, traó disminuir considerablemente las pérdidas de tando por supuesto de atajar ó detener los los cultivadores. De sus conclusiones creemos progresos de la alteracion interior esponiénútil presentar aqui el conjunto, y decir algu-dolas al aire, como uno de los mejores medios nas palabras. de quitarles inmediatamente su humedad esterior.

En la parte referente al cultivo, empezaremos por manifestar que, bien que ninguna tierra, ni esplotación alguna esté al abrigo de aquella plaga, el esceso de humedad del suelo, sobre todo si esta humedad coincide con una esposicion cálida, favorece el desarrollo y aumenta la intensidad de la afeccion especial.

Aplicadas á mantenimiento de animales, las patatas no ofrecen, por estar atacadas, á menos que lo estén mucho, inconvenientes de consideracion, con tal, sobre todo, que solo se las haga entrar por una tercera ó una cuarta parte en la racion total.

Con mas motivo aun deberia tomarse la precaucion de mezclar ó variar el alimento, cuando este se destina á las personas.

En este último caso, llégase sin mucha dificultad á eliminar casi todas las porciones invadidas por la sustancia parásita roja, para lo cual basta pasar por un tamiz de tela metálica ó un colador comun las patatas bien cocidas en agua. Convertidas asi en harina, atraviesan fácilmente las partes sanas, en tanto que las ligadas por la sustancia estraña y endurecidas por la cochura, se quedan en el colador ó en la tela del tamiz.

Debe, por lo tanto, evitarse poner de patatas los suelos cálidos y húmedos; en ellos prueba muy mal el estiércol echado con esceso, al paso que todas las labores que, dadas á tiempo, activan la vegetacion, han producido buen resultado. Todas las circunstancias y todas las condiciones que permiten levantar las cosechas temprano, y sobre todo antes de la invasion de aquella especie de parásita, concurren á aumentar las probabilidades de evitar el mal; asi se ha visto que las variedades de patatas tempranas y los cultivos preparados desde el otoño, han quedado por lo regular in- Uno de los mejores medios de evitar casi tactos, ó á lo menos han padecido poco. Des-toda pérdida en las cosechas, por muy atacagraciadamente estas cosechas son menos productivas: siempre, sin embargo, es útil disminuir la superficie de los campos invadidos como medio de oponerse á la propagacion de la afeccion especial.

A evitar que en los tubérculos se ensañe el mal se ha llegado alguna vez separando los

das que estén, consiste en estraer la fécula sin dejar á la vegetacion parásita el tiempo de consumirla. Este medio es muy fácil de practicar para los propietarios ó para aquellos cultivadores que estén á proximidad de una feculeria, en cuyo caso es conveniente raspar los tubérculos atacados; con esto la fécula es

traida y desecada como generalmente se practica, se conservará sin dificultad y servirá para los varios usos de costumbre. Por lo que respecta á la pulpa, bien se concibe que pueda conservarse húmeda, siempre que se tenga la precaucion de encerrarla inmediatamente en un silo, de comprimirla fuertemente en él y de cubrirla con un poco de paja y de tierra bien apretada, pues, escluido por este medio el aire de todos sus intersticios no es posible que alli se produzcan ninguna vegetacion criptogámica ni fermentacion activa.

Por la estraccion de la fécula dirigida con el mas profundo conocimiento de todos los principios de la ciencia, ha Hegado Mr. Dailly, ingeniero de la escuela Central y miembro de la sociedad nacional de Agricultura, á sacar el mejor partido posible de los tubérculos atacados; y eso sin esperimentar desde 1846 acá, casi ninguna pérdida en la feculeria situada en medio de los cultivos de su casa de labor en Trappes.

Asi, pues, la hipótesis que desde el origen admitimos, ha esplicado y permitido mas de una vez preveer los hechos bien comprobados. En ella, por consiguiente, concurren los caractéres principales y la utilidad de una teoría, puesto que las esplicaciones que de ella se han deducido, han presentado ventajas á todos los agricultores.

