Felicitamos al autor de este Estudio histórico crítico, por el importante trabajo que presta á la historia de Granada. El Teniente de navío D. Ignacio Fernández Flores ha publicado un folleto, que se titula El astillero del Ferrol. En él pretende el ilustrado marino despertar á los gobiernos del letargo en que se encuentran respecto á dicho astillero. Después de hacer una breve historia de nuestra industria naval, pasa el autor del folleto á exponer las excelentes condiciones del astillero del Ferrol y de los beneficios que puede dar al Estado, si éste le dota del material necesario y del que carecen todos los arsenales de la nación. A dicho libro acompaña un plano del astillero, para que gráficamente puedan apreciarse las ventajas que tiene sobre los demás que existen. PROPIETARIOS: JOSÉ LUIS ALBAREDA. L. A. RUIZ MARTINEZ. DIRECTOR: FRANCISCO CALVO MUÑOZ LAS CARRETERAS EN ESPAÑA En un país como el nuestro, en que se ha dado el raro caso, el caso único tal vez en la historia parlamentaria de Europa, de que un Ministro de Fomento hiciera cuestión de gabinete la desaprobación de un proyecto de ley que tenía por objeto la construcción de un ferrocarril importantísimo, sin subvención por parte del Gobierno, no pueden causar sorpresa los obstáculos que opongan los poderes públicos al desarrollo de nuestros medios de comunicación; pero, de todos modos, merece notarse el acuerdo que durante algún tiempo ha prevalecido en el Senado de no autorizar la inclusión de nuevas líneas en el plan general de carreteras, como no se acompañasen los respectivos proyectos de los correspondientes estudios, porque no estando permitido á los particulares hacer estos estudios, el acuerdo equivalía á una desaprobación absoluta y sistemática de toda nueva carretera, aun hallándose autorizada su inclusión por el Congreso. Harto sabido es que el Tesoro público no puede, con sus actuales recursos, hacer frente á los enormes gastos que representan aquellos proyectos, y que muchos de ellos responden, más bien que á razones de interés general, á conveniencias es peciales de localidad o al deseo de halagar al cuerpo electoral; pero si hay ilusión, en efecto, por parte de los Diputados que tanto empeño muestran en pedir caminos que nunca ó muy tarde se construirán, porque al formarse y discutirse los presupuestos no se consignan para atención tan preferente las cantidades necesarias y, lo que es más grave, porque ni aun llegan á gastarse las sumas consignadas, á causa de no estar terminados los estudios facultativos ó los expedientes administrativos, procúrese remover estos obstáculos; si los proyectos de ley presentados no responden á verdaderas necesidades de la nación, sino á intereses aislados, y en la ejecución de las obras hay injustificadas preferencias á favor de determinadas provincias, no sea lo primero motivo para rechazar proyectos que acaso obedezcan á poderosísimas razones, ni trate de evitarse lo segundo con acuerdos que, imposibilitando la reforma de lo practicado hasta el presente, vendrían á ser la sanción de las injusticias cometidas. Lo que procede es atacar el mal de frente y con espíritu imparcial; revisar el plan vigente de carreteras, para eliminar todas las líneas que no respondan á verdaderas necesidades de la nación, á la vez que para incluir las que aún no han podido figurar en él, no obstante su manifiesta necesidad; encargar este trabajo á hombres de ciencia, al mismo tiempo que á personas conocedoras de las respectivas localidades; reparar, mientras el nuevo plan se forma, el desdén con que han sido miradas determinadas provincias, dando preferencia á sus carreteras sobre todas las demás, hasta que resulten en lo posible equiparadas; y á todo esto tiende el Real decreto. publicado por el Ministerio de Fomento con fecha 16 de Setiembre último, por cuanto dispone que los Ingenieros Jefes de las provincias procedan con la posible urgencia á la redacción del plan de carreteras generales de las respectivas circunscripciones; que en las correspondientes Memorias se consigne, á más de las razones justificativas de cada una de las líneas proyectadas, el orden con que deberá procederse á la construcción de éstas; que se oiga á todas las corporaciones y personas que deseen manifestar su opinión acerca del proyecto; que los tra bajos facultativos pasen, con los informes de que hayan sido objeto, á una comisión nombrada por el Ministro de Fomento y en que estarán representados los cuerpos de Ingenieros civiles y militares, y las Direcciones generales de Obras públicas y de Agricultura, Industria y Comercio; que se oiga también sobre cada proyecto á la Junta consultiva de Caminos, Canales y Puertos; que con vista de todo, presente el Ministro de Fomento á las Cortes el correspondiente proyecto de ley sobre las lineas que han de formar el plan general de carreteras; que promulgado dicho proyecto, proceda la Administración á la ejecución de las obras, sujetándose á los recursos disponibles y al orden préviamente aprobado por el Ministerio de Fomento; y que mientras rija el vigente plan de carreteras, no sólo se atienda con justa y proporcional preferencia, para la subasta de estas vías, á las provincias más atrasadas, sino que, además, no se subaste ninguna carretera sin previo informe del Ingeniero Jefe de la provincia respectiva, para saber si hay en ella alguna cuya construcción sea por cualquier motivo digna de consideración notoriamente preferente. Á todo, pues, se ha atendido, y no son de extrañar, por lo mismo, los grandes elogios que por esta nueva muestra de su talento y de su actividad se han dirigido al Sr. D. Eugenio Montero Ríos. No añadiremos á ellos los nuestros, porque nada significan, aun estando, como estamos, profundamente convencidos de que el Ministro. de Fomento del anterior Gabinete ha encontrado la solución satisfactoria que logra siempre el estudio cuando se inspira en la justicia y viene en auxilio del talento el patriotismo; pero algo vamos á permitirnos decir, para poner más de relieve el mérito y oportunidad del mencionado Director, porque si bien se consignan en su preámbulo todas las razones que motivan la reforma, sólo las cifras pueden revelar hasta qué punto es ésta necesaria y justa. «Es tan considerable el número de carreteras que desde la formación del plan general se le han agregado, que hoy responde en no pequeña parte á servicios y propósitos muy diversos de los que se tuvieron en cuenta al redactarlo, y no se |