Imágenes de páginas
PDF
EPUB

hombre, dominado como estoy por un sentimiento profundo de amor patrio, y humillado muchas veces en la carrera que he seguido, por la absoluta carencia en que estamos de antecedentes sobre nuestro propio derecho público externo, hace seis años que, representando á Buenos Aires en la República oriental del Uruguay, me decidí á comenzar este laborioso trabajo, y, debo decirlo, tuve que suspenderlo y casi renunciar á él, despues de una lucha tenaz, por la imposibilidad material en que me encontraba de llevarlo á cabo.

Una vez en Paris, honrado con la mision diplomática que me ha confiado el gobierno del Paraguay cerca de las cortes de las Tullerías y de Lóndres, y estimulado por el vasto campo que este gran centro de ciencias y de civilizacion ofrece al hombre investigador, he renovado mis esfuerzos, dedicando todos los instantes que me dejan libres los deberes oficiales, para continuarlo hasta que he logrado darle cima.

Las fuentes purísimas y abundantes de que emanan los importantes documentos con que lo he enriquecido, me hacen alimentar la confianza de que el conjunto merecerá una acogida benévola.

Las facilidades que he encontrado en Europa para su desarrollo, me han reconciliado con el tiempo que he perdido en mis primeros ensayos; y han colmado todas mis aspiraciones, porque estoy persuadido que será el trabajo mas completo en su género.

En cuanto á su importancia real, tanto para la América, como para la Europa, me bastará recordar las palabras de un publicista europeo :

<< Los tratados son el archivo de las naciones, donde se encierran los títulos de todos los pueblos, las obligaciones mutuas que las ligan, las leyes que ellas mismas se han

impuesto, los derechos que adquirieron ó perdieron. Pocos conocimientos son tan importantes como este para los hombres de Estado, y aún para los simples ciudadanos si saben pensar; y pocos hay no obstante que estén tan descuidados (1). »

El plan de esta obra, que he dividido en tres períodos, es el siguiente:

[ocr errors]

El primero comprende todos los tratados, convenciones, armisticios y memorias, etc., que han sido celebrados por las antiguas metrópolis,-la España, la Francia, la Inglaterra y el Portugal,-con motivo de las conquistas, cuestiones de límites, posesion de territorios, comercio, navegacion y tráfico de negros, desde la época del descubrimiento (1493) hasta la guerra de la Independencia, precedido de una noticia histórica cada uno de los documentos mas importantes.

El segundo abraza los tratados, convenciones, armisticios, capitulaciones y algunas piezas diplomáticas relativas á esa época; siendo estas últimas inéditas en su mayor parte, con que he sido obsequiado por algunos de los personajes mas célebres que tomaron parte en esa gloriosa lucha.

El tercero se extenderá desde el reconocimiento de la independencia de los Estados sud-americanos hasta nuestros dias, comprendiendo los congresos de plenipotenciarios, proyectos de confederacion, tratados, convenciones, y en general las principales cuestiones diplomáticas de alta importancia que se han suscitado tanto entre esos diversos. Estados y la Europa, como entre sí.

Cada uno de estos tres períodos está acompañado de notas explicativas sobre el valor y la importancia de

(1) MABLY, Droit public de l'Europe.

cada uno de los principales documentos que comprenden. Deseando facilitar la investigacion, he emprendido ademas un trabajo importantísimo, como es el extracto ó sumario al márgen de cada uno de los tratados, así como otras mejoras que he creido conveniente introducir con igual fin. La obra se compondrá de diez volúmenes en los idiomas español, portugues, frances é inglés, segun los textos, pero dominando el español y portugues, como los mas generalizados en América.

Para el primer periodo he consultado, principalmente, las siguientes colecciones:

J.-J. CHIFLET: Recueil des traités de paix de 1526 à 1664. J. A. DE ABREU Y BERTODANO; 12 volúmenes. Madrid, de y 1740-1752.

Coleccion publicada por orden del principe de la Paz. Madrid, de 1796 á 1801; 3 vol.

Prontuario de los tratados de paz. Madrid, 1749; 8 vol. Recueil des traités, conventions et transactions, etc., par Geo.-Fréd. DE MARTENS, 49 volúmenes, desde 1760 hasta nuestros dias.

