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buena proporcion, puede tener mayor o menor pie; pues en larga distancia una corta diferencia en el pie la hace muy grande.

En lo que toca á la legua comun ó vulgar, que por la dicha ley de Felipe II.° en algun respeto se hizo legal, importa que hablemos con distincion para reducir su incertidumbre á alguna certeza práctica.

28 Alfonso de Palencia en su universal compendio de vocablos, impreso en Sevilla año 1490. escribio así: Leuca, que los Españoles dicen legua, algunos quieren que haya en ella tres millas, y otros quatro millas. Los Juristas eran los que decian que la legua tenia tres mil pasos, los demás autores que quatro mil. Así vemos que Antonio de Nebrija en el Diccionario, que publicó en Salamanca año 1492., dixonasi:

y

Legua quatuor millia pasuum.

Legua Francesa tria millia pasuum...
Legua comun triginta duo stadia.
Legua Francesa viginti quatuor stadia.

En el introductorio que publicó en Salamanca sobre los libros de Cosmografia año 1498., al fin del cap. 6. tambien dió á la legua quatro millas. Lo mismo hizo en la repeticion sexta impresa año 1516. en la palabra milliarium. Florian de Ocampo en el lib. 1. cap. 2. se explicó con mayor extension de esta manera: Son estas le-, guas sobredicbas una cierta distancia llamada de este nombre, que los Españoles usan en sus caminos, poniendo por cada legua mil pasos tendidos, y por cada qual de estós pasos cinco pies de los comunes vendidos, ni muy grandes, ni muy pequeños, así que cada legua tenga veinte mil pies de estos tales. Bien es verdad que por algunas provincias de España tasan boy dia las leguas algo mayores, como son las de Cata

luña ; y en otras algo menores, como son las del camino que traen los extrangeros desde Francia para Santiago de Galicia: de la qual diversidad participan las ochenta leguas som: bredicbas por donde ·pasan las cumbres y fraguras de estos montes Pirineos, de quien abora hablamos, que por la parte: septentrional son leguas pequeñas, y en lo postrero de ellos. ázia los confines de Cataluña son grandes y crecidas, y en todo lo demás razonables, y medianas del tamaño primero declarado.

129 El Doctor Sepulveda en el lib. 3. epist. 37. enderezada al Príncipe Don Felipe año 1543. dixo tambien, que cada legua constaba de quatro mil pasos.

30 Gerónimo Girava en su Cosmografia y Geografia p. 259. tambien dió quatro mil pasos á la legua Española. D. Francisco Fernandez de Cordoba en su Didascalia capí tulo 44. dixo, que constaba de quatro mil pasos, y de seis mil y seiscientas y sesenta y seis varas, en cuya explicacion dió á entender que trataba de las leguas rigu rosamente geométricas, las quales no son las mismas que las vulgares; porque estas son mucho mas inciertas, si queremos atender á una regla general, bien que determinadas segun la comun opinion en las distancias cortas de lugar á lugar, cuyas distancias multiplicadas forman despues cierto y determinado número de leguas de distancias desiguales.

-31 En lo que pertenece al Reyno de Valencia por declaracion de la Ciudad en el dia 19. de Junio del año 1556., está reputada la legua por quatro millas cada una, y cada milla por quatro mil pasos geométricos, esto es, de cinco pies; pero en el uso comun prevalece el vulgar modo de hablar, siendo las leguas mas o menos largas, segun las distancias de las poblaciones, rios ó montes, que distan entre sí tres ó quatro mil pasos mas o menos, y lo mismo sucede en las jornadas co

mo

mo en toda Espňa, siendo unas mas largas que otras por la comodidad de las posadas para los hombres ó caballerías, ó carruages. De todo lo qual se colige que es verdadera la proposicion del Padre Juan de Mariana en su lib. de ponderibus & mensuris cap. 21. pag. 140. que la legua comun, y puesta en uso no es de una misma medida, sino de varia, segun la variedad de los renglones. Llamase pues comun ó vulgar, no porque las unas sean conformes á las otras en alguna justa medida; sino porqué, supues ta la arbitraria suposicion del nombre legua, y aplicada á ciertas distancias de unos lugares á otros, y admitida aquella suposicion, se ha hecho comun aquel modo de hablar, de la`manera que llamamos lenguage comun al que hablan muchos, aunque cada uno sea distinto en el modo; porque basta que por la mayor parte usen de unas mismas palabras, y modo de colocarlas, que generalmente hablando sea uniforme.

32 En quanto á la vara Valenciana sobre que V. E. desea ser informado, es cierto que el Rey Don Jaime el Conquistador puso gran cuidado en las medidas y pesos. Para este fin mandó que hubiese en todas las poblaciónes un Mustasaf ó Almotacen, y el primero que hubo en la Ciudad de Valencia fue Ramon Deslluch, de quien hizo honrosa memoria Mosen Febrer, Genealo gista Español el mas antiguo. Era oficio que solo duraba un año, y desde el tiempo de la conquista se elegia dia de San Miguel, segun consta del fuero 1. rub. 26. lib. 9. ; pero desde el año 1342. se empezó á elegir en la vís pera, como consta del fuero 2. y 3. de la misma rúbrica. La eleccion de Almotacen se hacia en el dia ó en la víspera de San Miguel, segun mi parecer; porque Valencia se ganó víspera de San Miguel, y así uno de los primeros cuidados que tuvo aquel prudentísimo Rey, fue que al otro dia en que el Gobierno Político em

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reales, esto es, 45. alnas (ó varas) de la Ciudad de Valencia. Y así cada braza real tiene nueve palmos Valencianos, segun consta de la rúbrica última deb lib. 9.

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35 Bien sé que Lucio Marineo Siculo lib. 3. de primis Aragoniæ Regibus fol. 21. dice, que los de Lerida dieron á Valencia los pesos y medidas, y lo mismo repitieron el Maestro Pedro Antonio Beuter lib. 2. cap. 40. en el contexto de su Historia, y en la margen del cap. 41. Don Bernardino Gomez Mieres lib. 12. de la Historia del Rey Don Jaime cap. 6. Luis Norio in Hispania cap. 84. El Doctor Gaspar Escolano lib. 10. de la Historia del Reyno de Valencia num. 9., y lib. 4 cap. 21. num. 15. y 6., citando á Miguel Quintana, Monge Servita, en un Sermon que predicó en Barcelo na año 1606., á quienes puede añadirse Don Rafael de Vilosa dissertatione 5. num. 174., y Don Narciso Feliú en los Anales de Cataluña lib. 1 1. cap. 9. Pero dexando por ahora de poner en duda esta moderna relas cion, siempre quedaria por averiguar de donde saca ron los de Lérida sus pesos y medidas, y aunque se pu diera decir por conjetura, que habiéndose conquistado Lérida en el año 1149., y habiéndose dado en feudo á Armengol, Conde de Urgel, segun lo refiere Zurita en el lib. 2. de los Anales cap. 8. y 185., es verisimil que el Conde diese á los de Lérida los pesos y medidas; resultaría la duda de dónde sacó el Conde aquellos pesos y medidas, y todo sería fundar una relacion sobre conjeturas inciertas: y siempre sería cierto decir, que ni la vara Valenciana, ini alguna ó algunas de sus qua, tro partes ópalmos tiene conformidad cierta con el pie Romano, sobre cuya determinacion ya habemos visto con quanta variedad se ha discurrido. Y en lo que toca áila legua Valenciana, es cierto que el Rey, Don Jaime

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