VI.

de los mercaderes de lienzos de Barcelona de la Congregacion de San Julian, no el arte, adorno, y última perfeccion, si entre muchos advirtieres algun descuido, mio es, si alguna advertencia agradécela á nuestro Dios, y Señor.

No te adelantes en premiar alabando, ni castigar censurando, pues cuanto contiene este papel es especulacion; aguarda lo práctico en la ejecucion, que es quien califica, y aprueba las obras, Dios te guarde.

Martin Piles.

CAPITULO I.

Descripcion del Principado de Cataluña, y del genio y natural de los Catalanes.

A orillas del Mediterráneo, y Gallia Narbonense, al oriente, de Valencia, y del mismo mar, á mediodía, del reino de Aragon, y Gascuña, al norte, y del proprio Aragon, al poniente (1) el principado de Cataluña condados de Rosellon, y Cerdaña, en una sola provincia componen un bello mapa, pequeño mundo, ó admiracion del mundo.

Donde benevolo su clima, suave, y apacible su sitio, dilatados sus mares, alegres, y sonoras sus fuentes, caudalosos sus rios, dulces sus aguas, templados sus aires, elevados sus montes, ricas sus minas, deleitosas sus selvas, y provechosos sus bosques, abundantes de frutos, flores, ganados, y peces, dan aliento á sus naturales para empresas grandes, criados en tan alegre, y apacible país, el cielo los asiste con benévola influencia para la salud del cuerpo, la tierra, montes, y laderas, les dan aliento, y comodidad con sus opimos frutos, no tanto para el sustento necesario, cuanto para asistir á otras provincias no tan abundantes.

La cercanía del mar, la constituye grande, ya en la abundancia, y variedad de sus peces, ya en darle camino, y paso franco para otras provincias mas remotas, para que con el comercio pueda enriquecerse llevando de su provincia lo sobrado, conmutándolo con lo necesario de otras de que está falta, como de la especiería.

Lo frondoso de sus bosques, y montes la ilustran, y abastecen, no solo en lo necesario para la vida humana,

(1) Pujades. Cronic. de Catal. lib I, cap. 8. - Botero. Relat. del mun do, lib. I.

si en lo abundante de su madera para las fábricas de galeras, navíos, y otras embarcaciones, con que se levantó con el imperio del Mediterráneo en los pasados siglos, y en lo rico de sus minerales, que olvidados por escondidos, y no solicitados el oro, y plata, liberales tributan hierro, cobre, y otros metales, comodidad en el siglo presente para fábricas proprias, y asistencia de las extrañas.

Las fuentes, rios, y flores, para lo útil, y necesario de la medicina, fertilidad de sus campañas y comodidad para sus tratos, los ganados, y peces dandoles sabroso, y apacible sustento para la conservacion, y aumento de la vida humana: lo que junto á sido orígen cierto de sus grandes poblaciones, ó de su poblacion tan dilatada, no solo en lo llano, y mas apacible, si en lo fragoso, y mas arrisco de sus montañas, que toda junta compone una sola pobla-cion (1).

El genio, natural, habilidad, fe, y lealtad con sus Señores, es proprio para las empresas grandes, que atrevidamente emprendieron, y valerosamente acabaron; porque naturalmente son constantes, y firmes en la fe de su Dios, y lealtad de su rey, generosos, y liberales, y en sumo grado con sus señores, y príncipes, humildes con los llanos, altivos con los vanos, alentados, y esforzados políticos en el gobierno, entendidos en todo género de ciencias, y expertos en las reglas de mercancía, y marinaje (2)

(1) Martorell de Luna. Hist, de su santa Casa, lib. II cap. 22. Pedro de Medina. Grandezas de la España, cap. 23 del fin. Carbonell, Cronic. de España, fol. 86, Montaner Tomich etc.

(2) Marineo Siculo, De reb. Hispan. lib. XIII. fol. 108. Lauren. Valla, De Reg. Ferdir. lib. III. Garcia, Vida de S. Olegario, p. 1, cap. 45 §. 11. Molina, De Dilu nuptial. lib. I. Compen. 2, á núm. 17 Martinez de Vilar, De innata fidelitate, páj. 95. Cervantes en la Hist. de Pérsiles y Segis munda, lib. III, cap. 12 fol. 234. Vincencio Espinel en su Escudero, relat. 3, descan. 11. fol. 227. Monarquía eclesiástica, lib. XXII, cap. 3, §. 3. Rebollo, Descrip. de Cataluña. Francisco Martorell de Luna. Hist. de Tortosa, cap. 22, lib. II.

