do de puerto, y era por donde los independientes se proveian 1816 de armas y recursos, poniéndose en contacto con los EstadosUnidos, fué un suceso de mucha importancia para la revolu cion. Boquilla de Piedra está situada en la costa de Barlovento, cerca de Laguna Verde entre Veracruz y Nautla, era el único punto que sobre el golfo quedaba á los independientes, á él llegaban buques extrangeros que hacian conocer en el exterior el estado de la guerra, por él recibian comunicaciones y esperaban allí recursos de gente enganchada en el estrangero, ahí debia dirigirse Mina para comenzar su empresa en la provincia de Veracruz, pero cuando se presentó ya habia caido aquel puerto en poder del gobierno vireinal. El gobernador D. José Dávila ordenó que marchase una expedicion para hacer un reconocimiento por la costa y apoderarse del puertecillo. teniente Las tropas realistas que lo atacaron iban al mando del coronel D. José Antonio Rincon, jalapeño, que condujo la expedicion por la playa con una constancia é inteligencia que honran en gran manera sus conocimientos militares, una lancha conduciendo un cañon de á 4 lo seguia á la vista por todo lo largo de la playa, remolcando otras menores que llevaban ví veres. La expedicion se compuso de 122 hombres del "Fijo de Ve-. racruz," 17 del de "Castilla" y 10 milicianos de la costa, ademas 101 hombres de caballería, entre los cuales iban 80 dragones del "España," y los realistas del Puente y de la Antigua, buenos conocedores del terreno. El 19 de Noviembre salió la brigada de Veracruz y caminó hasta el punto llamado "Chachalacas," encontrando varias partidas de insurgentes que los tirotearon, pasaron en balsas la barra de la Antigua porque el Norte no dejó llegar á tiempo la 1816 lancha destinada para ello, y continuaron hasta la embocadura del rio de Juan Angel, llegando el 22 á Laguna Verde. Las lanchas fueron atacadas en la travesía por un pailebot insurgente, teniendo necesidad de venirse á tierra para ser defendidas por la tropa de la expedicion, por cuya causa el pailebot continuó su camino. El 23 fué desembarcado el cañon á una y media leguas de Boquilla de Piedra, siendo atacada continuamente por retaguardia aquella sufrida tropa, cuyos padecimientos solo comprenderá el que haya pasado la arenosa costa que ella recorrió, donde el sol reverbera con suma energía, en medio del fango, de los moscos, de la sed y del calor y con la irritacion insufrible que en ella se tiene aun en la sombra y con todas las comodidades de la vida. Las molestias de los insurgentes debieron ser menores por no haber tenido que seguir una marcha determinada por puntos que ellos creian intransitables. El fuerte que guarnecian los insurgentes estaba á 116 varas del mar en una pequeña elevacion de 7 á 8 varas sobre el nivel de las aguas, resguardado por estas al Oriente, al Poniente tenia una raya de monte á 130 varas de distancia, y por el Norte un arroyo y un bosque con las barracas de las familias de la tropa y los almacenes, y por el Sur arenal y malezas. El pequeño fuerte imitaba una tenaza sencilla por una parte, teniendo por las otras ángulos salientes, el espesor del muro era de cinco piés formado con sacos de sal, sin foso ni estacada, por haberse hecho de prisa por los soldados al saber que iban á ser atacados, estando la parte fuerte de la defensa hácia el lado que mira al mar, esperando que el ataque seria por ahí, pues nunca lo esperaron por tierra. Estaban dispuestos por aquella parte dos espaldones separados conteniendo cuatro cañones, de los que solo usaron uno para batir la lancha. Las tropas que fueron á tomar el fuerte, despues de haber atravesado un camino lleno de toda clase de molestias, no en contrando agua en el campo donde se situaron, abrieron un 1816 pozo, pero el agua era salobre, y para llegar á un manantial de donde la tomaban dulce los que defendian el fortin, era necesario atacar á los que por fuera defendian el mismo manantial. A la una de la mañana del 24 se movieron las tropas realistas, dando el ataque sobre el fuerte al amanecer; el capitan Toro conducia por la derecha 50 hombres, por la izquierda avanzó