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del Maestre, Fuente del Arco, Granja de Torrehermosa, Guadalcanal, Hinojosa del Valle, Hornachos, Llera, Maguilla, Medina de las Torres, Puebla de Sancho Pérez, Puebla del Prior, Retamal, Ribera del Fresno, Santos de Maimona, Usagre, Valverde de Llerena, Valencia de las Torres y Vicarías de Jerez y Tudia.

IV

Con estos antecedentes puede el lector formarse una idea aproximada de lo que Llerena pudo ser en el siglo XVI, cuando su apogeo, y de cuya época datan sus mejores edificios. Uno de estos es la parroquial de Nuestra Señora de la Granada, de curato de término y patronato de S. M., que lo provee á pro. puesta del tribunal especial de las órdenes Militares, como perteneciente á la de Santiago. Era la primera y principal de la diócesis ó priorato y estuvo servida por el párroco, dos tenientes, 17 presbíteros, un sochante, un sacristán mayor, dos menores, un organista, cuatro acólitos, un maestro de ceremo nias, un follador y campanero, nombrados todos, á excepción de los acólitos, que lo son por el párroco, por el Ayuntamiento, en representación del Gran Maestre: entre los 17 presbíteros citados, 8 son seculares y capellanes del rey, cuyas capellanías, fundadas por D. Juan Escudero, son de propiedad del tribunal

de las órdenes.

El edificio de esta prioral es sólido, de orden compuesto, formando un agradable aspecto sus dos cuerpos superiores arqueados de la fachada principal, coronados por una elegante balaustrada. La portada es sencilla y en carácter con todo el edificio, construído todo él de piedras y ladrillos. La torre es de ladrillo solo. Mide 56 metros de alta y sus ángulos están coronados por cuatro torrecillas de dos cuerpos, y en su centro otra

mayor, bajo una figura colosal de hierro, que gira como veleta. El reloj aparece entre las dos torrecillas que miran á la fachada de la plaza.

El hermoso templo de esta prioral lo forman tres espaciosas naves, dos coros, alto y bajo, con órgano, ornamentación y alhajas suficientes para el culto con todo lujo. Las capillas de las laterales son modestas, pero no así la de San Juan Bautista, patronato especial del Conde de Santa Coloma y de Cifuentes, el cual provee las capellanías, y los individuos que las obtienen están sujetos al obispado de Badajoz, cosa extraña y por demás anómala, tratándose de una capilla enclavada en un templo perteneciente á las órdenes militares.

Fué fundada esta capilla á expensas del Licenciado D. Luís de Zapata, jurisconsulto distinguido, nacido en la ciudad de Llerena el año de 1486. Estudió en Sevilla, y después de haber sido juez y oidor á los 36 años, recibió el encargo de redactar, con otros magistrados, las Leyes de Toro, trabajo en el que llevó la principal parte.

Los Reyes Católicos le llamaron á su lado para oir sus consejos, sirviendo mucho su opinión para inclinar el ánimo de Isabel I en la empresa del ilustre Cristóbal Colón, no menos que en la prosecución del sitio y toma de Granada.

También cultivó la poesía, pues de él conocemos una curiosa obra denominada Carlo famoso, poema en un tomo, impreso en Valencia el año de 1566, y del que se cita otra edición en Madrid, en 1590, con el retato del autor.

En el año de 1519 fundó Zapata esta capilla, dotándola de 9 sacerdotes (uno de ellos es capellán mayor, presidente y dig. nidad eclesiástica), 6 capellanes de número y dos capellanes me nores, dos sacristanes nombrados por el patrono, dos acólitos y un organista.

Puede muy bien decirse que la capilla de San Juan Bautista es una parroquial, y que las dos complementan una buena catedral propia para el Priorato de Llerena.

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LLERENA. PARROQUIA PRIORAL DE NTRA. SRA. DE LA GRANADA

V

Sigue en importancia histórica á la Prioral, la parroquia de

LLERENA.-PARROQUIA DE SANTIAGO

Santiago, curato de segundo

ascenso, y también de la Or

den de San

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tiago.

El XL gran

maestre de esta

orden, el famoso D. Alonso de Cárdenas, sucesor, en el maestrazgo, del marqués de Villena, fundó este templo en los mejores tiempos del reinado de los Reyes Católi cos, cuando por muerte de don Rodrigo Manrique, con quien compar. tía el maestraz

go (1), fué él solo quien dirigió la orden, siendo el último gran

(1) D. Alonso de Cárdenas no fué en un principio maestre general porque se

maestre, porque á su muerte entraron los reyes á gobernarla, por bula del papa Alejandro VI, confirmada más tarde por su sucesor Adriano.

D. Alonso dotó su fundación de un párroco (también de la orden), 6 capellanes coadjutores de provisión del conde de la Puebla; 3 presbíteros exclaustrados, el uno con el destino de teniente y otro con el de sochantre, nombrados por el diocesano; 2 sacristanes, nombrados por el referido conde, como patrono, y 3 acólitos de nombramiento del diocesano.

El edificio es irregular en un trazado de E. á O., con una espaciosa nave, coro alto y bajo, un órgano y los ornamentos y alhajas suficientes al culto. Modesto en un todo este templo, tiene una portada del mejor gusto de la época, con una ventana alta sobre dicha portada que atestigua cierto gusto de gran pure. za en el orden gótico, por parte de los artífices que la dirigieron. Su interior ofrece poco interés, porque los patronos de este templo lo tienen abandonado. Los altares de las capillas, las esculturas, los cuadros que adornan sus muros, es de la época, pero todo ello en el peor estado.

Algunos sepulcros antiguos se ven aún en las capillas. El que despierta más interés histórico es el del fundador, XL y último gran maestre de la Orden de Santiago, D. Alonso de Cárdenas, que dispuso en su testamento fuese sepultado en esta iglesia.

VI

En los primeros años del siglo XVI se estableció en Llerena el tribunal del Santo Oficio para juzgar los reos y entender en

dividió el maestrazgo entre él y D. Rodrigo Manrique, el cual fué maestre de la provincia de Castilla y D. Alonso de la de León, con la condición de que fuese maestre general el que sobreviviese: muerto D. Rodrigo, hubo todo el maestrazgo D. Alonso.

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