El ingenioso hidalgo Don Quijote de la Mancha: Novísima ed., con notas históricas, críticas y gramaticales, de la Academia Española, Pellicer, Arrieta, Clemencin, Cuesta, Janer, etcA. Jubera, 1887 - 540 páginas |
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Página x
... cielo depare quien le adorne de tan- tas cosas como le faltan , porque yo me hallo incapaz de remediarlas por mi insuficienc'a y pocas letras , y porque naturalmente soy poltron y perezoso en andarme buscando auto- res que digan lo que ...
... cielo depare quien le adorne de tan- tas cosas como le faltan , porque yo me hallo incapaz de remediarlas por mi insuficienc'a y pocas letras , y porque naturalmente soy poltron y perezoso en andarme buscando auto- res que digan lo que ...
Página xiii
... cielo no le plu- Que salieses tan ladi- Como el negro Juan Lati- ( 4 ) Hablar latines rehu- No me despuntes de agu- Ni me alegues con filo- Porque torciendo la bo- Dirá el que entiende la le- No un palmo de las ore- ¿ Para qué conmigo ...
... cielo no le plu- Que salieses tan ladi- Como el negro Juan Lati- ( 4 ) Hablar latines rehu- No me despuntes de agu- Ni me alegues con filo- Porque torciendo la bo- Dirá el que entiende la le- No un palmo de las ore- ¿ Para qué conmigo ...
Página 25
... cielo , y puesto el pensamiento ( á lo que pareció ) en su señora Dulcinea , dijo : acorredme , señora mia , en esta primera afren'a que á este vuestro avasallado pecho se le ofrece : no me desfallezca en este primero trance vuestro ...
... cielo , y puesto el pensamiento ( á lo que pareció ) en su señora Dulcinea , dijo : acorredme , señora mia , en esta primera afren'a que á este vuestro avasallado pecho se le ofrece : no me desfallezca en este primero trance vuestro ...
Página 27
... cielo por la merced que me hace , pues tan presto me pone ocasiones delante , donde yo pueda cumplir con lo que debo á mi profesion , y donde pueda coger el fruto de mis buenos deseos : estas voces sin duda son de algun menesteroso ó ...
... cielo por la merced que me hace , pues tan presto me pone ocasiones delante , donde yo pueda cumplir con lo que debo á mi profesion , y donde pueda coger el fruto de mis buenos deseos : estas voces sin duda son de algun menesteroso ó ...
Página 29
... cielo y á la tierra y á los malandrines , que tal le parecian ( 1 ) . Cansóse el mozo , y los mercaderes siguieron su camino , llevando que contar en todo él del pobre apaleado , el cual despues que se vió solo tornó á probar si podia ...
... cielo y á la tierra y á los malandrines , que tal le parecian ( 1 ) . Cansóse el mozo , y los mercaderes siguieron su camino , llevando que contar en todo él del pobre apaleado , el cual despues que se vió solo tornó á probar si podia ...
Términos y frases comunes
acabó adelante ahora Amadis amigo amor Anselmo armas asno aventura bachiller barbero buen caballeros andantes caballo Camila camino Cardenio castillo Cervantes cielo contento cosas criado cristiano cueva de Montesinos debia decia decir dejó dellos despues destos dice digo dijo Don Quijote dijo el cura dijo Sancho dió discreto doncella Dorotea Dulcinea del Toboso duque duquesa encantadores entender escudero espada estaba famoso fuese gobernador gusto habeis habia halló hermosa hermosura hija historia honra ínsula labrador libros libros de caballerías llaman llegó llevar Lotario luego Luscinda Mancha mandó mano menester mira mozo muerte mujer mundo noche oido ojos padre parece pasar pastor poco podia podria preguntó pudo puesto puso quedó queria quiero quisiere quiso quitar razones replicó Don Quijote respondió Don Quijote respondió Sancho Rocinante rostro rucio sabia sacar salir Sancho Panza suelo tambien tengo tenia traia tuvo venia verdad vino vió visto volver vuesa merced
Pasajes populares
Página 47 - ... -¡Dichosa edad y siglos dichosos aquellos a quien los antiguos pusieron nombre de dorados; y no porque en ellos el oro, que en esta nuestra edad de hierro tanto se estima, se alcanzase en aquella venturosa sin fatiga alguna, sino porque entonces los que en ella vivían ignoraban estas dos palabras de tuyo y mío.
Página 454 - La libertad, Sancho, es uno de los más preciosos dones que a los hombres dieron los Cielos; con ella no pueden igualarse los tesoros que encierra la tierra ni el mar encubre; por la libertad, así como por la honra, se puede y debe aventurar la vida, y, por el contrario, el cautiverio es el mayor mal que puede venir a los hombres.
Página 455 - Por buen agüero he tenido, hermanos, haber visto lo que he visto, porque estos santos y caballeros profesaron lo que yo profeso, que es el ejercicio de las armas; sino que la diferencia que hay entre mí y ellos es que ellos fueron santos y pelearon a lo divino, y yo soy pecador y peleo a lo humano. Ellos conquistaron el cielo a fuerza de brazos, porque el cielo padece fuerza, y yo hasta agora no sé lo que conquisto a fuerza de mis trabajos...
Página 406 - ... y pues se contiene y cierra en los estrechos límites de la narración, teniendo habilidad, suficiencia y entendimiento para tratar del universo todo, pide no se desprecie su trabajo, y se le den alabanzas, no por lo que escribe, sino por lo que ha dejado de escribir.
Página 19 - En resolución, él se enfrascó tanto en su lectura, que se le pasaban las noches leyendo de claro en claro, y los días de turbio en turbio; y así, del poco dormir y del mucho leer se le secó el cerebro de manera, que vino a perder el juicio.
Página 48 - ¡Entonces sí que andaban las simples y hermosas zagalejas de valle en valle y de otero en otero, en trenza y en cabello, sin más vestidos de aquellos que eran menester para cubrir honestamente lo que la honestidad quiere y ha querido siempre que se cubra! Y no eran sus adornos de los que ahora se usan, á.
Página 266 - Eso no — respondió Sansón — ; porque es tan clara, que no hay cosa que dificultar en ella: los niños la manosean, los mozos la leen, los hombres la entienden y los viejos la celebran; y, finalmente, es tan trillada y tan leída y tan sabida de todo género de gentes, que apenas han visto algún rocín ñaco, cuando dicen: «Allí va Rocinante.
Página 39 - Quijote-, que las cosas de la guerra, más que otras, están sujetas a continua mudanza: cuanto más, que yo pienso, y es así verdad, que aquel sabio Frestón que me robó el aposento y los libros ha vuelto estos gigantes en molinos por quitarme la gloria de su vencimiento: tal es la enemistad que me tiene: mas, al cabo al cabo, han de poder poco sus malas artes contra la bondad de mi espada.
Página 506 - Yo tengo juicio ya libre y claro .sin las sombras caliginosas de la ignorancia, que sobre él me pusieron mi amarga y continua leyenda de los detestables libros de las caballerías. Ya conozco sus disparates y sus embelecos, y no me pesa, sino que este desengaño ha llegado tan tarde, que no me deja tiempo para hacer alguna recompensa, leyendo otros que sean luz del alma.
Página 48 - Los valientes alcornoques despedían de sí, sin otro artificio que el de su cortesía, sus anchas y livianas cortezas, con que se comenzaron á cubrir las casas, sobre rústicas estacas sustentadas, no mas que para defensa de las inclemencias del cielo. Todo era paz entonces, todo amistad, todo concordia...