¡Y por realista ayer tarde Me anduvieron en el bulto! No hay como ser moderado : Todos la pegan con uno.
Arab. Es preciso tener fe.
Tom. Fe me sobra. Mas ¿qué fruto Se saca con estar siempre
Lanza en ristre? ¡ Yo me angustio! ¡Qué diablos! Vamos viviendo, Y arreglen otros el mundo. Yo tengo acá mi opinion; Mas ir á cada minuto Con todo bicho viviente Ejercitando los puños!... No en mis dias. Si ganamos, Me alegro, y me bebo un cubo De cerveza si perdemos, ¡Paciencia! Dios lo dispuso. Ya vendrá la nuestra... y pata : Cada cual tiene su turno.
Arab. Así hablan siempre los viles Egoistas.
Tom. Pronto cumplo Setenta años: á mi edad Hay menos fuego y mas pulso. No es tan viejo como yo Vuestro esposo, y muy sesudo Nos dice: Es preciso juicio, Tolerancia.
Arab. Me consumo, Me abraso, me desespero Con sus prudentes discursos. Para mirar con paciencia Que peligra el trono, el culto, Es preciso no tener Sangre en las venas. Tom.
Decir eso del señor Falkland... ¡Un realista puro ! ¡Él, que se lleva gastada La mitad de su peculio En dar socorros al rey!
Él, que viejo y todo, á impulsos De su lealtad, empuñar Quiso la lanza y escudo! Ni su edad, ni sus achaques, Lo permitieron; mas cupo Esa fortuna, esa gloria, A su hijo mayor Rodulfo, Noble jóven, que en cien lides Su heróico ardor probar supo. Arab. Ese sí tiene mi sangre; Y yo me lleno de orgullo Pensando en él.
Traidor, quien tiene con ellos Tolerancia ó disimulo. Así quiero en mi familia Que piensen todos; y si uno, Uno solo hubiere que...
Fany. Por Dios, señora!... ¿A tal punto Enconan esa alma noble Nuestros civiles disturbios? ¡Vos tan buena, tan amable! ¿Cómo endurecerse pudo Un corazon donde siempre La piedad su albergue tuvo?
Arab. Soy buena, mas con los mios; A csos, sí, amo y ayudo: No á los otros, viles réprobos. Que á los abismos profundos Destina el cielo.
En mi estirpe un traidor hubo.
Fany. Es cierto; mas no ignorais Cuanto en discordias fecundos, Rompen los civiles bandos De las familias los nudos. Hijos, hermanos y padres Suelen con pecho iracundo Blandir en campos contrarios El acero aleve y crudo.
Los labios que allá en la infancia Bebian el néctar puro
De un mismo seno, hallan solo Palabras para el insulto; Ojos que se sonreian, Hora se miran sañudos; Y las manos que otro tiempo Formaban lazos robustos De amistad, desgarran fieras Corazones que son suyos, Dando á sus iras insanas Su propia sangre en tributo. ¡Ah! si los hombres feroces Se truecan así en verdugos, Nosotras á quien el cielo Dió corazon menos duro, Templemos algo el horror De esos odios furibundos. Este es solo el deber nuestro; Y no con ánimo adusto El fuego atizar que engendra Escenas de sangre y luto.
Arab. Si, Fany, tienes razon ; Ciega me exalto y ofusco... Tú, por dicha, solo sabes En estos tristes disturbios El bálsamo de tu llanto Dar á nuestro mal agudo.
Ni nada, en fin, que lo valga. Arab. ¿Sin duda habeis olvidado Con quien hablais?
Bull. No por cierto. Arab. Que soy realista os advierto. Bull. Ya lo sé: me lo han contado. Arab. Pero firme, decidida. Bull. Así me gusta la gente : Que cuando una cosa siente, La sienta con alma y vida. Mi presencia no os retraiga De decir vuestra opinion. Ahora en paz... Y si hay funcion, Porrazo, y caiga el que caiga.
Arab. ¡0, qué cansado y prolijo! Señor Bull, ¿ acabareis?
Bull. Pues aquí donde me veis, Yo tengo tambien un hijo.
Arab. ¿Qué me importa? Bull.
Alto, rubio, colorado;
En fin, yo pintiparado : Su vista me causa gozo. Y en cuanto á comunidad De ideas... igual á mí
Yo pensé que con ahinco... Fany. Es falso. Bull.
