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caron sus adornos como lindos juguetes, máxime desde que desapareció la valla de madera que lo rodeaba y protegía.

Encima, tendido en actitud supina, se halla el cuerpo de un guerrero, descansando la cabeza descubierta sobre dos almohadones y teniendo á los piés el casco; á uno y otro lado del cual, así como á los de las almohadas y todo lo largo del sepulcro, niños recostados sobre un brazo apoyado en calaveras. Rodeánlo tarjetones con altos relieves de evangelistas y en el centro de la cabecera la figura de San Pedro leyendo en un libro; una estatua de mujer en cada esquina, alguna despegada ya completamente. Todos los tarjetones y figuras están separados por columnas caprichosas del mejor gusto y cuajado todo de dibujos y detalles de la más bella imaginería como lo son también lcs encajes de los almohadones y los pormenores de la armadura, coselete, espada y demás, en los que no se ha olvidado ni una correa, ni una hebilla, ni la pieza más insignificante.

Embutida en la pared bajo la forma de un arco, cuyo cielo se halla tachonado de estrellas, aparece otra figura yacente con traje talar y birrete, que representa al Licenciado Rodrigo Alderete, Juez mayor de Vizcaya, fallecido en 1527. Es de escaso mérito. Y no son estos solos los Alderetes que duermen el sueño eterno en dicha capilla; pues en cuatro losas de piedra ó pizarra, rotas y con algunas palabras mutiladas, se da cuenta: que allí yace el Licenciado Cristóbal Alderete, del Consejo de su Majestad y Regidor de Tordesillas, fallecido en 4 de Junio de 1547: ó Doña Ana Girón, mujer del Ilustre Sr. D. Gaspar Alderete, que falleció en 4 de Octubre de 1550: y Gregorio Alderete, continuo de S. M. hijo del Licenciado Cristóbal (ha desaparecido la fecha), y por último la Ilustre Señora Doña Francisca, última mujer del Licenciado Alderete, muerta en 6 de Mayo de 1556.

El altar está dedicado á Nuestra Señora de la Piedad, preciosa alegoría de una mujer con aspecto de madre y fulgor de virgen, tendidos los brazos que arrojan dardos de beneficios y favores con ambas manos, á la vez que extiende anchuroso manto, bajo el cual se cobijan toda la clase de personas, hombres, mujeres, papas, obispos, militares, togados, religiosos y simples fieles, en incontable multitud. Remata el altar la cima del Gólgota con el grupo de Cristo crucificado con semblante de bondad, teniendo al lado derecho á Dimas que lo mira desde su cruz con ojos fulgurantes de y entreabiertos los labios como pidiéndole: que se acuerde de él, cuando se halle en su reino; y á la izquierda el mal ladrón

vuelto el rostro contraído en ademán de vomitar una blasfemia. Todo el retablo así como las columnas de diversas y bonitas formas están materialmente cubiertas de lazos caprichosos y cabezas, con la particularidad que entre el sin número de estas no hay dos de igual tipo y ejecutado todo con tal perfección que no se hubiera desdeñado prohijarlo como obra suya el mismo Alonso Berruguete, á cuya escuela pertenece.

El sarcófago es trabajo de Gaspar de Tordesillas, hijo de esta villa, y uno de los discípulos más aventajados de aquel, autor también del famoso altar de San Antonio, perteneciente al convento de San Benito de Valladolid, hoy en el museo del mismo. Y esto se halla fuera de duda por el extracto del pleito que tuvo el citado escultor con Gaspar de Alderete, regidor de esta villa, consignado por Ceán Bermúdez en las Adiciones á la obra de Llaguno y reproducido por Don José Martí y Monsó en sus Estudios histórico-artísticos, donde puede verse este asunto con gran lujo de detalles y magníficas reproducciones fotográficas del sepulcro. Aquí basta consignar la escritura transcrita por Ceán Bermúdez en la parte que nos interesa, y dice: la capilla de Nuestra Señora de la Piedad, que fundó y dotó el Señor Comendador Pedro González Alderete, murió en 1501 y se construyó después de 1550, pues en un recibo de esta fecha dice Gaspar de Tordesillas: que recibía la cantidad para el bulto que estaba á su cargo hacer en la capilla de San Antolín, confesando á la vez que tenía también en su poder ocho piedras de alabas tro para dicho fin. Y en el año 1560 dice que tenía hecha la obra.

