Imágenes de páginas
PDF
EPUB

51.-A las cincuenta é una preguntas, dijo: que vió quel dicho Don García mandaba desagraviar á los indios y restituirles cualquier cosa que los españoles ó otros naturales les hobiesen tomado, y esto lo hacía generalmente por dondequiera que iba, y tenía mucho cuidado en su buen tratamiento.

52.-A las cincuenta é dos preguntas, dijo: que vió quel dicho Don García dejó por su teniente-general en las dichas ciudades á el capitán Rodrigo de Quiroga, quera hombre muy rico é principal, quedando toda la tierra pacífica, é bajó á la ciudad de Santiago, porque hasta entonces no había podido venir á ella, é de su venida se reformó é deshizo agravios é mandó pagar deudas y hizo otras cosas de buen gobernador.

53.-A las cincuenta é tres preguntas, dijo: que sabe é vió quel dicho don García de Mendoza envió al capitán Pedro del Castillo con cuarenta hombres à la tierra que la pregunta dice, porque se tenía noticia ser buena tierra, é quel dicho Don García les favoreció para la dicha jornada é les dió de su casa y á su costa armas é caballos é ropa é bastimentos é municiones en cantidad, sin queste testigo supiese ni entendiese se pagase para la dicha jornada cosa ninguna de la hacienda real de S. M., sinó fué que oyó decir que se había dado cierto sueldo á un clérigo que iba con la dicha gente para dotrinar los indios é administrar los sacramentos.

54.-A las cincuenta é cuatro preguntas, dijo: queste testigo vió quel dicho Don García trabajó mucho é tuvo gran solicitud entre los vecinos y otras personas de aquella tierra en que ayudasen para poder hacer una iglesia catedral en la dicha ciudad de Santiago; é fué público que se había llegado más de veinte mil pesos, y la dejó comenzada á hacer y hecho concierto con el maestro que la tiene á cargo; é demás desto, vió que tuvo gran cuenta en todos los pueblos é ciudades en reparar las iglesias é fundar hospitales é que quedase sacramento en las iglesias donde no lo había.

55.-A las cincuenta é cinco preguntas, dijo: que sabe é vió quel dicho Don García el tiempo que gobernó y estuvo en las dichas provincias de Chile, trató su persona muy honesta é recogidamente é con mucha autoridad é reposo, como se requería á el oficio que tenía é aunque fuera de más calidad; é que vió que daba é procuraba dar tan buen ejemplo en su vivir y administrar las cosas de la guerra y gobernación, tanto, que por velle la gente de la calidad que está dicho, se templaban en

cosas que gente de guerra se suelen destemplar, é por su buen ejemplo é rigor que tenía en castigar cosas feas é reprendellas, nadie se osaba desmandar ni hacer cosa que mal pareciese, y era tanto su valor é buen celo é recogimiento é vivir, que muchas veces vió este testigo que los frailes en los púlpitos predicando decían á los soldados é gente que mirasen cómo vivía su capitán é gobernador é que tomasen ejemplo dél; é que cuando el dicho Don García entró en aquella tierra, era cosa general entre los indios de guerra y de paz en toda la tierra comerse unos á otros, y acontecía ir algún español á los lebos de los indios y hallar hechas cicinas de cuartos de hombres para comer, finalmente, que si tenían carne humana no buscaban otra cosa; lo cual el dicho Don García trabajó mucho por quitar é que no se hiciese, castigando' sobre ello á muchos indios y haciendo que en los púlpitos se afease mucho aquel pecado y que se hiciesen rogativas á Nuestro Señor que les quitase de aquella ironía, é se desveló é trabajó tanto en esto, que ya no comen los dichos indios carne humana que se sepa ni entienda, porque á el que averiguaba ir á comerla, después quel dicho Don García pacificó la tierra, los castigaba é tenía mucha cuenta en ello.

