pezaba á tener órden, hubiese quien cuidase de la igualdad de los pesos y medidas. A esto se añade, que San Miguel suele pintarse con la caña de medir en la mano, aludiendo al Angel que vió San Juan en el Apocalipsis cap. 21. vers. 15., ó con unas balanzas, como Fiel de Dios, de la manera que lo explicó Juan Molano lib. 3. de Historia sanctarum imaginum & picturarum capit. 39., y esto quizá dió motivo á que en la Ciudad de Avila en el dia de San Miguel se eligiesen todos los años doce Fieles, de que hace mencion Gonzalo de Ayo ra de Cordoba en el Catálogo de algunas memorias pertenecientes á la Ciudad de Avila; y ha sido tal la igualdad que estos Fieles han guardado en los pesos y medidas, que de ahí provino la ley de recurrir al peso y: medida de Avila, como lo notó el mismo Ayora, y lo comprueban las leyes 2. y 3. tit. 13. lib. 5. de la nueva Recopilacion. Despues en Valencia se hacian las medidas en la víspera de San Miguel, ó porque aquel fue el dia en que se ganó la Ciudad, ó porque el dia def Santo Arcangel era muy ocupado para emplearle en tal eleccion. 33 Lo cierto es, que el Rey Don Jaime mandó que en el Tribunal del Almotacen hubiese una vara do hierro, que aún hoy se guarda, para que fuese la me dida de todas varas. Esta vara consta de quatro palmos, y las conformes á ella deben tener cabos de hierro de dos dedos, fuero 9. rub. 24., fuero 7. rub. 36. libro 9. privileg. 84. del mismo Rey fol. 26. col. 1. Don Joseph Vicente del Olmo representó el palmo de la va ra en su nueva descripcion del Orbe de la tierra cap. 10. `pag. 86., donde se puede ver su utilidad y compara cion con otras varaş, 34. El mismo Rey mandó que los campos se midie sen por cuerda; y que cada cuerda tuviese 20. brazas rea reales, esto es, 45. alnas (ó varas) de la Ciudad de Valencia. Y así cada braza real tiene nueve palmos Valencianos, segun consta de la rúbrica última del lib. 9. 』 35 Bien sé que Lucio Marineo Siculo lib. 3. de primis Aragonia Regibus fol. 21. dice, que los de Leri da dieron á Valencia los pesos y medidas, y lo mismo repitieron el Maestro Pedro Antonio Beuter lib. 2. cap. 40. en el contexto de su Historia, y en la margen del cap. 41. Don Bernardino Gomez Mieres lib. 12. de la Historia del Rey Don Jaime cap. 6. Luis Norio in Hispania cap. 84. El Doctor Gaspar Escolano lib. 10. de la Historia del Reyno de Valencia num. 9., y lib. 4. cap. 21. núm. 15. y 6., citando á Miguel Quintana, Monge Servita, en un Sermon que predicó en Barcelo na año 1606., á quienes puede añadirse Don Rafael de Vilosa dissertatione 5. num. 174., y Don Narciso Feliú en los Anales de Cataluña lib. 1 1. cap. 9. Pero dexando por ahora de poner en duda esta moderna relas eion, siempre quedaria por averiguar de donde saca ron los de Lérida sus pesos y medidas, y aunque se pu diera decir por conjetura, que habiéndose conquistado Lérida en el año 1149., y habiéndose dado en feudo á Armengol Conde de Urgel, segun lo refiere Zurita en el lib. 2. de los Anales cap. 8. y 85., es verisimil que el Conde diese á los de Lérida los pesos y medidas; resultaría la duda de dónde sacó el Conde aquellos pe sos y medidas, y todo sería fundar una relacion sobre conjeturas inciertas: y siempre.sería cierto decir, que ni la vara Valenciana, ni alguna ó algunas de sus qua, tro partes óc palmos tiene conformidad cierra con el pie Romano, sobre cuya determinacion ya habemos visto con quanta variedad se ha discurrido. Y en lo que toca álalegua Valenciana, es cierto que el Rey, Don Jaime na nada determiné, supuesto que vemos que hasta el día 19. de Junio del año 15.56. en què la Ciudad de Valencia declaró que cada quatro millas se reputen por una legua, no habia alguna otra pública declaracion; bien que debemos confesar, que el Rey Don Jaime en las medidas de los caminos terrestres usó unas veces de la de millas, como se puede observar en el cap. 54. de la conquista de Valencia ; otras de leguas, como en el cap. 82. de la conquista del Reyno de Murcia, y siempre de millas, quando trataba del mar cap. 100. de la conquista de Mallorca cap. 4. del pasage de ultramar; y esta misma cuenta de millas siguió siempre Ramon Muntaner, porque trataba de las distancias maritimas.. 