Imágenes de páginas
PDF
EPUB

al terreno de la arbitrariedad, no al de la justicia y al de la conveniencia y bien de la pátria, al que pretendian encaminarle no sólo los progresistas sino sus mismos amigos y de entre estos sus más decididos y constantes defensores, que llegaron á decir "); «los acontecimientos que se han ido sucediendo desde que los actuales ministros fueron elevados al poder, y el conjunto de circunstancias delicadísimas que nos rodean, han venido por fin á menoscabar su prestigio, á privarles del apoyo de la opinion pública, y á hacerles vacilar y disponer una caida que á todos parece ya inminente é inevitable.»

[ocr errors]

Los nuevos conservadores, verdaderos puritanos como despues se llamaron, aunque no han persistido en este nombre exótico, necesitaban acreditar su incipiente partido, y olvidando su asentimiento muchos actos de los hombres y del gobierno de que se habiau separado y combatian, calificaban su política de beduinu, renunciaban á toda esperanza de medidas de administracion y actos de legalidad en el ministerio, y enumerando sus actos formaban su proceso.

Y no era esto apasionamiento de las oposiciones, cuando El Heraldo publicaba muchas cartas de provincias para que el gobierno supiera la disposicion de los ánimos; cuando decia que estaba en voga en ciertas regiones del poder hablar de la prensa con un desden y menosprecio que no cuadraba bien á los que todo lo debian á la prensa, á los que reconocian su importancia en el mero hecho de acudir al periódico oficial para defender sus actos y justificarlos; que las cuestiones graves en que se vió envuelto el gobierno en Zaragoza, eran efecto, unas de las circunstancias y otras de conflictos que el ministerio mismo se habia creado; que la opinion pública señalaba al gabinete una senda de legalidad, pues entró á reemplazar el de Gonzalez Brabo, para seguir un sistema diferente, porque la opinion pública y la parte sensata de la nacion anhelaban entrar en las condiciones del sistema representativo, importándole mucho que el gobierno se entrometiera á legislar sin causa ⚫ni pretesto plausibles. Laméntase algun tiempo despues de que el gabinete desoyera los consejos de la experiencia y de sus amigos •para seguir una marcha que sólo conducia al descrédito ó á la inuerte, y declaraba que habia dejado de apoyar al ministerio

(1)

[ocr errors]

En El Castellano.

1

porque éste habia faltado á las seguridades que se le dieran de bien gobernar, y porque no se dijese que tales propósitos se desgraciaban por negarle su partido los medios que habia pedido; que si le apoyó en la cuestion eclesiástica, fué porque se ofreció el reconocimiento de la reina y las ventas de los bienes nacionales, y no se cumplió; que al apoyar la reforma constitucional, no contaba con que se infringiora la Constitucion, apenas promulgada, ni que al votar los presupuestos significara el aumento de empleados hecho por Mon, las tres administraciones de que on aquellos no se hablaba, los cálculos errados, los reglamentos no sometidos al exámen, y por último, esto hace en parte la historia de aquella situacion. «¿Y la ley de imprenta, decia, dada por un real decreto? ¿Y las conspiraciones de Boulow y T'elichy? ¿Y el haber cobrado las clases pasivas tres pagas en este año?-cra Setiembre.-¿Y el estar viviendo de consignaciones anticipadas? ¿Y los misterios del Banco? ¿Y el estado de la organizacion administrativa? ¿Y el no hacerse una obra de pública utilidad? ¿Y el estallar cada mes un motin? ¿Y el haberse hecho enemigos à todos los hombres que valen algo? ¿Y el haber disgustado á todas las clases? ¿Y el dolce far niente de tres ó cuatro ministros? ¿Y el estado de nuestras relaciones exteriores? ¿No son todos estos motivos que se han ido presentando, que se han ido aglomerando para hacernos perder la esperanza de que los actuales ministros hiciesen nada bueno? ¿Eran los que dejamos indicados los principios á cuyo favor subieron al poder los actuales ministros? ¿Eran estos tambien los resultados que prometieron de las medidas que exigian? Si no lo son, la inconsecuencia está en ellos: nuostra oposicion no sólo es legítima y fundada, sino que es irresistible.»

Parciales podian creerse estas palabras, y apasionados tales juicios si emanaran de otro lado, si fueran de periódicos que, como los progresistas, hacian una oposicion sin tregua ni descanso; lo decia el periódico más ministerial; por esto acudimos á la prensa de la misma procedencia de ministros, para presentar gráficamonte aquella situacion y aquellos partidos, para deducir las consecuencias que se irán viendo, para historiar aquella época, que ofrece enseñanza.

OBCECACION DEL MINISTERIO

XIV

Separándose del gobierno los hombres más importantes, propůsose sin duda resolver el problema de gobernar sin su partido, combatiéndole los demas; y esto en unas circunstancias en las que ninguna de las tres fracciones en que se dividia el partido liberal podia gobernar por sí sola. Si al fin hubiérase apoyado en la más extricta legalidad, sin otro norte que el bien público, recibiera los aplausos de la gran mayoría del país que tiene hambre y sed de justicia y no milita activamente en ningun partido; pero segrogándose de todos para marchar á la ventura, sin más apoyo que el de la corona y el ejército, podria serle muy conveniente, mas no era constitucional, ni podia obtener resultados.

