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y negocio de su sacrílega comisión; todo ello se deshace como polvo arrojado á la cara del viento confrontando en los procesos originales lo que realmente sabemos de boca de Benito García. Su viaje desde las riberas del Escorchón y del Algodor no se limitó más acá del Duero. Llegó hasta Santiago de Compostela; término que señalan por una parte los jueces considerando (1) que quando el dicho Benito Garcia fué á Santiago, todas las imágenes que allí bió le parecieron idolos y por tales las tenía; y por otra parte no calló el acusado, pues dijo (2): Que avia una vez ido á Santiago en romería á ver los diablos. No dió motivo á su prisión el mentido resplandor prodigioso en la iglesia catedral de Ávila; sino que (3) yendo su viage el dicho Benito fuera á Santiago; é después, queriendo acabarlo pasando por Astorga, lo fisiera prender el señor doctor de Villada, provisor que era á la sazón en aquel obispado. Y la ocasión fué (4) que estando en un lugar cerca de Astorga é estando en un mesón, estaban en él unos borrachos, é le tomaron é cataron el fardel; é ende le fallaron la hostia, é gela tomaron, é unas yervas, é otras cosas que traia en el fardel; é que dixieron: Éste, hereje es. É por aquello le prendieron; é que le atormentaron é le dieron más de dozientos acotes; é después le entregaron al doctor de Villada, que era provisor de Astorga; é le llevaron allá con una soga á la garganta; é que ende le fesieron desir lo que sabía, é más de lo que sabía, y con qué le quemasen. Lo qual explicó no sin ruda pero con franca aspereza, añadiendo (5) que el perro del doctor le avia dado dosientos acotes en Astorga é un tormento de agua, é en otra noche dos garrotes, fasta que le fiziera conoscer con qué le quemen.

Toda ficción es hija de algo; y la que expuso en 1544 nuestro novelista acerca del milagro del Santisimo Sacramento en Ávila, merece particular observación. El P. Yepes, que publicó su His

(1) Informe I, número 66 (pág. 117).)

(2) Informe I, número 13 (páginas 37 y 38).

(3) Informe I, número 15 (pág. 41).

(4) Informe I, número 17 (pág. 47).

(5) Informe I, número 13 (pág. 31). Compárense los números 14, 33, 66 (páginas 38, 59, 116).

toria del Santo Niño de la Guardia en 1583, y acogió como verdades históricas casi todos los dislates del Sr. Vegas, quiso comprobar aquella ficción con otro hecho harto notable, que narra de la manera siguiente (1):

«La Hostia consagrada, la llevaron con toda reverencia en processión al monesterio de sancto Tomás, que allí está en Ávila, de la orden de predicadores; porque el Inquisidor general y uno de los inquisidores (2) que procedían en esta causa eran desta orden, como parecerá en las sentencias adelante, en la tercera parte; y quisieron dar esta joya en guarda á su sagrada religión. Tiénenla estos padres guardada con el debido respeto y limpieza, como la ovieron en el sagrario del altar, en una caxa y relicario guarnecida muy bien; y la muestran hasta el día de hoy. Y como en la ciudad de Ávila oviesse una grande pestilencia que consumía la ciudad, sacaron esta Hostia é hicieron una devota processión, pidiendo remedio á nuestro Señor de aquel trabajo; y luego al punto cesó la peste, y se vió la salud. Hay testimonio desto en dicho Monesterio.>>

El testimonio, lo tradujo é imprimió en castellano el Padre Ariz (3). El texto latino, original, que no sé si se ha publicado (4), dice así:

Hic iacet reconditum sacrosanctum Sacramentum, quod vere consecra tum est. Fuit autem venditum Iudeis, qui dicuntur de la guardia in oppro bium fidei. Hii quoque parvulum et (ut melius dicam) Christum in parvulo occiderunt crucifigentes. Inventum est autem miraculose, et huic conventui sancti Thome per inquisitores transmissum ad imperium Regum Catholicorum Ferdinandi et Helisabeth. Mirum quod, cum consecratum sit anno domini 1489, absque corruptione manet. Propter cuius venditionem parvulique occisionem, predicti catholici Reges quod de expulsione Iudeorum

(1) Fol. 39 r.

