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DUNOIS-DUNQUERQUE

Clermont, señor de Nesle y canciller de Francia, que fué muerto en la batalla de Courtray en 1302. 1302. Alix de Clermont, su hija, casó con Guillermo de Flandes, señor de Teuremonde. 1330. Juan I, su hijo, casó con Beatriz de Saint Pol, de la que tuvo dos hijas: María, señora de Teuremonde y de Nesle, muger de Ingelger, señor de Amboise, y Margarita, que heredó el Dunois.

1360. Margarita casó con Guillermo de Craon, señor de Saint-Maure, de quien tuvo á Pedro de Craon.

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Pavía en 1524.
1516. Claudio fue muerto en el sitio de

cisco I en todas sus guerras.
1524. Luis II su hermano, sirvió á Fran-

en 1551. Leonor, su primo, hijo de Francisco
1537. Francisco III murió sin posteridad
de Orleans, marqués de Rothelin, le sucedió.

batalla de San Quintin; se encontró en la de 1551. Leonor fué hecho prisionero en la Moncontour y en el sitio de la Rochela.

de Senlis contra la Liga, y prestó importantes 1573. Enrique I ganó en 1589 la batalla servicios á Enrique IV.

1595. Enrique II fué uno de los plenipoter, en 1644, y sirvió muy útilmente á Luis XIII y Luis XIV.

1375. Pedro de Craon vendió el Dunois á Juan II, conde de Blois, por los años de 1382.tenciarios franceses en el congreso de Muns. 1382. Juan 11, conde de Blois y vizconde de Dunois, murió sin hijos.

de 1667, en la de Candía en 1669, y fué 1663. Cárlos se distinguió en la guerra muerto en el paso del Rhiu en 1672.

1384. Gui, su hermano, le sucedió, y vendió el condado de Blois y el vizcondado de Dunois, en 1391, á Luis, duque de Orleans, quien, en 1435, dió el Dunois, en cambio del condado de Vertus, á su hermano natural, que to- le sucedió, pero como se hallaba ordenado, hi1672. Juan Luis I hermano del anterior; mó desde entonces el título de conde de Du-zo donacion del condado de Dunois á su sonois. brino Cárlos Luis, hijo natural de Cárlos.

1673. Carlos Luis fué muerto en el sitio

sobrino y murió en 1694, sucediéndole su 1688. Juan Luis recogió la herencia de hermana María.

su

de su casa; habia contraido matrimonio en 1694. Maria recogió toda la sucesion 1647 con Enrique II, duque de Nemours, de quien no tuvo hijos. Murió en 1707, y Luis XIV reunió entonces el ducado de Longueville á la corona.

1439. Juan III, bastardo de Orleans, conde de Dunois, de Longueville, etc., era hi-de Philisburgo en 1688. jo de Luis, duque de Orleans, asesinado en la calle Barbette, y de Margarita de Enghien, nieta de Eustaquio de Enghien, favorito de Felipe de Valois, y muger de Aubert de Cany Dunois. Nació en París, el 23 de noviembre de 1402, y mostró desde sus primeros años lo que debia ser algun dia. Combatió á los ingleses durante largos años, y prestó grande auxilio á la grande obra de su espulsion del territorio francés. En 1443, el rey le recompensó, dándole el condado de Longueville, que habia perteneci En cuanto al condado de Dunois, Maria de do á Duguesclin. El bastardo de Orleans fué mo hermano Luis Enrique de Borbon, hijo naOrleans habia hecho donacion de él á su prienemigo del delfin, despues Luis XI, le com-tural de Luis de Borbon, coude de Soissons, batió cuando se rebeló contra su padre, y tomó partido contra el mismo príncipe, ya rey, entrando en la liga del Bien Público. Murió en 1468.

al que hizo tomar el título de conde de Dunois, y cuya hija llevó este condado á la casa de Albert, al casarse con Cárlos Felipe Luis, duque de Luynes.