Dueño el poder de la fuerza y no reparando en los medios, era fácil destruir al adversario político, si bien sentando funestos procedentes que lo desacreditaba de presente y le perjudicaba para el porvenir. No teniendo tal sistema de constitucional más que el nombre, era el mayor enemigo que podia tener el liberalismo, desvirtuado por la ineficacia de sus doctrinas, pues no reportando el pueblo ventaja alguna de ellas, se convertian en desengaños sus esperanzas, en postracion su fuerza y en indiferencia su patriotismo; no quedando en pié más que los grandes móviles del interés y el miedo, el primero de los cuales iba degencrando hasta la abycccion del egoismo, y revestido el último con los ornatos de poder, pide altivamente culto en nombre del órden que perturba y de la paz que escarnece.

De esta manera se comprende la existencia de un gobierno que mandaba contra las leyes, administraba contra la conveniencia y ganaba las elecciones parciales de diputados.

Las circunstancias habian suministrado al poder medios extraordinarios de órden y do gobierno; no los desdeñó completamente, pero sólo los empleó para conquistar afectos y voluntades en provecho exclusivo de su seguridad personal, pudiendo así aparentar fuerza, y sobre todo continuar al frente de los negocios.

La oposicion nacida del seno mismo del partido moderado,

aunque no ventilaba entonces más que una cuestion de tiempo, crecia dividiéndose cada vez más aquel partido. Los más decididos ministeriales confesaban que los ministros no habian faltado á los principios sino á su aplicacion, y hacian con esto el proceso del gabinete.

Contaba éste con mayoría en las Córtes; pero abierta la tribuna, se hacia más dificil la existencia del que confiaba en el número, no en la razon.

ELECCION DE LOS SEÑORES CORTINA Y CANTERO-ENALTECIMIENTO DE LA JUSTICIA—REBÁJANSE EL MINISTERIO Y LAS CÓRTES

XV

En las elecciones que para cubrir vacantes se efectuaron en Salamanca y Valladolid, el partido progresista, guiado por un solo sentimiento de patriotismo, triunfó, eligiendo diputados á los Sres. Cortina y Cantero, que tan elevada y digna representacion tenian, y sin que los interesados lo solicitaran. Cortina aceptó desde París, y como estaba hacia siete meses pendiente el proceso que se le formó ", sin que se removiera este obstaculo, que no favorecia al Congreso, no podia presentarse á ejercer un cargo el más honroso á que en aquellas circunstancias podia aspirar un progresista.

Expuso al Congreso la causa por qué no se presentaba inmediatamente, pudiendo creerse que el objeto de tal arbitrariedad fuera alejar de las discusiones parlamentarias á los que opiniones progresistas profesaban, únicas que manifestaba podian hacer la felicidad del país. Y aquel Parlamento, en vez de defender sus fueros hollados, é inspirarse en la justicia más que en la pasion de partido, aplazó la discusion y aprobacion de las actas de Salamanca, faltando á todos los precedentes y á la jurisprudencia inconcusa y nunca interrumpida del Congreso. ¡Tanto temian al jefe de la oposicion contra todo el ministerio Gonzalez Brabo! ¡En tan

Acordado el sobreseimiento ú peticion fiscal, como no se habia hecho con las declaraciones y reservas á que los procesados tenian derecho, solicitaron la revocara, y se accedió á ello, renuuciando á la prueba, porque no la necesitaban, para demostrar su inculpabilidad; pero aún no se habia fallado la causa.

poco aprecio tenian á la provincia de Salamanca, que la dejaban, sin representante! Tampoco tomó asiento Cantero.

La causa contra Cortina y demas se vió al fin públicamente en Octubre, cuyas defensas hicieron los Sres. Madoz, Seijus Lozano y Lopez, rayando todos á grande altura como jurisconsultos, y aprovechando Madoz y Lopez la oportuna ocasion que se les presentaba para censurar y combatir en el terreno de la propia defensa, al partido moderado. No pudo menos el tribunal de absolver á los acusados, como éstos lo solicitaban.

La sentencia era justa; no así la destitucion del regente de la audiencia, Sr. Valor, porque no prohibió los aplausos que se dieron á Lopez, cuya elocuencia arrebatadora nadie podia oir impasible, y ménos un público politicamente predispuesto.

En el segundo mes del año siguiente de 16 so discutieron al fin las actas de Salamanca, que bien defendidas por los Sres. Roca de Togores, Fernandez de la Hoz y Orense, fueron con más pasion que lógica combatidas por los Sres. Giner, Estóban Collantes, Pidal y Posada Herrera, que descendió para ello de la altura en que estaba colocado. Muchos diputados de la mayoría abandonaron el salon por no votar, y solo por cuatro votos no fué admitido en el Congreso el temido Cortina.

La justicia se habia elevado sobre las pasiones políticas, absolviendo á los injustamente procesados; no honró al gobierno la cesantía del regente, y so rebajaron las Córtes, no aprobando las actas de Cortina y Cantero, cuando hasta tuvo empeño en la eleccion del primero, para que no fuera elegido el marqués de Viluma.

RECONCILIACIÓN DE OLÓZAGA Y ESPARTERO—DESACIERTOS—OPOSICION

AL PLANTKAMIENTO DEL SISTEMA TRIBUTARIO—MANUEL (IL

XVI

El partido progresista continuaba marchando al Calvario siempre con la cruz y sin cirineo, resignado con su desgracia, y sin abandonarle la esperanza. Tenia fé, porque creia, y como contaba con una clase que no explotaba la politica, y ora puro su patriotismo, y con la masa del pueblo, aunque iba ya haciéndose

« AnteriorContinuar »