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fensa al capitán don Felipe de Mendoza, su hermano, y muchos criados suyos y más de otros cien soldados bien aderezados de armas y caballos, y muchas municiones y bastimentos y lo demás que fué necesario para la dicha pacificación hasta que las pacificaron; la cual dicha población fué muy necesaria y conveniente en la parte que la pobló. 30.-Item, luego como pobló la ciudad de Cañete, envió un capitán con hasta ciento y cincuenta hombres de los que consigo tenía, á la pacificación y reedificación de la ciudad de la Concepción, y la pobló, y cada día va en tanto aumento, que como habrá más de tres años que se pobló, es una de las mejores de toda la gobernación.

31.-Item, hechas por el dicho Don Garcia las poblaciones de las ciudades de Cañete y la Concepción, y dejando en ellas la gente susodicha con las armas y pertrechos necesarios para su sustentación, con la demás gente fué á la visita y reformación y pacificación de las ciudades de la Imperial y Valdivia y Villarrica, y al descubrimiento y conquista de los Coronados, donde pasó grandes trabajos y riesgos de su persona.

32.-Item, que con los dichos indios que conquistó y descubrió hacia los dichos Coronados, que fueron más de sesenta inile, y con otros de los que más lejos estaban de la ciudad de Valdivia, última ciudad de la dicha gobernación de Chile, que servían con mucho trabajo á ella, pobló la ciudad de Osorno, que ansimismo es uno de los buenos pueblos de la dicha gobernación.

33.-Item, en el entretanto que el dicho Don García estaba ausente de las dichas ciudades de la Concepción y Cañete, como buen capitán tuvo siempre cuidado y diligencia de saber é inquirir el estado en questaba el sustento de las dichas ciudades y pacificación de los indios de sus términos, y así las hacía proveer por mar é tierra de las demás ciudades de arriba y de otras partes, de mucha comida con que se mantuvieran sin hacer daño; y demás desto, envió siempre sus capitanes y solda dos á ayudar é favorecer las dichas ciudades en tiempo que tuvieron nescesidades, en lo cual, como buen capitán, hizo siempre muy acertados proveimientos.

34.-Item, desde á cuatro meses, poco más ó menos, que los indios. habían dado la paz, se tornaron á alzar y rebelar, de tal manera como si nunca se hubieran pacificado, y mataron muchos indios yanaconas y caballos, y comieron muchos ganados y sementeras que los españoles

de la ciudad de Cañete habían hecho, é hicieron otros muchos daños y robos.

35.-Item, luego como el dicho Don García supo el dicho alzamiento, se partió de la ciudad Imperial, donde estaba de vuelta del descubrimiento y visita de las ciudades de arriba entendiendo en tasar y dar orden á los vecinos de como se habían de servir de sus indios, y se metió con los ciento é cincuenta hombres en la ciudad de Cañete, y halló los indios de sus términos muy desvergonzados, y tales, que estuvieron juntos para dar en la ciudad.

36.-Item, todo el tiempo que el dicho Don García estuvo en la dicha ciudad envió á llamar é á requerir de paz muchas veces á los dichos naturales, y como no quisieran venir, comenzó á seguir la dicha paci ficación, yendo por sus términos, y muchas veces por su propia persona, y otras enviando capitanes, en lo cual pasó mucho trabajo y riesgo de su persona.

37.-Item, yendo el dicho Don García de la ciudad Cañete hacia el valle de Arauco, en medio del camino real, antes de llegar á él, halló á los dichos indios atareados, que serían más de veinte mil, recogidos en un fuerte, con muchas albarradas y cavas, teniendo ocupado y emba. razado el dicho camino, y teniendo los dichos indios arcabuces y artillería que comenzaron á tirar, y otras muchas armas con que se defender.

38.--Item, llegado allí el dicho Don García, les tornó á enviar mensajeros que viniesen de paz, los cuales no lo quisieron hacer, antes, haciendo muchas amenazas, comenzaron á pelear; lo cual visto por el dicho Don García, les acometió con su gente por todas partes con mucho valor y buen orden, y les entró en el dicho fuerte y desbarató y echó dél, con lo cual luego vinieron de paz; y allí les tomó algunos arcabuces y dos piezas de artillería.

