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Tambien es probable que antes del siglo XII hubiese en los reinos de Leon y Castilla alguna poesía vulgar compuesta en el tosco lenguaje que iba lentamente formándose del latin adulterado; porque en todos los paises la poesía popular es la mas antigua, y esta se distingue por su sencillez, asi en el estilo como en la forma métrica. Tengo pues por cierto que antes del siglo XII se cantaban en Castilla romances en lengua vulgar, porque esta es la versificacion mas sencilla y acomodada á las canciones populares. Y aun me atreveré á decir que antes de escribirse el poema del Cid, á mediados del siglo XII, como opina D. Tomas Sanchez, y no antes por mas que diga al abate Andres (1), se cantaba en romances la historia del poema se compuso en gran parte

tal vez el y

Cid,
con ellos.

Muéveme á pensar

asi la observacion que he

de esto vinieron los trovadores para cantar altos hechos y loar á los nobles, estimulando á otros para que los imiten.

El que quiera saber mas acerca de los trovadores, puede consultar la obra, clásica en esta materia de Mr. Raynouard, intitulada Choix des poesies originales des troubadours, como tambien las vidas y obras de los trovadores, de F. Diez, profesor de la universidad de Bonn en Prusia.

(1) Es muy notable que cuantos trataron de la antigüedad de este poema no reparasen en los versos 3013 y 3014 del mismo que dicen:

hecho despues de una lectura muy atenta de este antiquísimo monumento de nuestra poesía, y es que en todo él se encuentran muchísimos versos de ocho sílabas, no siendo esta la forma métrica que adoptó el autor, sino otra muy distinta de versos lo comun, largos, desiguales, asonantados por he entresacado como muestra los siguientes octosílabos, que forman otros tantos hemistiquios.

los

que

Vers. 10

II

Alli piensan de aguijar

A la exida de Vivar.

de

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El conde don Anrrich é el conde don Remond:
Aqueste fue padre del buen emperador.

Este último era D. Alonso VII (hijo del conde D. Ramon de Borgoña y de Doña Urraca) que sucedió á su madre en el reino de Castilla, y no empezó á llamarse emperador hasta el año de 1135 en que se corouó como tal en las cortes de Leon, segun Sandoval en la Crónica de este rey, cap. 30. Por consiguiente el poema no pudo escribirse antes del indicado año, á menos que el autor hablase en profecía.

40 Una niña de nuef años
45 Los averes é las casas
49 E tornos' pora su casa

50 Que el rey non havie gracia

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ΙΟΙ

En cuenta de sus haberes de los
que tenien ganados

102 Llegó Martin Antolinez

103 ¿O sodes Rachel é Vidas los mios amigos caros?

107

A moros nin á cristianos

108 Por siempre vos fare ricos que non seades menguados

134 De todas partes menguados

137 Ya vedes que entra la noch
139 No se face asi el mercado
143 E nos vos ayudaremos
150 Ca por el agua ha pasado

Aun pudiera citar gran multitud de versos octosílabos como los anteriores, si no estuviese persuadido de que los acotados bastan para acreditar que ya existia este género de versifica

cion, y que no siendo esta la adoptada por el autor para la composicion de su poema, el hallarse en él tantos versos de ocho sílabas no hubo de ser efecto de pura casualidad, sino de intercalacion hecha de propósito, tomándolos de las canciones populares. Como quiera que sea de esta opinion mia, nueva y por lo tanto destituida de apoyo, el poema merece ser examinado con el mayor detenimiento, por ser la obra castellana mas antigua. En este concepto me he tomado el trabajo ímprobo de estudiarla bien y analizarla, arrostrando el fastidio que causa su inculto, desaliñado y oscuro lenguage; y por conclusion de este apéndice presentaré el plan de este poema, tan poco apreciado, con algunas observaciones mias acerca de su mérito.

Desterrado del reino de Castilla el esclarecido

Cid por orden del rey D. Alonso VI, sale afligido de Vivar en compañia de algunos valientes guerreros, resueltos á seguir su buena ó mala suerte. Encaminase á Burgos, donde se habia recibido un mandato real prohibiendo á todos sus moradores dar hospedage y aun hablar al caudillo, sopena de la indignacion del monarca y de perder sus bienes. Al entrar el Cid en la ciudad hallábanse los habitantes de ella asomados á las ventanas para ver pasar á tan insigne adalid; pero nadie osaba hablarle, aunque todos le compadecian.

El Cid se dirije á su casa, que encuentra cer

rada, da golpes á la puerta con el estribo para que le abran; mas nadie obedece ni responde: solo una muchacha de pocos años que se le presenta, osa hacerle sabedor de la orden que impuso la prohibicion á los habitantes. Entonces el caudillo y sus compañeros salen de Burgos y van á acampar á orillas del Arlanzón, donde pasan la noche en tiendas de campaña. Para proveerse de dinero el Cid traza el arbitrio de llenar de arena dos cofres, y suponiendo que es oro labrado pide á Raquel y Vidas, dos sugetos poderosos que se hallaban en el castillo de Burgos, 600 marcos prestados con el propósito de devolvérselos en mejor ocasion. Martin Antolinez desempeña diestramente este encargo. Entrega los cofres á Raquel y Vidas bajo la condicion de que no sean abiertos; y ellos confiados en la buena fe y reputacion del Cid, no dudan prestar el dinero sobre tan engañosa hipoteca.

Hecho esto alzan las tiendas los guerreros, y se encaminan á S. Pedro de Cardeña, donde se hallaba la esposa del Cid con sus hijas y dueñas. Empezó á rayar el alba cuando llegó el Campeador con los suyos sale á recibirle el abad D. Sancho con grande regocijo; despues se presentan su esposa Jimena y sus hijas: aquella hincada de hinojos y derramando lágrimas manifiesta al Cid su dolor profundo. El guerrero la consuela con tiernas palabras, y tomando á sus hijas en brazos las acari

cia amorosamente.

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