1468. Francisco I, su hijo, le sucedió, tomó parte en 1484, eu la rebelion del duque pilla construida en el siglo VII por San Eloy, DUNQUERQUE. (Geografia é historia.) Una cade Orleans contra Ana de Beaujeu, y fué en-enmedio de las dunas, fué el origen de Duncargado de la negociacion del matrimonio de Kerque ó Dunquerque (Iglesia de las Colinas ó Cárlos VIII con Ana de Bretaña, negociacion de las dunas en el antiguo idioma flamenco); dificil, de la que salió con tanta habilidad como honor. una ensenada natural atrajo alli á algunos derredor del edificio sagrado; formóse una alpescadores, y varias cabañas se levantaron en dea, y situada en una posicion ventajosa se acrecentó de tal manera, que en 960 era ya un villorrio considerable. Ba'duino III, conde de Flandes, la hizo rodear de murallas.

1491. Francisco 11 mandaba la retaguardia en Agnadel: fué creado duque y par de Longueville en 1505, y tuvo en 1512 el mando de la espedicion emprendida, para recobrar la Navarra.

1519. Renée, su hija, murió de siete años; su tio Luis, marqués de Rotheliu, hijo segundo de Francisco I, la sucedió.

una poblacion importante. Por los años 1170, En el siglo duodécimo, Dunquerque era ya 1513. Luis I perdió la batalla de Guinega-ban las costas de Flandes, cansado algunos habiendo unos piratas normandos que infestate, y en ella fué hecho prisionero; firmó la perjuicios al comercio de sus habitantes, estos paz de Londres entre Enrique VIII y Luis XII, se ligaron con el conde Felipe de Alsacia, ary se encontró en Marignan. Casó con Juana de maron una flota considerable, tomaron una ruiHerbert, que le trajo el principado de Neuf-dosa venganza de estos foragidos, y marchachatel. ron á su vez á asolar las costas de la Norman

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DUNQUERQUE

día. Algun tiempo despues, el mismo conde para ellos una perjudicial vecindad: del puerFelipe bizo construir en Dunquerque algunos to de esta ciudad habian salido los mas terrinavíos con los que marchó en 1177 á Palesti- bles enemigos de su comerrio y marina. Desde na. Pocas ciudades sufrieron tanto como Dun-el siglo XIV, los corsarios dunquerqueses haquerque en las guerras de que la Flandes fué bian sido célebres por su audacia y habilidad: en aquellos tiempos vivia el capitan Juan Gaulteatro desde el siglo XIII al XVII. Felipe el Hermoso se apoderó de esta cin- tier, que persiguió un dia, con solo 40 homdad en 1299; pero seis años despues los habi-bres á bordo, á un navío inglés de primera tantes sacudieron la dominacion francesa y fuerza, le alcanzó en la entrada del Támesis, y espulsaron la guarnicion que custodiaba sus le condujo á Dunquerque con todo su equipage. muros. En Dunquerque se verificó en 1347 el Algun tiempo despues, otro corsario llamado congreso en que se firmó la paz entre Felipe | Juan Leon, y que se hacia dar el nombre de de Valois y el rey de Inglaterra. Los ganteses Godts Urient (el amigo de Dios), adquirió asise hicieron dueños de Dunquerque en 1382; mismo una terrible celebridad. Por último, de recobraronla los franceses muy poco des-Dunquerque habia salido el mas terrible de pues, y la devolvieron á Yolanda de Bar, he- los corsarios, y uno de los mas grandes maredera de los condes de Flandes, si bien hor-rinos de Luis XIV, Juan Bart, que habia cogiriblemente saqueada; asi, que dicha princesa do ó quemado á los ingleses mas de cien basdeplora en una carta de 12 de agosto de 1384, timentos en 1691, mas de veinte en 1692, y la desolacion de su ciudad de Dunquerque, que hasta cerca de otros ciento en 1693. se hallaba destruida por las guerras de Flandes. Los franceses la sitiaron infructuosamen-con la demolicion de Dunquerque. Luis XIV orte en 1448; conquistóla el mariscal Thermes en 1558, y sus soldados cometieron horribles escesos. Los flamencos la recobraron poco tiempo despues, y ejercieron terribles represalias en los partidarios de Francia. Por lo demas, los dunquerqueses habian, por espacio de tres siglos, pertenecido á tantos señores, que creian pertenecer á todo el mundo; asi que Cuando restauraron la casa ayuntamiento en 1562, hicieron grabar en un mismo escudo las armas del imperio, de España, de Flandes, de Navarra, y de Vendome.

