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Hisp. apend. n. CCCXIV.) y entre ellas pone: In castro Cervariae ecclesiam Sancti Martini. Y que esta iglesia fuese la parroquial intitulada ahora de Santa María, dícelo el monge de Ripoll que compuso en 1147 la historia de aquel monasterio (Ibid. n. CCCCIV.) donde entre las donaciones confirmadas por el papa Urbano, la cuenta con estas palabras: In castro Cervariae PARROCHIAM Sancti Martini, quae NUNC EST Mariae. De donde debe inferirse que la jurisdiccion que el abad de Ripoll tenia en esta parroquia, en virtud de la cual consta que nombraba el párroco, los cuatro domeros. y el sacrista, y que percibia de, aqui pingües rentas, no le vino como algunos creen de haberle dado la otra iglesia de S. Pedro, sino esta de Santa María. Sobre este derecho de presentacion comenzaron á hacerse varias concordias con el obispo de Vique desde el año 1284: y como viste en el episcopologio de aquella iglesia aun duraba esta sujecion en 1406, cuando el obispo Diego de Heredia y Raimundo abad de aquella casa, aprobaron de consuno las constituciones que entonces se hicieron para este clero, las cuales existen en el ar

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chivo de aquel monasterio. Asi es que el Hugo cardenal, que suena rector de Santa María de Cervera en varias escrituras de acá de los años 1345 hasta 1361, y en cuyo nombre regentaba esta parroquia Bernardo de Ulugia, obtuvo el curato por presentacion del abad de Ripoll.

Esta sujecion de la parroquia á aquel prelado, se confirma con la tradicion vulgar, la cual llega hasta creer que antes hubo en ella monasterio de benedictinos. Y para prueba alegan el hallazgo de algunos esqueletos de los enterrados con cogulla, la existencia de un libro coral de aquella orden, de que aun se sirve este clero, la de un altar de S. Benito y de un cuadro del bautismo de Cristo en el Jordan, donde los que lo vieron dicen que habia retratado un sacerdote con hábito benedictino. Tan pocas cosas han bastado para acreditar y radicar una opinion contra la verdad de la historia; como si todas esas reliquias de monacato no pudiesen tener otro origen. Y yo lo hallo no mas que en la sujecion sobredicha, y en la coexistencia del priorato de S. Pedro extramuros. Porque quien extrañará que se introdujera acá la devocion al patriarca S. Be

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nito, cuyos hijos eran los patronos de la iglesia? Y esta devocion pudo hacer que muchos se enterrasen con su hábito; ó digamos que esos cadáveres pudieron ser de los monges de S. Pedro, á los cuales el clero cediese su sepultura, como hoy dia lo está egecutando con los religiosos de Monserrate que mueren en la granja de los Condales, que aquel monasterio posee en el territorio de esta ciudad. El libro y los cuadros que dije pudo adquirirlos el clero en 1450 cuando el prior de S. Pedro Fr. Bartolomé Benet vendió varios de estos muebles, segun consta de un memorial de quejas que acerca de esto se dió ese año al consejo general, el cual he visto en el archivo de la ciudad. Estas congeturas pesan tanto por lo menos como las en que se funda aquella tradicion. Y no es menester andar ahora examinando pruebas. La historia dice que la parroquia estuvo sujeta á la jurisdiccion de Ripoll, y no mas: y que aquel monasterio no tenia aqui mas casa que la de S. Pedro extra

muros.

Vengamos otra vez al titular. Ya dije que en el siglo XI era S. Martin, y en el año 1147 era ya el de Santa María.

Tiempo era este en que ya se comenzó á construir el templo actual, como se dirá; de manera que tengo para mí que el primer título fue solamente del templo antiguo. En memoria de lo cual todavía se conserva sobre la puerta de la iglesia que da al cementerio una imagen de relieve de S. Martin á caballo, y en ademan de partir su capa con el pobre. El citado señor marques de Capmany congetura que la mudanza del titular pudo nacer de que para el templo actual se tomó en el siglo XII una capilla contigua, donde se veneraba una imagen de nuestra Señora llamada de las Sabinas, por las muchas que producia el colladito pequeño donde estaba. Imagen que todavía se guarda, y tiene todas las señas de antigüedad que vemos en las de Ripoll, Monserrate &c.

Como quiera que sucediese esta mudanza, lo cierto es que el templo se fue construyendo lentamente desde el siglo XII hasta mucho despues del XIV. A fines del cual hay varias resoluciones del consejo general aplicando algunos fondos para su conclusion. En ella entendia aun en 1403 el arquitecto Pedro Perull, vecino de Monblanc, el cual tomó á su cargo algunas de

sus bóvedas por precio de 40 florines. Concluyó toda la obra el maestro Juan Barrufat en 1487, cuya visura mandó hacer el consejo general en resolucion del dia 5 de Marzo de ese año, y juntamente que se celebrase una solemne procesion de gracias.

En las capillas se hallan algunos sepulcros de sus respectivos patronos con inscripciones; una de las cuales copiaré aqui para muestra, y por la gracia que me hizo la manía de su autor en conservar la consonancia. Está en la capilla de S. Martin, hoy de S. Isidro, y dice de esta ma

nera:

Tú hom, quem guardes á mí,

Hom era axi com tú, é morí;

E tú morás,

é

seras axi com mí.

Di I. pater noster per anima de mí

Ramon Sera, qui iach ací

En la capela mia de Sent Martí,

E desta present vida lo dia de Tots Sants lan M.CCC.LXXXdos pasí.

Fe bones obres, é faras bona fi,

E nostre Seyor Deus perdonarnos a nostres pecats á tú é mí. Amen.

Otro letrero hay al lado de la capilla de nuestra Señora de Monserrate, en el

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