vez que es preciso subir mas alto para mirar estos acontecimientos desde su verdadero punto de vista, y prescindiendo de mezquinos intereses y de opiniones locales y momentáneas, no ver en todo esto mas que las formas de una vicisitud necesaria y comun en las cosas humanas. La España de Cárlos V hace ya mucho tiempo que acabó; la de Fernando VI y Cárlos III tambien es imposible que subsista; y estas oscilaciones de esclava á libre y de libre á esclava, estas revueltas, esta agitacion, no son otra cosa que las agonías y convulsiones de un estado que fenece. No hay en él fuerza bastante para que el partido que venza, cualquiera que sea, pueda conservarse por sí mismo. Superfluo seria buscar en este cuerpo moral ningun resorte de accion, ningun elemento de vida. Por consiguiente, está muerto. ¿Qué vendrá á ser en adelante? ¿Cuál será la forma en que debe organizarse de nuevo para existir en lo futuro? Yo lo ignoro, Milord, y dudo mucho que en la actualidad ningun profeta político, por mucha que sea su confianza, se atreva á pronosticarlo.

Cárlos IV.

ces.

-

Ideas políticas de los españoles enton-
Agresion francesa. Toda la familia real
llevada á Francia. Desamparo en que se ve el Es-
tado. Necesidad de un nuevo gobierno. — Dere-
cho para dar formas constitucionales al antiguo.
Constitucion del año 12.- Cómo es recibida dentro
y fuera de España.-El Rey á su vuelta la destruye.
Conducta desacertada del partido vencedor.

Disgustos.
opinion..

CARTA SEGUNDA.
cía.

-

Alzamiento de las tropas en Andalu-

Júrase la Constitucion en la Isla. — Siguen
su ejemplo diversas capitales de provincias.-Júrase
tambien por el Rey en Madrid, y se convocan las
Cortes. — Junta provisional.— Ministerio.- Felices
auspicios con que las Cortes empiezan.

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CARTA TERCERA. - Dificultades de la nueva situacion de
las cosas. - Carácter del Rey. - Indole y disposi-

-

cion del pueblo. Divisiones en el partido liberal.
Riego. - Movimientos políticos á ejemplo del de
España, en Portugal, Nápoles y Piamonte.—Inquie-
tud y recelo de los gabinetes de Europa. - Primeros
ataques al gobierno constitucional. - Deplorable
estado de la hacienda pública.

CARTA CUARTA.

- Tentativas

El Rey en el Escorial.
desde allí para destruir la Constitucion. - Indigna-
cion general. Vuelta del Rey á Madrid. — Es re-
cibido con sequedad y desabrimiento.-El Gobierno
empieza á ser hostilizado mas abiertamente. So-
ciedades secretas. Afrancesados.
- Liberales exaltados. Nueva legislatura. - El
Rey en su discurso acusa á sus ministros, y al dia si-
guiente los despide.

CARTA QUINTA.

-

-

-

Importantes.

-

- Ministerio Feliu. Su posicion poco

ventajosa. Conspiracion de Vinuesa. - Su pro-

Su muerte.- El Ministerio ya vacilante.-

acerca de ellas..

CARTA SEXTA.-Segundas cortes.-Su carácter.-Riego
presidente. Consecuencias de esta eleccion.
Temores de la corte.-Tercer ministerio. Su pru-
dente conducta.-Conspira el Rey otra vez, apoyado
en la Guardia Real. - Escándalo en Aranjuez.

Viene el Rey á Madrid. — Insurreccion de la Guar-

dia.

-

Sálese del pueblo en son de guerra.— Vuelve
de sorpresa una noche. - Ataque á la Plaza.-Vic-

toria de los constitucionales.

CARTA SÉTIMA. Consecuencias. El Ministerio se re-

-

tira, y se forma otro nuevo, todo del partido vence-
dor. Proceso sobre la conspiracion de julio.
Sentencia y muerte de Elío.-Dos partidos prepon-
derantes, masones y comuneros.
uno y otro.
CARTA OCTAVA.

-

-

-

- Descripcion de
- Efectos tristes de estas divisiones.

Congreso de Verona. - Guerra decla-
rada á la España por la Santa Alianza. Notas di-
plomáticas. Noble y enérgica resolucion de las
Cortes españolas. — Correria de Bessières hasta Ma-
drid. Discurso de Luis XVIII á sus cámaras. El

-

-

gobierno español trata de ganar tiempo. Decré-
tase su traslacion á Sevilla. - El Rey la repugna, y
nombra un nuevo ministerio, todo de comuneros.-
Alboroto de Madrid contra este nombramiento.- El
Rey lo suspende interinamente. — Opinion nueva
sobre la conveniencia de prestarse á modificar la
Constitucion.

-

CARTA NOVENA. - Traslacion del Gobierno y las Cortes á
Sevilla. Desercion de Abisbal. Llegada de los

-

franceses á Madrid.

-

Regencia que allí forman.
Representacion de los grandes á Angulema. - Poca
seguridad del Gobierno y las Cortes en Sevilla.

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