bria de hacer enviándole V. M. de los puertos de ese reino, y así presumo que cuando se viesen las islas en una necesidad semejante, ó habian de resistir el acometimiento con sus presidios y murallas, ó, á más estender la esperanza, no habia de pasar de la ayuda que pudiesen tener de Malaca con los galeones de aquella Corona. Los socorros, que no son de tanta priesa y que parece preciso que vengan de España, como es infantería para hacer los presidios, van con alguna dificultad por ser largo el tránsito que hay de la Veracruz al puerto de Acapulco en tierra tan abierta, que es forzoso deshacerse algo de las compañías. Pero más costoso seria si para excusar esto hubiese V. M. de formar una armada en las ocasiones que fuese menester. Con todo ello, he pensado se podria probar una vez enviar la gente que allá hubiese'de ir, en la flota ó galeones que vienen á Puertobelo, (1) y avisar al Presidente algo antes que tenga prevenidos barcos que la lleven por el rio de Chagre hasta Cruces, pues de allí á Panamá que son cinco leguas de tierra, se pueden conducir fácilmente y con poco gasto, y que el Virey del Perú con alguna inteligencia, sin costa de V. M., tuviese un navío en Panamá, donde se embarcasen y fuesen á Acapulco y allí se mudasen las naos de la carrera de Philipinas, con que seria posible se excusasen algunos de los mayores inconvenientes.

Y por última razon para concluir este discurso, acuerdo á V. M. que estando las islas Philipinas cercadas de enemigos tan poderosos como el Xapon y el Chino, uno por el esfuerzo y valentía y otro por la multitud increi

(1) Puerto de Nueva Granada (Colombia) departamento del Itsmo á 13 y 112 leguas N. N. de Panamá.

ble de gente, con solos setecientos españoles que en el tiempo que goberné la Nueva-España habia que pudiesen tomar armas, número que ahora se habrá crecido algo por los presidios de Terrenate y Thidore, (1) se conservan solo á título de que por medio suyo está abierta la contratacion con los reinos de V. M. Así lo dixo el Emperador del Xapon, aconsejándole que conquistase á Manila; y el Rey chino le escribió las mismas palabras á D. Pedro de Acuña, cuando receló que por órden suya habian hecho los sangleyes (2), sus vasallos, el alzamiento que en aquellas islas hubo. Y se debe mucho ponderar que si la navegacion' se hiciese por el cabo de Buena Esperanza, seria muy posible que los Chinos, que para ir á Manila han menester engolfarse y meterse entre las islas cón algun trabajo y peligro por ser pequeñas sus embarcaciones; visto que los navíos habian de hacer escala en Malaca ó la Xava, dejardo el rio de Canton que es á la puerta por donde salen, se fuesen costa á costa por su misma tierra y mudasen la grosedad del trato á los puertos de Portugal, desamparando á Manila, con que cesaria la principal parte que la sustenta y defiende, y los enemigos mudarian parecer, pues ya no gozaban del provecho que los entretiene.

Por todo lo cual es, Señor, mi parecer, que cuando el caso estuviera en los principios, de ninguna parte se pudiera encaminar esta contratacion que de Nueva-España, por estar en más cercanía de las islas y ser de donde

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(1) Dos de las islas Molucas.

(2) Llamábanse sangleyes los chinos avecindados en las Indias. En la relacion del Procurador General de Manila dirigida á Su Magestad, que publicaremos más adelante, se encontrarán más noticias sobre ellos.

menos plata le puede ir; y que si esto cesase, sin duda se enflaqueceria mucho aquel reino, las Philipinas se asolarian y nada de esto con beneficio de España, antes con mayor daño suyo, pues se llenaria de mercadurías de poco valor á costa de doblado dinero que della se habia de sacar y que la dependencia de todos los demás reinos, que hoy está segura y no incierta, por este medio podria ser que executándolo se aventurase, obligando tambien á V. M. que para asegurar la mar en esa navegacion, hubiese de traer por cada navío del trato dos de armada, con tan extraordinaria costa como esto habia de ser.