CAPITULO II.

Principio y adelantamientos de la Fe católica en Cataluña.

Tuvo su oriente la Fe catalana, en la feliz venida de Santiago el mayor, que el cuarto año de la muerte de nuestra Vida dejó obispo en Barcelona á san Eterio su discípulo, aunque algunos pretendan fue Theodosio (1); y algunos años despues el Apóstol, de las gentes Pablo en Tortosa á San Rufo, y en Gerona á San Máximo (2), dando señas de su natural atento, en la misma admision de la Fe, pues antes de admitirla la tenian premeditada, con la cierta noticia de la vida, y costumbres de nuestro Dios, y Señor por sus embajadores, y otros voluntarios desta provincia (3) demonstracion cierta de la firmeza de su fe admitida, con tanto acierto, y pensada deliberacion, orígen fuerte, y basis segura de su constante firmeza, continuada en tan dilatados siglos, sin nota de intermision (4), con felices anuncios de perpetuarse hasta el fin de los siglos, pronóstico del evangélico, predicador san Vicente Ferrer.

Esta constancia de la fe catalana, ha enriquecido nuestra provincia, con la rica púrpura, y carmin sagrado de tantos santos mártires, que gloriosos fueron, la única

(1) Rivar, in Lucium flavi in Proem. liberato, y Auberto ad annum 37 Nativit. Domini, Pujades, Cor. de Catal. lib. IV, cap. 10.

(2) Domenech. Flos. Sanctorum de Cataluña, fol. 108. Pujades, Cor. de Catal., lib. IV, cap. 13, Liberato y Auberto, ad an. 37. Martorell de Luna, Hist. de Tortosa, lib. II. cap. 1.

(3) Bosch, Tit. de Honor de Catal. lib I, cap. 13. Descripcion de España, fol. 4. Fr. Antonio de Santa Maria, Patrocinio de Nuestra Señora en España, cap. 1.

(4) Rodericus. Hist. de España, lib. I. cap. 4. Borrell. De Reg. Catal. cap. 18.

prueba, y ciertos testigos, los cuales componen un coro de cuatrocientos ochenta y uno, que el descuido de los tiempos antiguos, aun no pudo olvidar (1).

Esta dió armas para las empresas, que gloriosos consiguieron en toda la redondez del orbe, contra los enemigos de la Iglesia, esta asistia en las grandes proezas en todos los siglos, admiradas defendiendo la misma Iglesia, y su romano pontifice (2), entre todos sea único ejemplo la vencida Roma, y sagrario santo de las dos columnas de la Iglesia, ya casi despojo de los vencedores soldados, asistido solo y defendido por los Catalanes, eternos, no tanto por la pirámide construida en Roma, premio de su valor, cuanto por lo relevante de accion tan gloriosa, aunque olvidada de los mas historiadores, y de los proprios recibieron el beneficio, borrando sus imágenes, y divisas de la iglesia de san Juan de Letran por blanquearla.

De aquí han procedido los anuncios, y premios, ha logrado esta provincia en la claridad, noche buena de Navidad, que segun algunos fue de tres soles que aparecieron en el dia del nacimiento de nuestro Dios y Señor, en España (que todos los españoles, sómonos iguales, en la firmeza, y adelantamientos de la Fe católica ) pronóstico de la veneracion de España al soberano misterio de la santísima Trinidad, ó vaticinio de la venida de los tres apóstoles san Pedro, san Pablo y Santiago, que finos y cuidadosos dieron noticia de tan admirable misterio á los Españoles (3).

Y no menos en sentimiento de sus montes, en el dia de nuestra Redencion, quedando eterna y constante memoria

(1) Domenech. Flos Sanct. de Cataluña.

(2) Carbonel. Cor. de España, fol. 252. Bosch. Tit. de honor. de Cataluña lib. I, cap. 13.

(3) Santo Thomás, pag. 3, q. 36, art. 2, ad. 3. Julius de Prodigiis. cap. 128. Diodoro, lib. XLVII, De Romana Historia. Peñalosa, Excelen– cias de los Españoles, cap. 3. Fr. Antonio de Sta. Maria, Patrocinio de Nuestra Señora en España, cap. 1. Vasco, lib. II. cap. 1. Pujades, Cronic. de Cataluña, lib. IV, cap.1.