JUAN. No sólo de ras en ras Fué subiendo en crecimiento; Iba siempre acrecentando, Y nunca dejó de obrar; Tuvo, pues, más gracia cuando Fué luégo más ecelente Este gozo del parir, Más alto, más eminente Qu'el grande del concebir. Bien lo ves. Sí, que el tanto nuestro es. FRAILE. Debes tú, hermano, dejarme. Sudaréis ambos á dos. JUAN. ¡Qué aparato! FRAILE. JUAN. CLÉR. Acordó á cabo de rato. Buen hombre, tomá ceniza, ¡Qué concierto! Predicais en el desierto; Invocais á Dios al cabo. Al asno despues de muerto Atar la cebada al rabo. Harto sabeis de leyenda. FRAILE. Mas ¡ qué donaire tan alto! Que de comienzo lo erré En creer á este truhan, FRAILE. ¿Qué fué, por tu vida, Juan? Primero diréis por qué. Quitad vos tambien la mano, Que pueda comprehender Misterio tan escesivo, Porque no se da á entender ¡Oh noche maravillosa! Sin corrupcion ni dolor! Vió junta en aquel portal De luz escesiva llena, ¡Oh grosera lengua mia, Si pudieras esplicar De aquel placer infinito, ΑΠ que hizo y manda el cielo, En la nieve y en el hielo, Llorando por nuestros males! ¡Reina mia! Vuestra ánima ¿qué sentia Esta alegría escelente Que pudo ser en la vida; Que convino á todo el mundo Rescibir hoy alegría, Sincero corde et jocundo, Como la Vírgen María. Agora con piés y manos En gran descuido caemos Pues que no nos resolvemos Déjalo, que bien lo gano; De todas las criaturas; No se vió placer como éste Se hinchen hoy de alegrías |