39.-Item, visto por el dicho Don García que los dichos indios del estado de Arauco y de sus comarcas son tan belicosos, que de cuatro é seis leguas delante, para poder tenellos pacíficos es menester poblar un pueblo y tener una casa fuerte con guarnición de soldados que en ella resida, envió desde el dicho valle de Arauco á un capitán con ciertos soldados á edificar y poblar una casa fuerte, ocho ó diez leguas de la otra parte de la dicha ciudad de Cañete, en el valle que dicen de Engol, porque los indios de sus comarcas, á causa destar apartados de la dicha ciudad

no servían bien y siempre andaban alborotados; y el dicho capitán la pobló; y el Don García puso siempre en ella soldados que la sustentaron.

40.-Item, porquera muy gran trabajo estar sustentando la dicha casa fuerte, pobló allí la ciudad de los Infantes y pasó á ella algunos de los vecinos de las ciudades de la Concebción, Cañete y la Imperial, las cuales van cada día en gran acrecentamiento, por ser en muy buena

comarca.

41.-Item, ansimismo, viendo que los dichos indios del valle de Arauco y otros á él comarcanos eran tan indómitos y guerreros que nunca se sustentarían si no fuese teniendo otra casa fuerte con gente de guarnición sobre ellos, hizo y edificó otra casa fuerte en el dicho lebo de Arauco y puso en ella para su sustentación otro capitán con treinta soldados, los cuales y otros que mudaban por sus mitas y estando siempre en ella, y el dicho Don García les hacía proveer de todo lo necesario, á su costa, en que gastó gran cantidad de pesos de oro.

42.-Item, al tiempo que el dicho Don García entró en la dicha tierra, que habrá cuatro años, los españoles questaban en ella, mayormente los de las ciudades de arriba, estaban muy heridos é pobres y nescesitados y se velaban en los dichos pueblos de temor de los indios y tenían hechos sus fuertes en ellos, de tal manera que siempre andaban siguiendo la guerra con las armas á cuestas y muy fatigados y trabajados, y la dicha tierra estaba tan perdida, por tener más pujanza los indios que los españoles, que no les daba ningún fruto con que se sustentar, y estaban tan rotos y destruidos que no tenían camisas y buenas calzas, que son los vestidos con que se habían hallado cinco ó seis años antes quel dicho Don García entrase en aquella tierra, con lo cual cesó todo lo susodicho.

43.-Item, que, demás de estar de guerra los indios del dicho estado de Arauco y los de los términos de las ciudades de la Concebción y Cañete, ansimismo estaban alzados y rebelados otros muchos indios de los términos de las ciudades Imperial, Villarrica y Valdivia, y los que no estaban alzados servían muy mal, porque un día se comían la chácara y otro los ganados y mataban los yanaconas y hacían otros delitos desta calidad, de manera que no se podían servir ni servían dellos á derechas, y todos los españoles de las dichas ciudades estaban muy heridos y recogidos en ellas y no osaban caminar los caminos si no era juntándose copia dellos, armados y á punto de guerra.

44.-Item, que después quel dicho Don García entró en aquella tierra, mediante su esfuerzo é valor y buen gobierno, está toda quieta é pacífica y los indios son dotrinados en las cosas de nuestra santa fee católica y sirven muy bien, y los caminos están seguros, que va y viene un español solo por todos ellos solo, y los pueblos de españoles se van cada día ennobleciendo y arraigando.