Por lo demas, los ingleses ganaron poco

denó casi en seguida la construccion del canal y de las esclusas de Mardick, trabajos que hubiesen en cierto modo reemplazado á las obras avanzadas del puerto. La Inglaterra consiguió en 1717 que se suspendiesen las construcciones; en 1720, una tempestad rompió el dique que cerraba el canal, de suerte que la navegacion se vió restablecida y el comercio tomó algun aliento. Pero la Inglaterra obtuvo de nuevo la destruccion del puerto por los tratados de Aix-la-Chapelle y París, 1748 y 1763. Bien pronto ocurrió la guerra de América: los dunTomada de nuevo por los franceses en 1583, querqueses guardaban rencor á los ingleses; Dunquerque volvió á caer el mismo año en de 1778 á 1784 armaron en corso 146 buques, poder de los españoles, á quienes Condé la con los que hicieron mil doscientas presas, vaquitó en 1646 para devolversela en 1652. Tu-luadas en 24.000,000 de francos. Armaron, rena entró como vencedor en la ciudad despues de la batalla de las Dunas en 1658, y volvió á ponerla inmediatamente en manos de Hemos dicho que Dunquerque, defendida los ingleses, quefreedificaron las fortificaciones é hicieron construir una ciudadela. Luis XIV por los españoles, habia sido tomada por Tuse la compró en 1662 por una suma de cin-rena despues de la batalla de las Dunas. Este co millones, y bajo la direccion de Vauban, mismo sitio fué tambien teatro de otra victoria hizo de ella una de las primeras plazas mari-conseguida en 1793 por las armas francesas, y timas del mundo.

ademas 150 durante las guerras de la revolucion, y causaron á sus eternos enemigos un daño aun mucho mas considerable.

que es conocida en la historia bajo el nombre de batalla de Hondschote. Esta vez eran los ingleses los que combatian contra la Francia, y Dunquerque, sitiada y que se vió libre por el éxito de esta jornada, se hallaba defendida por

El gobierno de la restauracion consagró sumas considerables al restablecimiento del puerto de Dunquerque, y si en el dia esta ciudad no es una plaza de guerra de primera clase, por lo menos es uno de los puntos comerciales mas importantes de Francia.

Ocurrido el tratado de Utrecht (1712), la Inglaterra exigió la destruccion de ella. «Váse á trabajar, dice un autor contemporáneo, en la demolicion de Dunquerque, y se piden 800,000 libras (3.200,000 rs.) para demoler la terce-Hoche. ra parte solamente.» Por estas palabras puede juzgarse la inmensidad de los trabajos que el gran rey habia hecho ejecutar alli. En vano fué que los habitantes de la ciudad condenada en . viaran á la reina n.isma de Inglaterra una súplica para que los dejase al menos su puerto; la obra de destruccion se llevó á cabo. Los ingleses fueron inexorables, y mantuvieron sobre el terreno un comisario para asegurarse de que no se trataba de rehacer estas construcciones que tanto espanto les habian causado.

Dunquerque habia, en efecto, sido siempre

Son de notar en Dunquerque, la casa de ayuntamiento construida en 1644; la torre del puerto, en la que se encuentra construido el faro, el campo de Marte, la plaza de Juan Bart, el colegio, la dársena, la biblioteca pública, un museo, la iglesia de San Eloy, el teatro, y un

hermoso establecimiento de baños. En 1845 se inauguró en esta ciudad la colosal estátua de Juan Bart.

