Vos estareis muy esquiva,
Yo tendido á vuestra puerta ; La fama andará despierta, Serviros hé como á viva, Sabiendo que estais ya muerta. Terné muy gran soledad De vos en vuestra presencia : O qué clara diferencia Hará en vuestra voluntad Vuestra misma conciencia!
Terneis aborrecimiento De verme tan triste y tal, Que á vuestro mal sentimiento Hále de parecer mal Verme tanto sufrimiento. Algunos ratos querreis Quizá conmigo abonaros, Y entonces os negareis, Por fuerza por no afrentaros, f Los cargos que me teneis.
Pero yo en hablar, qué gano Sobre cosa tan perdida? Quanto hago y quanto afano, No es más de ganar la vida, Y esto pienso que es en vano. De desesperar me canso, Ya es forzada la paciencia, Déxome estar y descanso ; No ha sido esta dolencia Para no quedar muy manso.
Tal llaga me ha hecho amor Que imposible es padecella, Ya que me aventuro á vella, De desmayo y de dolor No oso llegar á ella.
Mis amigos han vergüenza Quando miran mi flaqueza, Tragar yo tanta crueza, Ó ha de ser desvergüenza, Ó si no, será simpleza.
La gente comun se engaña Con mi fuerte desventura, El temor y la tristura Han convertido mi saña En otra tanta blandura. Mi dolor se multiplica Delante mis tristes ojos ; Acrecentá mis enojos, Hartáos, hacéos rica
De mis tan pobres despojos.
A UNA SEÑORA Á QUIEN ANDABA POR SERVIR Y NO ACA
Tanto conviene temerme De un dolor que venir veo, Que á pesar de mi deseo, Soy forzado á defenderme. Mas tras esto
El amor está tan puesto En el mal que me procura, Que habré de entregarme presto, Pues me hizo mi ventura
Que mirase vuestro gesto.
Busco caminos por irme, Y no hay camino que vaya A lugar donde no caya Para nunca arrepentirme. Donde quiera
Me veo de tal manera, Que á dó llego, vos estais : Y como os hallo primera, Parece que me esperais, Y só yo quien os espera.
Lo mucho que esto será, Hace que es muy poco
No só yo triste tan loco Que el alma no tema ya; Y el temor
Da priesa para el amor : Qué diré deste cuidado? Que, señora, so color De no estar determinado, Determina más dolor.
Quanto puedo, me detengo; Mas amor así se enciende Que el trabajo que sostengo De soltarme, más me prende. Miro y ardo:
Luego paro, y me acobardo, Y esto es más aventurarme: Agradecéme que tardo, Pensá que quiero guardarme, Y mirá quán mal me guardo.
DEL ALMIRANTE Á BOSCAN, PREGUNTÁNDOLE CIERTAS
COSAS DE UNOS AMORES YA PASADOS DE MUCHO
Pídoos por merced, Boscan,
Que digais qué tal hallástes
Que si ahí no fué fingida La pasion que atormentaba, La pena que entonces daba Ahora verná más crecida; Que al Petrarca, que en amar Leeis que perdió la vida, No le curó la herida
El arco por aventar.
« AnteriorContinuar » |