24 Otrosí mandé, é mando á los dichos mis Tesoreros que labren en cada una de las dichas mis casas de las monedas Reales é medios Reales é quartos de Reales de plata á la ley de once dineros é quatro granos, é á la talla de sesenta é seis Reales en el Marco, que es á la mesma ley, é talla que el Rey Don Enrique mi padre, é el Rey Don Johan mi abuelo, é el Rey Don Enrique mi bisabuelo, que Dios hayan, mandaron labrar, é labraron Reales de plata en sus tiempos poco mas o menos; los quales antes que yo mandase labrar la dicha moneda de Blancas en mis Regnos valian á siete maravedis, é á siete maravedis é medio, é á ocho maravedis de las dichas Blancas viejas. 25 Otrosí mandé que todas las Blancas nuevas que yo mandé labrar en todas las dichas mis casas de monedas, é en cada una dellas que todos los que las tienen, é tovieren las traigan á las dichas mis casas de moneda é á cada una de ellas en cada parte, é Provincia donde cada una dellas está sentada; é que las den, é entreguen por ante mis oficiales de cada una de las dichas casas de monedas á los dichos mis Tesoreros é á cada uno dellos para que en presencia de los mis Oficiales de cada una de las dichas casas se faga dello fundicion é el mi Ensayador faga dello ensay, é quel mi Tesorero de cada una de las dichas casas sea tenudo de tornar, é reducir la dicha moneda que así le fuere levada á las dichas mis casas de la moneda, é á cada una dellas á la misma ley, é talla quel dicho Sennor Rey Don Enrique mi padre mandó labrar las dichas Blancas viejas, conviene á saber á la dicha ley de veinte é quatro granos de plata por marco, é cincuenta é seis maravedis de talla; é que los que así trogieren á fundir la dicha moneda de Blancas nuevas sean tenudos de pagar al mi Tesorero, é á cada uno dellos por facer cada marco de las dichas Blancas nuevas que yo mandé labrar que es á precio de diez maravedis cada marco poco mas o menos. 26 E por que en fundir la dicha moneda, é la haber de tornar á la pura ley, é talla de las dichas Blancas viejas, vernia grant falta á los que la así levaren á fundir, mando que las tales personas que así fueren á fundir, lieven plata en aquel número, é quantidad que fuere menester para la reducir á la dicha ley, é talla de las dichas Blancas viejas en tal manera que tanto número de moneda le sea tornado como hobiere dado, é entregado á los dichos mis Tesoreros, ó á cada uno dellos. 27 E mando, é ordeno que todas, é qualesquier personas de qualquier ley, estado, ó condicion, preheminencia, ó dignidat que sean, é á todas las otras personas que hobieren, é en cuyo poder fueren qualesquier monedas de las dichas Blancas que yo así mando labrar como suso dicho es, que dentro de seis meses primeros siguientes del dia de la publicacion de esta mi carta, las traigan á las dichas mis casas de moneda en la manera que dicha es; é las den, é entreguen á los dichos mis Tesoreros de las dichas mis casas de moneda, é que en este término de los dichos seis meses toda la dicha moneda blanca que yo mandé labrar sea fundida, é tornada á la dicha Ley, é talla de las dichas Blancas viejas, como dicho es. así 28 E porque mi mercet é voluntat es por dar verdadera ley de moneda á la República de mis Regnos, é Sennoríos é apartar, é evitar los tales dannos pasados, é presentes que por cabsa de la dicha moneda se han seguido, que del dia de la publicacion de esta mi carta en adelante la dicha moneda non vala, nin se use en alguna parte de dichos mis Regnos, é Sennoríos, é si qualquier, ó qualesquier personas dende N 2 en en adelante tentaren, ó cometieren, é de fecho usaren de la dicha moneda, comprando, ó vendiendo, ó trocando, en otra qualquier manera, é non trogieren la dicha moneda á las dichas casas de monedas en el dicho término como dicho es, que por el mesmo fecho haya perdido la dicha moneda, é demas que pierda todos sus bienes, é qualesquier maravedis que de mi haya, é tenga, é haya de haber en qualquier manera, sean para