Aunque á mi mal contradiga El cuerpo, por la su falta, Rompiendo toda la liga, El alma, como más alta, Se entremete en mi fatiga. Y puesto mi corazon Ante vos como juzgado, Atentado en su pasion c Dice, pues que soy pagado, d Ya no espero galardon. e
La congoxa que padezco,
De buena me da la vida,
Que en ser vos por quien fenezco,
Mi mal paga la medida
De lo que por él merezco.
Con este conocimiento
Pagado de mi pasion, Voy diciendo de contento, Sin dar cabo á mi razon, Pues, vuestro merecimiento.
Acabó el entendimiento Lo que agora aquí se dice, Y dixo á mi pensamiento, Pues por vos me satisfice,
Tené vos mi regimiento.
Tras esto en mi corazon
Ví sonar esta respuesta: Ved mi mal si es con razon Que la pena en venir presta, Satisfizo á mi pasion.
Parece bien ordenado
Por razon de buena ley, Que si acaso un condenado Viere el rostro de su rey, Luego allí quede librado. Así puesto que es perdida Mi vida ya por quereros, Para el alma que es vencida, Un solo punto de veros Es vitoria conocida.
De contenta mi memoria
Mil veces me dice calla,
Que en guerra de tanta gloria Solo entrar en la batalla
Fué sombra de gran vitoria. ƒ Solo haberos conocido, Es tan gran lustre de amor, Que por más que esté perdido, Siempre será vencedor Quien de vos queda vencido.
Contra amor y su pasion En campo quise probarme; Y vos á mala sazon,
Quando amor quiso matarme, Luego echastes el baston. Esto fué porque perdida Sin morir fuese mi suerte, Y porque es cosa sabida Que escusaba yo mi muerte En perder por vos la vida.
Así agora triste quedo Sin morir y con penar : Y entre mí digo con miedo: Ved cómo podré ganar,
Que aun sólo perder no puedo. Despues me dice el sentido, Porqué te matas, cuitado? No tienes tú conocido Por tormento tan honrado g Que es ganado el que es perdido?
Si del mal que me ha venido h Me viene el contentamiento, Será muy firme argumento, Que quanto más afligido, Tanto más seré contento.
Y pues viene la pasion
Y el descanso en una cuenta,
Vuestra vista saltealla
No es mucho quien tanto os quiere: Que el que de hambre se muere, Si roba el comer que halla Toda buena ley lo quiere. Yo de veros muy hambriento, Con miraros me sostengo, Y quando más pena tengo, Con el bien del pensamiento Consiento mi perdimiento. i
Algun bien yo demandaros
Desvergüenza me parece ; Que cómo podré yo daros Por el bien lo que merece, Si el mal no puedo pagaros? Alcanza mi corazon
De su mal un bien tan largo, Que pues que de mi pasion j Yo, señora, os quedo en cargo, Fa no espero galardon, k
No vivo desesperado,
Y vivo sin esperanza ; Que el que se da por pagado No espera, que pues alcanza, Esperar es escusado.
Si basta mi pensamiento A darme tan justa paga Que me haga estar contento,
No es mucho me satisfaga Pues, vuestro merecimiento.
Quando acuerda el sentimiento, Y á pensar en vos se encierra, Entre mí me descontento
Del cuerpo, que en ser de tierra Me embaraza el pensamiento.
Para quantas cosas son, Es estar por vos penado De tan alto corazon, Que sólo habello pensado Satisfizo á mi pasion.
He callado, y más me espanto De estar tal, y ver que callo, Que de ver que peno tanto. Que tenga ya libertad
Mi lengua, yo lo consiento; Hasta aquí fué sufrimiento, Agora ya es poquedad Callar el dolor que siento.
Mi vida, para pasarla, Téngola de publicar; Es imposible callarla, Y si la quiero contar, Tampoco puedo contarla. Mis penas hace el amor Iguales de una manera; No sé quál da más dolor, Pero siempre la postrera Me parece que es mayor.
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