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fonso de Losada, que reptaban de caso de' traicion á dos hermanos naturales de Galicia, al uno decian Arias Vazquez de Baamonte, é al otro Vasco Perez de Baamonte, é eran parientes de Gutier Ferrandez de Toledo, al cual el rey ficiera matar en Alfaro, segun que avemos dicho. É decíase que este repto era por mandado del rey, ca non queria bien á estos dos caballeros gallegos, por cuanto eran parientes de Gutier Ferrandez de Toledo. É desque entraron en el campo púsose á pié Lope Nuñez de Carvalledo, que era uno de los reptadores, é andaba catando dardos que él ficiera soterrar en el campo, é non los fallaba: é Martin Lopez de Córdoba camarero mayor del rey, que sabia dó se pusieron los dardos, é andaba en el campo por fiel, llegó en un caballo, é traia una caña en la mano, é daba con ella en tierra, en guisa que Lope Nuñez lo entendió que le facia señas dó eran los dardos, é fuése para allá, é fallólos, é sacó cuatro dardos: é fuese luego para Arias Vazquez que andaba de caballo, é tirole un dardo, é firióle el caballo; é luego le tiró el otro dardo, en guisa que el Arias Vazquez con las feridas del caballo salió del campo, é luego fué preso de los alguaciles, é muerto por mandado del rey, porque el caso del repto era de traicion. É Vasco Perez su hermano fincó en el campo peleando con los dos, de los cuales Lope Nuñez estaba á pié, é Martin Alfonso á caballo. É llegó Vasco Perez dó el rey estaba, é dijo así: «Se«ñor, & que justicia es esta?» É desque vido que el rey non le respondia, dijo en altas voces: «caballeros de « Castilla é de Leon, pésevos de lo que vedes que el dia de hoy se sufre en presencia del rey nuestro señor, «que se ponen armas escondidas en el campo para « matar á los que entran en él asegurados del rey por <«< defender su fama, é su verdad, é su linage.» É todavía peleaba el dicho Vasco Perez, é se defendia bien de los otros dos: é el rey mandólos sacar por buenos á él, é á los otros. É tovieron todos que esto non era bien fecho; ca armas escondidas nin defendidas non se deben poner en el campo; nin el rey al que dá campo non debe ser vandero.

CAP. V.—Como el rey don Pedro fizo guerra á Granada. Luego que el rey llegó en Sevilla envió por todos los señores é caballeros de su regno, ca queria comenzar á facer guerra al rey de Granada que decian el rey Bermejo, porque avia saña dél, diciendo que por la guerra que él le queria facer cuando estaba en la guerra de Aragon ovo el rey de facer la pleitesía que fizo con el rey de Aragon contra su voluntad, como dicho avemos, é tornara muchas villas é castillos que tenia ganados en Aragon. Especialmente se quejaba por el lugar de Ariza que tornára, por cuanto es un castillo muy bueno, é es en la frontera de Castilla. É el rey dijo á todos los suyos, que él avia de ayudar al rey Mahomad de Granada, que era su vasallo é le daba parias, é que el otro que se llamaba el rey Bermejo le avia echado de su regno contra razon é contra derecho. É comenzóse la guerra: é el rey Mahomad, á quien el rey Bermejo echára de Granada, estaba en Ronda, logar del rey de Benamarin, é vínose para el rey don Pedro con cuatrocientos moros á caballo; é el rey le acorrió con algo emprestado, é ficieron sus pleitesías en esta manera: Que desde que la guerra se comenzase, todos los logares que se diesen al rey don Pedro, ó los que é tomase por fuerza fuesen suyos; empero los que quisiesen obedescer é entregarse al rey Mahomad, que fuesen suyos del dicho rey Mahomad, el rey don

que

Pedro non les ficiese guerra. É así fué que el rey ganó algunos logares en el regno de Granada; pero nunca ningun logar se dió al rey Mahomad en esta guerra, segun adelante diremos.

CAP. VI.-Como murió doña Maria de Padilla en Sevilla.

En este año morió en Sevilla de su dolencia doña María de Padilla: é fizo el rey facer allí, é en todos sus regnos grandes llantos por ella, é grandes complimientos. É leváronle á enterrar al su monesterio de Santa Clara de Estudillo, que ella ficiera é dotára. É fué doña María muger de buen linage, é fermosa, é pequeña de cuerpo, é de buen entendimiento. É morió en Sevilla en el mes de julio deste dicho año: é dejó fijos que oviera del rey á don Alfonso, é á doña Beatriz, é á doña Constanza, é á doña Isabel, de los cuales diremos en su lugar.