56.-A las cincuenta é seis preguntas, dijo: que sabe é vió que en el tiempo quel dicho Don García estuvo en la pacificación y conquista hizo grandes y excesivos gastos de su hacienda y de la de su padre con los soldados é gente que traía en servicio de Su Majestad, en cosas que no se podían excusar é que convenía que se remediasen, porque en dar á la gente armas, caballos, vestidos é dineros para remediar algunas necesidades que tenían é comer é otras cosas, y quera famna que había gastado en esto más de ciento é cuarenta mill pesos, é que estaba adeudado en más de cincuenta mill, todo de los gastos de la dicha guerra; y que sabe y es notorio vino de la dicha jornada y está muy alcanzado é que no trajo ni tiene pusibilidad ninguna para poder sustentar su casa, si no es de prestado; y que sabe questá tau alcanzado y adeudado que en las dichas provincias de Chile, cuando se quiso venir, antes é después, para socorrer algunos soldados, por no tener qué les dar, les mandaba dar los platos de su servicio é capas é sayos é otras ropas é armas é caballos de su persona.

57.-A las cincuenta y siete preguntas, dijo: que sabe é vió que los dichos gastos quel dicho Don García hizo, fué en cosas útiles y nescesarias y que no se podían excusar, y por excusar y evitar los robos é

desuluciones que los soldados pudieran hacer en los naturales, y á este efeto hacía proveer á la gente de comida, comprándose de su hacienda y adeudándose para ello. y llevaba ello. y llevaba por la costa de la mar un navío cargado con bastimentos para que en los puertos á la gente que iba por tierra á los pueblos poblados se proveyese.

58.-A las cincuenta é ocho preguntas, dijo: que vió quel dicho Don García traía en su compañía frailes, clérigos, letrados, teólogos y predicadores de los buenos de esta tierra, é capitanes é soldados viejos de espiriencia en la tierra, é que con ellos comunicaba las cosas que se habían de hacer para que en los proveimientos que se hacían no se errase sino que fuese lo más acertado é justamente que se pudiera hacer, y este celo é voluntad siempre lo mostró é puso en efeto, procurando contentar á todos y descargar la conciencia de Su Majestad é suya.

59.-A las cincuenta é nueve preguntas, dijo: que vió que Hernán Clares, mercader, llevó á las provincias de Chile una cargazón muy grande que envió con él el dicho visorrey Marqués de Cañete, el cual dicho Don García lo tomó é gastó todo para socorrer é vestir los soldados, de lo cual vió dar voces al dicho Hernán Clares é hacer requerimientos diciendo que le tomaba por fuerza lo que á él le había encargado el dicho Marqués de Cañete y estando obligado á le dar cuenta dello; é con esto le amaba é quería mucho la gente, viendo que hacía con ellos más de lo que podía.

60.-A las sesenta preguntas, dijo: que este testigo nunca entendió, supo ni oyó decir que el dicho don García de Mendoza, en dicho ni en hecho, hobiese hecho deservicio alguno á Su Majestad, sinó antes ha servido con gran celo, valor é voluntad, tan fiel é lealmente como de su persona se debe presumir é se ha visto por expiriencia en las cosas que tiene declarado y aún en otras muchas más.

61.-A las sesenta é una preguntas, dijo: que segund los servicios que este testigo tiene declarado haber visto hacer á el dicho Don García en servicio de Su Majestad é gran costa que en ello ha hecho de su hacienda é de su padre é trabajo é cuidado de su persona, le parece é sabe que cabe en él la merced que dice la pregunta é otra muy mayor é de más calidad que Su Majestad fuere servido de hacerle, conforme á sus servicios é á la calidad de su persona.

Preguntado si sabe ó ha oído decir si después quel dicho Don García

entró en las dichas provincias de Chile gobernó é hizo las dichas entradas, conquistas, pacificaciones é poblaciones, é hizo algunos excesos é gastos excesivos é demasiados de la hacienda real de S. M. y en cosas que no fuesen nescesarias é que se pudieran excusar, é si ha hecho algún deservicio á S. M. ó dado consejo, favor é ayuda á otros para que lo hiciesen, dijo: que dice lo que dicho tiene, é queste testigo ha servido á S. M. debajo del estandarte real en todo el tiempo quel dicho Don Garcia se ocupó en la dicha jornada, desde el principio hasta el fin, é que siempre le vió servir como buen capitán y caballero á S. M. é con gran celo é cristiandad, é nunca entendió ni supo ni oyó decir que en dicho ni en hecho hiciese ningund deservicio, ni tampoco excesos ni gastos desordenados de la hacienda real de S. M., antes excusaba los dichos gastos, é nunca, después que fué á gobernar é conquistar las dichas provincias, tocó en la caja sino fuese en alguna cosa que se podía excusar, é que de su hacienda é de la de su padre gastaba todo lo que había con los soldados y oficiales que en el campo traía sirviendo á S. M., y cuanto se gastó, y aunque fuera mucho más, era nescesario todo, por estar la tierra muy mísera é pobre.