la mni Cámara, é Fisco. que é 29 E porque se paresca, é sea conoscida la moneda que yo agora mando labrar, é reducir á la ley, é talla de las dichas Blancas viejas, mando del un cabo tenga un castillo, é del otro una Banda en un Escudo; é mando á los dichos mis Tesoreros, é á todos los otros Oficiales que estan en las dichas mis casas de monedas que paren mientes, é sean avisados que la dicha moneda que agora yo mando facer sea bien monedeada, é redondeada, é tallada, por quanto las otras Blancas, que yo agora mando desfacer son mal monedeadas, é non redondas, nin bien fechas, é paresca en esta el aventaja de buena moneda. ó per→ 30 E porque á todos sea manifiesto, é ninguno pueda dubdar que yo quiero dar, é doy ley cierta de moneda en los dichos mis Regnos, é Sennoríos á los súbditos, é naturales dellos: mando que qualquier persona sonas dellos que quisieren, puedan facer, é fagan ensay de las dichas monedas en qualquier de las dichas mis casas de la moneda, presentes los mis Tesoreros, é ensayadores dellas, á los quales mando que quando fueren requeridos en este caso luego lo fagan, é cumplan. Fecha veinte é nueve dias de Enero, anno del Nascimiento del nuestro Sennor Jesu christo de mill é quatrocientos é quarenta é dos annos. Yo el Rey. Yo el Doctor Fernando Diaz de Toledo, Oydor, Referendario del Rey nuestro Ordenamiento sobre la moneda vieja, é nueva: año de 1442. Don Johan por la gracia de Dios, 31 Rey de Castilla, de Leon, de Toledo, de Gallicia, de Sevilla de Córdoba, de Jahen, de Murcia, del Algarbe, de Algecira, é Sennor de Vizcaya, é de Molina. A los Infantes, Duques, Condes, Ricos homes, Perlados, Maestres de las Ordenes, Priores, Comendadores, Subcomendadores, Alcaydes de los castillos, é casas fuertes, é llanas, é á los Alcaldes, Alguaciles, é otras Justicias de la mi Casa, é Corte, é al Concejo, Alcaldes, Merino, Regidores, Caballeros, Escuderos, é homes buenos de la muy noble Cibdat de Burgos, cabeza de Castilla, é mi Cámara; é á todos los otros Concejos, Alcaldes, Alguaciles, Regidores, Caballeros, Escuderos, é homes buenos de todas las Cibdades, é Villas, é Logares de los mis Regnos, é Sennoríos, é á todos los otros mis súbditos, é naturales de qualquier estado, condicion, preheminencia ó dignidat que sean, é á qualquier, ó qualesquier de vos á quien esta mi carta fuere mostrada, ó el traslado de ella signado de Escribano público salut, é gracia. Bien sabedes que de pocos dias pasados aca fice cierta ordenanza en razon de la yo moneda de Blancas, que yo hobe mandado labrar en los mis Regnos, la qual Ordenanza vos hobe embiado mandar por mis cartas que guardasedes, é hiciesedes guardar, especialmente en lo que mandé, é ordené que todas las Blancas nuevas que yo mandé labrar en todas las mis casas de moneda fuesen traidas á las dichas mis casas, é entregadas en ellas á los mis Tesoreros para que se fundie sen, sen, é los que las toviesen las llevasen ó enviasen á las dichas casas de la mo-. neda dentro de cierto término so ciertas é penas, que la dicha moneda Blanca asi por mi mandada labrar non valiese, nin se usase dende en adelante so ciertas penas, é que yo mandase labrar en las dichas mis casas de moneda nuevamente moneda de Blancas à la ley, é talla de las dichas Blancas viejas que el Rey mi padre, é mi Sennor habia mandado facer, é labrar segunt que esto, é otras cosas largamente en la dicha mi ordenanza, é cartas por mí sobrello mandadas dar se contiene: Lo qual todo he aquí por especificado, é declarado bien así como si de palabra á palabra aquí fuese puesto. E agora por quanto los Procuradores de las Cibdades, é Villas de los mis Regnos que aquí estan conmigo ayuntados me presentaron, é dieron sobre esto una su petición, su tenor de la qual es este que se sigue: Muy Alto, é muy Esclarecido Príncipe, é muy Poderoso Rey, é Sennor, los Procuradores de las vuestras Cibdades, é Villas de los vuestros Regnos besamos vuestras manos, é nos encomendamos en