Imágenes de páginas
PDF
EPUB

Y estas inscripciones con su pie vemos repetidas en Grutero pag. 644. num. 1. y 2., á que se puede aña'dir el señalamiento del mismo pie en la márgen de una observacion de Latino Latinio, impresa al fin de los opusculos de Pedro de Chacón pag. 189, y la mitad de dicho pie representado por Guillermo de Filandro, en sus notas á Marco Vitrubio lib. 3. cap. 3. si bien hay poco que fiar de estas medidas impresas, porque las figuras de las laminas estampadas en papel mojado, se cándose éste despues, se encogen mas o menos, según es la calidad del papel, como con propia experiencia lo notó Don Joseph Vicente del Olmo, en la nueva descripcion del orbe de la tierra cap. 9. pag. 71., y cap. 10. pag. 85., y lo advirtió Rafael Fabreto, en la disertacion de aquis & aquæductibus veteris urbis Roma pag. 72. Y si las dichas estampas de Smecio, Latino Latinio, Grutero, y Filandro se cotejan; se verá que discrepan en la longitud, habiendo sido la intencion de todos ellos señalar la de un mismo pie. Fue pues medio muy acertado el que practicó el Doctor Sepulveda de ajustar la medida á una varilla de hierro que regaló al Príncipe Don Felipe.

1

16 El mismo Filandro en el lugar citado hace men'cion de otro pie Romano, que halló en un epitafio de marmol de Tito Estatilio, que es la mitad del antecedente y se halla representado en el fol. 95. de Smecio, y en Grutero pag. 624. num. 2. ¿Pero de dónde constó á los eruditos antecedentes, y á los demas que citó Latino Latinio en su observacion, uno de los quales fue el eruditísimo Don Antonio Agustin, que el pie Romano tuvo ciertamente la medida que ellos pensaron? Pa'ta creerlo así, convendria que lo dixesen las mismas inscripciones, y que el Cantero diese fé de haber repreTom. XVII,

C

[ocr errors]

sen

[ocr errors]

sentado bien al justo el pie Romano, ó que aquel pic se conformase con otro ciertamente tal.

Con mucho ingenio intentó averiguar el Maestro Pedro de Esquivel las medidas de los caminos, y consiguientemente del pie Romano, como se puede ver en el discurso general de las antiguedades de España, que esribió el Maestro Ambrosio de Morales, dando razon de las medidas del pie, paso, millas, y legua Española en el fol. 33. y 34. Pero se puede dudar si el suceso fue mas feliz, que los medios que practicó para la averiguacion. A lo menos no me agradan los presupuestos que estableció Morales; porque empezando por el dedo, que es el principio de la cuenta de las medidas de la tierra; dixo segun la opinion vulgar, que quatro granos de cebada, juntados por lo mas ancho hacen un dedo, y que Jos antiguos habiendo ya constituido asi el tamaño de un dedo, prosiguieron adelante, formando mayores medidas. El palmo, dice, tiene quatro dedos; el paso comun tiene dos pies; el geometrico cinco. Y todo este lengua-ge es vulgar pero no de perfectas medidas, porque los granos de cebada, que como dice el sábio Arias, Montano, en el principio de su Thubalcain se eligieron para la mayor igualdad, juntándolos por la parte mas ancha, aún los de una misma espiga no tienen todos una misma anchura, y multiplicados la hacen diversa geometricamente, y quanto mayor es el número de las medidas compuestas; es mayor la desconformidad entre ellas. Por esta causa Frontino en su libro de limitibus agrorum, no explicó el dedo de la manera que Morales, y los hombres en el comun modo de hablar, si no que supuesta jla medida fixa del pie (que entonces era notoria, pues en Roma se guardaba en el templo de Júpiter Capitolino, y en tiempo de Justiniano en las Iglesias, Novela 128.

4

cap. 15., y no se puede dudar, que sucedería lo mismo en las Provincias; pues en tiempo de Graciano las habia para el cotejo de todas las estaciones ley In singulis station Aibus 19. Cod. Theod. de susceptoribus, præpositis, & arcab riis): Frontino, digo, se contentó con decir, que el dedo era la decima sexta parte del pie, y la quarta del palmo Y asímismo se explicó San Isidoro en el lib. de las etimo logías cap. 15., y aunque debo confesar, y alabar ek maravilloso ingenio del Maestro Esquivel en medir last distancias de las millas ; siempre se viene á la considera cion, que éstas por sus mismos nombres están diciendo el número de los pasos de que constaban, y que están expresando las mismas inscripciones y los pasos ya se sabe por los escritores antiguos el número de pies que contes nian. Pero la dificultad consiste, en que no permane ciendo entero el camino antiguo, y habiéndose variado en muchos trechos, perdida la linea por donde se me dían los mil pasos, la medida de aliora nunca puede ser tan justa, que deba creerse que es la misma, aun que por varios medios se venga en conocimiento del presupuesto con que se entra en la averiguacion que se pretende, de que la milla tenia mil pasos, y el paso dinco pies ; y así la verdadera, determinada y fixa me dida del pie Romano, debe buscarse en distancias mu ého menores, en que los extremos sean permanentes p se sepa sin género de duda (constando de las mismas ins cripciones) que medida cierta tenia el espacio interme dio, como la de un sepulcro, piramide, obelisco, ó cosa semejante, que no haya tenido variacion; porque la han tenido aún aquellos términos que Estrabon en el lib. 15. pag. 479. llamó naturales, como los rios; pues han variado el curso de sus corrientes: y el mar, cuyas dis fancias en el estrecho de Gibraltar notó Plinio, segun los antiguos Cosmografos lib. 3. en el principio; pues tamo

