tos á romper nuestras cadenas. Poco tienen que hacer. »A las noticias que dimos ayer podemos añadir las siguientes: »Ayer se verificó con el mayor entusiasmo el alzamiento de Ferrol. El pueblo, todos los buques surtos en aquel puerto, entre los que se encuentran tres fragatas y la guarnicion entera, se han levantado en un mismo instante alzando el grito de la libertad. »Tambien ayer se alzó la Coruña: tambien fraternizaron los ciudadanos, los soldados y los marinos. Y no se ha derramado sangre; solo se han derramado lágrimas de alegría al contemplar cómo se desploma entre las muestras de la indignacion universal, el alcázar de la tiranía, de la prostitucion, de la inmoralidad y del escándalo. »Las Juntas revolucionarias organizadas en Andalucía y Galicia están formadas de honrados liberales, porque ya no hay en España más que liberales У absolutistas. Solo se exige una circunstancia: que sean antidinásticos. El valiente general Zavala se ha puesto á la cabeza del alzamiento de Galicia. »Tambien está allí el no ménos valiente general Con treras. » La Junta revolucionaria de Madrid habia dispuesto que desde anoche quedara cortada toda la comunicacion telegráfica con las provincias; pero son tan favorables las noticias que recibe y las que espera recibir, que se ha apresurado á dar contraórden. D » Desgraciadamente no ha podido llegar á tiempo á algunos puntos, y por eso está deshecha la línea telegráfica entre Huesca y Jaen, y se han cortado las del Norte y Alicante, y además se ha destruido el ferrocarril de este último punto. Lo sentimos vivamente porque el telégrafo y los caminos de hierro nos ayudan más que el Gobierno. » Ya saben nuestros lectores que Gonzalez Brabo ha hecho dimision. ¡Qué villanía! »Tambien saben que D. José de la Concha ha aceptado el encargo de formar un Ministerio. ¡Qué insensatez! »Su hermano D. Manuel ha dado una prueba de cordura rehusando el mando de las tropas que el Gobierno pensaba enviar á Andalucía. >>En este momento recibimos la siguiente comunicacion: La Junta revolucionaria de Madrid, considerando que es inútil toda resistencia á la revolucion, que aun los más pundonorosos y sumisos militares deben negarse á derramar la sangre de sus compañeros y conciudadanos cuando movidos por el amor á su pátria se levantan para derribar un Gobierno aborrecido, inmoral y tiránico, decreta lo siguiente: »Será considerado y juzgado como traidor á la pátria todo militar, cualquiera que sea su graduacion, que mande hacer fuego contra el pueblo ó el ejército. » Madrid 20 de Setiembre de 1868. Esperamos que no habrá ni un solo oficial español que incurra en este delito. »En Francia y en otros países pueden tomar ejemplo de la conducta que sigue el ejército cuando la opinion nacional se pronuncia como ahora con tanta justicia. »Pronto llegará el dia en que toda la guarnicion de Madrid se confundirá con el pueblo, porque los soldados españoles son liberales y honrados, y eso solo basta para avergonzarse de vivir como hasta aquí hemos vivido. »¡Viva la marina! ¡Viva el ejército! ¡Viva la soberanía nacional! ¡Abajo todo lo existente!» Trasladémonos á Andalucía y veamos el lugar que ocupaban los ejércitos que habian de regar con su sangre los campos de Alcolea, por la temeridad de un general que no quiso prestar oido á los consejos de un compañero, del noble duque de la Torre, que demostró en todos sus actos los bellos sentimientos que abriga en su alma. El dia 27 de Setiembre de 1868 hallábase el marqués de Novaliches, con su ejército considerablemente aumentado y cuartel general, en la ciudad de Montoro, que dista siete leguas de Córdoba, y en este último punto el ejérci to liberal, que mandaba en jefe el duque de la Torre. El estado mayor de este general no cesaba de reconocer todas las inmediaciones de Córdoba. Vamos á demostrar cuáles eran las fuerzas de los dos ejércitos que se hallaban próximos á sellar con su sangre ¡sangre de hermanos! los errores y desaciertos de unos cuantos magnates. En Montoro, donde se encontraba el capitan general D. Manuel Pavía, estaban: Un batallon del regimiento del Príncipe. Uno id. del de Málaga. Otro id. del de Gerona. Medio id. de cazadores de Alcántara. El regimiento de húsares de Pavía. Dos escuadrones lanceros de Montesa. Una batería del 2.° regimiento montado. En el Carpio, á las órdenes del general D. Miguel de la Vega: Un batallon del regimiento del Príncipe. Dos id. del de Mallorca. Uno id. del de Gerona. Uno id. del de Astúrias. El regimiento coraceros de la Reina. El id. lanceros de España. El id. cazadores de Talavera. El 4.° regimiento montado de artillería. Una batería del 1.° montado. Dos compañías del 2.° regimiento de ingenieros. En Pedro Abad: Un batallon del regimiento del Rey. Uno id. del de Iberia. El batallon cazadores de Barbastro. El id. id. de Alba de Tormes. En Villa del Rio: Batallon cazadores de Barcelona. En Villafranca: Batallon cazadores de Madrid. El total de tropas de los cinco cantones en que estaba dividido el ejército isabelino era el siguiente: 14 1/2 batallones de infantería. 14 32 2 escuadrones de caballería. piezas de artillería, de ellas 24 de acero, sistema Krupp, y ocho de 8 centímetros, rayadas. compañías de ingenieros. Destacamentos de guardia civil y rural, que podrian componer dos batallon es. En atencion á la poca fuerza que contaban los regimientos de caballería, les hemos puesto á tres escuadrones cada uno, á pesar de asignárseles cinco reglamentariamente. A todas esas fuerzas se les dió la organizacion que diremos en seguida, si bien es verdad que no se publicó en la órden general del ejército. PRIMERA DIVISION DE INFANTERÍA. General Echevarría, marqués de Fuentefiel, ayudante de campo del Rey. Brigada de vanguardia.-Brigadier Lacy. Cazadores de Madrid. Cuatro batallones.Id. de Barbastro. Primer batallon del re gimiento de Gerona. Siete batallones Segunda brigada.-Brigadier Trillo, ayuy medio....dante de campo de D. Francisco de Asis. Regimiento del Principe. Tres batallones y Batallon cazadores de medio.. Alba de Tormes. Medio batallon cazado res de Alcántara. SEGUNDA DIVISION DE INFANTERÍA. General Paredes, capitan general de Granada. Primera brigada.-Brigadier Mogrovejo. General Vega (1), con los brigadieres D. Fernando Arce y D. Tomás Vela. Esta division se componia de las fuerzas de caballería que se han citado arriba. Las treinta y dos piezas de artillería formaban una brigada á las órdenes del brigadier Camus, quien tenia por segundo al coronel Alcalá. Mientras que el marqués de Novaliches recibia y organizaba estas fuerzas, el duque de la Torre, gracias á una actividad extraordinaria y á un talento organizador, verdaderamente prodigioso en aquellas circunstancias, tenia listo su ejército para entrar en campaña. En Córdoba dió el duque de la Torre á sus tropas la organizacion siguiente: (1) El general Vega fué encargado, con oficiales de ingenieros, para reconocer el rio y buscar vados, etc., sin perjuicio de que otros tambien tuvieron igual comision. |