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mas querellas entre las familias nobles, con lo que jamás se vió tranquilo el Estado. Su dominacion terminó, como la de los de Venecia, el año 1797 con la entrada de los franceses.

DWINA. (Geografia.) Carambacis, Dwina. Rio de la Rusia Europea, que nace en el gobierno de Vologda, de la reunion del Jug y del Suchona, y que riega dicho gobierno y el de Arkhangel, y forma en las inmediaciones de este último un golfo pantanoso, por el cual sus aguas se mezclan á las del mar Blanco. El curso de este rio abraza una estension de 160 mi

llas, y tiene por afluentes, al Oeste el Vago y al Este el Vitchegda y el Kinéga, sin contar un gran número de riachuelos.

Las aguas del Dwina presentan por todas partes una profundidad considerable; sin embargo, su navegacion seria mas importante si no se hallase dificultada por los alfaques acumulados en su embocadura, y por las islas que llenan su lecho. Hay, por otra parte, muy poco comercio en las ciudades situadas en sus márgenes, esceptuándose únicamente Arkhangel.

E

E. (Gramática.) Quinta letra y segunda vo- por este motivo el sonido E es menos propio á cal del alfabeto latino. Pretenden algunos, y las lenguas primitivas que à las derivadas. entre ellos Court de Gebelin, que la E, conside- Como prueba de ello aduce el hecho de que la rada en cuanto á su valor etimológico, designa a sanscrita se ha convertido pasando al griego esencialmente la vida, y todo cuanto respira. en ɛ, y al latin en e, en una multitud de palallacen para ello derivar la forma de dicha letra bras tales como: ayan, yw, ego, yo; asti, εouI, de la de las líneas del rostro humano, simbolo est, es; saptan, Enтa, septem, siete; dasan, de la idea de existencia. Difícil seria saber dón- dexa, decem, diez. Se observa ademas en el de Court de Gebelin pudo encontrar el gerogli-mismo cuerpo de la conjugacion latina este fico que cita; no fué ciertamente en la escri- paso de la a á la e, como en egi y feci, pretétura egipcia, en la cual la figura correspon-ritos de ago y facio. diente á nuestra E es la de una pluma ó de una hoja prolongada.

La epsilon, E breve, ó mas bien E sin aspiracion de los griegos, tiene en su forma las Otros, tales como el abate Monssard, en su evidentes señales de su derivacion. El origen de Alfabeto razonado, admiten para la E el mis- su éta ó E larga puede asimismo referirse al mo valor significativo que acabamos de men-heth, que es la aspiracion mas fuerte de los cionar; pero dan otra esplicacion á su forma. hebreos. La ela, segun Port-Royal, indicaba Segun ellos, la E representa el órgano de la primitivamente la aspiracion en griego, como respiracion, es decir, la nariz mirada por la H en latin, y es de creer que Simónides la debajo. tomó por una E larga, porque se escribia con Si nos remontamos al origen evidente de la dos EE, que vueltas una hacia otra (Eg) forE, es decir, al he semítico (fenicio ó samari-man casi la figura de la H. Por lo demas, fretano), difícil será ballar mucha analogia con las ideas espresadas. El nombre de dicha letra es, por otra parte, significativo en hebreo, como lo son todos los de los caractères de la misma lengua, y significa simplemente hueco ó cavidad.

cuentemente se empleó en palabras donde antes de su adopcion solo se ponia una epsilon. Asi es que, segun el testimonio de Platon, la palabra uέpa, dia, se escribia primitivamente éjépa.

Existen aun monumentos gráficos anteriores á la introduccion de la eta en el alfabeto griego.

El filólogo aleman Grotefend cree que la letra E no es una vocal fundamental, sino un sonido de formacion secundaria que sirve para Se ha citado como tal una columna que llenar el intervalo que dejan entre sí los valo- existia antiguamente en la via Appia, de donde res principales y primitivos A I, añadiendo que | fué trasladada por los Farnesios al museo de Ná