36 Vista la diversidad de las medidas de las millas y leguas Españolas, solo falta que digamos algo de la proporcion que tienen entre sí. 37 Esta proporcion no es posible señalarse, si primeramente no se sienta fixamente quál es la determinada distancia de los pasos de la milla, y quál los de la legua, y de qué legua se habla, si de la legal, ó comun: y contrayendo la generalidad del hombre bien proporcionado á Ticio, pongo por exemplo ; y la de la legua comun generalmente incierta á tal legua, como de Oliva á Gandía, entonces sobre ciertas presupuestas medidas se sacará sin dificultad alguna la proporcion que tienen entre sí. De otra suerte es imposible por la inconstancia de las medidas, que notó muy bien Plinio el Mayor, tratando de la comparacion de las medidas de diversas naciones lib. 6. cap. 26. La razon de lo que dixo Plinio es clara; porque siendo los pies unos de mayor y otros de menor medida, y siendo las medidas compuestas de los pies, como son los pasos, de diversos desiguales números, los números redondos de unas y otras no pueden significar unas mismas distancias, si no no en un caso rarísimo, que no sucede: y así vemos, que aún los nombres de una misma significacion general, que los Gramaticos llaman apelativos, no significan una misma distancia; porque son nombres distintos aplicados á la significacion de medidas desiguales. Y así la piedra vial entre los Romanos significa un millar de pasos Romanos: la de los Gallos llamada leuca ó leuga, mil y quinientos pasos: entre los Hebreos chebel, significa soga, cuerda ó cordel, con que median, como se pue-· de observar en el cap. 2. de Zacarías. Schoenos tiene la misma significacion, segun San Gerónimo en el cap. 3. sobre Joel, y Antonio de Nebrija en su Vocabulario, y en la repeticion de mensuris en la palabra funis. El chebel de los Hebreos puede ser que fuese de la misma medida, , que el esqueno de los Egipcios, de quienes aque Ilos aprendieron, y tomaron muchas cosas. El esqueno, segun Plinio lib. 5. cap. 10. era una medida de quarenta estadios. El cordel Castellano tiene cinquenta varas, segun Morales en las antigüedades fol. 33., y la soga. Valenciana quarenta y cinco alnas, ó varas de la Ciudad de Valencia, segun el Rey Don Jayme en el Fuero pri mero rub. 38. lib. 9. 38 Ante todas cosas pues se ha de averiguar la ver'dadera distancia de las millas Romanas, observando donde permanecen los rastros seguidos de los caminos militares antiguos, y donde se conservan los millares colocados en sus antiguos puestos; porque muchos de ellos se han transportado, y sobre todo se ha de averiguar la medida cierta del pie Romano, sin conjeturas expuestas al error, buscándola en los mismos instrumentos de inedir, y aplicándola á sepulcros, piramides, obeliscos, ú otros monumentos antiguos, cuya cierta medida refieren las inscripciones. Y aún despues de hechas todas esTom. XVII, E tas tas diligencias, lá proporcion de la milla Romana con la legua Española no se podrá sacar sino hipoteticamente, en suposicion, digo, de dar á la legua Española determinado número de pasos Romanos, ó de haber determinado número de pasos de tal medida de un lugar á otró: diligencia útil para la perfeccion de las artes; pero imposi ble en la practica del vulgo de la nacion, al qual como ignorante que es, y que siempre será, no se puede impedir el modo natural y manual de explicarse: porque ni todos pueden estudiar geometria, y hablar cientificamente, ni aunque la estudiasen, podrian hablar siempre matematicamente: sino que hablando unos con otros, y mostrando los dedos, manos, brazos y pies que tienen, ó viendo los de otros, siempre se explicarán en las distancias por sus dedos, palmos, codos, brazos, pies y pasòs, ó por los agenos; y en las leguas, ó seguirán el comun modo de hablar en las distancias ya recibidas de poblacion á poblacion; ó se figurarán unas leguas de tres ó quatro mil pasos, segun las que han acostumbrado andar, ó de una hora de camino mas o menos ; y se harán cargo de la llanura, ó escabrosidad del camino, y de otras muchas circunstancias, que V. E. tiene muy presentes por su experiencia. ό 39 De todo lo dicho se colige, que la distancia que llamaron legua Española, es una distancia de incierta medida, aún en un mismo Reyno ó Provincia; y no teniendo en sí determinada extension, ni aún Eratosthenes señalaria la proporcion fixa de los grados correspondien tes á ella; para cuya proposicion es necesario señalar antes, y presuponer ciertas medidas de millares, ó lés ; guas uniformes de ciertos y determinados pasos: de ma nefa, que cada paso de los que compongan la milla, ó la legua tenga un número de pies fixos; y sería cosa muy |