tan efimera existencia, porque aunque lo sospechase, no creia conspiraran en su contra algunos de sus colegas, apoyados por influencias poderosas, en las que candidamente confiaban los progresistas. Ya se daba por seguro el nombramiento de Espartero como embajador de España en Londres, y otros que la opinion general del pais habria acogido con aplauso, á no estar ya decretada su muerte: sólo tuvo un mes de existencia aquel gabinete, en el que tantas esperanzas se fundaban.

MINISTERIO NARVAEZ-ARRAZOLA—I'ROYECTO FRUSTRADO DE UN MINISTERIO ALAIN CONCORDIA RÉGIA-ACTOS POLÍTICOS Y RENTÍSTICOS

LXXXIII

Los que tanto trabajaron contra el ministerio Salamanca le desacreditaron de tal manera ante el concepto de la reina, que en la tarde del 3 de Octubre llamó al general Serrano y le dijo estaba decidida á que hubiese un gabinete moderado ó progresista, pues ni lo uno ni lo otro era el que existia. Conferenció el general con sus amigos Ros de Olano, Córdova y Narvaez, y acordóse despues con S. M. el nombramiento de un ministerio moderado, y la exoneracion de los anteriores ministros ménos Ros de Olano y Córdova, rubricando el primero de estos dos generales el decreto de exoneracion de sus compañeros.

Celebrando consejo se hallaba el gabinete, cuando se presentó de súbito Narvaez à decirles que estaban exonerados; á lo que contestó Goyena, entre otras cosas, que aceptó el puesto que ocupaba por haberlo pedido la reina y decirle que en ello hacia un servicio al trono, y que aquella cabeza encanecida en las duras vigilias de la magistratura, era digna de otro proceder, no de que se la humillase con una exoneracion sin motivo. Escosura, la grande inteligencia de aquel ministerio, no pudo contener su indignacion, y Narvaez entonces les invitó á que dimitieran y se anularia el decreto de exoneracion.

Aquella noche formó Narvaez el gabinete, que presidió con la cartera de Estado, quedando en Guerra Córdova, y Ros de Olano en Instruccion pública; y se nombró, para Gracia y Justicia, á don Lorenzo Arrazola; para Hacienda, á D. Francisco de Paula Or

lando, y para Gobernacion, á D. Luis José Sartorius. Su presidente cra la personificacion de aquel ministerio y hasta de la situacion que iba á inaugurarse. Arrazola llevó á él su inteligencia, y el jóven D. Luis José Sartorius la ambicion que ennoblece y el talento que ensalza "". Los demas ministros ocupaban un puesto.

Para nadie era un misterio la politica que iba a inaugurarse; iba á ser preventiva, de fuerza, una verdadera dictadura, que se consideraba necesaria para salvar el trono, por el que por primera vez so empezó á temer, atendida la situacion de Europa. Se cerró in legislatura de 1846, convocándose la segunda para el 15 de Noviembre; suspendióse la reforma administrativa, así como la enajenacion de los bienes de propios y de beneficencia, y era justo someter à las Cortes leyes de esta naturaleza.

Aún no se habia nombrado ministro de Estado, diciéndose por algunos que Narvaez se reservó esta cartera para hallar medio de habérselas con Bulwer, que no se mostraba muy satisfecho del giro que habian tomado los negocios públicos, en los que creia hubiese triunfado la politica francesa, por los pasos que se atribuian á su representante en España; pero el duque de Valencia se desprendió gustoso de aquella cartera para conferirsela al duque de Sotomayor, habiendo encomendado antes interinamente la de Marina, dada luego á D. Manuel Beltran de Lis, al ministro de la Guerra, hasta que le relevó despues aun de este departamento, de que se encargó Narvaez, y el de Comercio, por relevo tambien del general Ros de Olano, le desempeñó interinamente Sartorius, hasta que se nombró á Bravo Murillo, dando á Córdova el empleo de teniente general, la senaduría y la gran cruz de Cárlos II. y á Ros un cargo diplomático bien retribuido: no fué pequeña recompensa la que ambos recibieron por anteriores servicios, que no podia menos de agradecer Narvaez.

Su vuelta al poder alarmó al partido progresista, quo habia suspendido toda clase de trabajos revolucionarios y de accion de fuerza, en la esperanza que tanto en él se alimentó de conseguir formaran ministerio sus primeras eminencias. Auu se intentó algo,

(1) Cuando fué nombrado ministro, escribió en las Memorias que ha dejado escritas.

"Soy ministro. Mucho deseó llegar á esto puesto; pero en él deseo mucho más que me sirva el poder para que vaya unido mi nombre á la regeneracion de la patria.

y mucho se adelantó para un cambio de gabinete, apenas formado el de Narvaez, siendo el destinado para constituirle el general Alaix; pero descubierto el pensamiento por el maestro de música de la reina, Sr. Valdemosa, nueva y halagada influencia en palacio, lo comunicó al duque de Valencia, se prendió al general Ortega, se desterró á Alaix, y se deshizo aquel proyecto.

Seguro ya el ministerio, varió á su placer la servidumbre de palacio, y confirió, sin oposicion del interesado, la capitanía general de Granada al general Serrano, cuyo nombramiento firmó gustosa la reina, y el mismo dia que esta señora celebraba su cumpleaños, salia el general para su destino, dedicándole los periódicos progresistas sendos articulos en los que le trataban de la manera que dificilmente se trata al mayor enemigo, cuanto ménos al que habia sido su correligionario "". Efectuaronse grandes variaciones de altos empleados, dictadas muchas por la pasion política, más que por la conveniencia; y si todas podian ser disculpables, era un insulto á la opinion pública el nombramiento para gobernador militar de Madrid, del que tan complicado apareció como jefe politico en la célebre causa de los no ménos célebres Bowlou y Pelichy; no honraba esto seguramente al ministerio.