cero por 144 (12), el cuarto, en fin, por 1728 que es el 12 elevado à la tercera potencia.) En el sistema duodecimal, los números 2 y 3 Hay en Dunquerque numerosas fábricas cu- gozan de las propiedades correspondientes à yos productos constituyen un comercio bastan-las de los números 2 y 5 en el sistema deci. te activo independientemente del tráfico á que mal, como factores primeros de su base. Los la pesca de la merluza y del arenque, de ostras caractéres de divisibilidad por los números 11 y langostas, suministran un inagotable alimen-y 13, entre los cuales está comprendida la bato. Varios canales desembocan en Dunquerque se, son los mismos que los de los números 9 y facilitan las comunicaciones de esta ciudad y 11 en el sistema comun; asi, por ejemplo, con Paris, Arras, Lille, Valenciennes, etc., co- el número 2596 (sistema duodecimal), es divimo tambien con las ciudades industriosas de sible por 11, por serlo tambien la suma de las la Bélgica. cifras 2, 5, 9 y 6 de que se compone, y es divisible por 13, por la razon de ser igual á 0 la diferencia entre la suma de las cifras colocadas en sitio par (5 y 6), y la de las colocadas en sitio impar 2 y 9.

Dunquerque es patria de Juan Bart y de muchos almirantes y vice-almirantes.

Faulconnier (P): Description historique de Dunkerque, 1730, 4 tomos eu fólio.

1821-22, 2 tomos en 4.°

Téngase bien presente que las propiedades Enquête sur les travaux á exécuter pour l'amelic-inherentes à las relaciones de valor entre núration du port de Dunkerque, 1834 en 8.o Cordier (M. J.): De la navigation du départ. du mero y número, no varían con los sistemas. Nord, etc., et des travaux du port de Dunkerque, Asi, un número que, en un sistema, es divisible por 11 ó su cuadrado perfecto, lo mismo Demeunynck et Devaux: Précis historique et sta-lo será en todos, si bien varían de uno á otro tistique du commerce de l'arrondissement de Dunker los caractéres á favor de los cuales podrá al que, en el Annuaire du depart. du Nord, 1835. instante reconocerse la existencia de estas propiedades.

DUO. Composicion musical á dos partes obli- DUODENITIS. (Medicina.) Asi se llama la gadas. Hay dos clases de duos, el duo vocal y inflamacion del intestino DUODENO (véase este el duo instrumental. Los duos deben ser acom- articulo), llamado tambien segundo estómago. pañados por la orquesta, el piano, arpa ó gui-Esta enfermedad, por otra parte muy rara, ha tarra, teniendo mucho cuidado de que siempre vaya mas piano el acompañamiento que las , voces, para poder apreciar mejor los diversos juegos que estas hagan en sus giros y combi

naciones.

sido por mucho tiempo confundida y descrita con la flegmasia general del tubo digestivo, conocida con la denominacion de enteritis ó de gastro-enteritis. A la escuela de Mr. Broussais, quien tan viva luz ha derramado sobre las enDUODECIMAL. (Aritmética.) Dáse este nom-fermedades de los órganos digestivos, debemos bre á un sistema particular de numeracion que las primeras nociones acerca de la duodenitis tiene por base el número 12 y para el cual, considerada como enfermedad especial y dispor consiguiente, son necesarios once núme-tinta. La situacion profunda, la casi inmoviliros primos ó simples representados por otros dad, la corta estension del duodeno y muy protantos signos distintos. Los dos que á los 9 bablemente la naturaleza de las funciones de hoy conocidos hay que agregar, se represen- este intestino, raras veces le esponen á las irlan por las dos primeras letras del alfabeto ritaciones flegmásicas que con tanta frecuengriego a y 6. Por este sistema, para escribir cia atacan al estómago y á las demas partes del un número, se le divide por 12, y el resíduo aparato digestivo. Los autores que se han ocude la division representa las unidades del pri- pado en hacer investigaciones acerca de este mer órden. Haciendo con el cuociente la mis-punto de patologia, han establecido que las ulma operacion, se obtiene un nuevo resíduo que ceraciones del duodeno eran á las del estómago representa las unidades de segundo órden, y como uno es á nueve; á las del ileon como uno este procedimiento se repite hasta llegar á un es á veinte y seis; á las del ciego como uno es cuociente menor que 12, el cual puede cousi-á diez; á las del colon como uno es á once, y derarse como el resíduo á que se llegaria in- Morgagni que reunió en su inmensa obra sobre tentando una nueva division. Hecho esto, es-el asiento y las causas de las enfermedades mucribanse de derecha á izquierda los caractéres que en este sistema representan los diferentes residuos que sucesivamente ha dado aquella série de operaciones. Ahora bien, aplicando este método al número 4290 (sistema decimal), La duodenitis que las mas de las veces exisse encontrará que este número en el sistema te á no dudarlo, con las demas flegmasias del decimal está representado por 2596. Para tubo digestivo, siendo por consiguiente, difivolver a pasar de este número al primero, cil distinguirla, ha sido, sin embargo, obserbasta sumar todos los guarismos que lo com-vada y descrita en un cierto número de casos ponen despues de haber multiplicado el prime- particulares; caracterízala ordinariamente un ro por 1 (12"), el segundo por 12 (12'), el ter- dolor sordo y profundo en el epigastrio, hacia

