17,318'123 kilómetros (1). Provincias hay (las de Almería, Burgos, Huelva y Huesca) donde no hay un sólo kilómetro de camino vecinal, ni construído ni en construcción, y sólo en 16 pasan de 100 los kilómetros construidos; entre las restantes, hay 11 donde no llegan á 20 kilómetros la longitud de sus caminos vecinales, como puede verse á continuación:

Longitud en kilómetros de los caminos vecinales en fin de 1882 (2).

(1) En fin de 1882, y hemos dado preferencia á los datos de este año sobre los contenidos en la última Memoria de Obras públicas, que es la correspondiente al año 1884, no sólo porque en éste no figuran más que 7,527'862 kilómetros, á causa de no haberse recibido noticias de 12 provincias, sino también por no inspirarnos completa confianza, en atención á que las provincias de Canarias, Granada y Sevilla, que figuran en ella sin caminos vecinales construídos, al contrario de lo que se observa en los datos de 1882, y la de Gerona, que en la Memoria de 1882 aparece con 409 kilómetros, en la de 18814 no se le asignan más que 10'700.

(2). Faltan los datos de Soria, Teruel y Toledo.

No debe, pues, subordinarse el nuevo plan general de carreteras al proyecto concebido respecto á ferrocarriles económicos ó de vía estrecha. Estos no adquirirán gran desarrollo en España, al menos durante largo tiempo, y, en cambio, es urgentísimo impulsar la construcción de aquéllas, por lo atrasadísimos que en este punto estamos y porque, á causa de hallarse la carretera en orden de importancia, entre el ferrocarril por una parte y la carretera provincial y el camino vecinal por otra, no es posible que las vías terrestres de comunicación adquieran el necesario desarrollo en España mientras no se preste más atención á tan importante intermediario. No obstante las grandes sumas destinadas en los presupuestos públicos á la subvención de ferrocarriles, apenas hay vías de esta clase en construcción, porque faltan las carreteras que debieran alimentarlos, y las provincias, lo mismo que los municipios, no se deciden á hacer el menor sacrificio para el fomento de las vías que respectivamente deben costear, porque consideran poco menos que perdido el dinero gastado en construir caminos que no enlacen con otras carreteras ó con un ferrocarril. España ha hecho tanto como las naciones que más importancia han dado á esta última clase de vías respecto á subvenciones concedidas para su construcción, y si, á pesar de los sacrificios hechos por el país, no tenemos proporcionalmente tantos kilómetros de ferrocarril como aquéllas (1), débese, según ya hemos dicho, á nuestra desventajosa topografia, que hace sumamente cara la construcción; pero le falta completar la obra venciendo los temores que abrigan las empresas al estudiar las líneas de que aún necesitamos, lo que no puede conseguirse sino dando gran impulso á la construcción de carreteras para asegurarles un gran tráfico. Nuestras provincias, lo mismo que nuestros municipios, demasiado comprenden que sin vías de comunicación no es posible progreso alguno mate

(1) Al terminar el año 1886, había en España 9.213 kilómetros de ferrocarril en explotación.

rial; pero únicamente formarán presupuestos en armonía con este convencimiento suyo cuando vean que, mediante la construcción de caminos vecinales y carreteras, pueden utilizar los puertos y ferrocarriles y enviar de este modo sus productos, no ya á los puntos extremos de la Península, sino á todos los mercados del mundo.

J. Jimeno Agius.

LA NACIÓN (")

IV

Tribu, Estado, Nación.

Partiendo de la confección bajo analogías fundamentales de la naturaleza de los organismos biológico y social, desde luego se presume cuál es el primer carácter asignado á la nación. Es ésta para Novicow una forma que las sociedades alcanzan en el desarrollo evolutivo de su vida en el tiempo; es una manera de su constitución orgánica. El problema, sin embargo, queda en pie. ¿Qué notas son necesarias en el desarrollo orgánico de una sociedad para que se la pueda considerar como nación? Por esto, aunque tiene una importancia grande el partir en esta investigación de fundamentos sociológicos, á causa del estado de indeterminación que actualmente alcanza todavía la sociología, es muy fácil que se realice el fenómeno de creer que la sociología que se piensa presta los fundamentos para resolver el problema, y en realidad estar resolviéndolo directamente sin el auxilio que se esperaba y se supone de

(1) Véase la REVISTA de 10 de Marzo.

parte de la sociología. Así ocurre (1) que, al formular la evolución de organismo social, teniendo constantemente en cuenta sus analogías con el individual, todo el desarrollo de la investigación pudiera hacerse lo mismo, sin necesidad del procedimiento analógico. ¿Qué dato fundamental proporciona al concepto de nación el empleo constante de la analogía del desarrollo orgánico individual y social? A nuestro ver, ninguno. La analogía entre ambos organismos no tiene valor científico hasta el punto que pueda encontrarse un desenvolvimiento paralelo de los organismos individual y social. Si; hay en uno y en otro unidad en los lineamientos generales, que acusa una marcha evolutiva hacia estados superiormente constituídos. Pero no más. La naturaleza de cada uno de esos estados es en ambos organismos distinta; porque distintas son las cualidades de cada uno, como lo son también las condiciones que le rodean.

De donde resulta que, si bien es cierto que el concepto de nación tiene una base sociológica, no se encuentra ésta, como no se formula la noción de la sociología, por el empleo del procedimiento analógico meramente. Y las luminosas ideas que de la obra de Novicow resultan acerca de tan interesante asunto, brotan de la fuerza de su indagación al considerarlo en la plena importancia que tiene como parte del problema sociológico en general.

La sociedad, que es un organismo, ofrece en su desarrollo fenómenos distintos que la caracterizan, ó, lo que es igual, la vida de la sociedad se produce en serie de estados ó posiciones distintas, en las que se manifiesta su propia y peculiar naturaleza. Todas estas posiciones distintas que alcanza la sociedad pueden, según Novicow, reducirse á tres, que marcan etapas características. Y son: la sociedad organizada en Tribu, en Estado y en Nación. «La Tribu es un grupo de personas unidas por un lazo individual (parentesco real ó ficticio); el Esta

11) Novicow, todo el Cap. II del lib. 1.°