poles. Se lee efectivamente en la inscripcion | La ortografía se resintió algun tiempo de la de dicha columna: AEMETPOS KOPEL, en incertidumbre de esta pronunciacion. Asi es lugar de AHMHTРOS KOPHY; pero en ese que en las inscripciones se encuentra frecuen monumento no reconocen hoy dia los arqueó- temente NAVEBUS por NAVIBUS, ORNAVET por .logos mas que un arcaismo de imitacion. Po- ORNAVIT, MAGESTER por MAGISTER, etc. Tito dria citarse con mas seguridad la plancha de Livio escribió tambien indiferentemente sibi y bronce hallada en Olimpia en 1813, y en la cual sibe, quasi y quase. se balla grabado el testo de un tratado entre los eleos y los habitantes de Hera, en Arcadia, | cuya fecha se ha fijado hacia la olimpiada cincuenta, es decir, á mediados del siglo VI antes de nuestra era. En esa plancha, el nombre del segundo de dichos pueblos se halla escrito EPEAIOI, en vez de HPEAIOI, y se encuentra ademas KAAAAEMENOI, en lugar de xxôôzλnuève, forma del dialecto eólico, para καταδηλουωένῳ.

La E es tal vez la vocal de mas uso en castellano, y no esperimenta mas variaciones de pronunciacion que las referentes á la cantidad prosódica; pero hay idiomas en que se pronuncia de distintas maneras, unas veces por su colocacion, otras por el acento que lleva. Los franceses dan à la e tres sonidos diferentes; cuando esta letra va marcada con un acento agudo, se llama é cerrada y su sonido es muy parecido al de nuestra e; cuando lleva acento Los helenistas admiten bastante general grave se denomina è abierta y su sonido sin mente que el sonido de la epsilon correspon- apartarse mucho del de nuestra e se aproxima dia entre los antiguos griegos al de nuestra e; algo al de la a; cuando no hay acento sobre la pero en cuanto al primitivo de la eta, es una e, se llama unidad y no tiene sonido alguno cuestion sobre la cual no están acordes. El en fin de palabra, pero constituye una vocal gramático latino Terenciano Mauro nos dice de una pronunciacion muy especial si se enque el sonido de la E romana se aproximaba cuentra en algun monosilabo, como le, me, mucho al de la eta, y en efecto, vemos los que. Muchas veces, cuando la e no es final nombres griegos Anuntpios y Oncos transcri- de sílaba, se pronuncia como la muestra ó tos en Roma por DEMETRIUS y THESEUS. LOS como è abierta, aunque no vaya marcada con sábios escritores de Port-Royal piensan que la acento, lo cual se advierte en estas palabras: eta representaba un sonido intermedio entre elles, mes, pelle, chanter; en la voz sévère se reualpha y la epsilon correspondiendo poco mas uen las tres pronunciaciones que los franceses ó menos á la E abierta de los franceses. Ge- dan á la e. Esta letra unida á là u forma el falrardo Vosio, en su tratado de la Idolatria, sos- | so diptongo eu que constituye una vocal de tiene, por el contrario, que los latinos identifi- | sonido muy parecido al de la e muda en las caban la eta de los griegos con su propia letra voces le, me, que. I, y Luis de Dieu, en sus Observaciones sobre el Génesis, demuestra que los hebreos, y especialmente el paráfrasta Jonatam, han representado constantemente la eta de los griegos por su propio hirek, signo que tiene el sonido de 1. En todo caso, lo que hay de cierto es que los griegos modernos dan el valor de I á la eta, pero nos parece dudoso que esta sea la pronunciacion primitiva, si bien parece muy antigua. Parécenos que ha variado el valor fonético representado por dicha letra.

Hacemos notar de paso que los griegos modernos dan á la epsilon el sonido de la E abierta francesa, y que muy bien podría suceder que la eta de los antiguos se pronunciase claramente e, sonido intermedio entre la e abierta y la i.

La vocal E de los latinos, segun Marciano Capella, correspondia à un tiempo á la epsilon y á la eta de los griegos; à la primera cuando se pronunciaba breve como en hoste; á la segunda cuando se pronunciaba larga como en die. Justo Lipsio cree que esta letra tenia en Roma hasta cuatro valores diferentes, segun se pronunciaba no solo mas o menos larga, sino tambien mas o menos abierta. Se confundia tambien frecuentemente con la I, lo cual atestigua Quintiliano, citando la palabra here, en la cual no se sabia segun él, si en la segunda vocal se oia IÓE.

Tambien en la lengua alemana tiene la e la propiedad de formar falsos diptongos, uniéndose con las vocales A, O, U. A la primera le da el valor de e, á la segunda el de la vocal francesa eu y á la tercera el de la u francesa. Despues de I, la e no hace mas oficio que prolongar el sonido de aquella, lo mismo en el idioma aleman que en el inglés. En este último la e se convierte en i cuando va seguida de consonante y otra e muda, como en las palabras scene, mere, que se leen sin, mir. La e doble recibe en inglés la pronunciacion de la i, eomo meet, beer, que se leen mit, bir.