Corriente... Lo que es á mí... A mí me dais por el gusto. Mi hijo que sufra y se aguante: Solo por él he venido: Que sino... En fin, he cumplido; Ya no hay negocio ?... Adelante. Por él quise paz, union; Mas vosotros quereis guerra... Pues bien, húndase la tierra, Y haga guerra, destruccion. Sublevaré á mis obreros,
Y habrá la de Dios es Cristo. Voy; y con todos embisto. Ya vereis... Podeis poneros Bien con Dios... No ha de quedar Títere aquí con cabeza. No venda yo mas cerveza, Ni vuelva nunca á achisparme, Si hoy no hago en mi furor, De caballeros menestra, Y me queda para muestra Uno solo en Hereford.
Solos... Muy bien... Señorita...
Fany. ¿Qué es lo que me quieres, Tom? Tom. Hay una gran novedad.
El señor Eduardo.
Fany. ¿De veras?
Ed. Pues bien, el favor Haznos de estar con cuidado; Y avisa si...
Tom. Ya, ya estoy.
(Se retira hacia el fondo y observa desapareciendo unas veces y saliendo otras.)
Fany. ¿Con que eres tú, mi bien ? Ed. Si, yo, que vuelvo, Fany, á tus plantas mas rendido amante Que me viste jamás. Tras larga ausencia, Mírame junto á tí... No à preguntarte Si me amas vengo, no... Miro tus ojos, Y ellos me dicen que es tu amor mas grande. Fany. No lo dudes, lo es. En nuestra llama De pensar no he dejado un solo instante; Y esa llama que aquí prender supiste Con violencia mayor subsiste y arde. Y ¿tú?
Ed. Lejos de tí, fué mi consuelo La idea de tu amor, tu dulce imágen : Por ellas vivo aun, por ellas pude De la guerra el furor, mis propios males Sereno soportar; y en fin, por ellas Me respeto la muerte en los combates. Fany. ¡En los combates! ¡Cielos! ¿Qué me has dicho? [osaste?...
Y ¿tú tambien ?... ¡ qué horror !... ¿ tambien Dime: ¿dónde has estado? ¿qué te has hecho? ¿Qué partido has seguido?... ¡Ah! bien lo Al dejar estos sitios, prometiste [sabes; A mi amor, á mis ruegos, no lanzarte A la civil contienda... ¿Lo has cumplido?
Responde eres leal? ¿eres infame?
Ed. ¿Qué te puedo decir? Aquí se llaman Traidores los que allá somos leales.
Fany. Basta... no digas mas.
Ed. La patria, Carlos, Clamaban á la vez Dame tu sangre.
Era preciso optar; que en estas lides Quien yace indiferente es un cobarde. Fany. Y elegiste ?
Y ¿no advertias Que en el campo contrario están tus padres? Ed. Pues si no lo estuvieran, ¿quién dos Lograra en ocio vil aquí enfrenarme? [años ¡Harto lo sabes tú! No bien sonaron La patria y libertad, nombres suaves, En los oidos mios, de entusiasmo Sentí mi corazon arrebatarse. Tú sola mis secretos conociste,
Tú mis ansias, mis luchas presenciaste, Y ese tu pecho, ¡ cuantas veces fuera Depositario fiel de mis pesares! Cuando aquí se alegraban, yo gemia: Placer senti tal vez de que llorasen ; Y en mis trémulos labios siempre estaba Ansioso de escaparse el vil ultraje.
De este eterno callar el cruel tormento Prolongar por mas tiempo, no era dable: Preciso fué el huir... Fany, tú misma, Salir del patrio hogar me aconsejaste. Fany. Para evitar desdichas; pero á Prometiste marchar. [Francia
Ed. Prometí en balde; Que harto tiempo en el pecho contenido, Era preciso al fin que me arrastrase Mi generoso ardor... Yo ví de Londres La agitada ciudad: ví los afanes
De inmensa poblacion que allá en su seno De nuestras combatidas libertades Los defensores guarda, pechos nobles, Tribunos á la vez y generales.
Ví del pueblo el hervor, y armas pidiendo, Del taller á la lid raudo lanzarse. A tan grande espectáculo ¿quién, dime, Quién, Fany puede haber que no se inflame? Carlos ya se acercaba poderoso, Fiero, amenazador: para salvarse Exigia la patria un grande esfuerzo : La patria me Hamó: corrí al combate. Fany. Y allí tu hermano estaba: ¿no temias
Frente á frente con él tambien hallarte? Ed. ¡0 recuerdo fatal ! Fany. Ed. ¡Sí! Fany. Ed. Halléle, Fany. Fany. ¡Qué horror! Y ¿tú en su sangre?...........
¡Dios! ¿te estremeces?
¡Y le hallaste!... Responde.
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