[ocr errors]

C 2

bien

bien se ha entrado mucho en la tierra, y mucho mejor se averiguará la medida en una distancia menor. Por esto confesó el mismo Antonio de Nebrija en su repeticion de las medidas, que la cierta medida del pie quiza se podria Hallar mas facilmente en otras partes del mundo, sacándola de los monumentos de los antiguos, es á saber, de las piramides y obeliscos que hoy se ven, cuya altitud y latitud (aquí suplo lo que falta en las impresiones que tengo de esta repeticion, una de Salamanca del año 1510., y otra de Alcalá del año 1527.) podemos observar con certeza.

17 Con todo eso el Padre Juan Bautista Villalpando, imitando á Don Antonio Agustin, y á otros muchos eruditos, que refiere Latino Latinio en la curiosa observacion que se halla al fin de las obrillas de Pedro Chacon, se valió como ellos del congio Farmesiano para establecer la cantidad del pie Romano, segun se puede ver en lo que escribió sobre Ezequiel en el tomo 3. part. 2. de Hebreorum mensuris lib. 3. cap. 25. pag. 499. por cuya sutil inquisicion ha logrado el Padre Villalpando grandes alabanzas por el uso de la tabla, que publicó en la pag. 316., donde está el instrumento de aumenó disminuir los cuerpos dando la razon. Es muy celebrado este congio, cuya figura se puede ver, aung que representada con alguna variacion, en Grutero pag. 223., y en las inscripciones de Fabreto pag. 526.3 pero el mismo Fabreto, insigne antiquario, en la disertacion segunda de aquis & aquæ ductibus veteris Roma pag. 74. manifestó la insubsistencia del discurso del Padre Villalpando: y ademas de esto agudamente observó ch Maestro Antonio de Nebrija en el fin de su repeticion sexta, que la reduccion de las medidas á los pesos, y de los pesos á las medidas freqüentemente engaña porque en la capacidad (dice) de un mismo vaso, bay cosa que pesa

tar,

[ocr errors]
[ocr errors]

mas que otras mucho mas♫ l'esto'sucede no solo en las cosas de diversos géneros, sino tambien de una misma especie: porque quien bay que ignore que en el género del trigo el ruvion pesa mas que el tremesino, y asimismo el tremesino mas que el candial. Y aún el mismo ruvion en la tierra muchos años rompida, proviene mucho mas pesado, en la esteril mas ligeros y el eruditísimo Pedro Chacon, en el lib. de Mensuris pag. 99, observó que en España el trigo de la Mancha pesa casi la mitad mas, que el de Salamanca, y advirtió que no se puede de aquí tomar ninguna certeza: á que debe añadirse, que el mayor o menor peso no ό proviene de la mayor ó mener extension de la cosa, sino de la mayor o menor cantidad de la materia, que siendo mas grave se aprieta mas, se enlaza mejor, y se menos extendida.

ό

[ocr errors]
[ocr errors]

así

.18 Pero con todo eso para el juicio prudente, y po lítico gobierno en que no tanto se atiende la evidencia matemática, como la verosimilitud, siempre son útiles estas comparaciones, porque aprovechan para sa ber, que una misma medida llena de trigo de buena ca- . lidad suele pesar tanto mas que otra de inferiors un cantaro de aceyte puro, menos que otro de aceyte menos puro. Así se distinguen los vinos, así muchas cosas sólidas, y todos los licores, y por ceñirnos á nuestro asunto, si no se atina por este medio la medida del pie Romano, se va cerca, aunque siempre será el medio mejor certificarse por las mismas medidas antiguas de hierro, de las quales habia muchas conformes á la del capitolio, pues se enviaban á todas las regiones, como consta de la inscripcion que leemos en Fabreto pag. 528. y las habia en todas las ciudades, bien gobernadas, como se ve en Grutero pag. 223. num. 1., y en todas las estaciones, para evitar fraudes, comprobando unas con otras, ley bodie 32. § si venditor X. Dlege cornelia de fal

« AnteriorContinuar »