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Las líneas rectas de la E primitiva, tomada
de la epsilon griega, empezaron á redondearse
á mediados del siglo tercero, y variaron de cur-
vatura y direccion hasta tal punto, que los'
sábios benedictinos autores del Nuevo Tratado
de diplomática, han establecido siete séries
para clasificar las diferentes formas que la E
afecta en las antiguas inscripciones y diplomas
de varias épocas.

Como letra numeral, la epsilon valia entre los griegos 5 ó 5,000, segun tenia acento encima ó debajo.

El siguiente verso latino:

E quoque ducentes et quinquaginta tenebit.

Ha servido de fundamento á algunos para

En el calendario cristiano, E es la letra dominical de los años, cuyo primer domingo cae en 5 de enero.

En los pueblos que emplean letras para la notacion musical, la e representa el tono de mi.

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EBANISTERIA. (Tecnologia.) Con el nombre de ébano eran en otros tiempos conocidas varias maderas, entre las cuales las habia no solo negras, sino tambien encarnadas, moradas, amarillas, verdes y hasta blancas. Y bien que en la actualidad ya no exista semejante confusion, consérvase todavía el nombre de ebanista al fabricante que en la confeccion emplea las preciosas maderas de las Indias, la caoba, por ejemplo, y de varios indígenas de bonito color, como son el olmo, el fresno, etc.

decir que entre los latinos, la E valia 250; pe- | der de los dioses y el misma fin prematuro. ro es de creer que este uso no se refiere mas La mayor parte de los Eacidas fueron aseque à una época de decadencia y que además sinados, y murieron á los 30 años de edad, no fué general. tal es á lo menos la observacion que hacen Pausanias y Justino. Al bello nombre de Eacida y á su gran reputacion, que tanto atormentaban el corazon de Alejandro, debemos sin duda la conservacion de los escritos del divino Homero, pues aquel grande hombre había guardado en una cajita de inestimable valor EACIDAS. Principes descendientes de Eaco. este tesoro, recogido por Aristarco y mas preEl idioma griego, tan rico y tan vario, emplea-cioso que ella, y que colocado á la cabecera de ba esta terminacion en los nombres patroní- su cama le ocupaba durante su sueño como las micos de los primeros héroes; asi, por ejemplo fantasías de la Iliada. Aquel conquistador hulos Atridas son los hijos de Atreo y los Herá- biera dado todo su reino de Macedonia por un clidas los descendientes de Hércules. Esta de- Homero que hubiese cantado sus hazañas. El sinencia descubre la lógica acostumbrada de Eacida macedonio murió á la edad de Aquiles, los griegos, puesto que Eidos entre ellos sig- y cuando dueño del mundo conocido iban á nificaba forma, figura y apariencia, palabras faltarle conquistas que hacer, asi como el seque querian decir, la forma de Eaco, de Atreo, gundo murió cuando con la muerte de Héctor de Hércules, y por analogia su, sangre y su habia puesto el sello á su gloria. Con razon familia. Hemos creido conveniente hacer esta daban los latinos á los poetas la denominacion ligera observacion filológica, no solo porque de profetas. hasta ahora nadie habia hecho, sino porque quita á una palabra su aparente vaguedad. Los primeros Eacidas fueron Aquiles, hijo de Peleo, que lo fué de Eaco, y Pirro ó Neoptolomeo, hijo de Aquiles, que habiendo pasado á Epiro, donde fué rey, dejó alli la estirpe de Eaco, rey de los siglos heróicos. Este mismo Pirro tuvo de Andrómaca un hijo, conocido tambien con el sobrenombre de Eacida. De este tronco han salido entre otros en una série de años que se remontan hasta 313, antes de la era cristiana, Olimpias, madre de Alejandro el Grande, y Eacida, rey de los Epirotas, hermano de aquella princesa. Este Eacida, hijo de Arimbas, á pesar del respeto que inspiraba la Practicado primeramente por los asiáticos antigüedad de su nombre, fué en estremo abor- en tiempos en que Europa vivia todavía en la recido por sus súbditos. Destronado con gran-barbarie, fueron sus procedimientos á consede alegría de estos mismos por los artificios cuencia de las conquistas de Alejandro imporde Felipe I, rey de Macedonia, no volvió á su tados á Grecia, desde donde no tardaron en estado hasta despues de la muerte de aquel comunicarse á Italia, donde el lujo de los ropríncipe; pero al poco tiempo, habiéndole he- manos atraia toda clase de industria capaz de cho la guerra Filipo, hermano de Casandro, lisonjear el gusto y de satisfacer la magnifihijo de Antipatro, murió el año de 313 de la cencia de los conquistadores del mundo. El era cristiana de las heridas que recibió en la arte de que nos vamos ocupando, fué por lo tanbatalla que se dió en las inmediaciones de Oe- to muy apreciado en Roma, y los hombres que niade, hoy Dragomestro, ciudad de Acarnania lo ejercian, como los que ejercian el del emen la embocadura del Alqueloo, hoy Aspro-Pó-butido de maderas, eran no menos apreciados tamo. El Eacida Alcetas, su hermano y tio de Alejandro el Grande, le sucedió; pero sus crueldades irritaron á los epirotas en tanto grado, que pegaron fuego á su palacio y le degollaron. El mas ilustre de los Eacidas, despues de Aquiles, fué sin contradiccion Alejandro el Grande. Una circunstancia notable y que da á los tiempos heróicos y á los poemas de Homero toda la autoridad de la historia, es la semejanza física y moral de Alejandro con el vencedor de Hector, pues á escepcion de la estatura, tuvieron la misma belleza de rostro, el mismo valor, la misma energia, la misma sed de gloria, la misma pretension de descen

