Los sacudimientos por que han pasado los pueblos hispano-americanos creo que han sido mucho mas necesarios al desarrollo de las ideas civilizadoras conquistadas en el siglo diez y nueve, que lo que fué para toda la Europa la revolucion francesa de 1789, que la emancipó de la opresion y del atraso á que la habia reducido el absolutismo de la edad media. La Europa era entónces tan rica y poblada como lo es hoy, mientras que la América española, desierta y atrasada, se conservaba ligada á sus tradiciones y á su estado casi primitivo. Por otra parte, ¿cuál es el país de Europa que haya logrado constituirse en nacion independiente, sin haber pasado ántes por ese terrible flagelo que se llama guerra civil? Consulte cada uno de ellos las negras páginas de su gran libro, y compare. Un notable escritor frances, M. Martin de Moussy, que ha habitado largos años la América meridional, la juzga en los siguientes párrafos bajo el verdadero punto de vista, y no creo poder apelar á un testimonio mas competente: << Hase juzgado frecuentemente con desden ó ligereza, y bajo un punto de vista exclusivamente europeo, á los Estados de la América del Sur y con particularidad á los del Plata. Con sobrada frecuencia se ha prescindido de las primeras dificultades en medio de las cuales se han educado esas jóvenes naciones, salidas precipitadamente de los pañales de la legislacion colonial española y lanzadas de improviso en medio de las novedades de un régimen liberal. Otros países mucho mas antiguos, y mucho mas ilustrados, no han podido llegar, sin terribles convulsiones, al establecimiento de ese régimen, que es el de la edad madura de los pueblos; ¿cómo pretender pues que la América del Sur, hija de la España absolutista, hubiese podido adquirir inmediatamente los hábitos de los Anglo-Sajones del Juicio de un escritor frances sobre la América latina. Diferentes sistemas de los conquistadores del continente americano. Norte, amoldados desde siglos atras á las franquicias municipales y al gobierno propio de la nacion? › Caro ha costado á los pueblos hispano-americanos el aprendizaje de la libertad. Las revoluciones y las guerras civiles los han sometido á rudas pruebas; pero de esas largas agitaciones ha surgido una necesidad, cada dia mas imperiosa y profunda, de legalidad, de órden, de paz y de trabajo. Y por cierto que esa necesidad saludable, ese sentimiento conservador jamas ha sido mejor comprendido ni mejor servido en cuarenta años, que lo que lo es hoy..... > En nuestras relaciones con esos pueblos tan amables y hospitalarios, pero tan sensibles en lo que toca al amor propio nacional, y excitables por demas en cualquier asunto de honor patriótico, es donde hemos adquirido esa fe profunda en el porvenir de un país, que quizas algun dia será el asombro del mundo por el espectáculo de su poder y de su prosperidad (1). » En efecto, á la vez que las leyes de Indias condenaban á muerte al Hispano-Americano que comunicaba con un extranjero, el gobierno colonial del Norte recibia con los brazos abiertos al emigrante europeo con cuyo concurso se acrecentaba y aumentaba desde entonces la poblacion, la educacion y los progresos de la civilizacion moderna. El contraste que desde entónces ofrecia la administracion de ambas Américas, debia mas tarde producir sus consecuencias lógicas, así como á su vez debia la madre patria recoger el fruto de tan funesta semilla. Hé ahí las causas verdaderas y el origen de las guerras intestinas que han detenido el mayor desarrollo de la civilizacion en los Estados hispano-americanos, y el por qué, con (1) Description géographique et statistique de la Confédération Argentine, par M. MARTIN DE MOUSSY, p. 10 et 11. Paris, 1860. elementos superiores en su orígen, se encuentra hoy muy inferior en riqueza y poder á su hermana del Norte. La revolucion sud-americana tuvo tambien sus Washington, sus Francklin, sus Jefferson, etc., en San Martin y Bolívar, en Belgrano, Sucre y Balcarce, en Moreno, Rivadavia, O'Higgins y Santa Cruz, y en otros tantos hombres ilustres de cada una de las secciones de la América meridional, cuyos nombres veneran hoy los pueblos, pero que no obstante fueron, mas ó ménos, víctimas de su patriotismo y abnegacion al querer completar la hermosa obra de la libertad. La lucha entre la civilizacion y la barbarie debia sex desigual, y desgraciadamente así sucedió: la parte inteligente fué siempre vencida por una mayoría bruta que capitaneaban hombres ambiciosos y fanáticos, alimentando en las poblaciones el odio al extranjero y á la civilizacion,-tributo y consecuencia lógica de la educacion de tres siglos. De ahí el apoyo que mas tarde han encontrado los caudillejos que se han erigido en gobiernos absolutos, como la continuacion del viejo régimen ; y de ahí