CAP. VII. - Como el rey don Pedro llegó á Antequera.

El rey don Pedro despues que la guerra de los moros se comenzó entró en el regno de Granada, é con él el rey Mahomad: é fué la pleitesía entre ellos esta que dicho avemos, que las villas del regno de Granada que por su voluntad se diesen al rey Mahomad fuesen suyas (1), é el rey non les ficiese guerra; é las que el rey tomase por fuerza, ó por pleitesía, fuesen suyas é de la corona de Castilla. É estonce el rey don Pedro llegó á Antequera, que es una villa muy fuerte, é non la pudo aver; é tornóse dende, é envió todos los suyos que entrasen en la vega de Granada, é fue con ellos el rey Mahomad, creyendo que si él allí paresciese, que muchos caballeros de los de Granada se vernian para él. É fuéron á la dicha vega de los del rey don Pedro don Ferrando de Castro, é don Garci Alvarez de Toledo maestre de Santiago, é don Diego García de Padilla maestre de Calatrava, é don Gutier Gomez de Toledo prior de San Juan, é grandes caballeros é fijos-dalgo de Castilla, é eso mesmo don Suer Martinez maestre de Alcántara, que despues llegára: é eran entre castellanos, é de tierra de Leon, é de Galicia, é ginetes del Andalucía seis mil de caballo (2). É todos los que avemos dicho llegaron á una puente de un pequeño rio, que dicen la puente de Valillos, que es aquende de la puente de Pinos, é allí estaba la caballería de los moros; pero los moros luego fueron vencidos, é los cristianos fueron empos ellos fasta cerca la puente de Pinos, é mataron algunos moros. É los dos primeros que pasaron ese dia la puente de Valillos fueron Furtado Diaz de Mendoza, é Martin Lopez de Molina doncel del rey de la gineta, natural de Jaen. Pero moros ningunos non se venieron para el rey de Granada aquel dia, segun el rey Mahomad pensaba. É los señores é caballeros del rey que allí llegaron tornáronse ese dia para Alcalá la Real: é los moros non osaron arredrarse de la vega de Granada, é estovieron quedos ; é los cristianos otro dia partieron dende, é tornáronse para sus fronteras.

CAP. VIII.-Como fué la pelea de Linuesa do los moros fueron vencidos.

Durando esta guerra que el rey don Pedro facia en el regno de Granada acaesció que don Diego García de Padilla maestre de Calatrava, é don Enrique Enriquez adelantado mayor de la frontera, é Men Rodriguez de Biedma cabdillo del obispado de Jaen é caballeros é vasallos del rey que estaban en el obispado de Jaen por

(1) Abrev. fuesen seguras. (2) En las impr. tres mil.

fronteros, sopieron como seiscientos de caballo, é dos mil omes de pié de moros eran entrados al adelantamiento de Cazorla, é avian quemado un logar que dicen Peal de Becerro, levaban dende gran pieza de cristianos, omes, é mugeres, é mozas captivos, é muchos ganados. É el maestre de Calatrava, é don Enrique Enriquez, é los caballeros que y eran con ellos, desque sopieron esto, cabalgaron é aguijaron cuanto pudieron, é tomáronles á los moros un paso del rio de Guadiana, que así le dicen, que va por aquella tierra: é los moros viniendo allí por pasar por tornarse á su tierra, ca non avia otro paso, fué allí la pelea víspera de santo Tomé apostol, que es antes de Navidad, deste dicho año, á hora del sol puesto. É los moros llegaron al rio de Guadiana dó era el paso, é fallaron y los cristianos, é quisieron defender el rio ya que veian que non podían pasar; élos cristianos pasaron a ellos tomando mucho afan é mucho peligro, ca los moros de pié tiraban muchos dardos é lanzas é saetas, é defendian cuanto podian el paso; é los cristianos non tenian omes de pié: ca non los pudieron seguir: tan gran andar levaron los de caballo por alcanzar á guardar el paso por dó los moros avian de pasar para se ir. Pero quiso Dios que los moros fueron vencidos é muertos é presos, que non pudieron escapar salvo muy pocos, por cuanto fué la pelea en una nava cerrada de peñas: éllaman á aquel lugar donde fué esta pelea Linuesa. É el rey don Pedro desque lo sopo plógole mucho; empero envió mandar que todos los captivos que los suyos avian tomado que ge los diesen é él, é que les daria trescientos maravedís por cada uno: é él ovo los captivos; masnon les dió los maravedís que por ellos les mandó, de lo cual fueron mal contentos todos los caballeros é fijos dalgo, é los otros que en la pelea acaescieron : é tovo muy gran daño en esta guerra este tomar que el rey fizo destos captivos.

