Epoca tercera. REGENCIA UNIPERSONAL DEL DUQUE DE LA VICTORIA CAPITULO PRIMERO. Estado de la opinion: unitarios y trinitarios: articulo comunicado á la prensa por el general Linage: las Cortes nombran á ESPARTERO Regente del reino: presta este el juramento solemne ante la representacion nacional. misterio-regencia, cuya epoca transitoria bastante poderosa paya restablecer el órden alterado en todo el reino desde los sucesos de julio y setiembre, sosteniendo, en fuerza solo del prestigio y de la confianza que inspi raban al pais sus individuos, un medio difícil entre paz y la guerra, entre la autoridad y la rebelion, entre la inobediencia y la ley, finalmente, entre la revolucion y el gobierno, que transigieron en cierto modo en manos de aquel poder provisional, epiceno y ambiguo, ha sido sin duda alguna el que mas noble egemplo ha dado hasta el presente de justificada imparcialidad en el acto de las elecciones, grande siempre y trascendental, mucho mas entonces, cuando estaban las Córtes llamadas á constituir un poder temporal, pero supremo: la Regencia constitucional que debia de durar hasta que saliese de su menor edad la reina doña Isabel II. Ya lo hemos dicho en otro lugar y no obsta el repetirlo aquí; porque este que es uno de los grandes deberes de los gobiernos representativos, suele ser quebrantado de ordinario, y con grave daño de los intereses públicos, por ministros prevaricadores, falsarios y egoistas, que anteponiendo el propio bien al bien de los pueblos, no escrupulizan, con tal de sostenerse por algun mas tiempo en el poder, viciar en su origen y en su esencia la representacion nacional, sin cuya verdad dejan de serlo y se convierten en una farsa irícua los mejores sistemas constitucionales que rijan en las naciones, Cierto que la naturaleza misma de aquel poder, su índole especial, su cualidad de efímero y transitorio, su orígen y su organizacion, contribuian mucho á alimentar en el ánimo de sus individuos esas ideas de imparcialidad, de desprendimiento, y aun de ab |