ber muerto á Alonso Perez de Bivero, de haber envenenado á las reinas de Castilla y Portugal, y de haber intentado lo mismo para con doña Isabel de Castilla. Sin embargo de las diferentes opiniones acerca la culpabilidad del Condestable, fue este degollado en la plaza de Valladolid. (11) No se sabe si, debido á la casualidad, ó que verdaderamente fuese aviso del cielo, hubo en aquel tiempo grandes terremotos en Nápoles. (12) En todo su testamento no hizo el Rey mencion de la reina doña María su mujer, siendo así que era muy excelente princesa, y ejemplo de honestidad y virtud. Véase Zurita, lib. XVI, fól. 52. (13) En el rio Volturno, ofrecieron al Rey un pedazo de pan, pero viendo que sus soldados no podian participar, lo arrojó (14) (15) Dicen las crónicas que el Rey lavaba una vez á la semana los pies á cierto número de pobres, y que en una batalla se arrancó • un pedazo de su vestido para detener la sangre de la herida de un soldado. (16) El testamento de don Alfonso, prueba bien su magnanimidad y el gran bien que hizo á la Iglesia con fundaciones. (17) Borra. Discreto repentista y capitan, que ha pasado por seglar hasta nuestros dias. Está enterrado en un sepulcro de bronce en los claustros de la catedral. El célebre canónigo Ripoll, escribió una memoria de este personaje, en la que se trasluce la importancia de Borra, y hasta se prueba el grado de conocimientos á que llegaba su fecundo talento. Dicha memoria la conserva la Academia de Buenas Letras. Leyenda 25. (1) El rey don Juan II de Aragon, fue casado de primeras nupcias con doña Blanca, reina de Navarra, de cuyo matrimonio nació Cárlos príncipe de Viana. De segundas nupcias casó con Juana Enriquez, hija mayor de don Fadrique Enriquez, almirante de Castilla. (2) Lo que era el fuero de proroga, y para enterarse de la verdad histórica que encierra esta leyenda, véase el tom. III de Feliu, página 10 y 11. Leyenda 26. (1) En el dietario manuscrito de Comas, al referir el disgusto que causó la nueva de la prision del Príncipe, y el modo como se reunieron los conselleres en su favor, nombrando embajadores y sacando las banderas al público, se halla entre otras cosas lo siguiente: «enmediatament detras de las banderes cridaren altas veus. Vias fos (será via fora)... Visca lo señor rey é don Carles primogenit y muyran los traidors qui mal aconsellen lo senyor Rey. E lo dit dia fou llevada la bandera de dit portal apres dinar acompanyada de gran multitud de gent armada, ballesters é altres tiraren cami vers Lleyda etc. (4) Agromontés. Partido que se formó en Castilla, sin duda en convenio secreto del rey don Juan, para figurar que los Castellanos le protegian, é intimidar así al desgraciado Principe que confiaba en ellos. (5) En la capitulacion de Pedralbes, se ve que don Juan no solo perdonó las personas y bienes, si que tambien hasta las mismas actas de los gobiernos intrusos. Tal politica se descubre aun mas en su pragmática de 30 de noviembre de 1472. (6) En el mismo dietario que se cita en la nota 3, se halla descrita la muerte del Príncipe, el gran llanto que hubo, los milagros que se observaron y la pompa fúnebre con que se le enterró, pues detrás de féretro dice que seguian mas de 15000 personas. (1) Remensa. No puede decirse de fijo si tales vasallos eran puramente los servidores de algun señor feudal, al que debian estar sujetos toda la vida, recibiendo solo en pago la manutencion; ó si eran obligados á satisfacer únicamente ciertos derechos. Véase á Vives y á Feliu, cuyo autor explica lo que el Rey protegió á los labradores de Remensa. (2) En varias crónicas se refiere este caso, y en los dietarios añaden que el asesino era loco y se llamaba Juan Canahias, y que sin embargo de su locura fue paseado por la ciudad, sufriendo á cada esquina el martirio de hierro candente con que le quemaban. (4) Genovés. Cristóbal Colon. (3) Los tres embajadores de Granada eran Mahoma Belexcar, Lussa Mora, Auleasti Algudix. X. Una espada en dos batallas, y un caballo para dos 1 V 9 14 48 24 28 35 36 39 45 caballeros. 48 . XI El Conde de Barcelona y la Emperatriz de Alemania. 53 59 FENIX DE CATALUÑA, COMPENDIO DE SUS ANTIGUAS GRANDEZAS. POR Narciso Feliu de la Peña, Autor de los Anales de Cataluña. |