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CAPITULO SEGUNDO.

SUMARIO.

Elvirey interino.-Descripcion de la "jura" de Fernando VII hecha en Jalapa.-Monedas para el pueblo.Trages de los reyes de armas.-Gastos de las fiestas.-Los artesanos y clases pobres se negaron á contribuir á estos.-Dictámenes sobre el cuaderno donde estaban descritas.-Reparticion de comisiones.-Adorno ge neral de la villa.-Paseo y actos de la aclamacion.-Accion de gracias.-Templetes.-Carros triunfales.Loas y melodramas por los gefes del Toluca y del Vallodolid.-Ceremonias que hizo el alférez real al recibir su nombramiento.-Primera pulquería en Jalapa.-Recursos para España.-Inglaterra aliada de España.Cunde el espíritu revolucionario.-Popularidad de sentimientos por la independencia.-Aspirantes al trono de Nueva España.-Juramento de fidelidad á la junta central.-Fiestas y firmas del acta.-Circular de D. Carlos Bustamante.-Diputados de América á la junta central.-El virey Lizana.-Completa organizacion de Tres-Villas y su primer coronel.-Biografía de Castillo y Bustamante.

PRESO Iturrigaray, entró á gobernar interinamente el Sr. D. Pedro Garibay el 16 de Setiembre, por ser el militar mas antiguo, no habiendo tenido la Audiencia por conveniente abrir el pliego de mortaja. Gobernó bajo la influencia del partido que lo habia elevado al mando, enviando grandes auxilios pecuniarios á España, colectados en suscriciones en su mayor parte, y entregó el gobierno en 9 de Julio del año siguiente.

Era un anciano de mas de setenta años, establecido largo tiempo hacia en México, donde estaba casado, hombre de honor y estimable por sus costumbres y conducta privada, que

1808

1808 por su escasa fortuna se veia obligado á ocurrir á sus conocidos para salir de apuros y compromisos diarios.

Mandó recojer las copias de las cartas que Iturrigaray envió á las juntas de Sevilla y Asturias, en las que exponia las razones para no reconocerlas.

De escasa inteligencia y poca energía, estaba dominado por su esposa y sus amigos. Disolvió el canton de Jalapa, donde no dejó ni un soldado, esparciendo los batallones provinciales en las respectivas localidades, reconoció á la junta central instalada en Aranjuez, y quedó gobernando á nombre de Fernando VII, enteramente sometido á las decisiones de la Audiencia. Aunque Fernando VII estaba preso en poder de Napoleon, las noticias del levantamiento de Madrid, acaecido el 2 de Mayo, los reveses que sufrió el ejército frances, y el abandono que José Napoleon hizo de Madrid, hemos visto influyeron en que se mandara por el virey Iturrigaray y por la Audiencia jurar á aquel desgraciado príncipe por rey y señor natural de Nueva España, cuya "jura" se verificó en la capital el 13 de Agosto.

Para celebrar esta "jura" en Jalapa, se acuñaron en México 1,200 pesos en monedas de á una onza y de á cuatro adarmes, que tenian en el anverso las armas del rey, y en el reverso: "Proclamado en Jalapa á 29 de Setiembre de 1808." Tambien se hicieron en la capital los pendones y los trajes de los reyes de armas, que eran tan necesarios para el acto de procla

macion.

Los frentes de las casas se blanquearon y adornaron, se levantaron templetes donde se hicieron las ceremonias del acto, y en las cuales fueron colocadas despues las músicas, invirtiendo la "Villa" en esos gastos, 12,664 pesos 6 reales, tomando á premio 8,000 prestados, garantizando su pago con los propios del municipio.

El regidor D. Francisco Santa María, presentó en el Ayun

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Plaza de la Constitucion, (antigua del Rey)

tamiento un proyecto, en el que estaba indicado de qué manera debian contribuir los artesanos para la celebracion de dicha "jura," y se les impuso una cuota que dieron algunos con mucho disgusto; dando lugar esa cuotizacion á que todos los demas murmurasen del Ayuntamiento, que no estando acostumbrado á tales cosas, mandó que á los que ya habian enterado sus asignaciones, les fueran devueltas.

Las fiestas de "las aclamaciones de Jalapa en la inauguracion al trono del rey nuestro señor D. Fernando VII," las describió por órden del Ayuntamiento D. José María Villaseñor Cervantes, y fueron dedicadas á S. M. en 1809; la redaccion estaba en el estilo humillante que entonces se usaba para esta clase de escritos.

El Sr. Villaseñor era secretario de la intendencia general del ejército acantonado y contador interino, oficial de la direccion y contaduría generales de la real renta del tabaco, y colector interino de la real lotería de la ciudad de Puebla.

La dedicatoria estaba firmada por los miembros del Ayuntamiento, que eran: D. Ramon María de Villalva, D. Francisco Saenz de Santa María, Lic. D. José María Duran, D. Miguel de Arrieta, D. José Antonio de la Peña, D. Diego Leño, D. Juan Antonio Pardo, D. Juan Estéban de Elías, y por el escribano D. Juan Francisco Cardeña.

Antes de publicarse, dió su dictámen sobre el cuaderno en que estaban descritas, el presbítero del Oratorio de San Felipe Neri de la congregacion de México, diciendo que dicho cuaderno no expresaba otra cosa, que "lealtad, fidelidad, y amor el mas sincero y tierno á nuestro amado por tantos títulos y por tantos motivos deseado y siempre augusto soberano el Sr. D. Fernando VII, rey de las Españas."

El canónigo D. José Mariano Beristain dió tambien un informe favorable á dichos escritos. En consecuencia, concedie

1808

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