El pleito parece que se originó así. Gaspar de Tordesillas y su yerno Francisco de Velasco habían formalizado una escritura de concierto con Gaspar de Alderete, regidor de la villa de Tordesillas, y otra escritura de tasación de un bulto y cama de alabastro; y por el primero se pidió la ejecución de la persona y bienes de Alderete hasta la cuantía de ciento veintisiete mil ochocientos setenta y cinco maravedises. Este presentó dos cartas de pago: la una fechada en Valladolid en 1.o de Julio de 1550, y otra en Tordesillas á 12 de Octubre de 1560. En ambas manifiesta Gaspar de Tordesillas haber recibido setenta y nueve mil y setenta y cinco mil maravedises respectivamente, expresando que era su parte de pago de la obra de bulto de alabastro, que tenía hecha en la capilla del Comendador Pedro González Alderete, ó de Nuestra Señora de la Piedad. Alderete pidió que Tordesillas jurase de calumnia y respondiese á ciertas proposiciones, las cuales se referían prin

cipalmente á la escritura de concierto y á los dineros recibidos, á lo que contestó con cierta vaguedad y aun amplió la declaración diciendo que tenía recibida alguna cantidad más. Este pleito no debió pasar á la Chancillería.

El Sr. Martí prueba con multitud de documentos que Gaspar de Tordesillas no sabía firmar; pero además de ser esto inverosímil en un escultor de su talla; parece que tal circunstancia hubiera llamado la atención del Sr. Cean Bermudez, quien habiendo visto los recibos aducidos por Gaspar Alderete, en ellos debería constar este detalle y que aquel lo consignara. Por eso pienso yo que el querer hacer constar en ciertas ocasiones que no sabía firmar, era un simple ardid para evitar responsabilidades.

El retablo es obra de Juan de Juni, como parece había adivinado Ponz, cuando haciendo mención de él en su Viaje de España, dijo: cuya disposición de arquitectura y forma de escultura es por estilo de Juan de Juni. Las sagaces, pacientísimas y afortunadas investigaciones del citado Don José Martí han venido á comprobar el sutil atisbo de Ponz; pues ha encontrado el pleito seguido entre Gaspar Alderete y Benito Raboyate, pintor florentino, con quien aquel se había comprometido para que lo pintara, al decir de este, dándoselo luego á Bartolomé Hernández, natural de Astorga. He aquí como se expresa el compromiso: «En la villa de Torde»sillas á catorce de Mayo de mil é quys é sesenta é nue»be... el señor Gaspar alderete v.o de la dha villa dixo >que por cuanto el tiene un retablo de ymajeneria en la › capilla de nuestra señora de la piedad de la yglesia de >señor santo antolin desta dha villa y quel ynsttio... para » que le viese para le pintar á benito rreboyate pintor «v.o de la villa de Valladolid y el vino á le ver..... y para <le ver asentar por ser fiador de Juan de Juni escultor »v.o de la villa de Valladolid quees el que le hizo.» En una de las réplicas de Gaspar Alderete dice: «que vino á esta villa >> benito Raboyate porque entonces su particular ynteres »le trajo como fiador de Ju". de Juny á cuyo cargo es>>tubo el dho Retablo.>>

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Preguntado Bartolomé Hernández por las obras que tenía comenzadas: «e dixo que quatro historias que la una es la >piedad y la otra el descendimiento de nuestro señor' »x esuxpo é su dios padre é un calvario y la talla y fri >sos y cuatro santos é todos los traspilares estan de bol » y que las molduras é columnas hestan en blanco y el Cristo y dos ladrones hesta adrezado de talla.»

El interrogatorio que Raboyate propuso á sus testigos fué: «Si > conocen á las partes si saben que el mes de Mayo... de >>mil quin.os sesenta y nuebe el dho Gaspar de Alderete »invio á ilamar á la villa de Vallad.° al dho benedito >Raboyate para se concertar con él en la pintura del >dho retablo .. que... Raboyate en cumplimiento de la es>critura... estuvo en esta villa... con un oficial rretratan›do á don xpoval alderete e a don Luys vazquez de cepe> da su yerno e a doña ynes de castilla su nuera muger >del dho don Xpoval alderete difunto que los dos qua>tro rretratos... balían cien ducados que Raboyate dio a... > Gaspar de alderete una ymagen de la quinta angustia » que balía la hechura con su guarnicion dorada v.te d.'s.....