(2) Fray Fernando de Santo Domingo.

(3) Historia de las grandezas de Ávila, parte 1, fol. 48 r. Alcalá de Henares, 1607. (4) En pergamino de unos 26 centímetros en cuatro. La letra es del siglo XVI elegante y fina, de carácter romano con tal perfección que parece impresa. Debo estas noticias, así como la esmerada copia del texto, al joven erudito avilés D. Francisco González Rojas, mi excelente amigo.

ab Hispania decreverant opere compleverunt (1). Missumque fuit prefactum (2) Sacramentum in cassa (3) ista clausa cum sigillis in illa impressis, et mansit sic per 30 annos.

Anno autem domini 1519, vigente peste per totam fere Hispaniam, fugiente consilio Regali ad civitatem abulensem propter eius sanitatem, tandem ibi sevissima pestis suam crudelitatem exercuit. Prior vero conventus et patres processionem solemnem ob salutem consequendam celebrare decreverunt; et cum sacrista, nemine precipiente, publicare fecit quod processio fienda erat cum sacramento miraculorum et imagine beatissime virginis rosarii, compulsi sunt ipsum sacramentuin a casulla extrahere. Denique, dominica. 16. prefati anni, in qua (4) cantatur evangelium ibat Iesus in civitate Nayn (5), ipse Iesus benignissimus in sacramento in civitatem abulensem ivit (6) ut filium vidue, videlicet populum, et mortis more oppressum sustitueret. Facta autem fuit processio, qualis numquam in civitate similis visa fuit, concurrente tota civitate, profusa lacrimis, maxima cum devotione. Et perambulans ecclesias, videlicet sancti Iacobi, sancti Ioannis, sancti Vincentii, tandem devenit ad ecclesiam maiorem; ubi domini (7) sacramentum maxima cum reverentia susceperunt. Et celebrantibus missam maiorem fratribus, quod nunquam antea visum fuit, et priore predicante, Sacramentum mansit ad petitionem dominorum et nobilium per 8 dies in ecclesia maiori, et quotidie fiebat processio per claustrum mane et vespere, sicut in octavis corporis Christi, et cum maxima custodia die noctuque servabatur. 8.a autem die (8), cum maiore solemnitate quam ivit, devenit cum clero et populo, perambulans ecclesias sancti Thome, sancti Petri, sancte Catherine et sancte Anne; et ab illo die pestis suas vires amisit; quod pro miraculo [h]abitum est; cum in aliis civitatibus per duos vel tres annos duravit, hic vero per dimidium fere annum. Per omnia benedictus Deus.

Con letra del mismo carácter, pero más abultada, se escribió al dorso del pergamino:

(1) Ariz mal traduce: «Y á esta causa por aver crucificado el niño Juan y vendido el santissimo Sacramento fueron mandados salir de España todos los Judíos.>>

2) Sic.

(3) Y «pusieron en caja el Sacramento con sello» traduce Ariz.

(4) Domingo, 25 Setiembre.

(5) Sic.

(6) El convento de Santo Tomás está extramuros al oriente de Ávila. Véase el plano de la ciudad en el mapa de la provincia por D. Francisco Coello.

(7) Los señores, ó canónigos de la catedral.

(8) Domingo, 2 Octubre 1519.

Memoria Sacramenti, hic repositi, quando fuit cassa ista cooperta argento, et in ea positum corpus Christi in die (1) purificationis virginis, 1520.