45.-Item, que ha hecho poner gran diligencia en que se descubran minas de oro y plata en toda la dicha gobernación, las cuales se han hallado y en todas las ciudades se elabora, y de lo que se ha sacado dellas se ha traído á esta ciudad después quel dicho Don García fué á aquella tierra, más de un millón de oro, no habiendo traído desde que mataron al gobernador Valdivia hasta quél fué casi ninguno.

y

46.-Item, que, no embargante quel dicho Don García ha permitido dió licencia para que se echasen los indios á las minas, por no haber otro ningún género de trabajo que poder dar para sustentar la tierra, fué ello con gran moderación, mandando que solamente bajasen la sexta parte de los indios y que del oro que sacasen se les diese la sexta parte y más las comidas y herramientas, lo cual hizo con acuerdo del Licenciado Santillán, oidor desta Real Audiencia, quera teniente general de aquella tierra, y con esto los indios son muy bien sobrellevados y tratados y están muy contentos, y en ninguna parte de las Indias se ha puesto en tan breve tiempo tan buena orden para conservación de los indios.

47.-Item, que en el discurso de la pacificación de la dicha tierra, el dicho Don García ha tenido en el castigo de los culpados, habiendo hecho tantos daños, muertes y robos, muy gran templanza y habídose con ellos muy piadosamente, como buen cristiano, y ha procurado y estorbado que no se les hiciese por los soldados ningunos robos, fuerzas ni malos tratamientos, de tal manera que en ninguna conquista ni descubrimiento jamás se ha hecho tan cristianamente.

48.-Item, que para el proveimiento y sustentación de la dicha tierra, el dicho Don García ha hecho llevar y han llevado desta muy gran cantidad de ganados, de ovejas é vacas, con lo cual la dicha tierra va cada día en gran crecimiento.

49.-Item, visto por el dicho Don García una cédula de S. M. en que mandaba se descubriese el Estrecho de Magallanes, envió á hacer el dicho descubrimiento con dos navíos y un bergantín, con un capi.

tán, el más diestro en las cosas de la mar que había en toda aquella tierra y en ésta, y llevó más de cuarenta españoles, marineros y soldados, que por contemplación del dicho Don García fueron, y algunos dellos sin salario, y descubrieron el dicho Estrecho de Magallanes y pasaron hasta la Mar del Norte, y el dicho capitán tomó, en nombre de S. M., la posesión de toda aquella tierra y trujo relación de todo, tau sabida y clara, que con mucha facilidad pueden ir dendesta tierra y dende aquella á España; en lo cual el dicho Don García sirvió mucho á S. M., porque navegándose el dicho Estrecho, como se puede nave. gar, irá en grande acrecentamiento aquella tierra y ésta, por poder ve nir los navíos Despaña aquí y valdrían las cosas muy más baratas.

50.—Item, á el tiempo quel dicho Don García fué á la dicha provin cia de Chile, los yanaconas que había en aquella tierra, así della como desta, los tenían los españoles como esclavos, sin pagalles nada de su servicio, y de tal manera que si un indio quería servir á un español y no á otro, no se lo consentían, sino que había destar con el primero que lo hubo, lo cual quitó el dicho Don García y los puso á todos en su libertad para que pudiesen servir á quien quisiesen, pagándoles su servicio, lo cual se ha guardado y guarda en toda aquella tierra.

51.-Item, que entendido por el dicho Don García que algunos españoles tenían tomadas á los indios sus tierras, de que rescebían daño, se las hizo volver, como fué á los del valle de Quillota, en Santiago, y á otros muchos, y siempre tuvo gran cuidado en su buen tratamiento. 52.-Item, dejando muy asentadas y reformadas las ciudades de la Concepción, Cañete, Villarrica, la Imperial, Valdivia y Osorno, y tasados los indios, como dicho es, y en todas ellas por su teniente general al capitán Rodrigo de Quiroga, ques un caballero muy prencipal y rico, se bajó á visitar la ciudad de Santiago y sus términos, porque hasta entonces no había estado en ella, é con su venida se reformó muchas cosas de ella y hizo que los vecinos pagasen muchas deudas que debían á S. M. y á particulares, de tal manera que todos acudían á pedir justicia, la cual se les guardaba.

53.—Item, teniendo noticia que detrás de la cordillera había una tierra que se llama Cuyo, donde había mucha gente que había servido al Inga, proveyó un capitán con cincuenta hombres para que fuese á poblar allí una ciudad, el cual fué á costa del dicho Don García y del capitán y soldados, sin que se gastase nada de la hacienda de S. M., y

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