AÑO TRECENO.

CAP. I. Como fué la pelea de Guadix dó los cristianos fueron vencidos.

man recelo é miedo en las voluntades. É llegaron los cristianos aquel dia en la gran mañana cerca la villa de Guadix, é vieron que non parescia compañia, é enviaron algunos de los que ende eran á correr á una tierra que dicen Val de Alhama, é que ellos los atenderian allí. É los moros que estaban en la villa de Guadix desque vieron que los cristianos se partian á dos partes, salieron á pelear con ellos. É estaba y un rio pequeño é una puente, é los moros pasaron la puente para pelear con los cristianos, é de los cristianos fuéron para ellos algunos omes que avian voluntad de lo facer fasta docientos de caballo castellanos é ginetes (1), é vencieron luego á los moros, é ficiéronles tornar por la puente por dó eran venidos: é los cristianos pasaron eso mesmo la puente é mataron fasta cincuenta caballeros de los moros, é llegaron con ellos firiendo é matando fasta poner los moros entre los sus omes de pié. É el maestre de Calatrava, é don Enrique Enriquez, é los otros estovieron quedos, é non acorrieron á los que eran pasados la puente, nin siguieron la ventura que Dios les avia dado en vencer a los moros. É los moros, desque vieron que los cristianos que los avian cometido non eran acorridos de los suyos, tornaron á los que avian pasado la puente; é los cristianos non los pudieron sofrir; ca non eran tantos como ellos, é ovieron de volver, é á la pasada de la puente ovieron de morir algunos de los caballeros cristianos, entre los cuales morieron Dia Sanchez de Rojas, é Joan Sanchez de Sandoval del obispado de Jaen; é morieron y otros dos caballeros, que decian Jimon Gonzalez de Olit, é Juan de Mendoza, é otros. Pero los cristianos que se tornaron é pasaron la puente defendiéronles á los moros que la pasasen, é enviaron á decir al maestre de Calatrava, é á don Enrique Enriquez que los socorriesen; é ellos les enviaron decir que se arredrasen de la puente, é dejasen pasar los moros, é desque fuesen pasados, que todos en uno irian é ellos. É los caballeros que guardaban la puente é el rio dejáronles pasar; pero contra su voluntad ficieron lo que les mandaran : é luego que ellos se arredraron de la puente pasaron todos los moros de caballo, é comenzaron á pelear algunos dellos, é los otros fueron tomar el rastro de las acémilas que estaban al pié de una sierra. É aquel dia el maestre de Calatrava non se ayuntó bien á los suyos, é los omes de pié, é algunos ginetes comenzaron de se ir é fuir, é todavía menguaban los cristianos; pero el maestre, é don Enrique Enriquez, é algunos caballeros castellanos, é algunos ginetes sofrian cuanto podian: é duró esta pelea desde la mañana saliendo el sol, fasta á hora de nona. É finalmente los cristianos que avian fincado eran pocos, é oviéronse de vencer: é fué preso el maestre de Calatrava, é

Sábado quince dias de enero deste dicho año, don Diego García de Padilla maestre de Calatrava, é don Enrique Enriquez adelantado mayor de la frontera, é Men Rodriguez de Biedma cabdillo del obispado de Jaen, é otros caballeros vasallos del rey que estaban fronteros con ellos en el dicho obispado, entraron á tierra de moros por mandado del rey, é llegaron á una villa que dicen Guadix. É los moros sabian ya de su entrada, é eran ya venidos á la villa de Guadix seiscientos de caballo que el rey Bermejo un dia antes allí enviara, é eran recogidos de la comarca fasta cuatro mil omes de pié en la dicha villa de Guadix, sin los de la villa, é estovieron quedos en la villa que non pares-pieza de caballeros de Castilla, é otros muertos, é alcieron ningunos. E los cristianos eran mil de caballo, é dos mil omes de pié: é iban aquel día á esta pelea contra su voluntad, lo uno que estaban muy quejados del rey por cuanto les tomara todos los presos que ovieran en la pelea de Linuesa, que dicho avemos; otrosí por cuanto algunos adalides les dijeron un dia antes, que non avia buenas señales para entrar en aquella cavalgada dó iban: ca en aquella tierra las gentes de guerra guíanse mucho por tales señales, maguer es gran pecado; pero así lo han siempre acostumbrado, é tienen que si van contra aquello, que les viene desmano, é hanlo puesto así en su voluntad, que si les facen partir destas señales non lieban el corazon seguro: lo cual daña mucho en tales fechos desque los omes to

gunos otros escaparon. É los moros levaron preso al maestre de Calatrava; é á los caballeros que y fueron tomados leváronlos á Granada. É murieron aquel dia en esta pelea Juan Rodriguez de Villegas que decian el Calvo, é Juan Ferrandez de Herrera, é Juan Ferrandez Cabeza de Vaca, é Diego Lopez de Porres, é un co

