XXXV. UNA SOLA Del mismo. A veces se cura el ciego Con lo mismo que ha cegado, Así como suele el fuego Reparar lo que ha quemado Si se torna á quemar luego. Héme perdido queriendo, Héme de ganar amando, Y en esto que voy penando, La herida cobré viendo, Y habré de sanar mirando. XXXVI. DEL MISMO AL alinde que va detrás del espejo. « Visto está que dos estremos XXXVIII. LA SENTENCIA DE TERENCIO QUE DICE: «IN REBUS IRRECUPERABILIBUS SOLA OBLIVIO EST MEDELLA», TRADUCE BOSCAN: 4 Bien sé yo, triste cuitado, Si no puede ser cobrado, Que es medicina el olvido. Mas si es sin precio el valor De la cosa que es perdida, VILLANCICOS. I. I no os hubiera mirado, Pero tampoco os mirára. Veros harto mal ha sido, Mas no veros peor fuera ; No quedára tan perdido, Pero mucho más perdiera. Qué viera aquel que no os viera? Quál quedára, Señora, si no os mirára? II. VILLANCICO DE Boscan y de GARCILASO DE La Vega á DON LUIS DE LA Cueva, porque bayló en palaciO CON UNA DAMA QUE LLAMABAN «LA PÁXARA.D Qué testimonios son estos Que le quereis levantar? a Que no fué sino baylar. EL DUQUE DE Alva. Qué peligroso acidente Yo soy quien desto se siente; Y te quiero aconsejar b Que no cures de baylar, c |