Imágenes de páginas
PDF
EPUB

1493.

Nulli ergò omninò hominum liceat hanc paginam nostræ commendationis, hortationis, requisitionis, donationis, concessionis, assignationis, constitutionis, deputationis, decreti, mandati, inhibitionis et voluntatis infringere, vel ei ausu temerario contraire. Si quis autem hoc attentare præsumpserit, indignationem omnipotentis Dei, ac beatorum Petri et Pauli apostolorum ejus, se noverit incursurum.

Dat. Romæ apud S. Petrum, anno Incarnationis dominicæ, millesimo quadringentesimo nonagesimo tertio, quarto nonas maii, Pont. nostri anno primo.

1493.

Á ningun hombre, pues, sea lícito en manera alguna infringir ó contrariar con temeraria osadía esta página de nuestra recomendacion, exhortacion, peticion, donacion, concesion, asignacion, constitucion, deputacion, decreto, mandato, prohibicion y voluntad. Pero si alguno imaginase intentarlo, tenga como cierto que ha de incurrir en la indignacion del Dios omnipotente, y de los bienaventurados Pedro y Pablo sus apóstoles. Dadas en Roma, en San Pedro, en el año de la Encarnacion del Señor mil cuatrocientos noventa y tres, á cuatro de mayo, en el año primero de nuestro pontificado.

PRIMER PERÍODO.

ESPAÑA Y PORTUGAL.

TRATADO DE TORDESILLAS,

Firmado solemnemente el 7 de junio de 1494, y aprobado por el Rey de España el 2 de julio.

1494.

Á consecuencia de este arreglo, ambas potencias convinieron en enviar cuatro embarcaciones con astrónomos, navegadores y geógrafos, con el fin de establecer la línea divisoria y determinar los territorios pertenecientes á cada corona. Este tratado tomó un carácter mas inviolable aún por la sancion del papa Julio II, cuya bula, de 24 de enero de 1506, fué comunicada por el arzobispo de Braga y el obispo de Viseo, á sus respectivos soberanos.

Segun el informe de doce cosmógrafos castellanos y portugueses, nombrados para fijar esa línea de límites, los primeros tomaron por base la isla de San Antonio, la mas occidental de las del Cabo Verde; los segundos, la de Sal, la mas oriental de dichas islas. No se habia indicado el valor de las leguas, y los instrumentos de los geógrafos eran muy imperfectos, por con

secuencia los comisarios diferian mucho entre sí, quedando sin ejecucion la operacion. No obstante, los hidrógrafos portugueses pretendian que el Portugal tenia derecho á doscientas. leguas de terreno en el Brasil, pasando la línea de demarcacion por el rio de la Coroa, cerca de Maranháo y no distante de San Vicente (1).

El 6 de setiembre de 1522, regresó de su viaje el buque « Victoria,» durante el cual habia descubierto las islas Molucas. Cada príncipe pretendia que esas islas estaban comprendidas en su reparticion. En la misma época, se descubrian varios otros territorios en la costa austral y meridional de la América, que comprendia el meridiano supuesto de la demarcacion.

Deseando llegar á una conciliacion, se decidió (1524) que se nombrarian plenipotenciarios por ambas partes y se reunirian en el puente del rio Caya, limítrofe entre Badajoz y Yélves, para determinar el meridiano de Tordesillas, y otros á su nadir ó punto diametralmente opuesto. La imperfeccion de los globos, cartas é instrumentos astronómicos impidieron á esos comisarios que se entendiesen. Pasaron su tiempo discutiendo si las 370 leguas comenzarian de la mas occidental ó de la mas oriental de las islas del Cabo Verde, y se separaron sin tomar ninguna resolucion (2).

Dos años despues, nuevos árbitros y comisarios se reunieron en Sevilla: por parte del Portugal, el embajador de esta corona con el jurisconsulto Azevedo; y por la del emperador, el obispo de Osma, presidente del consejo de las Indias, el Dr. Lorenzo Galindes, del mismo consejo, D. García de Padilla, gran comendador de la órden de Calatrava, con la intervencion del gran canciller y del nuncio apostólico Mercurio Gatinara. Despues de muchas conferencias y de una larga negociacion, en donde se encontraron jurisconsultos, geógrafos ŷ

(1) Comunicacion de D. Juan Bautista de Gesio. Madrid, 24 de noviembre de 1579. El original existe en el archivo general de Indias de Sevilla. (2) Herrera, déc. III, lib. vi, cap. 6, 7 y 8.

[blocks in formation]

1494.

1494.

frailes, dice Argensola, que en vez de resolver las dificultades no hicieron mas que aumentarlas, no resultando de su negociacion, en España, mas que alegatos, compromisos y proyectos inútiles; y en Asia, combates entre las flotas y los ejércitos de ambos monarcas (1).

En cuanto á la línea de demarcacion americana, los cosmógrafos españoles y portugueses, guiados por cartas náuticas y derroteros particulares, y no por observaciones astronómicas, llegaron á resultados muy diferentes. Segun los primeros, la extension del continente entre Porto Veio, en el mar del Sur, y el cabo San Agustin en el del Norte, era de 51°; segun los últimos, comprendia 55°. Se trató de establecer la línea de demarcacion por la embocadura del rio Maranhão de un lado, y del otro por la del San Antonio y Órganos, comprendiendo el rio de la Plata, y toda la costa hasta la bahía de San Vicente.

Los cosmógrafos portugueses insistieron, diciendo, que si ese meridiano caía por la boca del Maranhão, deberia pasar mucho mas allá de la bahía de San Vicente, porque entre el cabo de San Agustin y el Maranháo hay 14° y 2/3 de distancia, y entre el mismo cabo y esa bahía, no hay mas que 10°; y que por consecuencia, la línea de demarcacion no podia pasar por ambos puntos. Entre la isla de San Antonio y el cabo San Agustin, se cuentan mas ó ménos 3o, y 14° dos tercios entre el cabo San Agustin y el Maranhão, los que, reunidos, hacen 17° dos tercios. Faltaban casi 5° para completar el número de 22° un tercio, ó de 370 leguas concedidas á la corona de Portugal.

Desde entónces una extension considerable de continente situado entre el Plata y la bahía de San Vicente, fué reclamada por cada una de las potencias, hasta que la reunion de los dos reinos bajo el mismo monarca (1580) puso fin á la discusion. Fué ese (dice Solorzano, cap. 6, n° 74) un efecto de la Providencia, á fin de que bajo la direccion de un solo rey, se propagase con mas libertad, entre las naciones bárbaras, la luz del Evan

(1) Conquista de las islas Molucas.

« AnteriorContinuar »