(1) Abrev. trescientos de caballo castellanos y ginetes. Z. En esta Crónica se hace repetida mencion de castellanos y gineles, distinguiéndolos como tropa de diversas circunstancias. Los castellanos eran, segun parece, hombres de armas de Castilla, esto es, armados de todas armas, con estribos largos; y los ginetes, caballería andaluza, mas ligera, y de grande utilidad, montada con estribos cortos, y armada con lanza y adarga E.

CAP. III.-Como el rey entró otra vez en el regno de Granada, é ganó algunos logcres: é como se vino el rey Bermejo á Sevilla á la merced del rey.

mendador de Biedma de la orden de Santiago que decian Diego Ferrandez de Jaen ; é fueron presos el maestre de Calatrava, é Pero Gomez de Porres el Viejo, é Rui Gonzalez de Torquemada, é Sancho Perez de Ayala, é Lope Ferrandez de Valbuena, é otros muchos que levaron captivos los moros.

CAP. II. Como el rey Bermejo soltó de la prision al maestre de Calatrava, é le envió al rey don Pedro ; é de algunos logares que el rey don Pedro ganó de los moros: é como el conde de Armiñaque, é don Pedro de Xérica vinieron á la dicha guerra.

El rey Bermejo, que estonce regnaba en Granada. teniendo que el maestre de Calatrava fué hermano de doña María de Padilla, é era tio de los fijos del rey don Pedro, é cuidando que faciéndole grandes honras que le aprovecharian para amansar el corazon éla voluntad del rey que le quisiese á él antes ayudar que non al rey Mahomad, acordó de soltar al maestre, é á algunos de los caballeros que con él estaban captivos: é fízolo así, é envió al maestre, é á algunos caballeros al rey en presente, é dióles de sus joyas; pero el rey non ge lo agradesció mucho, lo uno, por cuanto ya el maestre non era tan llegado á la privanza del rey como solia; otrosí avia dél el rey queja porque le dijeron que aquella pelea fuera vencida por non tener el maestre buena ordenanza en ella. Así que por esta enviada que el rey Bermejo fizo, é tan gran presente como enviar el maestre de Calatrava al rey, non valió mas. É el rey don Pedro, dende á pocos dias despues que esta pelea fué, al comienzo de la cuaresma entró en el regno de Granada con todo su poder, é ganó de ese camino estos logares: Iznajar, é Cesna, é Sagra, é Benamejir, é dejó en ellos recabdo de gentes é de viandas é dende tornóse el rey para Sevilla. É estonce llegó á su servicio é á la guerra de los moros el conde de Armiñaque con buenas compañas, que era vasallo del rey, é tenia tierra dél : é otrosí vino mosen Hugo de Caureley, un caballero muy bueno de Inglaterra. É llegó estonce á aquella guerra don Pedro de Xérica, gran señor de la casa del rey de Aragon, é trojo mucha buena compaña; é murió luego, é dejó mandado en su testamento que fincase con el rey un su fijo bastardo, que decian Juan Alfonso de Lauria, é su compaña con él : é así se fizo. É mandóse enterrar don Pedro de Xérica á los piés del rey don Alfonso, é así vace hoy en Córdoba en una capilla de yuso de la capilla dó yace el rey don Alfonso. É como quier que estonce el cuerpo del rey don Alfonso aun estaba en Sevilla,empero siempre era voluntad del rey don Pedro de le enterrar en Córdoba, segun que lo él mandára: é por tanto fué enterrado el cuerpo de don Pedro de Xérica en Córdoba, é despues fué allí levado el cuerpo del rey don Alfonso, segun adelante diremos. Otrosí en el logar de Sagra que el rey estonce ganára dejó un escudero que decian Ferran Delgadillo, é dejó con él omes de pié, é ballesteros de concejos: é los moros dende pocos dias llegaron y, é combatieron el logar de Sagra, é ficieron portillos, en guisa que Ferran Delgadillo alcayde ovo de facer sus pleitesías desque vió que el logar se entraba, é pusiéronle en salvo en Priego, que era de cristianos, é él vínose para el rey á Alcabdete, que aun estaba ay; é el rey luego le mandó matar.

