X Cuando den gritos las peñas y el agua del mar se acabe, Cuando de tu lado me iba los montes no divisaba; ya se acabó para mí la estrella que me alumbraba. Cuando dos que bien se quieren se encuentran en una calle, se dicen, bajito, adiós, sin que se lo sienta nadie. Cuando dos se quieren bien Cuando empezó este cariño, ¡quién nos dijera, chiquilla, que las penitas de entonces hoy fueran mis alegrías! Cuando en la noche serena Cuando en tus ojos me miro no sé que pasa por mí; sólo porque no me olvides diera mi vida por ti. Cuando hay dos que bien se quieren y se encuentran sin pensar, cuando él la mira la cara, ella mira al delantal. Cuando hay tierra de por medio no satisface el querer, que el agua bebida a sorbos no suele quitar la sed. Cuando me acuerdo de ti yo no sé lo que me pasa; pero se enturbian mis ojos y se me llenan de lágrimas. Cuando me siento en la cama y en ti me pongo a pensar, las paredes se escalichan de lástima que les da. Cuando miro al nido y veo los pajaritos volar, ¡cuánto envidio a los que vuelan hacia el sitio en que tú estás! Х Cuando pasas y me pongo tan pálido como un muerto, es que el alma me abandona para volar a tu encuentro. Cuando paso por el puente Cuando paso por tu puerta y no me dices adiós, se pone mi corazón. Cuándo quedrá Dios del cielo y la Virgen de la Luz Cuando quise no quisiste, y ahora que quieres no quiero; que yo la pasé primero (1). X (1) Otros cantan esta copla variando los dos últimos versos del modo siguiente: gozarás del amor triste, como yo gocé primero. Cuando regabas las flores una rosa te miró, y acongojada decía: Cuando se llega a querer a una mujer con el alma, se la quiere o se la odia, mas no se puede olvidarla. Cuando solo y triste estoy, pienso si estarás sufriendo, porque siempre me dijiste : «Sufro con tus sufrimientos. >> Cuando supe su traición, la maté porque era mía; si a resucitar volviera, otra vez la mataría. Cuando te encuentro en la calle te quisiera preguntar si yo te causo alegría o si te causo pesar. Cuando te veo con otro parece ser que me clavas cuchillo en el corazón y un puñal en las entrañas. X Cuando te vi presignar, Cuando tus ojos me miran Cuando vayas a la iglesia Cuando veo que con otro malgastas conversación, celos grandes y profundos me hieren el corazón. Cuando yo estaba en prisiones sol y luna no me daban; sólo un consuelo tenía: tú me lo proporcionabas. Cuando yo te quise a ti no estaba yo en mi sentido; porque si lo hubiera estado otra cosa hubiera sido. |