Esta hipótesis debia inducir á restringir los cultivos de patatas á fin de dejar menos campo al mal, de entorpecer su propagacion y de quitar á la produccion de las subsistencias una base que podia y que hasta debia en parte al menos, faltarle. Todas estas deducciones prácticas están de acuerdo con las observaciones y las miras de la sociedad nacional central de Agricultura de Francia, que á tiempo supo dar sabios consejos, estimulando á los agricultores á multiplicar la subsistencia y á variar los cultivos en interés mismo de la planteacion de los mejores sistemas de alternativas, y de la bonificacion del suelo.

habiendo por descuido dejado el año anterio en el suelo algunos tubérculos, y sido estos enterrados por la labor de primavera á diferentes profundidades, notó al arrancarlos que de todas las plantas cuyos tubérculos se hallaban de 9 á 12 pulgadas de profundidad se habian obtenido productos magnificos; en tanto que las que solo estaban á 3 ó 4 pulgadas, dieron tubérculos completamente podridos. A estos hechos observados por hombres prácticos, añadiremos que Mr. Descotes, cultivador de Sezanne (departamento del Marne), habiendo puesto en 1840 unas patatas de rama, sin mas preparacion que un riego al terminar la plantacion, obtuvo de ella tubérculos muy sanos.

En una nota publicada en 31 de agosto de 1851 por un diario de provincia francés se lee: «las patatas presentan este año un fenómeno singular. A las treinta ó treinta y seis horas de cocidas, dejan ver unas pintitas de un color rojo de sangre, las cuales se multiplican sucesivamente, en términos de cubrir todo el tubérculo de una magnífica tinta carmesí que, desgraciadamente, no tiene bastante duracion para poder servir para los tintes. Esta sustancia, producto de una especie de alga, es lo que los antiguos llamaban sudor de sangre de los vegetales. El doctor Walz de Spire ha observado esta alga bajo diferentes influencias esteriores y en diferentes variedades de patatas, y ha hecho y continúa haciendo las investigaciones conducentes á determinar si las alteraciones que por la enfermedad sufre la constitucion quimica de las patatas la alejan muy sensiblemente de su estado normal.»

Hechos son todos estos que á la ciencia toca esclarecer; pero los ensayos para lograrlo ofrecen no poca dificultad á los cultivadores que tienen que vigilar todas las partes de esplotaciones considerables y complicadas tal vez como muy oportunamente lo hace notar Mr. Briaune.

«Recientemente (dice) se ha indicado como preservativo contra el desarrollo de la enferEn Irlanda, donde han prevalecido siste-medad de las patatas la supresion de todo su mas opuestos, se ha llegado á creer que solo tallo desde el momento en que se advierte que á circunstancias meteorológicas escepcionales de ella empiezan á estar atacadas sus hojas. De era debida la destruccion de la cosecha de 1845 este modo, prosigue, me vali el año pasado y que dando mayor desarrollo al cultivo del (1850) en un terreno cercado que planté de paaño siguiente, habia mas probabilidades, no re- tatas; mas queriendo darme á mí mismo razon produciéndose la enfermedad, de obtener una de la eficacia del preservativo, dividiel terreno gran cosecha. Desastres sin cuento y un ham- en liños, en varios de los cuales mandé cortar bre espantosa vinieron en 1846 á desvanecer los tallos; en otros los hice dejar, y en algunos estas esperanzas. los arranqué inmediatamente.

Mr. Risler, rico y entendido cultivador de Alsacia, dice haber notado en 1851, que las variedades de patatas que dan tubérculos pequeños y echan mucha rama, han resistido menos que otras á los ataques de la enfermedad. Asimismo ha hecho la observacion de que en las tierras ligeras han sufrido los tubérculos mucho menos que en las fuertes. Y esta misma observacion ha hecho en la Buissiere, cerca de Grenoble, Mr. Duchesne, el cual añade que

«Los diez liños arrancados al aparecer la enfermedad, el dia 15 de setiembre, en que el tiempo estaba sereno, dieron 12,700 tubérculos, de los cuales 11,650 sanos y 1,050 mas ó menos manchados. El 7 de octubre siguiente se arrancaron, con buen tiempo tambien, las patatas de otros veinte liños, cuya rama habia sido cortada, y dieron 23,509 tubérculos, de los cuales 21,257 sanos y 2,252 mas o menos manchados. No fué posible en el mismo dia

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