Imágenes de páginas
PDF
EPUB

lo de la guerra, y no en lo tocante á hacer justicia, se comenzó á quejar é decir que él tenia su pago en lo que habia hecho. Vaca de Castro, deseando toda concordia entre sus gentes, sin quitar el cargo al licenciado Leon, le envió á decir á Peralvarez, que, pues era caballero, tuviese atencion de servir á Dios y al Rey, é que, usando el cargo que tenia, tomase ciertas lanzas de que fuese capitan, pues él queria que en el cargo, despues de su persona, otro no mandase más que él. Con esta orden no hobo más de estas cosas domésticas entre el Gobernador é su gente, é todos estaban contentos, si no fué el capitan Gomez de Tordoya, que tenia enemistad con Peralvarez, é aunque le fué dada una compañía de gente de á caballo, no quiso usar el cargo sino ser soldado y entrar privadamente en la batalla; é por ser muy confin en deudo é amistad con el capitan Garcilaso de la Vega, le persuadia con palabras á que toviese el mesmo deseo que él. Garcilaso, deseando ver el reino en paz, é hacer lo que S. M. fuese servido, no quiso hacer más de, con toda lealtad, lo que le fuese mandado por el Gobernador.

Pasadas estas cosas, é conocidos los soldadados con los capitanes, é sabido cada uno la gente que llevaba, no tenian picas que fuesen buenas, por lo cual tenian gran pena, y acaeció hallarse allí Cervantes, un vecino de Los Reyes, y éste, por haber visto madera dispuesta para las hacer en la provincia de Xauxa, donde él tenia indios en encomienda, se ofreció de ir á entender en ello; é partido, anduvo hasta que llegó á Xauxa, é habló á los indios que del monte cortasen madera de que fuesen hechas las picas, las necesarias para la guerra, y se hicieron muchas é muy buenas. Pasado esto entraron en consulta los capitanes con el Gobernador, y acordaron que seria bien enviar corredores que fuesen hasta la provincia de Xauxa, é mirasen lo que adelante habia, é toviesen aquella provincia por el Rey, é, acordado que esto así se hiciese, nombraron para que fuese á ello al capitan Diego de Rojas, con la gente que para ello era necesario; é luégo se partió Diego de Rojas con los que con él habian de ir. E, par

tido, se tornó á entrar en consulta el Gobernador é capitanes, é parecióles que el Gobernador abajase á los llanos é se metiese en la ciudad de Los Reyes, donde era su Teniente Aliaga, para que de ella se sacase algun dinero para los soldados que habian de seguir la guerra, é allegar gente para que con ella fuese engrosado el campo; é asimesmo acordaron que el capitan Peranzures fuese á la ciudad de San Miguel, é prendiese á un Santiago, hombre rico é caudaloso de dineros, que en ella vivia, porque habia mostrádose amigo de D. Diego, é que le fuesen secuestrados sus bienes é tomados los dineros que le hallasen, é con ellos se volviesen por el camino marítimo á Los Reyes, é Peranzures se partió luégo. É el Gobernador mandó á los capitanes Peralvarez é Alonso de Alvarado, que se partiesen é anduviesen hasta la provincia de Xauxa, é no dejasen de andar, y en ella situasen su campo hasta que él saliese de Los Reyes á juntarse con ellos. Ordenadas estas cosas por el gobernador Vaca de Castro, se partió á la ciudad de Los Reyes, enviando delante mensajeros para que hiciesen saber su venida; y, como todos los que en aquella ciudad estaban eran amigos del Marqués, holgáronse mucho de saber que venia, é, allegado á ella, se le hizo grande recibimiento: entró víspera de Corpus Christi.

El licenciado Benito Xuarez de Caravajal, que allí á la sazon estaba, salió á lo recibir, y lo mismo el factor Illan Xuarez de Caravajal, su hermano, y el capitan Diego de Agüero, é Alonso de Riquelme, Tesorero, é Jerónimo de Aliaga, el Teniente, é los Regidores, é con ellos el gobernador Barrionuevo; é despues que hobieron besádole las manos, é pasado lo que en semejantes actos suele acontecer, el Gobernador fué aposentado é muy servido de los vecinos. Ya que entraba en ella, el Factor, en nombre de todos, le dijo que fuese tan bien venido como fué el Gran Capitan en Italia, para lo que convenia al servicio de S. M., é que él é todos los caballeros de aquella ciudad le servirian, é harian lo que al servicio de S. M. conviniese, como sus vasallos leales. Y el Gobernador lo agradeció é mostró holgarse con lo que el Factor le dijo.

CAPÍTULO LXIX.

De las cosas que fueron hechas en Los Reyes por Vaca de Castro, é de la llegada á Xauxa por los capitanes, y de cómo fué Peranzures á San Miguel.