chisimos casos de lesiones de las vísceras, solo cita cuatro ejemplos de inflamacion del duodeno en diversos grados. (Lett. XXIX=20, XXX 9, XLIV=21, LIX=3.)

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el hipocondrio derecho; la sed, náuseas, vó-¡ vulas conniventes, teniendo por objeto aumen-
mitos biliosos, orines azafranados, constipa- tar la estension de la superficie absorbente.
cion y á menudo un tinte amarillento de la
piel y de los ojos, y fiebre; à todo lo cual de-
bemos añadir algunos sintomas generales y
simpáticos de la gastro-enteritis, fenómenos
que son tambien inherentes á la inflamacion
de la cara convexa del hígado en contacto con
el duodeno. Autores ha habido que hasta se han
adelantado á sentar que la duodenitis podia
ser la única causa de ictericia ó de hepatites
aguda.

La marcha de la duodenitis, enfermedad aun poco conocida, es análoga á la de todas las flegmasias de las membranas mucosas, y su terminacion es, por lo general, feliz y pronta, si la inflamacion no se propaga al estómago, al yeyunio ó al hígado, lo cual suele suceder con frecuencia. Si la enfermedad pasa al estado crónico, se deja sentir el dolor que hemos indicado en la época de la segunda digestion, es decir, algunas horas despues de la cena; se propaga al lado derecho del torax, produciendo en él suma dificultad en la respiracion, cierto calor picante, ó bien se deja sentir en la parte central del diafragma. (Casimiro Broussais, sobre la duodenitis crónica, 1825.)

La duodenitis crónica es una enfermedad muy grave en razon á la importante funcion que desordena; y asi es que hay ejemplo de haber terminado por induracion, por ulceracion, por reblandecimiento, y hasta por perforacion mortal.

El tratamiento de la duodenitis aguda y crónica es el mismo que el de la gastritis y de la enteritis, siendo igualmente las mismas sus causas. (Véanse en nuestra Enciclopedia dichas dos palabras.)

DUODENO. (Anatomia.) Porcion del canal digestivo de los animales que sigue inmediatamente al estómago, del cual le separa el piloro. Su nombre le viene de su longitud, que es de doce traveses de dedo, y como su continuacion con el resto del intestino delgado no nos lo indica ningun límite perfectamente distinto, puede decirse que los anatómicos dan el nombre de duodeno á la porcion del tubo digestivo que sigue al estómago en una longitud de doce traveses de dedo en el hombre.

El duodeno se halla fijado en su posicion por un repliegue del peritoneo que le permite poca movilidad; tiene la forma de media luna, cuya convexidad se halla á la derecha detrás y debajo del hígado; la concavidad está á la izquierda, es decir, hácia la línea media del cuerpo; corresponde al pancreas, al cual abraza, y al estómago por el cual está cubierto. Por detrás descansa sobre la parte derecha y anterior de la columna vertebral; y su calibre muy inferior al del estómago, es un poco mayor que el de los intestinos delgados.

Su superficie interna presenta repliegues circulares de la mucosa intestinal, muy aproximados entre sí, y reciben el nombre de vál961 BIBLIOTECA POPULAR.

