esas juntas estaban encargadas de repartir entre los vecinos los préstamos y contribuciones destinados al sostenimiento de los realistas. Habiendo llegado en Octubre para auxiliar á Jalapa 100 hombres de caballería de San Juan de los Llanos, los que necesitaban $2000 para cubrir sus haberes, estando ademas residiendo entonces en Jalapa el regimiento de Ordenes, que presupuestaba 16000 y el destacamento de la Columna 6000, lo cual con los gastos de los demas destacamentos ascendia al mes á $70000, cuya cautidad debia ser cubierta por medio de préstamos, haciéndose el derrame por medio de la junta realista. Esta junta se llamó "patriótica de arbitrios" hasta el 24 de Mayo de 1815, en que tomó el nombre de "realista," propuso entonces que las compañías realistas se compusieran de hombres útiles, solteros y de la misma poblacion, quitando á los extraños que habian sido filiados en ellas por el ayuntamiento constitucional; los sospechosos por desafectos á la causa realista fueron eliminados de dichas compañías segun las órdenes dictadas por Calleja; tambien debian alistarse los viudos y casados sin hijos con menores obligaciones para que con ellos se formasen las reservas; los exceptuados pagaban mensualmente las cantidades que se les asignaba por la junta, se organizaron así 250 infantes, 70 caballeros y 30 artilleros con 166 supernumerarios para cubrir los reemplazos, y ciento cuarenta y cinco contribuyentes exceptuados que solamente debian presentarse al toque de alarma. Las atribuciones de esta junta recayeron en el ayuntamiento en 2 de Setiembre, por órden de Apodaca, con la prerogativa de alistar gente y nombrar oficiales. Las préstamos impuestos por ella no se limitaban al interior de la poblacion, sino que se estendieron á los pueblos y haciendas de la provincia cuya cabecera era Jalapa, cuotizándolos de la manera siguiente: Coatepec y Jico $120, Teocelo 80, Laguna 50, Mahuistlan, Simpisagua y Tasamapa 80 cada TOMO II.-4 1816 1816 una, Encero 20 y Pacho 18; estas cuotas debian satisfacerse cada mes. En el ataque del 4 de Setiembre murió el realista capitan D. Francisco Ortigosa. Los parapetos nuevos fueron construidos en las calles de San Francisco y de San Cristóbal, en la del Ganado, en Gomila y en el vecindario. En Octubre de este año (1816) se hizo un fortin en el cerro de Macuiltepec, dirigido por el Sr. D. Manuel Rincon, teniente coronel de Zapadores, cuyos costos ascendieron solamente á ciento cincuenta pesos, por haber trabajado en él los presos. En este tiempo se asemejaba la Villa á una ciudad amurallada, teniendo en las trincheras puertas que se cerraban en la noche y se abrian en la mañana por un oficial llamado "Gefe de llaves," por ser él quien verificaba aquellos actos. El fortin del cerro debia prestar poco auxilio á la poblacion, estando á mas de medio legua distante de ella. El ayuntamiento declaró fiesta de tabla la octava de Nuestra Señora de Guadalupe. La pérdida del fuerte de Monte Blanco vino á aumentar las desgracias ya muy repetidas que acosaban á los insurgentes de Veracruz. Dicho fortin que habia hecho construir D. Guadalupe Victoria, estaba defendido por 250 hombres á las órdenes del coronel D. Melchor Múzquiz y de su segundo el coronel francés D. Juan Mori, fué tomado por el coronel Marquez Donallo el 7 de Noviembre despues de ocho dias de sitio; entregándose todos sus defensores en virtud de una capitulacion. Las fuerzas que lo atacaron eran las mismas que habian ido á Veracruz custodiando el convoy en que bajó Calleja, con una parte del regimiento de Navarra que daba guarniciou en Orizava. Los insurgentes quisieron impedir el paso á los realistas en Chocaman, pero derrotados tomó posesion del pueblo Márquez Donallo, así como de la hacienda de Monte Blanco el 6, impul 1 só las obras de fortificacion que dirigió el mayor de órdenes D. 1816 José Iberri, llegando á estar á muy corta distancia de los pa rapetos de los insurgentes. Abierta la brecha se rindió Múzquiz, y Márquez hizo en Orizava su entrada triunfal. Múzquiz estuvo preso en las cárceles de Puebla, y despues se retiró á la vida privada, no volviendo á aparecer en la pública hasta despues de consumada la independencia, ocupando los mas distinguidos puestos en el ejército y en el gobierno, y representando un notabilísimo papel en la célebre revolucion por el "Plan de Jalapa." Victoria quiso reparar la pérdida de Boquilla de Piedra apoderándose de Nautla, como lo hizo, desalojando á la corta guarnicion que allí tenia el gobierno, pero fué obligado á abandonar su conquista el 24 de Febrero del siguiente año por las fuerzas que fueron á atacarlo á las órdenes de los