tambien la lucha que la juventud ilustrada ha sostenido con admirable constancia, y cuyo triunfo definitivo ha consolidado al fin. Si he de juzgar á todas las Repúblicas hispano-americanas por lo ocurrido en el Plata, mi país natal, cúmpleme decir que en medio de esa lucha sostenida hasta por las mujeres, con una heroicidad sin ejemplo, las intervenciones armadas de Europa han contribuido indirectamente á retardar la completa desaparicion de los restos del viejo sis tema. La tiranía de Rósas es un ejemplo palpitante. Vacilante y casi vencido el año de 1840, la intervencion anglo-francesa sirvió solo para robustecer su poder, que duró diez años mas, es decir, todo el período que resistió á las poderosas fuerzas combinadas de ambos gobiernos aliados. Las intervenciones armadas de la Europa en América han sido la causa indirecta de la continuacion de la guerra civil. Las convenciones Lepredour y Southern Sea la inconstancia de la política desarrollada por los representantes de los gobiernos interventores, ó sea que el sentimiento local se conservaba profundamente arraigado en las poblaciones argentinas, el resultado fué que Rósas consolidó entonces su poder, no solo por el concurso de una parte de la poblacion hasta entónces indiferente, sino tambien por la separacion de las filas libertadoras de muchos de sus enemigos, que preferian hacer el sacrificio de sus familias, de su patria y de sus opiniones, ántes que concurrir á una guerra extranjera que, segun ellos, humillaba á su país. Y en prueba de que ese poder tiránico solo pudo conservarse por la intervencion anglo-francesa, basta recordar que inmediatamente que la Inglaterra y la Francia firmaron las convenciones Lepredour y Southern, tan ventajosas para la República Argentina, estalló la revolucion que desde 1840 estaba hecha en las cabezas de los hijos de ambas riberas del Plata, y que dió en tierra con ese poder retrógrado el 3 de febrero de 1851; esa revolucion fué tan uniforme, que hasta los tenientes de Rósas fueron arrastrados por el espíritu dominante en aquellas Repúblicas. Vencida esa barrera, los progresos que se han desarrollado en el Plata no tienen límites; solo pueden apreciarse fueron el término exactamente por los guarismos que preceden. de la guerra civil en el Rio de la Plata por la caida de Rósas; así como data desde entónces su gran desarrollo en su riqueza y comercio. No creo exagerar al asegurar que en los once años que han trascurrido desde la desaparicion de la dictadura de Rósas, los Estados del Plata han avanzado en riqueza y civilizacion tanto ó mas que en los cuarenta años que les precedieron desde la independencia; y si bien es cierto que en algunos momentos esa prosperidad creciente ha parecido detenerse por las discusiones vehementes de los partidos políticos, estas han tenido un carácter bien diferente, desde que hoy solo se trata de la adopcion ó supresion de tal ó cual principio que pueda convenir mejor á las nece sidades del país. Entretanto, es un hecho averiguado que el carácter cruel y las causas de las luchas intestinas han desaparecido. Mucho debe el estado próspero de esos pueblos, y me complazco en reconocerlo, al concurso leal del elemento extranjero, y, gracias á él, la parte ilustrada de esas poblaciones ha podido cimentar el órden de cosas actual; pero ese concurso ha sido casi siempre moral, porque de otro modo habria producido resultados opuestos. La América latina necesita de la intervencion europea; pero no armada, sino de esa noble y benéfica intervencion que llevan consigo el comercio, la industria, la difusion de las ideas y la inmigracion. La América latina necesita de la Europa civilizada, y esos Estados se han mostrado tan liberales como en ninguna otra parte del mundo con los extranjeros. En el momento que me ocupo de este trabajo, á excepcion de Méjico, Nueva Granada y Venezuela, que pasan por una crisis lamentable, los demas Estados de la América meridional gozan de todos los beneficios de la paz y de la civilizacion. En medio de los sacudimientos políticos que han experimentado casi todos esos pueblos, debo hacer notar que tres de ellos han logrado sufocar en su cuna las convulsiones civiles, pero para ello han sido favorecidos por circunstancias muy especiales; estos son el imperio del Brasil y las repúblicas de Chile y Paraguay. El imperio del Brasil debe principalmente su prosperidad y la paz de que goza á la educacion de su pueblo y á la estabilidad de su gobierno, es decir, no al sistema monárquico precisamente, sino á no haber variado ni interrumpido su forma de gobierno por un solo dia; nació monárquico y ha continuado siéndolo. De colonia fué primero elevado al Estados que han logrado sufocar la guerra civil en su cuna; y circunstancias que los han favorecido. |