A las demás cosas que anotaba el memorial, como es..... (1)..... de oficiales, soldados y marineros que hoy entienden en este despacho, no me han parecido de tal sustancia que obliguen á responder en forma. Lo cierto es que los Vireyes eligen personas muy á propósito, y las elegirán siempre, pues les fian su honra, y al General no le está bien traer sus navíos sobrecargados, pues no es interesado en los fletes. Y así de ordinario cuando en Cabite el Oidor de Manila les obliga á cargar mucho, antes de salir de las islas suelen alixar y volver ropa en los baxos que topa; de que resulta un millon de quexas y pleitos. Los pilotos y marineros son examinados cual les conviene, y los soldados bastantes para carrera de tanta seguridad, y si es verdad que son gente ociosa y vagamunda, pocas veces he visto alistarse en ninguna parte hombres que no lo sean ó deseen ser, y cuando en todo hubiese que enmendar, hay otras reformaciones menos costosas y más fáciles.

(1) Está borrado en el original.

V. M. se servirá de mandarlo ceñir más á estas razones, y aunque he dejado algunas, la materia es de tal gravedad, que no he sufrido callar nada de lo que se juzga por sustancial para el acertamiento de su resolucion.

Guarde Dios á V. M. como la christiandad ha menester. Los Reyes, 12 de Abril de 1612.

CARTA DE GOBIERNO DEL MARQUÉS DE MONTESCLAROS, VIREY DEL PERÚ, DIRIGIDA A S. M., SOBRE LOS INCONVENIENTES DE HACER MERCED DE RENTA EN INDIOS Á PERSONAS QUE NO SIRVEN EN EL Perú. (1)

Representado se han diversas veces á V. M. por todos los Vireyes, mis antecesores, los grandes inconvenientes que resultan de enagenar las rentas y encomiendas de Indias, proveyéndolas en personas que no asisten ni han servido en estas provincias, y yo tambien he hecho mi instancia por muchas cartas, despues que las gobierno. V. M. no ha sido servido de satisfacerse que el principal motivo de habérselo suplicado es en conservacion deste reino, en que tan interesada es su Real Corona; y continuadamente ha despachado semejantes cédulas, mandando las cumpla con palabras muy apretadas que obligan á estar con este cuidado, y últimamente veo por carta del Marqués de San German, que V. M. le ha hecho merced de la encomienda de Tapacari, que vacó

(1) Informes, relaciones y cartas sobre las Indias por el Marqués de Montesclaros.-MS. de la Bib. Nac.-Aa. 47.

por muerte de D. Luis de Vibar, aunque hasta ahora no ha llegado la cédula.

- Dí cuenta á V. M. en carta de 28 de Marzo de 610 cómo habia puesto estos indios en su Corona para satisfacer cierto resto de los ocho mill ducados que se dieron á D. Melchor Cárlos Inca, y alguna copia de corridos que faltaban por enterar en la misma partida. Demás della, paga V. M. de su Real Hacienda seis mill ducados. al Marqués de Guadalcázar, dos á D. Cárlos de Sotomayor, hijo de D. Alonso, con que se le ha ir acudiendo hasta cumplirse cinco mill pesos ensayados en indios vacos; tres mill al Marqués de Cañete, aunque estos como se acaban en su vida, y son de los que se dieron por la merced que se hizo á su padre como Virey deste reino, siempre se han situado en la Caxa, fuera de lo cual habrá que satisfacer la resulta que ha de quedar si se saca la encomienda de Tapacari para el de San German.

De lo que hoy está vaco tiene V. M. mandado no se repartan los proveimientos de Caxatambo, que vacó por Juan Fernandez de Heredia y valen mill setecientos cuarenta y dos pesos; el de Cabana, que vacó por Hernando. de la Torre y vale mill y sesenta y tres; el de Pucarani, que está vaco por muerte de Doña Magdalena de Vargas, monja en el monasterio de la Trinidad, vale dos mill cuatrocientos y setenta y ocho. Quedan para distribuir seis mill cuatrocientos y treinta y ocho, y estos divididos en veinte y tres repartimientos, y en tan pequeñas partidas, que las más son de diez hasta cien pesos, sin que haya más de uno que llegue á mill, fuera de las cantidades arriba dichas, que con tanta razon instan. Por no añadir este al de más empeño de la hacienda de V. M.,