Revista general de legislación y jurisprudencia

Estudios económicos y sociales por D. GUMERSINDO DE AzCARATE, ex-profesor de Legislacion comparada de la Universidad de Madrid.1 vol. en 8.0.-Libr. de Vict. Suarez, 1876.-Precios 10 rs. Madrid, 12 en provincias.

Diversos artículos publicados há tiempo en periódicos y revistas es lo que contiene este volúmen, y si no es, por tanto, una novedad científica, no deja el último libro del Sr. Azcárate de ser digno de especialísima mencion y detenido estudio, porque al presentar reunidos y con cierta relacion esos trabajos, puede decirse es el primero que trata detenidamente entre nosotros de examinar y resolver los problemas económicos y de sociología, cuya solucion anhelan todos los pensadores del mundo moderno y exigen cada vez más imperiosamente las necesidades de los tiempos.

Cualquiera que conozca alguno de estos Estudios, no podrá ménos de apreciar los nobles deseos y los altísimos puntos de vista que para determinar el carácter de la Economía política y su situacion actual entre las ciencias, trae el antiguo profesor de Legislacion comparada de la Universidad central. Bastante conocido es su nombre para que sea preciso alabar este libro; el índice de su contenido basta para enaltecerlo, aquí donde si sobra quien se dedique á comentar códigos y leyes, falta y falta casi por completo quien estudie desde más alto lugar las cuestiones y trate de analizar y resolver lo que hoy preocupa á todos los economistas, jurisconsultos y políticos extranjeros.

Comienzan los Estudios económicos y sociales por uno, en que se trata de determinar el objeto de la economía como ciencia, el cual debe ser familiar á los lectores de esta REVISTA, pues en ella apareció por vez primera hace algunos años (1). Despues de consideraciones no muy extensas sobre la naturaleza del indivíduo y de la sociedad, entra á examinar las definiciones de Say, Dupont de Nemours, Sismondi, Bastiat y otros, que dan como objeto de la ciencia económica la sociedad, el trabajo ó el cambio y rechazando unas por demasiado ámplias, otras por insuficientes, trata de determinar lo que constituye el órden económico, siguiendo las enseñanzas de Ahrens y afirmando para concluir este estudio la posibilidad de sistematizar la ciencia económica bajo el principio del Cambio, limitado á esta esfera. Como prueba de ello y en forma de Apéndice,

(1) Entregas de Abril y Mayo de 1871.

ofrece el autor un programa de Economía en que despues de indicar como preliminares necesarios el estudio del hombre y de la sociedad, de las leyes de ésta y de los elementos del órden económico, divide la ciencia en dos partes generales, primera el Cambio en su unidad (en que comprende sus relaciones con el trabajo, la Naturaleza y el producto, su desarrollo y leyes y su forma, que debe ser la libertad) y segunda el Cambio en sus determinaciones (que estudia el trabajo y el salario, y como incidentes el pauperismo, la poblacion y la asociacion, el capital y el interés, la tierra y la renta) terminando con una historia de la economía que llega hasta la actnalidad.

Intimamente relacionado con este Estudio y más bien como su continuacion, trata el segundo del Carácter y Naturaleza de la ciencia cuyo objeto se determinó anteriormente, y del lugar que debe concedérsele en su clasificacion, así como el método que en su estudio ha de seguirse, examinando para ello lo que han sido la escuela filosófica y la escuela histórica para la nueva ciencia económica. Colocada la economía como consecuencia de esta indagacion entre las ciencias sociales, examina el Sr. Azcárate sus relaciones con la moral, tratando al paso de rebatir las objeciones dirigidas por el ascetismo á los principios económicos, poniendo de manifiesto su necesidad en la organizacion actual de las sociedades, con lo que al par rechaza las objeciones escépticas, pasando en seguida en el Estudio que sigue á tratar de la relacion de la economía con la ciencia del derecho, dando la nocion de este y su distincion de la moral para hacer ver en seguida cuán íntimo es el enlace entre dos ciencias sociales, que tantos puntos de contacto tienen, y que se protegen y defienden mútuamente.

Nueva enteramente, al menos entre nosotros, la idea de sistematizar la Economía bajo la idea del cambio, tiene en el sentido que el autor la entiende más razon de ser que las divisiones Y métodos en España seguidos; y aunque el método consiguiente traiga á veces, como incidentes, eapitalísimas cuestiones, es muy preferible á la costumbre científica de considerar como objeto de esta ciencia la riqueza y como único sistema estudiar sucesivamente la produccion, circulacion, distribucion y consumo de la misma.