coroneles Armiñan y Márquez Donallo, en union del comandante Llorente, que lo fueron siguiendo hasta Misantla. D. Antonio Lopez de Santa-Anna, que despues de su primera espedicion á Tejas á las órdenes del coronel Arredondo como cadete del Fijo, en la que ascendió á teniente, y despues tambien de haber estado en México al lado del virey Apodaca como ayudante, tenia el mando de un destacamento en Boca del Rio, avisó al gobernador de Veracruz el 8 de Setiembre, que teniendo noticia de que una partida de insurgentes se situaba diariamente en Dos Caminos con el objeto de exigir cuatro reales á cada pasagero de los que por allí transitaban, marchó á su encuentro y logró dispersarlos haciéndoles tres prisioneros, entre ellos el cabecilla José Parada. lla La seccion que mandaba Santa-Anna se llamaba de la Oriy tenia por objeto recorrer ias serranías inmediatas para desbaratar las reuniones de insurgentes que aun quedaban, reducir á poblado las familias que andaban en los montes y ex 1816 tinguir las aduanas que habia establecido Victoria en el camino de las Villas. En otro parte del mismo Santa-Anna, fechado en 31 de Octu bre, avisaba haber hecho una expedicion los dias 20, 21 y 22 del mismo mes, hácia los pueblos de Cotastla, San Campus, Matavista, Coyocuenda y Tlaliscoano, persiguiendo á varias partidas de insurgentes mandadas por Francisco de Paula y otros gefes que estaban por allí reunidas, á las cuales dispersó, haciéndoles en los diversos encuentros que tuvo con ellas algunos muertos y heridos y tomándoles varias armas. El virey ascendió á Santa-Anna á capitan en premio de esta accien y á tenientes á su hermano D. Manuel y á D. Joaquin Arzamendi. El vecindario de San Andrés Tuxtla hizo un donativo en Octubre al comandante de las fuerzas de Sotavento D. Juan Topete, de cuatrocientos noventa y siete pesos "en vista de las escaseces que padecia su division." Al mismo gefe se acogieron en 24 de Octubre pidiendo indulto Ignacio Santos y otros veintiseis, con los cuales aseguraba que completaba el número de mil, á quienes habia indultado desde el dia que tomó el mando de aquella costa. Este año hacia esperar á las armas españolas que pronto acabarian de dominar la revolucion, pues estaban desbaratadas la mayor parte de reuniones de insurgentes, habia desaparecido el gefe nias distinguido de ellas, casi restablecidas las comunicaciones por el camino de mayor importancia, pues á consecuencia de la derrota que sufrieron los insurgentes en el Puente, pudo pasar sin contratiempo un convoy que salió de Veracruz á fines de Enero, llevando cinco mil doscientes cuarenta y cuatro bultos de mercancías, muy notable por haber llegado á México sin pérdida alguna, con lo cual volvió á tomar vigor el comercio. La insurreccion carecia de gefes, de union y de un centro comun que tuviera aunque fuera la apariencia de un gobierno recenocido; caminaba á grandes pasos á su término; pero aun faltaba mucho para que este llegara, pues los insurrectos de Veracruz no tardaron en volver á la carga; tirotearon cuatrocientos guerrilleros á una seccion del regimiento de "Navarra" que salió de Veracruz el 7 de Febrero, conduciendo víveres al fortin que tenian en la Antigua los españoles, quienes fueron seguidos hasta Punta-Gorda por espacio de dos leguas y atacaron en Abril un pequeño convoy que se dirigia del puerto para Jalapa conduciendo la correspondencia, é incendiaron á la vez las rancherías de las inmediaciones del camino, destruyendo las siembras cercanas al mismo y en seguida pusieron sitio á Jalapa segun vimos. Por un cálculo aproximado se puede decir que entonces el número de insurgentes ascendia á veintisiete mil, con ocho mil fusiles, doscientas piezas de artillería y mil pares de pistolas. De aquellos se contaban dos mil pertenecientes á Victoria con alguna tropa disciplinada, cuyo número ascendia considerablemente cuando habia esperanza de apresar algun convoy, aunque este exceso de gente mal armada solo servia para introducir el desórden en las tropas armadas y disciplinadas. El virey, viendo aislados á los gefes insurgentes, adoptó el plan de batirlos separadamente, reuniendo un número considerable de fuerzas sobre cada gefe; en la ejecucion del plan desarrollaron los gefes realistas una feroz actividad y entre ellos se hizo notable D. Anastasio Bustamante, tan célebre en la revolucion por el "plan de Jalapa," ascendido á teniente coronel en recompensa de los servicios prestados en la campaña de este año. En la parte Norte de la provincia veracruzana mandaba D. Joaquin Aguilar, nombrado intendente por el congreso, que habia competido en ese empleo con Anaya nombrado por Ro 1816 |