El arte de carpintero ebanista, se pierde por lo que á su origen respecta en una época muy innata.

y buscados por los ciudadanos ricos, como los que se ocupaban de mosaicos en mármoles ó en metales. Asi lo prueban las indicaciones de los historiadores y de los poetas que generalmente elogian la magnificencia de los enmaderamientos y ornatos de los templos, de los muebles y otros efectos.

Sin embargo, ni un solo monumento de sus trabajos de este género, ni un solo resto de sus procedimientos nos queda; y difícil es, por lo tanto, apreciar ni el grado de perfeccion á que en aquellos tiempos llegó el arte, ni los progresos que hizo durante la dominacion romana. Nuevos es fijo que los hizo cuando á

los desórdenes de la invasion de los bárbaros, | misma madera, disponiéndola convenientesucedió un órden de cosas regular. En el si-mente para este efecto en sus varias obras. glo XV, Juan de Verona, contemporáneo de Los muebles de lujo se hicieron primeramente Rafael, estendió sus aplicaciones, inventando de madera maciza de las Indias; pero lo eleprocedimientos para pintar las maderas de di- vado de su precio los ponia solo al alcance de versos colores, dándoles sombras por medio un corto número de personas opulentas. Hasta del fuego y de los ácidos; de manera, que en fines del siglo pasado, ó mejor dicho, hasta lugar de presentar simples divisiones de blan- estos últimos tiempos, no se ha conseguido co y de negro, consiguió figurar, con propie- reunir en los muebles, merced á una multitud dad, objetos significativos, y sobre todo, cons- de mejoras que han cambiado el aspecto del trucciones en perspectiva. Todavía se miran arte, la baratura con la riquezas de las formas con interés los trabajos que nos restan de es- y la brillantez de las superficies, brillantez que te ingenioso artista, que nacido en 1470, mu- presenta de una manera ventajosa los colores, rió en 1537, y á quien el papa Julio II llamó á las vetas y los accidentes de las maderas preRoma, deseoso de que sus talentos concurriesen ciosas puestas en obra. á aumentar el esplendor y la magnificencia del Vaticano. Juan de Verona se habia adquirido ya una bien merecida reputacion por las obras maestras que habia hecho en Nápoles y otras ciudades de Italia, donde los hombres entendidos en la materia admiran una variedad en los colores, en las vetas y en las sombras de las maderas, un talento en la ejecucion, que difí-siderablemente el precio de los muebles, socilmente se han superado despues.

Los artistas mas distinguidos, que despues de Juan de Verona haya producido Italia, son Felipe Brunelleschi y Benito de Mejano.

