A Spanish anthology: a collection of lyrics from the thirteenth century down to the present timeJeremiah Denis Matthias Ford Silver, Burdett, 1917 - 390 páginas |
Contenido
183 | |
191 | |
207 | |
225 | |
231 | |
239 | |
244 | |
249 | |
36 | |
41 | |
65 | |
72 | |
78 | |
85 | |
95 | |
109 | |
116 | |
122 | |
128 | |
141 | |
147 | |
153 | |
162 | |
170 | |
171 | |
177 | |
255 | |
266 | |
275 | |
283 | |
293 | |
296 | |
303 | |
309 | |
315 | |
323 | |
330 | |
343 | |
360 | |
362 | |
376 | |
383 | |
Otras ediciones - Ver todas
Términos y frases comunes
accent aire alegría Alhama Aliatar aliento alma Álvaro de Luna amado amor aquesta ardiente bella Bello es vivir Boscán called CANCIÓN Cancionero Candaulo canto Céfiro cielo corazón corred briosos cuaderna vía dice dijo diphthong divino Dize dolor dulce eres espantosa España esperanza estrella eterna Eya velar fiero fifteenth century first flores found frente fuego furor gloria hallar hendecasyllables hermosa Huye impío influence Jorge de Montemayor Jorge Manrique lágrimas llama llanto llora lyric Meléndez Valdés mirar mis ojos morir muero muerte mundo ninfa noble noche nubes patria pecho Pelayo pena Poderoso caballero poem poems poet quiero rhyme Rodrigo Romance rosa de Abril ruiseñor sangre second Sennor serena sombra SONETO Spanish stanza suelo sueño Suero de Quiñones syllables Ticknor tierno tierra tirano tormenta torno torre De parda triste venganza venir ventura verse viento vivir vowels vuelo ما
Pasajes populares
Página 188 - Dan vuestras amantes penas a sus libertades alas, y después de hacerlas malas las queréis hallar muy buenas. ¿Cuál mayor culpa ha tenido en una pasión errada: la que cae de rogada o el que ruega de caído O ¿cuál es más de culpar, aunque cualquiera mal haga: la que peca por la paga o el que paga por pecar?
Página 106 - Rodéase en la cumbre Saturno, padre de los siglos de oro; tras él la muchedumbre del reluciente coro su luz va repartiendo y su tesoro.
Página 99 - A mí una pobrecilla mesa de amable paz bien abastada me basta, y la vajilla de fino oro labrada sea de quien la mar no teme airada.
Página 113 - Dios, para quererte el cielo que me tienes prometido, ni me mueve el infierno tan temido para dejar por eso de ofenderte. Tú me mueves, Señor; muéveme el verte clavado en una cruz y escarnecido, muéveme el ver tu cuerpo tan herido, muévenme tus afrentas y tu muerte.
Página 145 - Era del año la estación florida En que el mentido robador de Europa Media luna las armas de .su frente, Y el sol todos los rayos de su pelo, Luciente honor del cielo, En campos de zafiro pace estrellas...
Página 275 - ¡Una mujer! Deslizase en el cielo Allá en la noche desprendida estrella, Si aroma el aire recogió en el suelo, Es el aroma que le presta ella.
Página 113 - No me mueve, mi Dios, para quererte, el cielo que me tienes prometido, ni me mueve el infierno tan temido para dejar por eso de ofenderte.
Página 172 - Pura, encendida rosa, émula de la llama que sale con el día, ¿ cómo naces tan llena de alegría si sabes que' la edad que te da el cielo es apenas un breve y veloz vuelo ? Y no valdrán las puntas de tu rama ni tu púrpura hermosa a detener un punto la ejecución del hado presurosa.
Página 165 - No he de callar, por más que con el dedo, ya tocando la boca o ya la frente, silencio avises o amenaces miedo. ¿No ha de haber un espíritu valiente? ¿Siempre se ha de sentir lo que se dice, nunca se ha de decir lo que se siente?
Página 98 - ... airosa una fontana pura hasta llegar corriendo se apresura; y luego sosegada, el paso entre los árboles torciendo, el suelo de pasada de verdura vistiendo, y con diversas flores va esparciendo. El aire el huerto orea, y ofrece mil olores al sentido, los árboles menea con un manso ruido, que del oro y del cetro pone olvido.