Por lo demas, la disposicion general de este órgano, le permite distenderse considerablemente. En su interior se derraman los dos líquidos mas importantes para la digestion, cuales son, la bilis y el jugo pancreático. Los conductos que conducen estos líquidos se abren el uno al lado del otro, y á veces por un solo orificio á cinco traveses de dedo del piloro. Algunos fisiólogos han establecido, fundándose en observaciones bastante positivas, que los individuos en quienes esta abertura se halla mas cerca del estómago, tienen mayor apetito que los demas. Por lo demas en el duodeno pasa uno de los mas importantes fenómenos de la digestion, cual es la separacion del quilo, liquido esencialmente alimenticio que ha de ser espulsado despues de haber recorrido el resto del intestino. Los líquidos bilioso y pancreático de que acabamos de hablar, obran aqui al parecer como una especie de ménstruo que efectúa químicamente la separacion de los principios esencialmente alimenticios de los que no lo son.

Vése, por cuanto precede, la suma importan cia del duodeno en la economía animal, y fácilmente podrá comprenderse por qué los anatómicos le llaman á veces segundo estómago, ventriculus suscinturiatus. Siempre son graves las enfermedades del duodeno, y su inflamacion se llama duodenitis. Si esta coincide con la del estómago, la enfermedad se llama entonces gastro-duodenitis. Por último, aféctanle á menudo enfermedades escirrosas ó cancerosas, juntamente con el piloro, el hígado, el pancreas, etc., etc.

Véanse los articulos QUILIFICACION, DIGESTION, DUODENITIS Y GASTRO-DUODENITIS.

DUPLICACION. Esta palabra que representa la accion de duplicar una cosa ó de multiplicarla por 2, se dice generalmente con referencia al cubo, cuando se quiere encontrar uno que sea doble de otro en volúmen. Sucede con este problema lo mismo que con el de la cuadratura, de la triseccion del ángulo, etc., cuya solucion exacta y absoluta, imposible por otra parte, seria mas curiosa que necesaria, puesto que es posible aproximarse á ella cuanto se quiera. Segun Eratóstenes, la duplicacion del cubo fué propuesta por la vez primera con ocasion de un monumento que Minos, introducido en la escena por un poeta, erigia á Glauco. No pareciendo al principe bastante magnífico este monumento, que tenia cien palmos en todos sentidos, mandó que se hiciera doble. Esta cuestion embarazó mucho á los geómetras hasta la época de Hipócrates de Chio, el cuadrador de las lúnulas que llevan su nombre. Demostró que toda la solucion del problema se reducia á la investigacion de dos medias proporcionales. La mayor parte de los autores dan otro origen á la primera proposicion de la duplicacion del cubo: el oráculo de Delfos ha

XV.
T.

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trás denigran, poniéndole en ridículo, como para desquitarse de su servidumbre. La raza de los cortesanos, no menos servil, se arrastra á los pies del principe y adora sus debilidades, hallándose siempre dispuesta à divinizar los vicios de su sucesor.

bia sido consultado sobre lo que convenia hacer para poner término á la peste que asolaba á Atenas, y dijo que era menester duplicar el altar que era cúbico, razon por la cual el problema se llamó deliuco. Fué propuesto á la escuela platónica, que se ocupaba especialmente de geometría, y se dieron primero muchas soluciones mecánicas; pero se trataba de obtener una geométrica, lo cual no puede hacerse con la regla y el compás, porque la ecuacion, siendo de tercer grado, no se resuelve por la interseccion de una línea recta con el círculo, la cual solo se representa con ecuaciones de se-mular no sabe reinar.» Maquiavelo hasta hace gundo grado. Menecmo, hermano del autor de la famosa cuadratriz (Dinostrato), dió una solucion, pero recurriendo á dos secciones cónicas, en lugar de emplear una sola con un círculo, como lo hizo despues Descartes.