Alejandro DEL CANTILLO: Coleccion de tratados de paz y comercio de España. Madrid, desde 1700 hasta 1842 ; 1 vol. MARTENS et CUSSY: Leipsig; 7 vol., de 1760 á 1858.

J. F. BORGES DE CASTRO: 9 volúmenes, Colecção de tratados, convenções, contratos, etc., de Portugal. Lisboa, de 1640 á 1859.

Aunque me he servido con especialidad de estas obras, como las que reunen mas documentos relativos à la América meridional, he consultado la mayor parte de las colecciones que existen en la biblioteca imperial de Paris, y creo haber utilizado todo lo que allí se encuentra, relativo al continente americano.

Entre las colecciones precedentes, las de Castro, Abreu

y Cantillo me han sido de un poderoso auxilio, principalmente la primera, que considero la mas completa en cuanto á los tratados celebrados entre la España y el Portugal, mientras estuvo este en posesion del Brasil.

De las colecciones de los señores de Cantillo y Castro he utilizado en lo posible sus notas, en la parte que las he encontrado de acuerdo con los datos históricos que he recogido de los autores mas competentes.

He tenido un esmero muy especial en reunir, ademas de los tratados y memorias, muchos otros documentos sueltos que se refieren á las cuestiones de límites, tan debatidas y cada dia mas complicadas entre los diversos Estados soberanos que han surgido de las antiguas colonias; y creo haberlas completado en ese trabajo con piezas que son muy poco conocidas y algunas ignoradas, porque habiendo desaparecido originales de los archivos de Madrid, se encuentran de un modo milagroso en la biblioteca imperial de Paris, de donde he sacado las copias que hacen parte de esta coleccion.

No puedo ocuparme de cada una de ellas en particular, porque son numerosas, y tendria que emplear un espacio mayor del que puedo disponer en esta introduccion, por haberme extendido ya demasiado en los dos trabajos que la preceden y siguen.

Para el segundo período, mi primer pensamiento fué reunir todos los documentos que comprende la hermosa época de la guerra de la Independencia de los pueblos hispano-americanos, tan llena de rasgos de heroicidad y grandeza sin ejemplo,-hechos que solo en los siglos venideros, cuando la América meridional haya conquistado el rango y la autoridad á que está llamada, podrán apreciarse en todo su bello y glorioso esplendor; pero he temido hacer confusa la investigacion, por la aglomeracion de documen

d

tos que en cierto modo no están en relacion con el plan de la obra, limitándome, como lo he hecho, á integrar ese período con los documentos que tienen un orígen diplomático, y que constituyen la base del derecho público americano; reservándome coleccionar mas tarde en otro trabajo los importantísimos documentos, inéditos en gran parte, que existen en mi poder, y que serán un tesoro inestimable para cuando se emprenda el completo y patriótico trabajo histórico de las guerras de la independencia sud-americana.

Esa época, sin embargo, está abundante y dignamente representada por documentos importantísimos que sirven de punto de partida á la vida exterior que se dieron desde entónces los pueblos de aquel continente.

En cuanto al tercer periodo, es decir, la parte mas moderna, y que mas interesa á la Europa, tengo la conviccion de que no dejará que desear, porque independientemente del perseverante trabajo de tantos años, he recibido el concurso mas benevolo de mis dignos cólegas y amigos, los señores ministros D. P. Gálvez, del Perú; D. Juan de Francisco Martin, de Nueva Granada y Guatemala; Márques Lisboa, del Brasil; Tórres Caicedo, de Venezuela; Lafond, de Costa-Rica; Herran, de San Salvador y Hondúras; Marcoleta, de Nicaragua; y A. B. Ardouin, de Haití; y estoy persuadido que no se ha olvidado uno solo. Los de Bolivia he podido completarlos, con la cooperacion del señor Mariscal Santa Cruz, compañero de Bolívar y San Martin y fundador de la confederacion perú-boliviana; y los de Chile, con la de los señores Rosáles, antiguo ministro, y Fernández, actual cónsul general. Al Sr. D. Mariano Balcarce, ex-encargado de negocios de Buenos Aires, debo tambien el haberme facilitado algunos documentos que habia dejado en Buenos Aires, así como su concurso leal.

En las únicas colecciones en que puede encontrarse al

« AnteriorContinuar »