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y las esperanzas fundadas de las repúblicas emancipadas de España; por esta razon ofrecemos al público bajo el artículo de América, la conclusion de la obra que acaba de publicar en esta capital el ministro plenipotenciario de los Estados unidos de Mexico Don Lorenzo de Zavala, antiguo diputado á Cortes en 1820 y 21, obra en que el autor, destinandola á la meditacion de los Mejicanos, reune datos y documentos que merecen igualmente toda la atencion de nuestros compatriotas.

Paris, 16 de Octubre de 1834.

¿Y cuando el gobierno de esta España hará una declaracion solemne por la cual manifieste reconocer todas las repúblicas de la America llamada Española constituidas en esta forma hace once años? A dicha declaracion deberian seguirse órdenes positivas, espedidas á todos los puertos y fronteras de la Península, para que franca y libremente pueda introducirse todo Americano, é introducir sin la menor traba las propiedades que le pertenezcan. Se deberia establecer que en el momento de pisar el suelo Español, á todo Americano se le considere con todos los derechos de Ciudadano, derechos, que deberia disfrutar igualmente todo hombre del mundo que con alguna propiedad prefiriese aquel pais al de su naturaleza. Solo los vagamundos, los mendigos y los ociosos, ya naturales, ya que no lo sean, perjudican á toda sociedad, y el gobierno debe ser infatigable en la persecucion de ellos. ¡Qué medida tan eminentemente patriótica y cuánto ella cortaria los misterios y farsas de la actual diplomacia! Nosotros hemos emitido ya estas ideas confidencialmente á nuestros amigos, encareciendoles pusieran en accion toda su influencia á fin de realizarlas. Esperar el gobierno que los Americanos hagan proposicion alguna sobre el particular es una quimera, es un insulto á la dignidad de su natural posicion independiente. Tememos, sin embargo, que no falten egoïstas de una y otra parte que se ocupen en entorpecer un dia tan deseado, tomando los unos y los otros pretestos muy ridículos. Alerta pues, hombres de buena fe, no dejarse engañar; vigilad con detencion esos pretendidos sabios al mezclarse en una cuestion á que ellos dan muchisima importancia, solo para enredar las deliberaciones sobre ella: cuando ella es tan simple en su resolucion, aunque de tantisima importancia ciertamente por los resultados tan útiles que ofrece á la causa de la libertad del género humano.-P. M. de V.

FIN DEL TOMO SEGUNDO DE DOCUMENTOS.

LONDRES:

EN LA IMPRENTA DE RICARDO TAYLOR,

RED LION COURT, FLEET STREET.

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