un

El rey don Pedro tornó otra vez á entrar en el regno de Granada, é ganó estos logares: el Burgo, é Hardales, é Cañete, é Turón, é las Cuevas, é otros castillos; é dende tornóse para Sevilla. É acaesció así, que por cuanto el rey ganaba mucha tierra de los moros, por lo cual todos ellos se quejaban, é decian al rey Bermejo, que estonce estaba por rey en Granada, que por la contienda que él avia con el rey Mahomad se el perdia la tierra de los moros é el regno de Granada, rey Bermejo ovo gran miedo de estas palabras que se decian por todo el regno de Granada, é pensó que non lo podrian sofrir, nin él mantener lo que avia comenzado: é ovo su consejo con un caballero muy grande que era con él é tenia su partida, é era del regno de Benamarin, é decíanle don Edriz Abenbulula (1), é era fijo de don Hozmin, el que venciera á los infantes don Juan é don Pedro en la vega de Granada, é fuera despues vencido de don Juan fijo del infante don Manuel en la pelea de Guadalherce. É este rey Bermejo, é don Edriz Abenbulula con él, é otros caballeros de su casa, en quien él se fiaba, é fueron al comienzo con él en consejo que tomase el regno al rey Mahomad, é despues acá siempre tovieran con él, agora desque vieron que las cosas se ponian de cada dia peor, é que non podia el rey Bermejo mantener guerra contra el rey de Castilla; é otrosí por la division que era entre los moros, acordaron que el rey Bermejo se viniese poner en la merced del rey de Castilla, é en su poder, diciendo que el rey desque le viese avria piedad dél, aun por aventura que le amaria mas que al otro rey Mahomad, por cuanto este rey Bermejo era buen caballero por su cuerpo, é podria bien servir al rey dó le él mandase ir á cualquier guerra. É acordó el rey Bermejo de se ir para el rey don Pedro, é de levar las mejores é mas ricas joyas que tenia, que fueran de la casa de Granada, para se aprovechar dellas si tal caso le contesciese. É puso luego por obra todo el consejo que oviera con los suyos, é partió de Granada con trecientos de caballo, é docientos de pié, é vínose luego para una villa del rey que dicen Baena, dó estaba por frontero el prior de San Juan, que decian don Gutier Gomez de Toledo, é caballeros del rey. É ellos le rescibieron muy bien, é le preguntaron como venia é él les dijo que se venia a la merced del rey, é ponerse en su poder, é que les rogaba que le pusicsen delante del rey. É el prior de San Juan, é los caballeros que eran en Baena dijeron al rey Bermejo, que les placia de ir con él al rey; é fuéronse para Sevilla dó el rey estaba.

CAP. IV. Como el rey Bermejo, é don Edriz fablaron con el rey.

Llegaron á Sevilla el rey Bermejo, é don Edriz, é los otros caballeros moros que con ellos venian, é fuéron dó el rey estaba en el su alcázar, é ficiéronle gran reverencia; é el rey los rescibió muy bien: é luego un moro que venia con el rey Bermejo, que sabia fablar lenguage cristianiego, dijo al rey así: «Señor: el rey >>de Granada mi señor, que aquí está delante la tu >>merced, conosce é sabe que los reyes de Granada son, »é fueron siempre vasallos de los reyes de Castilla ca

(1) En las impr. don Edriz Ahenbalva.