Llegado á la ciudad de Los Reyes el gobernador Vaca de Castro, como en el capítulo de atras hemos escrito, fué recibido por Gobernador, aunque ya le tenian por tal; y del factor Illan Xuarez, é de su hermano el Licenciado, é del capitan Francisco de Godoy fué informado de las cosas que habian pasado en aquella ciudad, é trató con ellos é con los demas oficiales é regidores, de como con los capitanes Peralvarez y Alonso de Alvarado iba mucha gente muy lucida, é todos con gran deseo de servir á S. M., y no descansar hasta tanto que la tiranía de D. Diego fuese acabada, é halló en todos voluntad conforme é verdadera para hacer lo mesmo. Tambien halló en Los Reyes á Gomez de Alvarado, hermano del adelantado D. Pedro, con el cual se holgó mucho, é se dió priesa á buscar dineros é á recoger gente para engrosar su campo, y al son de los atambores se allegó la que hobo, é, junta, nombró por capitan de la gente de á caballo á Gomez de Alvarado, é de la de á pié á Juan Velez de Guevara, natural de la ciudad de Málaga. En este tiempo ya habíanse salido de Guaraz los capitanes Alonso de Alvarado é Peralvarez, é Garcilaso, é los demas, é habian andado por sus jornadas hasta que llegaron á la provincia de Xauxa, adonde hallaron al capitan Diego de Rojas, é le mandaron que fuese á la ciudad de Guamanga é hiciese en ella un fuerte, é aguardase á que todos se fuesen allí á juntar, teniendo aviso de lo que hacia D. Diego é si venian nuevas que salia del Cuzco. El

Real se asentó en Xauxa, é los capitanes é gente de guerra eran bien proveidos por los guancas, naturales de aquel valle; Vaca de Castro estaba en Los Reyes procurando las cosas necesarias, é habia juntádose con él el capitan Juan de Sayavedra, y el licenciado Benito Xuarez de Caravajal, y el capitan Diego de Agüero, y el capitan Francisco de Godoy, y el secretario Jerónimo de Aliaga, é Montenegro, é otros vecinos se ofrecieron de ir con él, é lo mismo hizo Diego Gavilan, el Conquistador, natural de Guadalcanal; é habiendo, como hemos dicho, nombrado por capitan de gente de á caballo á Gomez de Alvarado, hermano del adelantado D. Pedro de Alvarado, y al bachiller Juan Velez de Guevara de la de á pié, se aparejaron para salir de Los Reyes.

El capitan Peranzures anduvo tanto, que en breve tiempo allegó á la ciudad de San Miguel, é prendió á Diego de Santiago, vecino de ella, é le tomó cantidad de diez y ocho mil pesos de oro, é con ellos se volvió á Los Reyes, é fué bien recibido del Gobernador; é con la moneda que trajo Peranzures se hicieron socorros á los soldados. En el Callao de Lima estaba el galeon grande é otras cuatro naves, é por no saber Vaca de Castro el fin que la guerra habia de tener, pareciéndole convenir tener la mar segura, para poder salir por ella si en algun aprieto se viesen, despues de haber tomado parecer con los principales que allí estaban, nombró por capitan á Juan Perez de Guevara, que es el que habia ido á poblar á Moyobamba, y él se encargó de las naves é prometió que con toda lealtad haria lo que le mandara. É despues de haber puesto en órden la ciudad de Los Reyes, se partió é anduvo hasta que llegó al valle de Xauxa, adonde fué bien recibido de los Capitanes. El capitan Diego de Rojas anduvo hasta que llegó á Guamanga, é por nueva de los indios se supo como D. Diego estaba en el Cuzco, é todos los vecinos de aquella ciudad mostraban gran voluntad al servicio del Rey. Pareciéndole á Vaca de Castro convenir salir de Xauxa, se aparejaron, y sucedió una cosa por donde estovo en poco de recrecer gran daño, y fué que, sobre ciertos indios para

llevar las cargas del capitan Alonso de Alvarado, que no le quiso enviar el capitan Peralvarez, como Maese de campo que era, se enojó tanto que envió á desafiarlo con una carta, la cual, vista por Peralvarez, se airó en demasía, é queriendo salir al desafio fué entendido por Vaca de Castro, é á gran priesa, ántes que los amigos del uno ó del otro quisiesen favorecer su partido, envió á llamar al capitan Alonso de Alvarado, y, mandando que no saliese de allí, le habló rogándole que, pues era el Capitan más antiguo, é que siempre habia servido al Rey, no quisiese por tan livianas cosas, en tiempo tan dificultoso, mostrarse enemigo de Peralvarez ni de otro capitan; y, díchole estas cosas, Vaca de Castro mandó al secretario Pero Lopez que fuese á Peralvarez y le pidiese la carta del desafío. Peralvarez le respondió que no mirase en aquellas cosas, que ya la habia rasgado. Tornó á mandar á Pero Lopez, é á Lorenzo de Aldana, é á Francisco de Godoy, que fuesen para que diese la carta, é hecha pedazos la envió á Vaca de Castro; y entreviniendo Francisco de Godoy, é Lorenzo de Aldana, é Garcilaso de la Vega y otros caballeros, los hicieron amigos é quedaron tan conformes como de ántes. Vaca de Castro agradeció á los naturales moradores de Xauxa el proveimiento que habian dado, y se repartieron las picas entre los soldados, y se apercibieron para salir luego de Xauxa.

« AnteriorContinuar »