Segun la declaración de Isac de Juni, escultor que ›trabajó tambien en asentar la escultura de dicho re>tablo..... rrabuyate..... estuvo en Tordesillas un mes con > un oficial rretratando á las personas que en la pregun>ta dice ¿Rabuyate entrego los dhos rretratos.... ademas > le hizo otros quadros é pinturas al dho Gaspar alderete ›ademas le entrego otros quadros de pintura..........»

La Chanchillería sentenció en 6 de Octubre de » 1581-Fallamos... que debemos avsolver... al dicho Bar>tolomé Hernandez y le damos por libre é quito del >pedim. contra él hecho por parte del dho Benedito >rrabuyate al que ponemos perpetuo silencio... y condenamos al dho Gaspar alderete á que pague al dho.. rra»buyate quatrocientos ducados por los daños é yntereses >que se le an seguido por no averle dado para pintar y »y acavar el rretablo.»

Resulta, pues, que el escultor del altar fué Juan de Juni ayudado de Isaac de Juni y pintado y estofado por Bartolomé Hernández, vecino de Astorga.

El erudito Sr. Martí no niega que Gaspar de Tordesillas, á quien la opinión vulgar atribuía la principal parte de su factura, haya tenido también alguna intervención en ella; y cualquiera que compare el Cristo y los ladrones con los pasos de San Pedro (á excepción del Jesús de la oración del huerto que resulta un adefesio junto á las nobles y piadosísimas figuras del Señor atado á la columna y con la cruz á cuestas, y aún con las feroces y repugnantes de los sayones), los creerá obra del mismo autor, Gaspar de Tordesillas.

Se conserva por tradición la memoria de que este vivió y talló las esculturas de San Pedro en la primera casa de la mano derecha de la calle de la Luna, entrando por el corro de San Pedro.

Para terminar la descripción de la capilla, diré que, su bóveda es elevada, de nervios que se entrelazan; le dan luz dos altas ventanas ojivales y achaflanadas; el coro es. un arco muy tendido con balaustres de piedra también tallada y dos arcos con rejas de hierro, cuyos remates, iguales, forman un conjunto muy vistoso: en el centro un escudo sostenido por dos ángeles arrodillados y encima de aquél un crucifijo que se eleva sobre todos los adornos, después en degradación antorchas flamígeras, sirenas, etc. Todo de hierro trabajado á martillo.

Por la parte exterior sostienen las elevadísimas paredes de piedra de sillería fuertes estribos y rematan con un pretil calado feamente tapiado en la actualidad, con pináculos en los extremos y de trecho en trecho, su caprichosa gárgola en figura de una mona en cuclillas para desaguar la azotea, que tal debió ser la cubierta en su primera construcción.

Es su patrono al escribirse estas líneas el Excmo. Sr. Conde de la Puebla del Maestre, quien sostiene un capellán con Misa diaria y rezada provisto de toda clase de ornamentos propios, y otra Misa cantada todos los sábados, el mismo que lo es del Hospital de Mater Dei, y cuya piedad y beneficencia no se agotan.

XVIII

Continúa el siglo dieciseis.

El día ocho del mes de Octubre del año mil quinientos cincuenta y siete nació Alonso Juan, hijo de otro Alonso Juan y Ana de Velliza, bautizado en la iglesia parroquial de Santa María, en uno de cuyos libros se contiene la partida: fué conocido en la orden con el nombre de Alonso de Tordesillas; falleció en el año mil quinientos noventa y ocho y está sepultado en la capilla mayor de la iglesia del Real Monasterio de Santa Clara. Murió en olor de santidad por su vida ejemplar que se halla escrita en la crónica de la santa provincia de San Pablo, de la más estrecha observancia de San Francisco, por Fr. Juan de San Ambrosio, Lector de teología, y fué impresa en el año mil setecientos veintiocho, en los fólios 439 y siguientes. Según la citada historia el día en que falleció el mencionado Fr. Alonso de Tordesillas hubo dos señalados prodigios que refiere con riqueza de pormenores. (1)

(1) D. Est, Sanch, o, c,

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