La auténtica no se escribió antes del día 2 de Febrero de 1520; cuando la arquilla, ó cofrecico de nácar, donde había estado el Sacramento durante treinta años se guarneció de plata (2) pagando el importe Madama Margarita (3), hija del emperador Maximiliano y viuda del príncipe D. Juan (4). Probablemente ya comenzaba entonces á tomar cuerpo la especie de que la invención milagrosa del Sacramento acaeció en la manera y forma que lo explica el Sr. Vegas; pero, aparte de este incidente, sobrado atestigua el pergamino la pura verdad que la Historia debe reconocer. En 1489 se consagró la Hostia y debió ponerse en el cofrecillo, ó arqueta (5), que fué ocupada á Benito García en la primera mitad (6) del año siguiente. Quemado que fué Benito y confiscados los bienes de los reos (7), pertenecía la arqueta á los Reyes; los cuales usando del derecho de propiedad, mandaron á los Inquisidores que entregasen la joya al templo dominicano de Santo Tomás de Ávila. Así, al estudiarse la verdad en sus fuentes, resulta clara y limpia; y se puede apreciar lo que valen y le han importado las turbias corrientes de una credulidad hiperbólica.

Manejó el P. Yepes la Memoria del Sr. Vegas; y aceptó sin crítica y reprodujo casi todos sus errores. En el prólogo de la Historia del Santo Inocente (8), enumerando las causas que le movieron á escribirla, nos dice (9):

«La quarta causa que me movió es el gran deseo, que, siendo yo moçuelo, conocí en mi padre de que fuesse muy celebrada la memoria del sancto Innocente. Acuérdaseme averle oydo dezir

(1) Jueves, 2 Febrero 1520.

(2) Ariz, Historia de las grandezas de Ávila, parte 1, fol. 48 r.

(3) Murió en 1530.

(4) El cuerpo del Príncipe († 1497), yace en suntuosa tumba de alabastro dentro de la misma iglesia.

(5) Informe I, número 64 (pág. 110). Compárese el número 44 (pág. 68).

(6) Mes de Junio?

(7) 16 Noviembre 1191.

(8) Madrid, 1583.

(9) Fol. 6 v.

que avía sido mucho olvido de los perlados Arçobispos de Toledo en no aver hecho en su tiempo mucha memoria y algún edificio notable en aquel lugar. Y con este desseo y 'cuydado, que tenía de despertar la noticia y devoción del sancto Innocente; aviendo yo entrado en religión me embió á San Hieronymo el Real de Madrid (1), donde yo estava, una larga relación y discurso de lo tocante al sancto Innocente y su martyrio y dos sentencias contra los culpados; escripto á lo antiguo y con mucha simplicidad.»

De las dos sentencias (2) una fué seguramente la de Benito García de las Mesuras; y otra la apócrifa contra Hernando de Rivera que nuestro manuscrito indica (3), mas no incluye. Los errores disparatados, ó chismográficos, de esta funesta Memoria, autorizados por el P. Yepes, cobraron mayor arraigo en la pública opinión con otra obra del mismo siglo, que no carece de mérito literario.

Hieronymi Ramiri de Raptu Innocentis Martyris Guardiensis, libri sex. Madriti apud Petrum Madrigal, anno 1592 (4). Comienza imitando á Virgilio:

«Flagra cano, saevamque necem, renovataque Christi

Vulnera, et invisae scelus exsecrabile gentis,

Quae trucis indomitas effundens pectoris iras
Insontem puerum praerupti in vertice montis

Compulit exiguo majorem corpore molem

Ferre humeris, tensosque cruci praebere lacertos.

El docto Ramírez y el P. Yepes, tomando por fidedigna la Memoria del Sr. Vegas, cimentaron sobre ella su respectiva narración; pero conocieron también el testimonio de los tres Secreta

(1) En la Historia de Santa Florentina (Madrid, 1584) afirma (fol. 49 r.) que San Jerónimo el Real de Madrid fué la casa de su profesión. En 1569 predicó sermones en Écija (fol. 56 r.), é hizɔ poner el año siguiente inscripciones al rey D. Felipe II por su entrada en aquella ciudad. No he podido averiguar los años de su noviciado y profesión. Había nacido en Yepes, donde residía su padre.

(2) Yepes, fol. 43 r.-52 r.

(3) Números 3 y 5.

(4) El privilegio de impresión por diez años y la censura de aprobación son del año 1589. El autor, Jerónimo Ramírez, compuso este poema en dos meses (bime. tri labore perfecit), según lo dice al lector la dedicatoria.

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