»da vez que han treguas cristianos é moros, é dieron que él fizó decia que lo ficiera sin carga ninguna su>>parias é presentes muy grandes en señal de señorío á ya, ca el rey Bermejo veniera á él sin ser asegurado; »los reyes de Castilla, é los tovieron por señores en é otrosí que lo facia faciendo justicia del rey Bermejo, >>todos sus fechos: é por ende tiene mi señor el rey, por cuanto él se levantára é alzára contra el rey Ma>>que pues él ha pleito con Mahomad, rey que se llama homad, que era su señor. Empero pesó dello á todos >>de Granada, que tu debes ser juez deste fecho, é por los que amaban servicio del rey: é la manera como »>ende viene á la tú merced. É este rey de Granada mi esto se fizo dañó mucho en la su fama. El rey sopo lue>>señor que está delante la tu merced ha pleito con el go como el rey Bermejo traia muchas joyas ricas de >>dicho Mahomad porque usa mal contra los moros del aljofar é piedras preciosas, é ovo gran cobdicia dellas; »regno de Granada, por lo cual todos le aborrecieron, é mandó al maestre de Santiago don García Alvarez »é le quieren gran mal, é todos tomaron á mi señor el de Toledo que convidase otro dia á cenar al rey Ber>>rey, que está delante la tu merced, por su rey é su mejo, é á todos los mayores é mas honrados que con »ñor, ca viene de linage de reyes, é lo debe ser. É se- él venieron: é el maestre fízole así, é el rey Bermejo, é >>señor, cuanto á la guerra que el dicho Mahomad le don Edriz, é fasta cincuenta caballeros de los mejores >>podria facer, él non la temeria; empero non puede que con él venian, fueron otro dia á cenar con él á su >>defenderse de tí, que eres su rey é su señor, á cuya posada. E despues que ovieron cenado, estando aso>obediencia él debe estar. É para esto ovo su consejo segados á las mesas, que ninguno non era levantado, >>é acuerdo con don Edriz, que aquí está con él delante entró Martin Lopez de Córdova camarero del rey, é >>la tu merced, que es caballero de gran linage, é otrosí su repostero mayor, é con él omes de armas, é lle>>con muchos caballeros moros de la casa de Granada | gó dó estaba el rey Bermejo asentado á la mesa, é >>de quien se fia, é quieren la honra é servicio de la casa tomole preso, é eso mesmo prendió á don Edriz, é >>de Granada, como faria, ó como debia facer en tal prie- otrosí prendieron todos los otros moros que cenaban »sa como esta; é todos le consejaron que se viniese con el dicho rey Bermejo; é otros omes de armas fué>>poner en la tu merced é en tu poder: é su acuerdo ron por mandado del rey á la judería, é prendieron »dél, é de los moros que con él vienen, es poner todos todos los otros moros que y fallaron. É luego que el rey »sus fechos é contiendas que han con el dicho Maho- Bermejo fué preso, fué catado á parte si tenia algunas >>mad por el regno de Granada en tu mano, é en el joyas consigo, é falláronle tres piedras balajes muy no»tu juicio. E por ende, señor, en la tu merced es él, é bles é muy grandes, é fallaron á un moro pequeño que >>todos los que aquí vienen con él : é muestra, señor, venia con él un correon en que traia sietecientas é >>en esto agora tu grandeza, é la nobleza de la corona treinta piedras balajes; é fallaron á otro moro peque»de Castilla, é aved piedad del que se pone en la tuño, que era su page, aljofar tan grueso como avella>>misericordia, é ayúdale á su derecho. » E dijo es- nas mondadas cien granos; é á otro moro pequeño fatonce don Edriz Abenbulula al trujaman que esto de- llaron otra partida de aljofar tan grande como granos cia, que dijese al rey don Pedro, que si su merced era de garvanzos, que podia aver un celemin; é á los otros de tomar este pleito en su mano, que faria en ello moros fallaron á cada uno á cual aljofar, á cual pieobra de rey é de príncipe muy grande é piadoso, é que dras, é levárongelo luego todo al rey. E á los moros él lo podia muy bien librar entre el dicho Mahomad, que fueron presos en la judería fueron falladas doé este su señor que á su merced viniera; é si su vo- blas é joyas, é todas las ovo el rey. luntad era en otra guisa, que fuese su merced de poner al rey su señor que allí viniera, é á los que con él venieron, allen la mar en tierra de moros. E el rey don Pedro, desque ovo oido todas estas razones que aquel moro trujaman del rey Bermejo le dijo, é lo que decia don Edriz, respondióles, que á él placia mucho con la venida del rey, é de don Edriz, é de todos los otros que en su compañía venian: é que cuanto era en la contienda que era entre él, é el rey Mahomad, que entendia tener en ello tales maneras como se librase bien. E el rey Bermejo, é don Edriz, é los otros cabaHeros que con ellos venian, desque sopieron por el trujaman la respuesta que el rey diera, fueron muy alegres, é bajaron sus cabezas, é dijeron en su arábigo todos: «Señor, Dios te mantenga: ca en esta fiuza »de la tu noble respuesta é gran defendimiento vino >>nuestro señor el rey, é nosotros con él, á la tu mer>>ced. » E el rey mandó dar posadas al rey Bermejo, é á don Edriz, é á los que con ellos vinieron, en la judería de Sevilla: é ellos se fuéron luego para allá, é asosegaron todos en sus posadas, é estaban muy alegres, teniendo que sus fechos estaban en bien, pues que tal respuesta avian del rey.