No ya sólo de Economía política, sino relacionado con todas las ciencias sociales, es el objeto del estudio que sigue á los que he indicado. Trátase en él, de esa cuestion que á todos preocupa, que

bajo tantas fases se ofrece, y á que se dán tantas soluciones, en una palabra, del problema social. Es á mi entender, la mejor parte de este libro, con ser, sin embargo, muy dignas de estudio las restantes. El autor, que si es notable como jurisconsulto, lo es quizá más cómo filósofo, ha podido en este terreno recurriendo á ciencias distintas y examinando la cuestion de varios modos, manifestar, mejor que en las páginas anteriores en que debia sujetarle el rigorismo científico, sus armonizadores deseos y sus levantadas esperanzas de que no sea resuelto este problema sino con el auxilio de todas las ciencias, y no cómo algunos pretenden con sólo las máximas económicas. Al mismo tiempo, demuestra sus profundos conocimientos históricos en el detenido exámen que, de las diversas soluciones propuestas por las escuelas, ha hecho.

Sigue á éste, otro estudio sobre las nuevas tendencias de la Economía política, estudiadas en las obras del economista inglés Mr. Cairnes, siendo por consiguiente, un trabajo crítico, en que se limita el autor á hacer observaciones sobre los puntos capitales de la doctrina, manifestando unas veces su asentimiento, y otras la divergencia de sus pareceres, y viniendo á afirmar en último resultado, lo que ya defendia en el estudio sobre el problema social, de que es preciso armonizar el sentido del individualismo que trae á la ciencia la libertad, con el del socialismo que trae la de organizacion tan necesaria como aquella para la práctica.

Notas á un articulo de Mr. Laveleye sobre las nuevas tendencias de la Economía política y del socialismo, se titula el estudio' siguiente, verdadero complemento del anterior, pues tiene por objeto hacer ver la semejanza de los principios capitales de este ilustre escritor, con los sostenidos por el Sr., Azcárate en su libro, sobre todo, en la parte que trata del problema social y del exámen dc las doctrinas de Mr. Cairnes.

La traduccion está correctamente hecha (1), y las notas del autor aclaran (y á veces objetan), lo que Mr. Laveleye sienta así como de paso y dándolo por supuesto y conocido.

Con un artículo sobre el Crédito territorial en España en 1868, y otro sobre el positivismo y la ciencia económica, termina el libro.

(1) Apareció por vez primera en la Revista Europea, y no sé si se debe tambien al Sr. Azcárate.

El primero no hay necesidad de esplicar lo que contiene, ni decir que ha perdido gran parte de su interés por ser aquella, cuestion de actualidad, y del segundo, conocidas las doctrinas del Sr. Azcárate y las aspiraciones del positivismo, tampoco puede dudarse en qué sentido resuelve esa influencia, y cómo cree que puede servir al progreso de las ciencias sociales, el dia que abandonando su actual exclusivismo, entre por esa conciliacion de métodos y principios que con tanto afan busca el siglo XIX.

Decir despues de haber indicado su contenido que es notable este libro, seria supérfluo, mucho más cuando todas las cuestiones están tratadas con esa tolerancia y profundidad, que caracterizan al autor. En cuanto á su forma literaria, la tiene como obras de este género exigen, clara y sencilla, y sirva ésto para los que en su afan de combatir lo que unas veces temen, y otras ni siquiera conocen, alegan contra escuelas determinadas los delitos literarios de algunos de sus adeptos.

SECCION DOCTRINAL.

ESTADO DE LA LEGISLACION EN ESPAÑA

Y SUS REFORMAS MAS URGENTES.

Discurso leido por el Excmo. Sr. D. Cristóbal Martin de Herrera, Ministro de Gracia y Justicia, en la apertura de los Tribunales, solemnizada con la presencia de S. M. el Rey D. Alfonso XII, el dia 15 de Setiembre de 1876. (1).

«SEÑOR: Hace ménos de un año V. M. se dignaba presidir la inauguracion de los estudios en la Universidad Central, dirigiendo á su ilustre cláustro elocuentes palabras inspiradas en el más acendrado amor á esta noble patria, cuyos destinos han sido confiados al cetro de V. M. por la Divina Providencia. Pocos meses despues, abria V. M. en persona las primeras Córtes de su reinado, cimentando el nuevo edificio constitucional, y sellando el dichoso y fecundo consorcio de la Monarquía tradicional y de la representacion del pueblo. De esperar era que tambien los Tribunales tuviesen la alta honra de ver á V. M. realzando con su augusta presencia el brillo de este grave é imponente acto, por medio del cual ha querido la ley marcar el tránsito al nuevo año judicial, para que todos los encargados de administrar la justicia, de promoverla y auxiliarla, se

(1) Acompaña á este discurso un resumen de los trabajos terminados en los Tribunales y Juzgados ordinarios de la Península é islas adyacentes desde 15 de Julio de 1875, á igual fecha del presente año, del cual resulta que se han despachado 450,452 negocios, que se clasifican de la manera siguiente: