y del camino que ha de seguirse para terminarla, porque habeis padecido durante su curso, y como hombre no podeis estar libre de prevenciones y de resentimientos, es necesario que V. M. oiga á hombres de opiniones distintas, y que reciba los consejos de sus augustos aliados, que no pueden serle sospechosos. »>Los españoles, señor, esperan de V. M. la consolidacion del órden de que tanta necesidad tienen y de que son tan dignos. La Euro. pa desea ver terminada la revolucion de España, y sabe que para lograrlo es necesario conciliar los ánimos, y que solo V. M. se halla en el caso de conseguirlo. Plegue à Dios que V. M. adopte el verdadero camino para llegar á tan deseado objeto, que goce de la paz y de la ventura que han huido hasta el dia del alcá. zar real de España, y que tan preciosos dones del cielo caigan sobre todos los españoles." Al traducir á Mr. Curné, hemos suprimido la parte última que trata del reinado actual de la augusta Isabel. El autor la ha escrito bajo la influencia de las pasiones del momento, acalorada la imajinacion con el tristisimo cuadro que ofrecia la Península en 1836, cuando la discordia, la revolucion y la guerra civil se atropellaban una en pos de otra ; cuando la primera vibraba el puñal, la segunda intentaba levantar la guillotina, y la última acumulaba leña en los bosques de Navarra para encender 11 TOMO III. |