CAP. V.-Como fué preso el rey Bermejo, é don Edriz, é los otros que venieran con él.

Porque la cobdicia es raiz de todos los males del mundo, puso al rey don Pedro en corazon todo lo que adelante oiredes que se fizo; como quier que todo esto

CAP. VI. De como fué muerto el rey Bermejo, é otros caballeros con él.

El rey Bermejo, despues que fué preso aquella noche, fué levado él, é don Edriz, é los caballeros que con él fueron presos, á la tarazana : é dende á dos dias el rey don Pedro fizo sacar al rey Bermejo á un campo grande que es en Sevilla de la parte del alcazar, que dicen Tablada, montado en un asno, é vestida una saya de escarlata que él tenia, é con él de los sus moros treinta é siete, é fízolos todos matar. É el rey don Pedro le firió primero de una lanza, é díjole así: « Toma »esto, por cuanto me fecistes facer mala pleitesía con «el rey de Aragon, é perder el castillo de Ariza.» É el rey Bermejo, desque se vió ferido, dijo al rey en su arábigo: «¡0 que pequeña caballería feciste! » É fueron allí ese dia muertos con el rey Bermejo en Tablada los treinta é siete caballeros moros de los que con él venian; é los otros caballeros, é los de pié, que serian fasta trecientos, fueron todos presos, é puestos en la tarazana. É fué preso aquel moro muy honrado que venia y, que era de allen mar, de quien avemos dicho que avia nombre don Edriz Abenbulula, fijo de don Hozmin. É decia el pregonero por mandado del rey don Pedro así: «Esta justicia manda facer nuestro se»ñor el rey á estos traidores, que fueron en la muerte »del rey Ismael su rey é su señor. » É la razon era esta. Este rey Bermejo, é otros caballeros mataron al rey Ismael de Granada, hermano del rey Mahomad, en

otro tiempo, cuidando que los del regno tomarian por reina doña Blanca, por palabras de presente, é que su rey á este rey Bermejo, que era arraez estonce; é desto ficiera testigos á don Diego García de Padilla non se fizo así, ca los del regno, despues de la muerte maestre de Calatrava hermano de la dicha doña María de Ismael, tomaron por su rey á Mahomad su herma- que estaba presente, é á Juan Ferrandez de Henestrosa no, que agora era rey. É este arraez Bermejo, é los tio de la dicha doña María que era finado, é á Juan Alque con él fuéron en la muerte del rey Ismael, fuyeron fonso de Mayorga su chanciller del sello de la poridad por miedo é despues por tiempo falló muchos que to- é su escribano, é á Juan Perez de Orduña, abad de vieron con él, é apoderóse del Alhambra de Granada, Santander, é su capellan mayor, que allí estaban preé llamóse rey; é el rey Mahomad fuyó á algunos casti- sentes, é que se desposára con la dicha doña María de llos del rey de Benamarin, así como Ronda, é Zahara, Padilla, é la resciviera por su muger legítima (1). É é otros, é defendióse allí. É el rey Bermejo, que tenia los dichos don Diego García de Padilla, é Juan Alfonso ya apoderado el regno, fizo su tregua con el rey don de Mayorga, é Juan Perez de Orduña su capellan, que Pedro, maguer al dicho rey don Pedro non plogo dello; allí estaban, dijeron que era verdad, é juráronlo así mas ovo rescelo que si la non ficiera, que el rey Ber- sobre los santos evangelios. É por ende, dijo el rey, mejo de Granada toviera é ayudara á la parte del rey que la dicha doña María de Padilla, la cual era ya de Aragon. É aun despues de la tregua fecha, que el muerta, fuera su muger legítima, é fuera reina de Casrey don Pedro estaba en las partidas de Almazan fa-tilla é de Leon, é que aquellos fijos que della oviera ciendo guerra á Aragon, le dijeron que el dicho rey Bermejo trataba con el rey de Benamarin, que ellos ambos á dos se ayudasen contra los cristianos, é señala damente contra el rey don Pedro, é que ficiesen sus ligas con el rey de Aragon : é non quiso el rey de Benamarin, ántes lo fizo saber al rey don Pedro, por cuanto le ficiera ser rey, é le enviára allá en una galea suya: é llamaban á este rey de Benamarin Abu Salem fijo del rey Abulhacen. É el rey don Pedro con este rescelo fizo sus paces con el rey de Aragon, é tornóle los castillos que tenia cobrados de Aragon, entre los cuales le dió á Ariza, que es un buen castillo: donde el rey don Pedro se tovo por muy quejado; é por estas razones, é por la cobdicia de las joyas que el rey Bermejo trajo, fué su muerte. É decia el rey don Pedro, que él los ficiera matar porque se alzáran é fueran rebeldes á su señor el rey Mahomad, é porque fueran en matar al rey Ismael su señor; empero todos lo tovie-á Estudillo, dó yacia doña María de Padilla enterrada, ron por non bien fecho, é les ploguiera que el rey non lo ficiera así. É el rey Mahomad, luego que sopo que el rey Bermejo era preso, é despues muerto, fuése para Granada, é rescibieronle allí por rey é por su señor, é todo el regno le obedesció. É el rey don Pedro le envió las cabezas del rey Bermejo, é de los otros caballeros que mataron con él é el rey Mahomad envió al rey don Pedro algunos captivos de los que fueron tomados en la pelea de Guadix.