el teniente Morillo con 56, haciéndolo por el centro el teniente coronel Rincon con 40 del Fijo y la caballería, quedando de reserva al cuidado de las cargas y de la mulada el resto de la fuerza. Los insurgentes sostuvieron el ataque haciendo fuego con los cañones y fusiles, y á las dos horas y media de haber comenzado dieron el asalto los realistas, quedando aquellos derrotados, dejando 25 prisioneros, muchos víveres y armas, entre ellas 13 cañones: 1 de á 12, 9 de á 6, 2 de á 4 y 1 de á 2, los cuales estaban colocados en batería, habiendo tenido los realistas 23 individuos fuera de combate y 14 caballos muertos. El gefe de los insurgentes Villapinto murió en el ataque. Los insurgentes que resistieron el ataque eran 400: 200 de caballería que estuvieron fuera del fortin y 200 dentro, de los cuales 150 eran extrangeros. Cayeron en poder de Rincon 5600 piedras de chispa, 4000 cartuchos de fusil, 1 esmeril, 180 carabinas inglesas y una gran cantidad de pistolas, plomo, vestuario, balas de fierro para cañon, 79 barriles con vino tinto y aguardiente, carne salada y manteca en grandes porciones y un cajon que contenia multitud de ejemplares de la constitucion de los Estados Unidos. del Norte, otro con los libros del Nuevo Testamento en castellano, y un tercero con tabaco y jabon de aquel mismo país, 1816 velámen de buques, brines y lonetas y 600 bultos de frutos y manufacturas diversas. El comercio, el ayuntamiento y la "comision de auxilios" de Veracruz, dedicaron al gefe que mandó esta expedicion una medalla con la siguiente inscripcion: "La gratitud del comercio de Veracruz y sus costas, al teniente coronel D. José Rincon por la brillante conquista de Boquilla de Piedra. 1816." El virey dió á Rincon el acenso á teniente coronel efectivo del ejército. Los comerciantes de Veracruz tenian razon en estar agradecidos al gefe de la expedicion, pues el contrabando que se hacia por el puerto improvisado de Boquilla era en grande escala. La influencia que esta expedicion ejerció para sofocar la insurreccion en la provincia de Veracruz y en toda la NuevaEspaña fué de mucha consideracion, como fácilmente se comprende. Entre los prisioneros se contaban 10 extrangeros: un martinico que pasaba por cocinero, tres franceses, de los cuales dos eran pertenecientes al corsario "Alexander," dos cubanos y tres americanos que se decia pertenecian al corsario “Gran Sultan." A fines de Mayo llegó á Veracruz un convoy muy cuantioso salido de México el 14, en el cual bajaron despachados para el presidio de Ceuta en la costa de Africa, el relator de la Audiencia Lopez Matoso, dos religiosos agustinos complicados en la revolucion hecha contra Venegas en 1811, que se quedaron en la Habana, y otros tres eclesiásticos. Tambien iba en el convoy el Sr. D. Ignacio Adalid, rico propietario de los Llanos de Apam, que obtuvo muchas consideraciones en la corte y fué agraciado con la cruz de Isabel la Católica. Por la costa de Acapulco 1 Esta órden fué instituida por Fernando VII para premiar los servicios hechos por la conservacion del dominio español en América, por de fueron desterrados algunos otros por delitos de infidencia, entre estos D. Francisco Galicia que murió en Acapulco antes de embarcarse. El restablecimiento de los jesuitas fué uno de los sucesos mas notables de la época; Fernando VII dispuso por real cédula de 16 de Setiembre (1815), "que se restituyese en sus dominios la sagrada compañía de Jesus," y mandó que se devolviesen á los jesuitas sus antiguas casas que no estuviesen enagenadas. Aquel acto se verificó en México con mucha pompa y solemnidad. El 8 de Abril habia vuelto á encargarse del gobierno de la plaza de Veracruz D. José Dávila, quien dispuso en Mayo que algunas fuerzas espedicionarias, auxiliadas por seiscientos hombres de la division de Topete, pasaran á Orizava á escoltar una gran cantidad de tabaco, con destino al puerto: esta espedicion fué hostilizada por todo el camino desde la salida de Veracruz hasta las inmediaciones de la villa y lo mismo sucedió á su regreso. creto de 24 de Marzo de 1815; habia grandes cruces, y cruces de primera y segunda clase. 1816 |