vuestra Alta mercet, la qual bien sabe como por nosotros, veyendo los grandes dannos que por cabsa desta moneda á vuestros Regnos se recrescian, le fué suplicado á vuestra Alteza le pluguiese mandar ver en ello, é proveher por manera que los dannos, é inconvenientes que dello seguian, cesasen, é vuestra Sennoría lo mandó ver. á ciertos del vuestro muy alto Consejo: Muy Esclarecido Sennor á nosotros es dicho que entre otras cosas que los dichos diputados que vuestra Sennoría para ello dió, dispusieron, ordenaron mandar labrar moneda de vellon en cierta forma, de lo qual á nuestro parescer seria annadir sobre un danno otro por muchas razones. Lo primero porque moneda de vellon non se puede labrar sin facer en ello grandes costas, lo qual era necesa- ria non ó man mandé ver, é platicar sobre todo ello ante mí en el mi Consejo presentes la Reyna Donna María mi muy cara, é muy amada muger, é el Rey Don Johan de Navarra, mi muy caro, é muy amado primo, é el Príncipe Don Enrique mi muy caro é amado fijo primogénito heredero, é el Infante Don Enrique, Maestre de Santiago, mi muy caro, é muy amado primo, é el Almirante Don Fadrique mi primo, é los Condes, é Perlados, é Ricos homes, é otros Grandes, é Caballeros, é Dignidades del mi Consejo que aqui conmigo estan llamados é presentes, é otrosí para ello los mis Contadores mayores, é los sobredichos Procuradores de mis Regnos; é todo ello bien visto, é altercado, é platicado, fué acordado, é concluido en el dicho mi Consejo de acuerdo, é consejo de todos los sobredichos ser muy cumplidero á mi servicio, é á pro é bien público, é comun de mis Regnos, é Sennoríos, é de mis súbditos, é naturales, é para quitar, é evitar los escándalos, é dannos, é otros inconvenientes que la experiencia ha mostrado, é demuestra que se han seguido, é podrian seguir de la dicha ordenanza si aquella se hobiese de guardar, é de executar por muchas legítimas, é evidentes razones, é motivos, que en el dicho mi Consejo fueron dichos, apuntados, tratados, é platicados, que la dicha ordenanza debia, é debe ser enmendada, é mejorada en quanto tanne á la moneda de Blancas por mí mandada labrar segunt que por los dichos Procuradores me era suplicado, é esto en las cosas siguientes. Lo primero que por excusar los inconvenientes que dello se podrian seguir, non cumplia á mi servicio de mandar labrar moneda de Blancas, nin otra moneda de vellon en ningunt tiempo sin acuerdo de los Procuradores de mis Regnos; que bastaba, é basta la moneda de Blancas que era mandada dé labrar así por el Rey Don Enrique mi padre, é mi Sennor, que Dios de Santo Paraiso, como despues por mí en uno con la moneda de oro, é plata que yo habia mandado, é mandase labrase por mi mandado tanta é tal, é en tal manera qual cumpliese á mi servicio, é á pro é bien comun de los dichos mis Regnos. Lo segundo que se non desficiese la moneda de Blancas que yo mandára labrar, nin se tragese, nin levase á las mis casas de la moneda, como por la dicha mi ordenanza, é cartas por mí sobrello dadas se contiene: mas que yo mandase facer, é fuese fecho verdadero ensay dello presentes algunos del mi Consejo, é los Procuradores de los dichos mis Regnos, porque paresciese, é fuese sabida la ley, é verdadero valor della; é que yo debia mandar, é mandase que corriese en mis Regnos, libremente, é sin embargo, nin contrario alguno la dicha moneda de Blancas cha moneda de Blancas que yo así mandé labrar, poniéndola, é tasándola en su justo, é verdadero valor, é precio, é quantía que fuese fallado por el dicho ensay que segunt la verdadera ley della valia, é debia ser puesta, é tasada al respecto, é egualdad de la dicha moneda vieja que el dicho Rey mi Sennor, é mi padre mandó facer, é labrar, porque mis Regnos, é súbditos, é naturales dellos non rescibiesen danno alguno, é que aquella corriese, é ando viese en los dichos mis Regnos libremente como susodicho es, en uno con la moneda de Blancas quel dicho Rey mi padre, é mi