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eran legítimos: los cuales eran un fijo que decian don Alfonso, é tres fijas, que á la una decian doña Beatriz, é á la otra doña Costanza, é á la otra doña Isabel, de las cuales dirémos despues. É fizo ese dia un gran sermon sobre esto don Gomez Manrique arzobispo de Toledo, é mostró á todos los de las cortes que allí eran las razones del rey. É el rey mandó, que de aquel dia en adelante llamasen á la dicha doña María de Padilla la reina doña María, é al fijo el infante don Alfonso, é á las fijas las infantas. É luego ese dia mandó que todos los del regno que allí eran, é las cibdades é villas por sus procuradores con las procuraciones suficientes que tenian para facer lo que les el rey mandase, que oviesen é jurasen al dicho don Alfonso su fijo por infante heredero despues de sus dias en los regnos de Castilla é de Leon : é ficiéronlo todos así. É luego ordenó el rey perlados, é caballeros, é dueñas que fuésen

é trajieron su cuerpo muy honradamente á Sevilla, así
como de reina, é soterráronle en la capilla de los re-
yes, que es en la iglesia de Santa María de la dicha
cibdad, fasta que el rey fizo facer otra capilla cerca de
aquella capilla de los reyes, muy fermosa, dó fué el
dicho cuerpo despues enterrado. É dende adelante, se-
gun avemos dicho, fué llamada la reina doña María,
su fijo el infante don Alfonso, é sus fijas infantas.
CAP. VIII. Como el rey dijo á todos los suyos que es-
toviesen prestos para la guerra que cuidaba aver.

El rey don Pedro siempre tenia su voluntad en la guerra de Aragon, ca tenia que la paz que se ficiera entre él, é el rey de Aragon por el cardenal de Boloña legado que la non ficiera de su talante; mas por rescelo de la guerra que tenia que le queria facer el rey Bermejo, segun dicho es: é acordó con algunos sus privados de se ir encubiertamente á la guerra de Aragon, por tomar algunas villas é castillos antes que el rey de Aragon se apercibiese; ca sabia que el rey de Aragon estaba en una villa suya que dicen Perpiñan, que es en cabo del su regno, é sin sospecha. É dijo á todos los señores, é caballeros, é omes de armas de sus regnos que allí eran con él, que avia nuevas de una gran com

El rey don Pedro, despues destos fechos, fizo sus cortes luego en Sevilla, por cuanto estaban allí ayuntados todos los grandes señores del regno, que estonce eran y, que se partian de la guerra de los moros. É dijo así ante todos, que les facia ciertos que la reina doña Blanca de Borbon, la cual era muerta, non fuera su muger legítima, por cuanto antes que se desposase con ella se avia desposado por palabras de presente con doña María de Padilla, é la rescibiera por su muger; empero por rescelo de que algunos de su regno se alzasen contra él, por cuanto non querian bien à parientes de doña María de Padilla, (segun avia pares-paña que andaba en Francia faciendo guerra, que cido por obra que ficieran, segun avemos contado, ca fueron muchos grandes del regno, é algunas cibdades contra él cuando era en Toro) que él non osó decir deste casamiento que oviera con la dicha doña María, é , fuéra á Valladolid, é ficiera bodas con la dicha doña Blanca de Borbon. É decia, que él oviera su casamiento con doña María de Padilla, antes que casase con la

decian la compaña blanca, queria venir en su regno, é que avia de entrar por las partidas de Aragon, ó de Navarra; é que él les rogaba que todos fuesen prestos para ir con él, ca luego de camino iba para allá : é

(1) Zuñiga, Anal. 1362 dice que en antiguas memorias se refiere haberse velado el rey públicamente con doña Maria en la santa iglesia de Sevilla. E.

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