El arte de cortar las maderas de las Indias en hojas muy delgadas para chapear con ellas, es decir, para revestir las maderas ordinarias de nuestros paises, debe considerarse como una de la principales mejoras introducidas en la ebanistería. El empleo de estas chapas, en lugar de la madera maziza ha reducido con

bre todo hoy que se sacan dichas hojas todo lo delgadas que se quiere, por medio de sierras mecánicas, tan espeditivas como ingeniosas.

la vista y que además está en armonía con la forma regular de la mayor parte de nuestros muebles. Esta ventaja no se hubiera podido obtener jamás en las obras de ebanistería del antiguo sistema.

En tanto que en Italia floreciera aquel ar- Por otra parte, como las hojas sacadas de te, ni en España, ni en Francia, ni en otros una misma pieza de madera presentan en sus paises donde mas tarde se trasladó y brilló, se superficies dibujos semejantes, se han podido veian mas que muebles toscos y comunes. En estos combinar en cualquier mueble de matiempos de Francisco I, y à consecuencia del nera que se obtienen repeticiones de un misviage de las dos reinas, Catalina y María, promo dibujo con una simetria que satisface cedentes de la célebre familia de los Médicis, se despertó en Francia el gusto por aquella industria, que cultivada por de pronto con buen éxito, tomó en el siglo XVII un gran desarrollo, pues no solo se hicieron muebles de gran lujo, sino tambien otros adornos para las ha bitaciones, y aun suelos embutidos. Colbert estableció en los Gobelines una manufactura de ebanisteria que llegó a ser famosa por la perfeccion de sus productos: nótanse, entre otras, las obras maestras de Juan Macé de Blois y sobre todo las de Andrés Cárlos Boule y de su hijo.

El descubrimiento de las Indias habia enriquecido las artes con una multitud de maderas preciosas, desconocidas en Europa, y no menos notables por la variedad de sus colores que por la finura de su grano y lo caprichoso de su veteado. Acaso á esta causa se debe atribuir la pérdida de la mayor parte de los antiguos procedimientos, para colorear las maderas, procedimientos que se juzgaron inú tiles desde luego que la naturaleza nos ofrecia colores, sino mas vivos, á lo menos mas permanentes que los artificiales.

Sea de esto lo que quiera, en el siglo XVIII hubo empeño en hacer resaltar las vetas y los colores de las maderas que se destinaban á la confeccion de muebles: los operarios opo. nian artisticamente unas especies á otras y hacian que contrastasen las diversas partes de la

Las fibras leñosas y los poros que existen en las maderas, aun en las que parecen mas finas y mas compactas, no permiten que se les dé un entero pulimento ni un lustre brillante. Con el bruñido no se obtiene mas que una snperficie unida, pero empañada y mas o menos oscura, á menos que se cubra con un baño trasparente que haga resaltar el brillo.

Durante mucho tiempo no se ha hecho uso para este objeto, de otra sustancia que la cera, ora sola, ora disuelta en esencia de trementina; pero desde que la ebanisteria moderna ha sabido emplear los barnices trasparentes, ya coloreados, ya sin colorear, y aplicarlos á los muebles, los que salen de nuestros talleres presentan un lustre y una brillantez inmejorables. El precio poco elevado de estos muebles no ha tardado en generalizar su uso, y debemos estar agradecidos á los autores de estas mejoras por haber puesto al alcance de las fortunas medianas la adquisicion de efectos lan notables por su limpieza, su elegancia y su riqueza.

El efecto de los barnices aplicados á las maderas, no se limita á embellecerlas dándoles un lustre que agrade á la vista, sino que tam

bien prolonga considerablemente su duracion, sustrayéndoles á la influencia destructiva del aire y de la humedad, conservándoles la tersura de sus superficies, resguardándoles de las mauchas y del polvo y por último, impidiendo la introduccion de los insectos en el interior de las maderas, con lo cual se aleja la causa mas activa del deterioro de los muebles.