El arreglo de la cuestion de palacio fué ya fácil, y el dia 13 regresó el rey á Madrid, acompañado de monseñor Brunelli, de Narvaez, del capitan general, gobernador de la plaza, y jefe politico, apresurándose á recibirle la reina con la mayor solicitud y las más tiernas demostraciones de cariño y abrazos, llorando todos de contento por el feliz desenlace de tan graves y escandalosas divergencias. El mismo dia llegó tambien à la córte la reina Cristina, á quien habia ido á buscar el Sr. Mon.

Si esto podia y debia satisfacer á todos los españoles, no satisfizo mucho al vecindario de Madrid la alarma que empezó á cundir por los aprestos militares que en estas noches se tomaron, cuando tanto tiempo hacia que se carecia de ellos, temiéndose que se reprodujeran escenas de fatal recuerdo. Tambien disgustó el destierro del cantante del circo D. José Mirall, ajeno á la política, no por la significacion de la persona, aunque impor

(1) El Sr. Perez Calvo, que habia efectuado alguna entrevista con el general Serrano, publicó en El Clamor Público un comunicado revelando algunos secretos para vindicar al partido progresista.

tante y digna, sino por las causas á que se atribuia su desgracia, cuando creyó lisongearle muy alta felicidad; se creia hubiesen desaparecido, al menos de una manera que sublevaran la honrada conciencia pública, ciertas influencias. Y no dejó de sublevarla tambien algun negocio, de que no era culpable en parte el actual ministerio, en cuyo negocio mediaron algunos millones, teniendo alguno que devolver los que en papel recibiera, por no haberse podido formalizar el expediente; asi como fué objeto de sostenida polémica en los periódicos, y de bastantes comunicados la conversion de los atrasos del real patrimonio. Pero estas y otras cuestiones de hacienda ofrecieron abundante pasto á la publicidad, y ocuparon á las Cortes, como veremos.

Tuviera ó no influencia lo que se relacionaba con la intendencia de la real casa, y con el fin de que cesara esa dualidad de mandos, causa perenne de celos y rivalidades que no han redundado generalmente en bien del servicio de los reyes, ni podian scr de completa garantia para el ministerio, como hubo ocasion de experimentarlo más de una vez, se estableció un gobierno de palacio, ejerciendo la jefatura superior de la real casa y patrimonio, cuyo cargo se confirió al marqués de Miraflores; idea que no era nueva por haberse realizado en 1814.

Lo que empezaron á preocupar las cuestiones de hacienda, siempre importantísimas, y el haber evidenciado lo onerosa que era para el Estado la contrata de tabacos, celebrada por el ministro con los Sres. Manzanedo y Casares, hizo que el consejo la anulara en parte, rindiendo este debido tributo de justicia á la opinion pública, aunque no tan completamente como lo exigia, si bien se subastó despues el surtido de cigarros habanos.

NUEVA LEGISLATURA- CONTESTACION AL DISCURSO DE LA CORONA

ACUSACION

LXXXIV

La nueva legislatura, que comenzó el 15 de Noviembre, la abrió S. M. con la solemnidad de costumbre, leyendo en el Senado el discurso en que anunciaba que las relaciones con Roma se acercaban á una terminacion feliz; que en las provincias de Ul

tramar se aumentaba cada dia su prosperidad y riqueza y gozaban de inalterable tranquilidad; que esperaba restablecerla en Cataluña para dedicarse el gobierno con afan y preferencia al fomento y desarrollo de la riqueza pública, estando firmemente resuelto á obtener un régimen legal, para lo que someteria á las Córtes los proyectos de ley indispensables para conciliar la acertada aplicacion del principio de legalidad con la accion desembarazada y libre del gobierno, tan esencial para la conservacion del órden, como para el desarrollo pacifico de una bien entendida libertad; que se presentarian los presupuestos para 1848 con reformas, mejoras y economías, y otros proyectos como el del culto y clero, de imprenta, de organizacion judicial, etc., para llegar por este medio al anhelado momento de la reconciliacion de todos los españoles; y que, extinguido hasta el recuerdo de las pasadas discordias, no se vieran en derredor del trono, sino españoles hermanos, dispuestos á cooperar al afianzamiento de la paz pública, á fin de que prosperasen las instituciones y hubiese garantías para el ciudadano y libertad para los pueblos.

Constituido el Congreso, despues de haber elegido para presidente al Sr. Mon, pidió el gobierno autorizacion para seguir cobrando las contribuciones hasta fin de Diciembre, y dió lectura de un proyecto de ley de órden público, en lo cual tenia grande interés el ministerio, y en verdad que hacia falta.

A la formacion del gabinete Narvaez siguió una reunion de los diputados que le eran afectos, en la que acordaron formular una acusacion contra el ministerio Salamanca, y viendo la irresponsabilidad de algunos de sus colegas, se limitó sólo á aquel señor, y no perdieron el tiempo en pedir al Congreso el expediente de la conversion de libranzas de la casa real, el de las reclamaciones de la casa de Ardoin, el expediente y real órden para que el Banco prestase á la empresa del camino de hierro de Madrid á Aranjuez sobre acciones del mismo, imponiendo responsabilidad al Tesoro público, el de la concesion de indulto en la causa de contrabando, procedente de la aduana de Alicante, y real órden, y una certificacion de la caja de Amortizacion de los valores emitidos en títulos del 3 por 100 desde 17 de Febrero de 1847, con expresion de las emisiones, causas de que procediesen, y personas á las cuales se hubiesen entregado los titulos. Esto último era una verdadera piedra de cscándalo y una cuestion de la más alta moralidad. To