Hay medios mucho menos complicados de resolver esa cuestion. El mas sencillo, por ejemplo, seria tomar numéricamente el lado C del cubo que suponemos de 3 metros, representando X el lado buscado del cubo, doble en volúmen. Se estrae la raiz cúbica de 2C elevado á la tercera potencia, ó de 54, y se obtiene con tanta aproximacion como se quiere el valor de X. Este es absolutamente el resultado que da la solucion del problema, buscando dos medias proporcionales entre el lado del cubo y el doble de este lado. La primera seria el lado del cubo doble. Siendo C el lado del cubo que se quiere duplicar, si se buscan en efecto dos medias proporcionales X, Z, entre C y 2C, tendremos:

C: X:: X: Z Ó

XX
C

XX:: XX y X: C C es decir, el lado X de un cubo; que será doble en volúmen del que tiene á C por lado.

: 2C, de donde sacamos X'=2C',

DUPLICIDAD. La duplicidad es un género de falsedad que consiste en desempeñar un papel doble, hablar en un sentido y obrar en otro, lisonjear alternativameute los partidos contrarios, y hasta servirlos con una indiferencia, siempre á condicion de obtener el mayor lucro posible. El que tiene este defecto no se contenta con disimular lo que siente y lo que piensa, pues por poco interés que le anime, tan fácilmente fingirá lo que no siente como lo que no cree.

Sin embargo, el rango supremo tampoco preserva de la duplicidad. Algunos soberanos, tales como Tiberio, Luis XI, Ricardo III, y Cromwel, son una prueba irrecusable de esta verdad. Sabido es que uno de ellos repetia como su máxima favorita: «El que no sabe disi

de este hábito de engañar una de las virtudes esenciales de un príncipe. Decia, en efecto, que un monarca rodeado de asechanzas, eu medio de pasiones ardientes, acosado por intereses contrarios siempre próximos á entrar en lucha, á fin de guardar entre ellos una aparente neutralidad, tiene precision de cubrir su pensamiento con un velo impenetrable, y halagar á todos los partidos para mejor dominarlos. De esta suerte la duplicidad vendria á ser una virtud real; de esta suerte se veria glorificado este adagio de un oráculo de la diplomacia: «La palabra se ha concedido al hombre para disfrazar su pensamiento. »>

Demasiado cierto es: las apariencias son engañosas, y las relaciones del mundo son un comercio de defeccion: tal es la leccion perpétua que la esperiencia de la vida dá á todas las edades. Pero por muy general que parezca el hábito de fingir y de ser gazmoño y mogigato, esta otra verdad no por eso será menos constante: la franqueza es el corolario de la fuerza; la duplicidad es el recurso de los débiles y menesterosos.

DUPUYTREN. (Biografía.) Guillermo Dupuytren nació en Pierre-Buffiere, departamento de | la Alta Viena, el 5 de octubre de 1777 ó 1778. Su padre era abogado del parlamento, pero poco acaudalado no pensaba enviar á su hijo á París. Una circunstancia muy notable lo condujo sin embargo alli. Siendo todavía niño, jugaba un dia en la plaza de su pueblo á tiempo que la cruzaba un regimiento de caballeria. Un oficial de los que en él iban, sorprendido de la inteligencia que revelaba aquella juvenil fisonomía, le propuso si queria irse con él á París, donde lo confiaria al cuidado de un hermano suyo, Mr. Coësnon, rector que era del colegio de la Marche. Agradó tanto esta proposicion al jóven Dupuytren, que aceptandola en el acto, corrió presuroso á noticiarla á su padre, y partió para la córte, rico de esperanzas, aunque muy pobre de fortuna. Llegó á París en 1789, teniendo doce años, y habiendo hecho sus primeros estudios en el colegio de Laval-Magnac. Su tio Vergniaud (cuya fácil elocuencia le gustaba en estremo recordar) lo presentó á Thouret, que no tardó en apreciarlo.

Parece à primera vista que este vicio de carácter corresponde con especialidad à los que ocupan posiciones dependientes. Aquellos subalternos que se ven en la precision de complacer á un superior exigente, imperioso y fantástico, hacen abnegacion de toda opinion personal, y aprueban sin la menor resistencia sus planes y sus proyectos mas estravagantes. Los Dupuytren se dió al trabajo con tanto ardor domésticos sufren con la mas humilde sumi- y con tanta perseverancia, que muy pronto sion los caprichos de un amo á quien por de-l pudo presentarse en las oposiciones; en todas

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