II Nunca el código de comercio ha sido por sí solo un cuerpo completo de derecho mercantil, supuesto que forma parte del último el comun cuando no se halla en oposicion con el primero ó se dispone por este su observancia. Lo es menos ahora á causa de las muchísimas disposiciones posteriores á su publicacion que lo han modificado á veces esencialmente. Además, la jurisprudencia forma tambien parte del derecho mercantil; y varias son las decisiones del Tribunal Supremo de Justicia dadas en virtud de recursos de injusticia notoria, de casacion y hasta de nulidad que han venido á establecerla resolviendo unas veces verdaderas cuestiones á que han dado lugar los preceptos legales y confirmando otras la doctrina que claramente de ellos se deduce. Así es, que incurriria en grave error quien creyera que el código de comercio ha de servirle de guia segura para conocer el derecho mercantil vigente sobre todas las materias en él comprendidas. A los que no se hallan versados en la ciencia del derecho no les basta que se les ofrezca un libro que contenga la esposicion metódica y exacta del mercantil, sino que necesitan que este reuna tambien las condiciones indispensables para que puedan con facilidad manejarlo y encontrar en él lo que sea objeto de sus investigaciones. La forma de diccionario es sin duda la mas á propósito para este fin, puesto que basta acudir al artículo que lleve la denominacion del acto cuya naturaleza y efectos importe averiguar ó de la persona cuyos derechos y obligaciones se quieran saber para enterarse de ello con prontitud. Sin embargo, es indispensable que cada artículo contenga las oportunas referencias á los demás que con él tienen relacion para que, evitándose repeticiones que aumentarian el volúmen del libro, queden por este medio enlazados todos los que sean parte de una misma materia y sea fácil el exámen de cuanto se halle sobre ella establecido. Asimismo, son convenientes las citas de las disposiciones que constituyan el fundamento ú orígen de las doctrinas que se esponen para que sea posible cerciorarse de la exactitud de estas. III No solo hemos procurado que nuestro Diccionario reuna las indicadas condiciones, sino que hemos continuado en él varios artículos que, aunque en rigor podíamos omitirlos por contener simples definiciones de voces que se emplean en otros, los hemos considerado de suma utilidad para facilitar á muchos la mejor comprension de los últimos. Reconocemos que el desempeño de tan ímprobo trabajo exigia una inteligencia superior á la nuestra; bien que el deseo de ejecutarlo con acierto no ha tenido límites. Sirva, pues, para escu. sar los defectos de este libro, la seguridad de que hemos hecho lo posible para que corresponda al fin que, segun queda indicado, nos propusimos al escribirlo. |