Sennor mandó labrar que es de buena, é complida ley, porque amas las dichas monedas cada una en su grado, é verdadero valor ando viesen, é corriesen en los mis Regnos, é hobiese abasto de buena moneda de las monedas de oro, plata, é los mantenimientos, é mercadurías, é cosas tornasen á su primer estado, é valor en que eran antes que yo mandase labrar la dicha moneda de Blan cas, cas, é non se encaresciesen, nin alzasen, nin pujasen en tan grandes, é desaguisados precios como despues aca habian pujado, é subido, é subian, é pujaban de cada dia por cabsa de la dicha moneda de Blancas que yo así mandé labrar non ser de tanta, é tan alta ley como la moneda de Blancas que el dicho Rey mi padre, é mi Sennor mando labrar, é fué labrada por su mandado como dicho es: E que faciendose así non cesarian, nin se embargaran los meneos, é mercadurías, é el dar, é el tomar, é los otros contractos en mis Regnos, é entre mis súbditos, é naturales de ellos; é asimesmo de los extrangeros que á ellos viniesen, como por experiencia parescia que cesaba, é se embargaba por la dicha cabsa. Otrosí, que cada uno pudiese cambiar, é trocar libremente, é tener cambios en la mi Corte, é en las Cibdades, é Villas, é Logares de mis Regnos, así Realengos, como Abadené Ordenes, é Behetrias, é otros gos, Sennoríos, é con qualesquier personas que quisieren sin pena alguna, así moneda de oro como de plata, é asimesmo la dicha moneda de Blancas : E non cometiendo, nin faciendo en ello fraude, nin arte, nin enganno alguno, mas usando dello bien, é fielmente segunt los derechos quieren, non embargueis qualquier mercedes que yo hobiese fecho en los cambios á qualesquier personas así de la mi Corte, é de algunas Cibdades, é Villas, é Logares de mis Regnos en qualquier manera, las quales yo debia revocar como aquellas que fueron fechas en mi deservicio, é en danno de la cosin emsa pública de mis Regnos, é que bargo dellas todos hobiesen libertat, é libre facultat de poder tambien trocar, é cambiar, é tener cambios sin pena, é sin embargo alguno, segunt las leyes de mis Regnos por mí fechas, é ordenadas en este caso á peticion de los Procuradores dellos lo quieren é mandan; é por lo qual yo veyendo el dicho su consejo en esta parte ser bueno, é sano, muy complidero á mi servicio, é á mis Regnos, mandé facer, é fué fecho por mi mandado el dicho ensay en la mi Corte dentro de los mis Palacios, donde yo agora estoy en esta mi Villa de Tordesillas por ciertos mis Ensayadores de las casas de las monedas de mis Regnos, presentes á ello ciertos Perlados, é Caballeros, é Dignidades del mi Consejo, é los mis Contadores mayores, é los dichos Procuradores, é fué fallado quel justo valor de cada una de las dichas Blancas que yo así mandé labrar segunt la verdadera ley della, egualada, é comparada á la dicha moneda de Blancas fecha por el dicho Rey mi Padre, é habido verdadero, é derecho respecto, é acatamiento á ello, era, é es dos Cornados cada Blanca, é aun mas; por lo qual yo queriendo que en mis Regnos corra, é ande buena, é verdadera moneda, é en su justo, é derecho, é verdadero valor, porque las mercadurías, é mantenimientos, é otras cosas que se hobiesen de vender, comprar, se vendan, é compren por su derecho, é justo precio, é valor, é ellas tornen, é sean reducidas á los precios que primeramente valian antes, é al tiempo que mandé facer, é labrar la dicha moyo neda de Blancas, é asimesmo corra en mis Regnos la moneda de oro, é plata á los precios que á esa sazon corrian, é se non haya de encarescer, nin alzar, nin pujar en muchos precios la dicha moneda de oro, é plata, nin los mantenimientos, é mercadurías, nin las otras es mi mercet de non cosas; é man dar labrar nuevamente moneda de Blancas nin entiendo mandar labrar otra moneda alguna de vellon sin acuerdo de los Procuradores de mis Regnos como dicho es, é de mandar, é ordenar, é mando, é ordeno por la presente que corra, corra, é ande é ande por mis Regnos libremen |