Preguntado por las preguntas generales, dijo: que no es ni ha sido criado del dicho Don García ni del Marqués, su padre, ni le toca ninguna de las otras preguntas generales, é ques de edad de treinta é dos años, poco más ó meños; é se le leyó su dicho é se ratificó en él, é lo firmó.-El Licenciado Salazar de Villasante.-Rodrigo Bravo.-Ante mi-Baltasar Martinez, escribano.

En la ciudad de los Reyes, nneve días del dicho mes de mayo de mill é quinientos y sesenta un años, el dicho señor oidor mandó parecer ante sí á Juan de Riva Martín, natural del valle de Tobalma en los reinos de Castilla, en la Montaña, residente en esta ciudad, del cual fué recibido juramento por Dios é por Sancta María é por las palabras de los sanctos Evangelios, sobre la señal de la cruz, que diría verdad de lo que supiese é le fuese preguntado, é dijo: sí, juro; é luego le fué dicho que, si así lo hiciese, Dios, nuestro señor, le ayudase, é á el contario, se lo demandase; respondió, amén; é siendo preguntado por las preguntas del dicho interrogatorio, dijo lo siguiente:

1.-A la primera pregunta, dijo: que habrá cinco años que saliendo á rescebir á el visorrey don Hurtado de Mendoza á la ciudad de Truji llo, ques en este reino, conosció á el dicho don García de Mendoza,

que venía, como la pregunta dice, en compañía del dicho Visorrey, su padre, tratándose como hijo de señor, con casa, criados é caballos.

2.-A la segunda pregunta, dijo: que lo que sabe desta pregunta es queste testigo estuvo en esta ciudad de los Reyes tres meses, poco más ó menos, hasta quel dicho Visorrey le mandó que fuese á la jornada de Chile, y en este tiempo vió asistir á el dicho Don García en compañía del dicho Visorrey, y en este tiempo le vió poner en efeto lo que el dicho Visorrey le mandaba tocante á el gobierno.

3.-A la tercera pregunta, dijo: que lo que sabe desta pregunta es que á el tiempo quel dicho Visorrey entró en este reino, pocos días después vino nueva quel adelantado Alderete era muerto en Panamá, y á aquella sazón se hallaron en este reino y en esta corte algunos vecinos de Chile, y fué público é notorio que pidieron é suplicaron á el dicho Visorrey todo lo que la pregunta dice; y estando este testigo en esta ciudad, el dicho Visorrey proveyó á el dicho don García de Mendoza por gobernador de aquellas provincias, é que en este reino era público é notorio estar la provincia de Chile en grandísima necesidad é aprieto, por sobrepujar en fuerzas é poder los naturales de ella á los españoles, queran muy pocos, y en dos rencuentros que con ellos habían habido, en el uno habían muerto al gobernador Pedro de Valdivia con cuarenta soldados que consigo llevaba, con todo su servicio, sin escapar nadie que volviese á dar la nueva, y en otro rencuentro desbarataron al mariscal Francisco de Villagra con ciento é cincuenta hombres que llevaba, é se escapó huyendo con sesenta hombres; é á esta causa é por faltarles municiones é arcabuces, los indios estaban muy vitoriosos y los españoles atemorizados y de temor y nescesidad despoblaron las ciudades que la pregunta dice; y volviendo á querer reedificar la ciudad de la Concepción los vecinos della, con gente que para ello juntaron y apellidaron, los dichos naturales se juntaron é por fuerza de armas los echaron della, matando doce ó catorce españoles; é por todas estas causas que tiene dicho, entiende que fué cosa muy importante que se hiciese la jornada quel dicho don García de Mendoza hizo y el proveimiento quel dicho Visorrey hizo en él, como pareció adelante por el efeto el efeto que hubo.

4.-A la cuarta pregunta, dijo: que, como dicho tiene, estando este testigo en esta ciudad, el dicho Visorrey, por las razones que tiene dichas é por otras que á ello le movieron, eligió á el dicho don García de

« AnteriorContinuar »