Estas maderas se asierran ó dividen en hojas delgadas que sirven para los chapeados, sirviéndose de grandes sierras circulares. El aserrado hecho á mano en otros tiempos, solo producia tablas desiguales y mal unidas, desperdiciaba mucha madera y era muy penoso. Con las nuevas sierras se pueden cortar las piezas de caoba de vara y media de ancho en Aunque la naturaleza haya concedido á los hojas del grueso que se quiera, y sin que el árboles de las regiones equinocciales precio-operario tenga que hacer mas que poner el masisimas cualidades, que generalmente los ha- dero en la máquina y retirar las tablas á medicen preferibles á las maderas de nuestra tem-da que las va cortando la sierra, movida por plada zona, tenemos, sin embargo, en Europa caballos ó por una máquina de vapor. algunas especies particulares, el nogal, por ejemplo, el fresno, el olmo, el almendro, y la madera de Santa Lucia, que, en muchos casos, pueden rivalizar con las maderas de las Indias. Pero si se dan á nuestras maderas indigenas, por procedimientos artificiales, las tintas y colores mas variados, se puede reproducir con buen éxito los efectos que en aquellas se admi-cho, de una madera comun, como pino, tilo, ran. Los progresos recientes de la pintura y de la química han contribuido mucho à estas importantos mejoras, que, una vez conocidas y practicadas generalmente, nos harán encontrar en nuestro suelo todos los materiales necesarios para muebles, dispensándonos de ir á buscarlos á la otra parte del mundo.

Al salir las hojas de la sierra se entregan al ebanista y este las recorta, con instrumentos propios al efecto, dándoles diferentes formas y proporciones convenientes para acomodarlas á la superficie de los muebles que con ellas debe chapear. Los destinados al efecto se construyen por lo regular como ya va di

roble, como si fuese un mueble cualquiera; pero con mucho mas cuidado y solidez, y so➡ bre todo, no empleando mas que madera muy seca y poco susceptible de alavearse; no hacerlo asi, seria esponerse á que la chapa se despegase ó se abriese.

El chapeado es la operacion mas esencial Al genio de los artistas franceses debe hoy del ebanista y la cola el agente de que se sirve la ebanistería sus mas notables adelantos. Los para fijar en la armazon de un mueble las homuebles que en esta nacion se fabrican, y so-jas ó chapas que la revisten. Para que la cola bre todo los de París, reunen la solidez á la esmerada ejecucion, y los estrangeros los tienen en gran aprecio. Las elegantes y variadas formas que les saben dar, las lindas especies de maderas que en su fabricacion emplean, la riqueza y el gusto de los adornos, todo concurre para asegurarles una superioridad bien marcada sobre las obras de ebanistería de otros paises.

Lo primero á que debe atender el ebanisía es á los materiales ó sean las varias especies de maderas, indigenas ó estrangeras que empleen en sus propiedades y los objetos para que son mas propias, segun su dureza, su pulimento. A dos clases pertenecen las maderas que generalmente emplea la ebanisteria, á saber: unas comunes y sólidas con que se construye el mueble; otra fina y delicada con que se encubre y adorna.

penetre mejor en los poros de la madera y fije mejor la chapa á la armazon, caliéntase esta en un fuego de llama, (de virutas por ejemplo), y en este estado se le aplica la cola, cuidando de que esté muy clara. De esta manera se consigue la ventaja de facilitar la salida de la cola escedente, bajo el esfuerzo de la presion á que despues se somete el armazon ya revestido de sus hojas. Para esta operacion se pone una tabla muy tersa sobre la obra y por medio de tornillos se aprieta el todo fuertemente para dejar que la cola se seque en este estado.

Cuando se obtienen muebles asi fabricados, no hay necesidad de recurrir á otros agentes, aplicando directamente y unas contra otras la superficies reunidas y apretándolas con la prensa hasta tanto que la cola haya completamente adherido.

Cuando hay que hacer una porcion 'de Las maderas que sirven para el chapeado muebles iguales se evita el empleo de una tade los muebles son tambien de dos especies: bla intermedia aplicando directamente y una Jas unas proceden de nuestro clima, y están con contra otra las caras chapeadas y oprimiendofrecuencia adornadas de lindos colores, ó pue-las con la prensa de tornillo hasta que la cola den recibirlos artiucialmente; las otras se crian en las Indias, donde la naturaleza, tan rica y tan fecunda, ha cubierto un suelo abrasador de inmensos bosques, en los cuales abundan las maderas mas preciosas. De alli nos vienen las diferentes variedades de caoba; el aloe, que se vende à peso de oro; las maderas de rosa y de amaranto; los ébanos negros y verdes; las maderas jaspeadas y las que imitan al hierro etc., etc.

haya agarrado completamente. Tiénese cuidado de impedir que las caras ó paramentos de la obra se adhieran, frotándolas antes con jabon, como asi se hace tambien cuando se emplea la tabla de comprension.

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El chapeado que se hace con el martillo difiere del anterior en que se da á las hojas aplicadas la presion necesaria por medio de un martillo: cuando se han aplicado una contra otra las caras encoladas de la armazon y de la

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