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ésta Córte manuescrita. Háse hecho junta particular para que se vean todas las mercedes hechas por el Sr. Rey Don Felipe III, para saber á qué personas, de qué calidadad y cantidades, particularmente por decretos del duque de Uceda y Lerma, ó á sus criados y confidentes. Juró de la boca el capitan Francisco Calderon, padre del marqués de Siete Iglesias (cuya causa dicen se abrevia). A Don Fernando Ramirez Fariñas, del Consejo, se ha mandado haga inventario y embargo de los bienes del Duque Cardenal, y aún dicen hay otro juez que asiste al paso de Francia, para que no salgan bienes ni personas sospechosas sin órden de su Majestad. Por la Junta de censura se han preso algunas personas lucidas. Pregonóse que los que estuvieren agraviados, de cualquier género de Ministros, acudan á la Junta. A D. Alonso de Cabrera le han mandado que administre y gobierne la casa y hacienda del de Osuna. A algunos señores han mandado salir de la Córte á hacer vida con sus mujeres, y á otros que las traigan. Salió Juez particular para averiguar el modo de vivir de los escribanos. Prendieron á D. Antonio de Alzate, Ayo de los pajes del Rey, y le sacaron de San Bernardo y está en la cárcel de Córte.

Háse apretado más la prision al duque de Osuna, multiplicando guardas y tapiando ventanas; estáse en la fortaleza de Alameda, á cargo de D. Luis de Godoy, caballero del hábito de Santiago: por ésta causa han preso personas de consideracion, especialmente á su Mayordomo, Secretario, Tesorero y Caballerizo, y soltaron al Caballerizo, y el Secretario dicen por muy cierto declaró gran cantidad de dinero. A Genuino, aquel electo del pueblo en la ciudad de Nápoles, á quien los meses pasados trajeron preso á la cárcel de Córte, ahora le mudan en casa de D. Luis de Paredes, que es otra nueva cárcelen ésta Córte. El conde de Saldaña está detenido en Pastrana; vive quieto y bien quisto en compañía de su mujer Doña Mariana del Córdoba: aquí nos le hicieron degollado, y corrió mucho ésta nueva falsa. A Don Agustin Mejía dieron la llave, merced bien merecida, y tambien la dieron al conde de Monterey; y el Consejo de Estado á estos cuatro, graduándolos su Majestad como aquí van escritos: marqués de Aytona, duque de Monteleon, marqués de Montesclaros y D. Diego de Ibarra. A ésta sazon murió la madre Agueda.con opinion de Santa. Domingo, dos de Mayo, fueron los Consejos á San Gerónimo

á dar la obediencia y á besar la mano á su Majestad; fueron todos á caballo con grandes lutos, lobas y capirotes. A la tarde se vistió de gala la Villa y se colgaron las calles, y acompañado el Regimiento de la mayor parte de la nobleza, armas de Castilla y Leon, atabales y trompetas y gran concurso de pueblo, se levantó el pendon Real por el Rey, nuestro señor; hízose en la Plaza Mayor un lucido palenque, adonde cuatro Reyes de armas, con cotas Reales, acompañaron el Estandarte que llevaba D. Rodrigo de Cárdenas, Alférez mayor de Madrid, con grande acompañamiento, con lucidos vestidos y caballos. Arbolóse el Estandarte por su Majestad con general alegría del pueblo, que asistió á ésta solemnidad en grande número. Pasó desde allí á las Descalzas, adonde vieron sus Majestades la ceremonia, y la tercera vez se hizo en la Plazuela de la Villa, estando las calles adornadas ricamente. Desde éste dia fueron viniendo las Ciudades, cabezas del Reino, y provincias á dar el pesáme á su Majestad.

Para las honras del señor Rey, que está en el cielo, se dispuso el túmulo de San Gerónimo el Real, con grandeza y majestad notable: tenia de alto ciento cincuenta y cinco piés geométricos, y de haz en cua

dro veinticuatro, por no tener más capacidad la Capilla; formabáse sobre doce columnas, tres por parte dóricas, y sobre los cuatro cornisamentos, cuatro frontispicios piramidales sobre que estaban recostadas ocho estátuas doradas, de forma gigantea, muy bien vaciadas. Habia otras ocho de pintura, cuyas inscripciones eran: de la Gloria, Vera quæ intus; de la Fama, Virtute propagatur; de la Fé, Vincit mundum; de la Prudencia, Indicat, servat, tuetur; de la Continencia, Victa victrix; de la Mansedumbre, Placidè potens regnat; de la Liberalidad, Semper habebit opes; de la Religion, Regnorum certa finitas; de la Piedad, Tumulis etiam vivit; de la Clemencia, Nulla magis decet; de la Justicia, Perpetuum facit Imperium; de la Victoria, In multis in paucis; de la Paz, Ultro cedentibus; de la Benignidad, Præest ut prosit; de la Verdad, In æternum invalescit; del Honor, Abeuntem séquitur. Virtudes que en el muerto Rey resplandecieron, que á ponerse todas fueran innumerables. Remataba la máquina una pirámide coronada, vistosa en extremo. En los cuatro ángulos habia cuatro candeleros de á quinientas velas, que se remataban en grandes cirios, y lo mismo en las puntas y cornisas de los frontispicios. Fuera del

cuerpo del edificio habia otras cuatro medias columnas cuadradadas, distribuidas igualmente, y sobre cada una un candele. ro de doscientas velas, que se remataban con cirios. Cubria la tumba un riquísimo paño de brocado. Decia el epitafio: Philippo III. Hispan. Regi potentissimo, Catholicæ Fidei et veræ Religionis Cultori maximo, Pacis perpetuæ Curatori optimo, morum suavitati, puritate animi ornatissimo, qui residua Maurorum gente nomini Christiano infestissima trans mare amandata, civeis ab insidiis tutatus Hispaniam repurgavit. Larache, Mamoramque fidissimas Piratarum navibus, stationes aliis ante se Regibus frustra petitas ditioni adiecit; in Italia novas res molientes publicæ tranquillitatis Assertor compescuit; Germaniæ perduelles validis exercitibus ingenti impensa comparatis sub Imperium Romanum redegit. Vixit ann. XLII. mens. XI. dies XVI. regnabit ann. XXII. mens. VI. di. XVIII. Obiit prid. Kal. April. An. M.DC.XXI. Pio erga carissimum parentem affectu Pbil. IV. faciendum curavit. Estaban á los piés la cota de armas, la Corona y el Estoque, Cetro y Tuson. En los cuatro ángulos habia cuatro candeleros de á doce hachas, con escudos de armas, y desde ellos se hacia friso á toda la

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